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Carrion Crown 1: The Haunting of Harrowstone

"Harrowstone" (Capítulo 3)

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24/04/2021, 16:21
Director

Sin demora, el grupo se dirigió escaleras abajo a la habitación en la que se encontraba Vesorianna. Cierto es que tuvieron que abrir un par de puertas antes para poder encontrar la buena, aquello parecía un laberinto. El viento soplaba entre las piedras y la oscuridad era mayor a medida que se adentraban en el primer piso. Se les había olvidado ya el malestar que producía aquella prisión, y pronto el júbilo y las bromas sobre los atributos femeninos dieron paso a un silencio sepulcral. No querían llamar la atención de ningún otro espíritu y, por mucho que los cinco estuvieran debilitados, aún seguía habiendo muchos en Harrowstone. 

Al entrar en la estancia Vesorianna os miraba como si os acabarais de marchar. Para ella el tiempo pasaba diferente y se notaba en su forma de moverse. 

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24/04/2021, 16:28
Vesorianna

- Yo... lo he notado... - parecía sorprendida - Su fuerza no es como era. ¿De verdad habéis acabado con ellos? Sí, estoy segura. - se acercó a la puerta. Parecía ignorar a Sebastian, no le conocía, pero había ciertas cosas del mundo real que para ella no eran más que nimiedades. Lo importante era haber cumplido su cometido. Y a pesar de que todos sentían cierto júbilo, la voz de la fantasma seguía pareciendo de ultratumba, sin entonación alguna más que su propia letanía. - Habéis hecho bien vuestro trabajo, guardianes de la prisión. ¿Habéis encontrado el foco? - Se refería, por supuesto, a la insignia que portaba el mago. Un símbolo de poder de su amado. 

Thanos la sacó lentamente. Siempre había tenido ciertas dudas con respecto a Vesorianna. Ella extendió la mano. 

- A partir de hoy, y dada la ausencia de mi marido, recojo el testigo de su poder. Me nombraré a mí misma alguacil, y podré tomar decisiones sobre la prisión. - El mago dudó, pero la urgencia de la situación no les dejaba otra posibilidad. Entregó la insignia. 

Al tocar el objeto con sus manos fantasmales, su cuerpo comenzó a brillar. El mago dio unos pasos hacia atrás que asustaron a Snivat, que se tapó un poco detrás de Kal. La niña nunca había visto un fantasma y el hecho de que emitiera magia le asustaba aún más, pero se mantuvo firme y no dijo nada. La curiosidad era más fuerte que el miedo. 

La mujer comenzó a elevarse mientras recitaba el juramento que una vez hubiera hecho su marido: 

- ...proteger la prisión, castigar a los criminales, sin compasión y sin crueldad, ciñéndome a lo establecido en la ley de Ustalav... - De pronto la insignia emitió un fuerte rayo de luz. La estancia quedó fuertemente iluminada. De ella comenzaron a salir fuertes fogonazos blanquecinos que atravesaban las paredes, las ventanas e incluso los propios cuerpos de los presentes. El cuerpo de la mujer comenzó a transparentarse y a desaparecer mientras sostenía el objeto con ambas manos, elevándolo por encima de su cabeza. 

- Gracias - se escuchaba la voz de la mujer a medida que se desvanecía - Gracias por haber salvado tantas vidas, haber evitado tanto sufrimiento. Gracias por haberme ayudado a acabar la labor de mi marido. Nada me retiene aquí ya, espero poder juntarme con mi marido allá a donde vayamos. Espero encontrar allí su alma y volver a juntarme con ella. Espero que su alma sea libre y no esté retenida por esos seres, pero... si no marcho, no podré averiguarlo. Gracias de nuevo, guardianes, gracias por dejarme, por fin, descansar. 

La mujer desapareció, la luz que emanaba de la insignia, que ahora flotaba sola en el aire se hizo menos intensa. Y, tras unos segundos suspendida, cayó al suelo. Seguía, no obstante, emitiendo una débil luz. 

