Partida Rol por web

Carrion Crown 2: Trial of the Beast

[Capítulo 1] Journey to Lepidstadt

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15/11/2021, 11:01
El Domador

- ¡Amigos! ¡Sed bienvenidos a mi compañía de artistas: "Crooked Kin"! - tenía una amplia sonrisa en la cara, que parecía sincera - Mi nombre es Kaleb, Kaleb Hesse. Aunque la mayor parte del mundo me conoce como "El Domador". - El aspecto de aquel hombre no era amenazador, pero tenía algo que ponía sumamente nervioso al que le contemplaba. 

Se acercó al grupo, formado ahora por Kal y por Sebastian, ante la enfadada mirada de algunos de los integrantes de la compañía. Silas se había acercado ya, y Kaleb también hizo un saludo con la cabeza al clérigo al darse cuenta de que viajaban juntos. 

- Perdonad a nuestro amigo elfo - dijo en referencia a Talathel - Es enérgico y valiente, y su inestimable ayuda para protegernos en el camino nos ha salvado de más de un problema. - Talathel hizo una inclinación de cabeza ante el reconocimiento. 

- Además, los nervios están a flor de piel, y sois los primeros transeúntes que han decidido saludarnos en lugar de salir corriendo, lo cual es un gesto que, ya de por sí, se agradece

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15/11/2021, 11:09
El Gigante

- Kaleb - protestó el gigantón que se encontraba antes discutiendo en el grupo - ¡No sabemos quienes son, deberíamos tener cuidado!

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15/11/2021, 11:10
El Domador

- Tranquilo, Trollblood. - dijo Kaleb - Nuestros amigos no están aquí para amenazarnos. Si quisieran dañarnos no nos habrían saludado, nos habrían atravesado directamente con sus armas - dijo haciendo clara alusión a la gran cantidad de armas y armaduras que tintineaban en vuestros cuerpos. - Tampoco era difícil saber nuestra ubicación con los gritos que estabais pegando - añadió a modo de reprimenda contenida. 

Se giró hacia Kal y hacia Sebastian, que eran los primeros que les habían saludado - Dejadme que os presente a mi humilde compañía. 

Señaló al grupo donde las chicas, que habían dejado de llorar, os miraban con gesto asustado. 

- Aquellas son Lettie y Poppy. Disculpadlas, su hermana ha desaparecido y están muy afectadas, como no puede ser de otro modo

- A su lado están Lidia,... - resulta que el hombre con larga barba era, en realidad, una mujer. Y os saludaba con una enorme manaza y gesto más despreocupado - S'jeer... - la mujer con cuatro brazos había alzado uno a modo de saludo -Lobezno,... - El niño lobo había dejado de aullar y gruñía a cuatro patas en vuestra dirección -  y a Talathel ya le conoceis. Bueno, él realmente no forma parte de nuestro peculiar grupo de artistas, pero ahora viaja con nosotros. - El elfo permaneció impasible, con los brazos cruzados. Era un hombre generalmente extrovertido, pero ahora estaba preocupado y su gesto era serio. 

Y después fue señalando a cada uno de los que formaban el semicírculo y que, minutos antes, habían estado dándose voces mutuamente. 

- Aquellos son Hap - el jorobado hizo un gesto para remarcar que se trataba de él. - Aunque parezca torpe, tendríais que ver lo que sus pulgas son capaces de hacer. Es un auténtico maestro - después el que había protestado antes dio un paso hacia el grupo.

- ¡Yo soy Trollblood! - dijo, casi gritando y sacando músculo. Desde luego parecía que también hacía las veces de protector. Y Kal no dudó por un segundo que recibir un puñetazo de aquel hombre podía tumbarle inmediatamente. 

Kaleb sonrió y continuó presentando - El príncipe Zar - era el hombre sin brazos ni piernas - y esos son Gerik, Josef y Tam, los payasos más divertidos de todo Ustalav - Sebastian tragó saliva. Aquellos "payasos" parecían de todo menos divertidos. Y seguro que con un cuchillo en la mano podrían ser los protagonistas de cualquier libro de terror. Además, el hecho de que uno de ellos tuviera tres piernas, y los otros dos, tres brazos, tampoco ayudaba en absoluto a que su imagen fuera menos amenazante. 

Kaleb se volvió hacia vosotros. 

- Seguro que habéis escuchado hablar de nosotros. Somos una de las compañías más importantes de todo el país. - Lo cierto era que a ninguno de vosotros os sonaba en absoluto su nombre, y seguro que aquellos parias eran difíciles de olvidar. Kaleb, sin embargo, parecía decirlo con total convicción. 