El grupo quedó en la habitación, de nuevo a oscuras, aunque no lo parecía tanto como anteriormente. Silas miró hacia atrás. La presencia amenazadora había disminuido. Ese escalofrío horrible en la nuca, no volvería. Al menos no allí. Lo habían conseguido. 

Era tiempo de descansar, recuperar fuerzas y prepararse para el siguiente viaje. 

Notas de juego

Os dejo por si queréis decir algo, podéis rolear también la vuelta a Ravengro. No os van a recibir con los brazos abiertos, ya os lo digo. Sin embargo, habrá tiempo para las felicitaciones mañana. Es tarde, está lloviendo a cántaros. Y detrás de vosotros queda una ruina normal y corriente, castigada por el paso del tiempo pero... sin un ápice de espíritus malignos. 

Enhorabuena :D 

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24/04/2021, 17:14
Director

Notas de juego

Os añado las cosas que encontráis revisando la prisión: 

- Un broche (*)

- 24 gp, 3 pp

Si no me decís que queréis algo en concreto, se las pongo a Kal en la hoja de botín. 

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24/04/2021, 17:38
Snivat

Al ver el fantasma, Snivat dio un par de pasos atrás: al fin y al cabo, era el primer fantasma que veía que no les invitaba a unirse a la fiesta espectral de forma bastante insistente. Sin embargo, no tardó en darse cuenta de que no era como los otros que se había encontrado. 

—¿Ya... ya está?— la niña no parecía terminar de creer que la pesadilla hubiese terminado y que no fuese a encontrarse más espectros asesinos nunca más. Poco importaba que pasasen la noche allí o volviesen a la ciudad, ya no había peligro. La mirada se posó en la brillante insignia. No podían dejarla ahí tirada de cualquier forma. Con cuidado, se agachó para recogerla. Si los malos espíritus se habían ido y la habían llevado durante todo ese tiempo sin que nada ocurriese, no estaría maldita.— ¿Y qué vamos a hacer con eso? ¿Dónde lo vamos a poner?

Había más preguntas que hacerse, como que iban a hacer con los cadáveres de sus compañeros, si volverían aquella noche o esperarían al amanecer, si la llevarían a casa o le darían dinero para que se buscase la vida o si iban a revisar bien la prisión para asegurarse de que todo estaba en orden. Pero las cosas se resolvían de una en una.

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24/04/2021, 22:50
Kal Endar

La maldita prisión tenía la capacidad de ensombrecer cualquier buen humor y hacer que cada paso fuese una odisea mientras los nervios amenazaban con saltar a cada ruido.

Sin embargo por fin llegaron a la estancia de Vesorianna y el guerrero se llevó la mano al pecho, como saludando a otro guerrero de tú a tú. A su manera la fantasma había luchado incluso más que ellos.

Guardó silencio a sus palabras, pero cuando se iba a ir si que dijo con respeto -así encontréis la paz que merecéis Vesorianna, rezaré a Cayden para que os de a probar de su mejor hidromiel.

Después escuchó a Snivat algo aturdido, en su mente le costaba asumir que todo el horror de estos días había terminado, así como que sólo hubiesen sido unos pocos días y no semanas o meses en la negrura de la prisión. Por fin una sonrisa se dibujó en su rostro cuando dijo -podría ser un bonito recuerdo mágico, seguro que vosotros lo sabréis mejor. Además si, ya está. Revisaremos que todo esté en orden y no nos hayamos dejado ningún peligro, recuperaremos el cuerpo de Griam y le honraremos como el guerrero que fue. Después volveremos a Ravengro.

Lo que quedaba era importante, pero no entrañaba dificultad para el guerrero. Honrar una muerte gloriosa en batalla era algo sencillo para los supervivientes, lo difícil sería seguir luchando cuando permanecías con vida. Observó a sus compañeros, habían vivido horrores que podían quebrar la mente de soldados veteranos, Snivat incluso era solo una niña, pero lo habrían logrado. ¿Querrían seguir con la investigación de lo ocurrido al Profesor?