Se quedó esperando vuestra respuesta. Aunque parecía claramente impaciente, o nervioso, por alguna razón.  

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15/11/2021, 11:48
Silas Bedford

Esto era lo último que esperaba encontrarme en el camino. Procuro que no se me note mucho la cara de asombro al ver tal colección de "rarezas" de la naturaleza.

Una troupé variopinta, si señor.

- Que la Dama de las Tumbas os guarde a todos, buena gente, os aseguro que no pretendemos haceros ningún daño - digo mientras hago el gesto tradicional de paz de Ustalav - mi nombre es Silas Bedford, sirviente de Pharasma, y estos son mis compañeros Kal y Sebastian - señalo a cada uno al decir su nombre -. Encantado de conoceros.

"Crooked kin". La verdad es que no me suenan, pero no voy a insultarles reconociéndolo.

- Somos viajeros en ruta al norte, hacia Lepidstat. Como muy bien ha apuntado el señor Hesse, nos hemos acercado porque hemos oído gritos y queríamos comprobar que no ocurriese nada malo, nada más. ¿Decís que una de vosotros ha desaparecido? ¿Necesitáis ayuda?

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16/11/2021, 09:52
Kal Endar

Mantuvo el tipo impertérrito ante el miedo patente que demostraban algunos de ellos. Era una parte de bonachonería al imaginarse lo que sentían esos viajeros y otra de impavidez, dudaba que ninguno de ellos supiese blandir un arma en condiciones por lo que no sentía ningún temor.

Hizo un gesto de agradecimiento al albino que parecía querer calmar los ánimos y añadió intentando parecer amistoso, ya que inofensivo no podía ser -como dices Domador, hemos oído la discusión y quizá podíais encontraros en problemas, por lo que hemos venido a investigar lo que ocurría.

El guerrero fue haciendo pequeños gestos de saludo a los que les iban presentando, en esos momentos daba gracias a los dioses que ni él ni nadie de su familia hubiese tenido la desdicha de poseer alguna de estas deformidades. Por otro lado le recordaban a Snivat, puede que la niña no tuviese deformidades físicas, pero también tenía una extremadamente peligrosa en estos sitios suspicaces.

Temo no haber escuchado nunca de vuestra compañía, pero no soy de Ustalav y hasta hace poco no había puesto pie en el país, no os lo toméis a mal. Sin embargo...

Miró a las hermanas y luego al albino -subscribo las palabras de mi compañero, si necesitáis ayuda podemos ofrecer la nuestra, si nos contáis que es lo que ha ocurrido.

Le parecía algo irónico el comportamiento de Silas, después de todo según su escaso entendimiento religioso ella era la diosa de la vida, por lo que tales mutaciones eran muy probablemente causadas por su voluntad. O quizá porque no se decidía a proteger a los no-natos de Lamasthu, lo que venía a ser algo de la misma crueldad. Pero quizá existía algún tejemaneje filosófico que les permitía justificarse moralmente y seguir adelante sabiendo eso, quien podía saberlo.

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16/11/2021, 10:44
Game Master

Un murmullo comenzó a crecer en el grupo.

La niebla parecía ahora un poco menos densa, y podíais ver con más claridad al grupo de "artistas". Kaleb os miraba con cierta suspicacia, con curiosidad, y después sonrió. Sonrió, de un modo que no aclaraba si era de alegría, de satisfacción o de malicia. Sus manos se habían juntado delante del cuerpo y tamborileaba, chocando con unos dedos con los mismos de la otra mano, sus ojos rojos parecían brillar más.

El fuego que tenían encendido en el centro del semicírculo crepitó y una pequeña parte de un tronco saltó del fuego con una tremendo ruido que hizo saltar a uno de los payasos -Gerik- , que temblaba de miedo y se mordía las uñas. Trollblood dio unos pasos hacia vosotros, parecía amenazador, pero sabíais que no os haría nada. Necesitaban vuestra ayuda, ¿Quién más iba a ayudar a unos seres como aquellos?

Las niñas habían dejado de llorar, y os miraban con cierta curiosidad y un halo de esperanza. Lobezno no gruñía, se rascaba la cabeza con uno de sus peludos pies, ignorándoos por completo. 

Kaleb se acercó a vosotros, adelantándose a Trollblood. Le puso una mano en su enorme estómago y el gigantón dio un paso hacia atrás, agachando la cabeza. 