El guerrero no lo sabía, pero mientras revisaban la prisión y recogían el cadáver se dedicaba a cantar una canción, animando a sus compañeros a unirse después de cantarla por primera vez:

Apuraremos la copa de vino,

y besaremos a las chicas para que no lloren,

y tiraremos los dados hasta que partamos

a bailar con la Dama de las Sombras.

Bailaremos toda la noche mientras gire la luna,

y en nuestras rodillas brincarán las muchachas,

y después cabalgaréis conmigo,

para danzar con la Dama de las Sombras.

Tiraremos los dados y caigan como caigan,

achucharemos a las chicas ya sean bajas o altas,

y luego seguiremos a Cayden, vaya donde vaya,

a bailar con la Dama de las Sombras que nos aguarda.

Esta canción le había acompañado desde sus tiempos de soldado, con las infinitas variantes que podían producir el humor, el alcohol y la propia guerra. El músico de la compañía la cantaba a pleno pulmón en medio de la batalla para animarles y mantener la moral alta. Y además hacía fruncir el ceño a cualquier paladín estirado, así que era la canción perfecta para Kal.

Hemos bailado todos con la Dama de las Sombras, incluso tu Silas deberías cantar, la Señora de las Tumbas te lo perdonará. 

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25/04/2021, 14:37
Snivat

—No sé... ¿No será importante para la prisión?—dijo mirando a Silas, en quien confiaba para aquellas cosas raras de maldiciones y fantasmas.

—¿Cómo es Ravenegro? ¿Es grande? ¿Está muy lejos de Varno?

Snivat caminaba intrigada, mirando aquella placa. No estaba muy convencida de lo que había dicho Kal de guardarlo como recuerdo, por mucho que le gustase la idea ¿Y si aquella cosa contenía el poder de Vesorianna y al sacarlo reactivaban la maldición? Su nula experiencia con aquel tipo de situaciones le hacía creer que aquello podía ser cierto. Mientras el resto iba explorando todo a fondo, la pequeña iba concentrada que, además de no escuchar la canción de Kal se pegó un fuerte golpe contra una esquina al pasar una puerta. Con un "ufff" se frotó la frente, donde se había golpeado y de pronto, como si aquello le hubiese despejado las ideas, soltó una exclamación de triunfo.

—¡Hala! Esto hace que los hechizos hagan daño a los fantasmas como el cercenador— sin dudarlo un segundo se lo dio a Thanos ya que ella esperaba no enfrentarse nunca jamás a algo parecido— Toma. Yo no voy a volver a ver de esos, espero.

- Tiradas (1)

Notas de juego

rod metamagico ectoplasmico menor: The wielder can cast up to three spells per day that have full effect against incorporeal creatures, as though she were using the Ectoplasmic Spell feat.

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26/04/2021, 08:25
Dr. Sebastian

El evento que acababa de ver fue la culminación de una bonita historia de cuentos de hadas. Si bien Sebastián no había estado mucho tiempo con el grupo, si que tuvo tiempo de saborear la atmosfera que se respiraba y había ayudado a acabar con varios de los espiritara intranquilos.

No quiso interrumpir al grupo y lo anotó todo para completar su doctorado.

 

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26/04/2021, 09:11
Silas Bedford

El enorme peso de la maldición de la prisión que parecía haberse aposentado sobre mis hombros se aligera cuando el juramento de Vesorianna se completa, y su alma parte de este mundo al haberse roto las cadenas que la mantenían atada a este plano. Murmuro una rápida plegaria a la Dama de las Tumbas.

- Pharasma por favor, haz que el alma de esta buena mujer alcance el descanso que en justicia merece, y que se cumpla su deseo de reunirse con su marido.

Un suspiro de satisfacción me sale de lo más hondo. No puedo evitar una sonrisa, la primera de felicidad en todo el tiempo que hemos permanecido aquí dentro, cuando oigo a Kal cantar.

Hemos bailado todos con la Dama de las Sombras, incluso tu Silas deberías cantar, la Señora de las Tumbas te lo perdonará. 

- A Pharasma no le importa que cantemos Kal, pero ella prefiere himnos, y a ser posible cantados sin desafinar tanto como tú - añado con un guiño mientras palmeo las enormes espaldas del guerrero. - ¿Qué tal si terminamos aquí y volvemos a Ravengro? Los cuerpos de nuestros compañeros esperan sus exequias y sus almas esperan partir hacia su destino final.

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26/04/2021, 12:31
Kal Endar

Ciertamente... pedirle a un clérigo de Pharasma que no sea un aguafiestas es misión imposible - pensó Kal ante la respuesta de Silas antes de soltar un gruñido de asentimiento. Después de todo es él quien tendrá que cargar con los cuerpos si quieren llegar a Ravengro si no quieren pasarse toda la noche bajo la lluvia.

No, vamos a intentarlo - añadió para sus adentros antes de comentar -pero lo que prefieres tu es lo importante, Silas. Vivir sólo para obedecer es... - esclavitud.

Incluso Kal sabía que ciertas cosas era mejor callarlas, por lo menos en esta situación y en estas circunstancias.

Vamos compañía, ritmo de marcha, aseguramos la zona, recogemos a nuestros compañeros caídos y los que queramos cantamos, reímos o simplemente recordamos que seguimos vivos otro día más.

Con esas palabras se puso en movimiento.

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26/04/2021, 16:38
Director

Tras revisar la prisión y encontrar alguna moneda más, el grupo se dirigió a donde estaban los cuerpos de sus compañeros. Ver a Johansson y, sobre todo, a Gríam tumbados en el suelo, sin vida, con el cuerpo lleno de magulladuras y sangre, resultó un duro golpe para el grupo. 

Kal repartió sus cosas entre sus compañeros y agarró al paladín. Silas cargaba con Gríam. Salieron al patio, con la cabeza gacha. Snivat miraba hacia atrás, sus padres le habían abandonado allí y ahora volvería al mundo de otra manera, con otras responsabilidades. Entre ellas la de comer cada día. Mientras fuera con el grupo estaría bien, o eso pensaba. Los adultos habían encontrado en ella una utilidad, ya que su magia no sólo era adivinatoria, sino también ofensiva. Ella había encontrado a personas que no la juzgaban por sus habilidades, y aunque echaría de menos a su hermano, había encontrado un sitio donde encajaba. 

Sebastian, por su parte, trataba de explicar su doctorado a un ausente Thanos quién parecía doblemente afectado. Desde el encuentro con salpicaduras, un mago como él mismo, algo había cambiado en él. Pero una vez resuelta la urgencia de la maldición de la prisión, se le notaba especialmente pensativo. 

Arrastrando los pies, dieron la espalda a la prisión. Detrás quedaban los miedos, los aullidos, los peligros. Ahora simplemente era una ruina, y podían darle la espalda, seguros de que nada los perseguiría. La mujer del alcaide había redimido todos sus antiguos pecados y ahora podía descansar en paz. Sin embargo, su marido seguía horriblemente atado a este mundo. No podían saber qué habrían hecho con su alma los sectarios del camino susurrante, pero seguro que no era algo bueno, y en cualquier caso estaban seguros de que el alma de Lyvar Hawkran estaba atormentada allá donde estuviera. 

La lluvia pronto caló sus huesos, y a pesar de ir tapados con las capas, pronto notaron el frío en los huesos. Silas iba muy seguro, cargando con el pícaro, había tratado con muertos muchas veces; pero Kal miraba al paladín con cierto nerviosismo. Él acostumbraba a dar muerte a sus enemigos, a gente que lo merecía o simplemente por defensa personal, pero el cuerpo quedaba allí, él no enredaba con cadáveres. El cuerpo rígido del paladín, con los músculos completamente tiesos y ese rictus de dolor en la cara le causaría alguna pesadilla. Apartó aquellos pensamientos, una buena cerveza le haría olvidar todo. Añoraba el poderse refrescar como Cayden mandaba. 