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16/11/2021, 11:01
El Domador

- Os agradecemos vuestro ofrecimiento - dijo el Domador - Os lo agradecemos de veras. Es una buena señal, sí señor. Una buena señal. La señora fortuna nos sonríen. Muchos son los que han pasado hoy cerca de nuestra caravana, varios a los que hemos pedido ayuda. Pero nadie decidió detenerse. Vosotros sí. Buena señal. - miró al resto del grupo. - Estamos en una situación muy delicada. 

El hombre se quitó unos segundos el sombrero. Lo golpeó un par de veces con la mano, como queriendo quitarle un polvo que no existía. Parecía un gesto semiautomatizado que debía de hacer muchas veces a lo largo del día, cuando pensaba o por alguna extraña manía. Tras colocárselo de nuevo, continuó. 

- Nos dirigíamos hacia Lepidstadt. Hemos oído que había una gran cantidad de gente reunida allí. Hay un juicio, un juicio grande. Y allí vamos.  - afirmó un par de veces con la cabeza, con gestos afirmativos - Paramos a descansar en este claro, llevamos muchos días de viaje, y... Aleece, una de las nuestras, ha desaparecido. - parecía dolido, con sinceridad, y le costó soltar las últimas palabras - Se adentró en los bosques, por aquella zona de allí. Iba sola. - dijo señalando la zona este del claro. Su dedo era tan delgado y huesudo, que se le notaban las distintas falanges a simple vista - Iba a coger algo de leña, para el fuego. Pero tras unos minutos en que no volvía, Talathel y Trollblood fueron a buscarla, por si se había caído, o se había distraído. Aleece se distrae con facilidad. Le gustan mucho las flores, ¿Sabeis? Pero, no encontraron nada, no quedaba ni rastro de ella. Ha desaparecido completamente. Lleva varias horas desaparecida.  

Kaleb se giró hacia sus compañeros de viaje. Todos agachaban la vista, miraban al suelo. Parecían avergonzados, llenos de culpa, llenos de miedo. El único que no bajó la mirada fue Talathel, que seguía mirando vuestro grupo impasible. Estudiando vuestros movimientos, vuestros gestos. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada para nada.

Tirada: 1d20

Resultado: 17 [17]

Notas de juego

Daos cuenta de que no habéis tenido que tirar diplomacia. Parece que están desesperados y que necesitan vuestra ayuda a toda costa. 

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16/11/2021, 11:17
Enjambre Payasos

- No somos aventureros. No queremos morir ahí fuera - dijo Gerik, que seguía temblando. 

- ¿Quién dice que no nos pasará... - añadió Josef.

- ... lo mismo que a Aleece? - completó Tam

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16/11/2021, 11:19
Oruga Humana

- ¡Cobardes! - dijo el hombre que no tenía manos ni piernas. - Me gustaría ver qué querríais que pasara si hubierais sido alguno de vosotros los que hubieran desaparecido. Aleece es como nuestra hermana pequeña. Hay que hacer algo. 

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16/11/2021, 11:20
El Domador

El grupo que estaba cerca del fuego comenzó a reñir de nuevo, discutiendo inteligiblemente. 

Kaleb se acercó un poco más a vosotros. 

- No somos gente violenta. No tenemos muchas armas. Nos mantenemos en los caminos, alejados de los problemas. No sabemos cómo encontrarla. Tampoco podemos pagar demasiado, no tenemos mucho dinero más allá de lo indispensable para sobrevivir. Pero ... 

Metió la mano en un bolsillo. Kal se puso a la defensiva instintivamente, moviendo ligeramente el pie para adoptar una pose de combate. Kaleb no pareció darse cuenta, pero Silas, que era un ser empático y entendía mejor el lenguaje gestual, le puso una mano en el hombro al guerrero para tranquilizarle. 

El Domador sacó una hoja. Estaba en una empuñadura de cuero, en muy buen estado. 

- ...sí que tengo esto. Es una daga, realmente única. Es mi única defensa contra el mundo. Encontrad a Aleece, y tendré el enorme honor de poder regalaros mi bien más preciado. - Kaleb se quedó callado. Mostrando la hoja de la daga, que relucía con un brillo inusual y particular, y tenía un color oscuro, casi azabache.  A simple vista, pudieron apreciar que se trataba de un arma mágica. Un arma que parecía que tenía su propia historia. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tas

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+7)=18 [11]

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16/11/2021, 19:05
Kal Endar

Quizá si conviniese que por lo menos aprendiesen a realizar gestos que pudiesen resultar menos amenazadores. Pero el guerrero se relajó al ver la pequeña hoja y añadió -tal recompensa parece excesiva. Deja que intentemos encontrar a la niña perdida y en todo caso hablaremos de compensaciones a la vuelta.