Del grupo que había llegado a Harrowstone, y que había asistido al funeral de Lorrimor, tan solo Thanos y Silas continuaban. Sin embargo, Kal, Sebastian y Snivat se habían unido a ellos y el número no había variado. Ahora regresaban a Ravengro donde esperaban ayudar a Kendra durante unos días, descansar y después plantear su viaje a Lepidstadt. Thanos y Silas comenzaron a explicarles a los demás lo que tenían por delante, aunque todo sería más sencillo una vez estuvieran en la casa de Kendra y ellos mismos pudieran coger y leer el testamento del profesor. 

Al llegar, como no podía ser de otro modo, la ciudad estaba desierta. La lluvia, el barro y la caída de la noche habían sido la causa principal de que los pueblerinos estuvieran en sus casas. El hecho de que en los últimos días el número de sucesos inusuales como ataques de zombies, de estirges, desapariciones, incendios sin explicación o el simple hecho de que siguieran apareciendo las letras ensangrentadas no generaban un ambiente idóneo para abandonar la seguridad del hogar y menos aún por la noche. 

Se encaminaron a la casa de Kendra. Thanos llamó con los nudillos. Estaban empapados. 

Una luz se encendió en el interior del domicilio y la puerta se abrió... 

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26/04/2021, 17:30
Kendra Lorrimor

- ¿Quie... - Kendra estaba aún vestida y del interior salía un olor fuerte a comida - ¿Thanos? ¿Silas? ¿Dó...? - la mirada de la mujer se posó en los cuerpos de Johansson y de Gríam. - Será mejor que vayamos a ver al padre Grimburrow. - La mujer alargó la mano y al segundo vestía una capa de un color granate perfectamente acabado. 

Kendra no podía imaginar que pudierais traer buenas noticias, pero tampoco quiso pararse a averiguarlo. Su gesto era serio, ni siquiera triste. En su cabeza mil historias daban vueltas sin parar. Silas quiso hablar, pero ella le interrumpió. 

- Luego me contais. - dijo muy seria - La prioridad ahora es cuidar de vuestros amigos. Espero que traigais alguna noticia buena - Y continuó avanzando con paso seguro, manchándose horriblemente el precioso vestido y la hermosa capa.  

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26/04/2021, 17:35
Padre Grimburrow

Kendra golpeó fuertemente la puerta de la Capilla de Pharasma. Su energía contrastaba con la pesadez de hombros del grupo quienes, completamente empapados por la lluvia seguían a la mujer sin decir demasiado. Era sorprendente como Kendra ni siquiera había reparado en la niña y en Sebastian. O al menos no había preguntado. 

El Padre Grimburrow abrió la puerta muy contrariado. 

- ¿Por la diosa, quién llama a estas horas? - su gesto era igual de desagradable de que costumbre. No era una mala persona, pero no tenía un especial don de gentes. - ¡Pasad, maldita sea! - El grupo accedió al interior. Agradecieron enormemente el poder estar en un sitio frío, pero donde al menos no siguiera cayendo sobre sus cabezas aquel incesante goteo. Con un movimiento de las manos, el hombre hizo una plegaria a Pharasma y vuestras ropas se secaron al instante. Seguíais teniendo un frío atroz, y más en aquella fría capilla, pero al menos ya no estabais mojados. Al ver los cuerpos de vuestros compañeros el hombre os miró con cara de súplica. - Así que,... estamos condenados - se limitó a decir. 

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26/04/2021, 18:10
Kal Endar

Al revés clérigo - dijo el hombretón con mordacidad respondiendo a un gesto desagradable con un tono algo arisco -hemos detenido la maldición de Harrowstone, nunca más volverá a preocuparos.

Sin muchas contemplaciones y ninguna servidumbre buscó el mejor sitio donde dejar con suavidad el cuerpo del paladín, había caído en combate y merecía más honra que un viejo quejumbroso.

Pero la victoria se ha cobrado vidas, está en tus manos ayudarles a recibir un paso digno al otro lado- mientras hablaba se fijó en la hermosa mujer que no había visto antes. Cuando hablaban de mujeres de buen ver... a esto se refería Kal, aunque se abstuvo de hacer comentarios frívolos en esta situación y guardarlos bien al resguardo de su mente. Sabía que los pharasmitas eran los encargados de los muertos cuando era posible, pero eso no implicaba que le gustase estar con ellos cuando eran como este viejo chocho.

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26/04/2021, 18:25
Padre Grimburrow

El clérigo no pareció terminar de escuchar a Kal y respondió muy agrio

- ¿Quién eres tú? - en su voz estaba cargada toda la arrogancia de la edad. El hombre era muy respetado en Ravengro y no estaba acostumbrado a que nadie le pusiera en duda. El hecho de que Kal lo hubiera hecho en la propia casa de Pharasma tampoco ayudaba demasiado. Kendra lo sabía y, aunque comprendía la respuesta del guerrero, se apresuró a quitarle hierro al asunto. 

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26/04/2021, 18:44
Kendra Lorrimor

- Espera... - dijo poniendo cogiendo de la mano al Padre Grimburrow - ¿Lo habéis conseguido?

Sus ojos estaban completamente abiertos ahora y miraba a Kal con sorpresa e incredulidad. En ellos podía leerse el interrogatorio '¿Habéis vengado la muerte de mi padre? ¿Tenéis al culpable?'

- Yo, pensé... - miró los cuerpos de los caídos. Se mantuvo en silencio.

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26/04/2021, 18:47
Padre Grimburrow

Con el gesto mucho menos contrariado, y siendo consciente, por fin, de la hazaña del grupo se apresuró a intervenir. 

- Estaréis exhaustos. - dijo - Dejad aquí sus cuerpos, la Señora de la Tumba les protegerá y les dará descanso. Los prepararé para sepultura, mañana por la tarde. Es Día Estelar y por la tarde los laboreros comienzan a festejar el día de descanso. Además, daré aviso al Concejo. Se debe informar a Ravengro. - miró a Kal esperando un gesto positivo en vez de una mala voz - Descansad, mañana realizaremos la ceremonia. 

Al clérigo le puso una mano en el hombro: 

- Has hecho bien tu trabajo, Silas - Pocas veces le llamaba por su nombre. Pero el gesto fue claramente paternal. 

Notas de juego

Lo he hecho así para acelerar las cosas. Os dejo si queréis añadir algo. Pero lo lógico sería que lo explicarais a Kendra y a los pueblerinos/Concejo. Este hombre no os va a aportar nada. 

No obstante, espero si queréis intervenir antes de llevaros a casa de Kendra a descansar. Esperaba ese momento para interactuar con Snivat. 

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26/04/2021, 20:21
Kal Endar

El hombre a pesar del cansancio que sentía se irguió y dijo -hemos eliminado la maldición de esa puñetera prisión. Y soy Kal Endar, hombre de armas y antiguo amigo del Profesor Lorrimor, que Cayden Caylean brinde con él en el más allá.

Cualquier otra circunstancia quedaba para otro momento como había dicho el sacerdote, sin embargo miró a Kendra de nuevo. Kal no era estúpido, e incluso en su estado observó a la mujer. Estaba claro que si sus compañeros la habían guiado hasta ella resultaba ser alguien importante y su preocupación por sus compañeros hablaba mejor que la brusquedad del anciano.

Mi señora - dijo con bastante más calidez que antes - si lo deseáis os narraremos lo acaecido ante un buen fuego y quizá con algo caliente que comer y vino caliente para regarlo.