Quitar la última arma de un hombre, incluso una así, parecía algo exagerado por lo que a priori era una búsqueda sencilla. El guerrero sin embargo habló con un tono algo más oscuro, no quería dar esperanzas a esos deformes porque si habían pasado horas era posible que la niña ya no estuviese con vida.

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17/11/2021, 12:22
Silas Bedford

- Estoy de acuerdo con Kal. Primero encontremos a Aleece, luego hablaremos del pago si es que procede. Empecemos por lo básico, si os parece. Describid  como es ella físicamente, como va vestida ... habéis dicho que se distrae con facilidad y que le encantan las flores ¿verdad? ¿Se asustará cuando nos vea? Quizás alguno de vosotros debería acompañarnos para que vea una cara amiga.

Si es la mitad de asustadiza que el resto, aunque simplemente se haya perdido va a costar encontrarla si se esconde cuando nos vea.

Notas de juego

No hago todas las preguntas seguidas, se supone que voy preguntando poco a poco según me vayan contestando, es por no alargarlo demasiado.

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17/11/2021, 13:05
El Domador

Un hálito de esperanza pareció surgir del grupo de parias cuando los viajeros señalaban, a viva voz, que les ayudarían a encontrar a Aleece. 

El Domador, a las palabras Kal y Silas, negó con la cabeza:

- El propósito de esta daga es protegernos. Si vosotros accedéis a ayudarnos, la daga habrá cumplido su propósito. Además, es lo único que os puedo ofrecer, no tengo nada más. - dijo con cierta congoja. 

Pero viendo que teníais prisa por empezar la "búsqueda"- y lo cierto era que con la noche tan cerca debían de darse prisa- respondió como pudo vuestras preguntas: 

- Aleece es como sus hermanas - dijo evitando decir "padece", "enfermedad" o cualquier otro calificativo que resultara peyorativo. Los "Crooked Kin" abrazaban sus extrañezas y vivían de venderlas. No lo veían como algo malo. - Son las tres igual de hermosas, y muy parecidas, casi hasta gemelares. - Las niñas llevaban puesto un vestido con motivos florales, y Silas dudó que Aleece hubiera escogido un conjunto distinto al de sus hermanas, que iban exactamente iguales. - Aleece es una bellísima persona, es cariñosa y dulce. Le gustan las flores porque son bonitas, y ella es una persona que adora el mundo y ve siempre el lado bueno de todo. Pero también le hace ser un poco inocente y despreocupada a veces. Aún así, no puedo decir que no se asuste al veros, cualquiera lo haría. - dijo con una sonrisa y mirando fijamente las brillantes armas que portabais. Después se encogió de hombros. No tenía ni idea de lo que estaría pensando Aleece ni como reaccionaría. 

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17/11/2021, 13:17
Talathel

- Yo os acompañaré. - dijo el elfo dando un paso adelante y quitándose por fin la capucha que le cubría la cabeza. Era un elfo bastante alto, de complexión delgada. Tenía el cabello blanco, aunque no tanto como el albino Kaleb, y los ojos de un color violáceo, característico de los de su raza. No era extremadamente atractivo ni parecía excesivamente fuerte, pero parecía sano y bien alimentado. De entre toda aquella gente, si Kal hubiera tenido que elegir algún compañero hubiera sido de seguro él, o mejor aún, el Gigantón - Parecéis gente de fiar y tenéis razón en que una cara conocida puede ayudar en determinados casos - dijo sonriendo. Estaba claro que el análisis que os había hecho había terminado, y el elfo parecía querer creer que vuestras intenciones eran sinceras. - Si aceptáis de buen grado mi compañía, estaré encantado de ir en su búsqueda. Iba a hacerlo de todas maneras, por lo que la ayuda e siempre bienvenida

Notas de juego

[PNJOTIZADO]

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22/11/2021, 08:40
Sebastian

Esteban se perdió la mitad de la conversación, fascinado por aquel grupo tan peculiar. Tenía ganas de estudiar todas sus… digamos peculiaridades y conocer las posibles causas. Las mutaciones eran algo que le fascinaban y encontrarte con uno o dos individuos y que colaboraran era algo complicado, pero allí se encontraba con todo un grupo, podría estar realizando su tesis y sacar conclusiones en pocos meses, eso si, necesitaba la colaboración del grupo. 

- Me parece genial, vayamos a gustar la nena extraviada y luego hablamos de posibles compensaciones, si procede.

Ante la propuesta del elfo, - Por mi vale, una ayuda siempre puede ir bien…

 

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22/11/2021, 09:01
Silas Bedford

- Por supuesto que aceptamos tu compañía de buen grado. Un par de ojos más ayudarán para encontrar a la muchacha. - Le devuelvo la sonrisa al elfo. Parece que por fin ha vencido su reticencia inicial, nuestras buenas intenciones parecen haberse impuesto al fin a su desconfianza.

- Ahora, ¿alguno de vosotros tiene experiencia como cazador? Yo sé algo de seguir rastros, aunque no se puede decir que sea un experto, y puedo pedir a Pharasma que nos eche un cable. Aunque no es su área de conocimiento, si es su voluntad que la encontremos nos ayudará.

Miro a mis compañeros expectante, a ver si alguno quiere liderar la búsqueda, si no, yo mismo la encabezaré aunque no sea un experto. Cazar conejos o algún ciervo no es lo mismo que buscar a una persona desaparecida.

Notas de juego

Solo tengo un +4 a supervivencia (por el bono de sabiduría) y puedo dar un +1 extra por el conjuro de guía. Como es de nivel 0 puedo usarlo cada vez que se tire.

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22/11/2021, 10:21
Kal Endar

He tenido que cazar algún bandido, contrabandista o cazador furtivo en mi juventud- dijo Kal que como cadete nunca había adoptado el rol principal en las escasas salidas de ese tipo fuera de Daggermark. Sin embargo era alguien listo y sabía que tener un ojo atento era indispensable ya fuese como soldado, guardia de caravana, mercenario o aventurero.

Siempre se acepta un brazo extra - dice dirigiéndose al elfo, pero su atención ya está más dedicada a buscar las posibles huellas que haya podido dejar la niña.

Notas de juego

Yo tengo un +5 por el rango de rigor para activar la habilidad. 

Si hay que rastrear haría lo siguiente.

  1. Elegir 10 en percepción para encontrar huellas.
  2. Supervivencia.

Repetir y elegir 20 si veo que he perdido el rastro 

No será muy rápido si fallo muchas supervivencias pero debería ser fiable.

Por supuesto chupando guías divinas todas las tiradas, que para eso tenemos a un clérigo. ;)

Con guía tengo percepción +14 y supervivencia +6. Supongo que los demás podréis tirar con CD 10 para darme un +2 y si alguno es mejor rastreando que sea el líder.

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22/11/2021, 11:36
Talathel

- No se me da excepcionalmente bien rastrear. Os sigo. - Comentó Talathel sin extenderse mucho en palabras. Parecía que el trío aceptaba de buen grado a un nuevo miembro en su equipo, y el elfo estaba más que dispuesto a utilizar sus habilidades arcanas para ayudar a que la niña regresara sana y salva.

- Pero podéis contar con mis conjuros para ayudar cuando haga falta. - Añadió en un tono algo más melodioso que antes mientras se ajustaba las correas de la mochila. Viajaba ligero, y no necesitaba mucho para ser útil, así que ya mismo estaba dispuesto a seguir a los rastreadores.

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23/11/2021, 10:31
Game Master

20 Pharast 4711 AR, Solar
Cerca del Viejo Camino de la Montaña , Algún lugar del Condado Canterwall


 

Asintiendo a las palabras del grupo, el Domador levantó ligeramente el sombrero y se giró para ir a reunir a los Crooked Kin, y esperar a que volvierais con éxito en vuestra búsqueda. Talathel, por su parte, agarró la mochila y se encaminó hacia la zona por donde Aleece había desaparecido.

Kal era el que más experiencia tenía, pero ya sabía que encontrar un rastro en aquellas condiciones no iba a ser una tarea sencilla. Fue el primero que emprendió la marcha, seguido de cerca por Sebastian. Silas, seguía sonriendo a aquel extraño grupo, y no fue hasta pasados unos segundos, que salió de sus pensamientos y se encaminó hacia donde se dirigían los demás. 

Los cuervos volvían a aparecer sobre las ramas de los árboles. Sus graznidos acompañaban el sonido que efectuaban los árboles al moverse, algo que era sumamente extraño, pues no corría una brizna de aire. 