Parece que sólo Thanos y Silas conocían a la mujer por lo que les miró esperando que asintiesen o dijesen algo para sacarle de la incertidumbre de decir algo inapropiado.

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26/04/2021, 20:41
Snivat

Snivat había seguido al grupo con una parsimonia que más tenía que ver con el cansancio que llevaba encima que con lo que sentía. Lo peor del viaje había sido compartirlo con dos cadáveres, por supuesto. Aunque racionalmente sabía que no iba a pasar, parte de ella también tenía miedo a que algo hubiese salido mal. Era imposible, pero había algo en su interior que le decía que las cosas no habían terminado.

Kendra y el padre Grimburrow sorprendieron fuertemente a la niña, hasta el punto de quedarse sin palabras y, arrebujada en su capa, decidió pasar lo más desapercibida posible incluso ante sus propios compañeros, para así observarlos mejor. La niña se había convertido prácticamente en una discreta y silenciosa sombra que miraba con curiosidad a sus dos anfitriones. La primera tenía una dignidad y una elegancia que le recordaban a Vesorianna, pero una Vesorianna viva y llena de fuerza. Incluso con la ropa llena de barro se notaba que venía de buena familia y que era una gran dama. Además la comida de su casa olía tan bien... El padre Grimburrow, por su lado, tenía un aura que le instaba a la vez a alejarse lo más rápido posible de él y a acercarse y pedirle ayuda. Desde luego era alguien a quien robar las manzanas del huerto, si es que tenía, sería una gran prueba de valor y el como les había secado a todos la ropa era algo asombroso. El que conociese a Silas y se comportase de forma tan amistosa con él, le proporcionaba una tranquilidad adicional.

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27/04/2021, 09:33
Thanos Grend

-Ahora Harrowstone no es más que un edificio viejo.- confirmó. El ansia de volver a la “civilización” y poder descansar estaba siendo sustituido rápidamente por una pesadez y un cansancio increíbles. Cada paso que había dado camino a Ravengro había sido más y más duro, y ahora lo único que quería era irse a dormir y ver el sol de la mañana. 

La tensión y el estrés lo tenían totalmente agotado. 

-Por favor padre, cuidad de nuestros compañeros.- su tono no era tanto como si dudara de las capacidades del sacerdote de dar un reposo apacible a Griam y a Johansson, si no por el temor de que alguien decidiera aplicar sus artes oscuras con ellos. En su estado de ánimo actual no soportaría tener que luchar contra ellos en la no-muerte.

Le puso una mano en el hombro a Snivat gentilmente, en actitud protectora, era su forma de indicarle que debían irse. A comer, a meditar, a beber o a lo que gustase a cada uno, pero lejos de allí, en un lugar confortable y seguro.

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27/04/2021, 12:34
Silas Bedford

Poder entregar el cuerpo de Griam al padre Grimburrow me libera doblemente: del cansancio físico de acarrear el cuerpo y del anímico al haber podido llevar a los dos compañeros a la seguridad de la iglesia de Pharasma. El gesto del padre, tan desacostumbrado como cálido, me hace enrojecer de orgullo.

- Gracias padre. He seguido los designios de La Dama de las Tumbas lo mejor que he sabido. En la prisión quedan aún multitud de cadáveres de los prisioneros, pero no podíamos dejar los de nuestros compañeros allí. Su sacrifico merece ser recompensado, ambos cayeron luchando valientemente contra el mal que asolaba el edificio.

- Permitidme que haga las presentaciones. Kendra Lorrimor, hija del profesor Lorrimor y nuestra anfitriona en Ravengro, padre Grimburrow, máxima autoridad de la Iglesia de Pharasma en el pueblo, os presento a Kal Endar, hombre de armas, al Doctor Sebastian, estudioso y alquimista, y el ratoncito que se esconde tras Thanos es la pequeña Snivat, maga en ciernes. Ni Thanos ni yo estaríamos aquí de no ser por los tres.