El grupo trataba de andar lo más cerca posible, ya que de alejarse lo suficiente podrían perderse en la niebla. Incluso Talathel, que acababa de internarse en la oscuridad junto a un grupo de recién conocidos armados hasta los dientes, dejó de lado sus suspicacias y trataba de confiar en ellos. Sabía que ante una posible amenaza, todos lucharían en igualdad de condiciones por salvar sus vidas. 

Andaban por un camino de barro. Una especie de torrente descendía, con poca agua, hacia lo que parecía un valle que se abría ante ellos. Los esqueletos de los árboles y la boira impedían ver con claridad hacia dónde se dirigían.

No fue excesivamente difícil encontrar el rastro de Aleece. Se había movido, sin cuidado, por una zona por la que no pasaban transeúntes. Las huellas, perfectamente marcadas en el suelo de barro, se adentraban en lo profundo del valle, descendiendo hacia lo que parecía un río pantanoso. Sebastian miró a Silas. ¿Por qué se habría alejado tanto la niña del campamento? Estaba claro que por allí había madera de sobra. Tragó saliva. Si es que alguien se atrevía a acercarse a aquellos árboles macabros. 

La oscuridad se empezó a hacer más patente y debía plantearse la posibilidad de encender una luminaria. No era posible seguir a oscuras, era un riesgo. Por otro lado, sería una diana puesta sobre su cabeza, anunciando la presencia de alguien que no debía de estar donde estaba. 

A medida que fueron avanzando, la vegetación cambió a una mucho más de rivera. Había cañas cuya altura sobrepasaban a las de cualquiera de ellos. Kal se golpeó un brazo. Mosquitos. Había una gran cantidad de ellos. Habría que tener cuidado de donde se pisaba, pues podrían acabar metidos en un lodazal. 

Las pisadas de Aleece se desvanecieron al entrar en la zona cenagosa. El barro y el agua las ocultaban y hacían mucho más complicado seguirlas*. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+13)=15 [2]

Notas de juego

Por desgracia no se puede elegir 20. Eso supone que fallas muchas veces y cuando estás rastreando, entre cada tirada fallada debe pasar 1 hora. El tiempo apremia y la vida de Aleece podría depender de la rapidez con la que encontréis. Por otro lado, no os olvidéis que se puede hacer de noche si tardáis demasiado tiempo, y no sé si es la mejor de las situaciones. Podéis perderos y eso sería un lío. 

*Tirada de rastrear CD 20 para seguir el rastro. Tienes un penalizador de -3 si no encendéis una luz. 

Ciénaga: El terreno por el que se anda tiene, al menos, un pie de profundidad de  barro o agua. Cuesta dos casillas de movimiento avanzar en este terreno, y las CD de acrobacias se incrementan en dos. 

Vegetación Densa: Las enredaderas, raíces, y cañas cubren gran parte del pantano, proporciona ocultación (30%) pero cuesta cuatro casillas moverse por dicho terreno. Aumenta la CD de pruebas de Acrobacia en 5 y da un bonificador de Sigilo de +5, ya que las cañas y ramas se interponen constantemente en el camino, pero ocultan al que anda por ellas. Correr y cargar es imposible. 

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23/11/2021, 11:56
Kal Endar

El guerrero maldijo por lo bajo, el terreno no era el mejor para un guerrero como él con su armadura. Se giró y vio cierto desconcierto en sus compañeros humanos por lo que buscó en su escarcela una pequeña piedra y concentrándose un poco en ella esta empezó a flotar sobre su cabeza mientras impartía una intensa luz. Kal se encontraba cada vez más cómodo utilizando utensilios mágicos y dijo con voz áspera de mando, especialmente dirigida al elfo - Si algo nos ataca que sea a mi, así mismo permaneced cerca de mi, no podré acudir en vuestra ayuda en un terreno como este si os alejáis demasiado.

Sus ojos eran capaces de ver muchas cosas, pero los rastros era algo que nunca había dominado en exceso, masculló -por las reinas zorras del infierno, siempre acabamos hasta el culo de barro.

Desde luego Kal hacía gala de un inmenso repertorio de insultos, maldiciones y blasfemias relacionadas con la religión, la mayoría de las veces para desahogarse, pero unas cuántas para molestar a Silas.

Pero a pesar de su lengua su atención estaba en seguir posibles huellas y rastros, al tiempo que controlaba que su espada se encontrase lista para ser utilizada si la situación lo requería. Ojalá Desna sonriese y sólo se tratase de un susto.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Supervivencia

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 15(+5)=20 (Exito) [15]

Notas de juego

Si los 3 pasáis una prueba para ayudarme puedo elegir 10, en caso contrario dejo una tirada oculta.