Partida Rol por web

La luz del sol mostraba la llegada del nuevo día y con ella, la ansiedad de encontrar los rostros de quiénes habían sido asesinados. Al ser tan pocos, la tarea se volvía más sencilla cada vez. Por bueno o malo que fuera, era la realidad.

Era extraño porque de aquellos que habían permanecido en el salón principal, todos se encontraban bien, así que supieron que tendrían que ir a buscar en las habitaciones a los faltantes. Llegan a la estantería y pueden ver cuatro muñecas en el suelo, aunque tres de ellas estaban juntas y sólo una se encontraba apartada de todos. La observaron en primer lugar y fue fácil el reconocerla. Su rostro, la forma de sus ojos y su cabello, era Hikari sin duda.

Fueron a buscarla a las habitaciones y dieron con ella en la 103. Se encontraba dentro de su cama pero con el cuello destajado de un mordisco, acabado y la tráquea destruida. No era la primera muerte de esta manera pero ver los ojos perdidos de la joven y su pálida piel hacía que el estómago de más de uno se hiciera sentir.

Las tres muñecas que se encontraban juntas eran fáciles de diferenciar, ya que las habían sostenido en el pasado. La muñeca de Kenneth estaba allí, junto con la muñeca de Amanda. Fueron a buscarlos a sus habitaciones y aunque sabían que no estarían con vida, la imagen de sus cuerpos era más que impresionante. Todo su cuerpo había perdido vida, como si de una momia se tratara, tras miles de años de estar enterrados. Su estado era deplorable y sus facciones mostraban una gran agonía. Ambos se encontraban en el suelo, de la misma manera, aunque cerca a la puerta y con una mano extendida. Al parecer, quisieron intentar alcanzar algo.

Esto dejaba una última muñeca, aquella que parecía estar cerca de Kenneth y Amanda, aquella que nunca habían tomado. La voltearon y por su cabello y sus rasgos, reconocieron el rostro de Lisseth.

Tardaron un poco en hallarla pero finalmente, la hallaron en la 304. Entraron algunos y otros observaron desde la puerta lo que se encontraba allí. Lisseth se encontraba en su cama pero en una posición bastante extraña. Sus manos ya no se caían de su posición. Sus mejillas estaban cubiertas en sangre, al igual que sus orejas y parte de su cabello pero sus manos tapaban el orificio de sus ojos, aunque en sus palmas abiertas, estaban los ojos marrón inconfundibles de Lisseth, justo sobre el lugar que sus ojos deberían ocupar. Quien hubiera hecho eso, tenía un sentido del humor algo macabro.

Para alivio de los vivos, este era el panorama pero algo más estaba por suceder, algo que no sabían si deseaban o no, obtendría una respuesta a una de las preguntas.

El sonido de los altavoces se hacía latente y una risa grave y tranquila resuena por ellos. No sabían bien si asustarse, callar o discutir en ese momento pero era seguro que no les gustaría lo que escucharían.

- Vaya espectáculo. Ahora entiendo por qué mi sobrino ha recaído con esto, aunque es su culpa. Fue su idea - rió y luego dijo - Prometí que saldría a su encuentro, ¿Verdad? Bueno, haré eso por el momento - la puerta de color negro que los separaba de aquel misterioso lugar se abría y de allí, salía un hombre mayor a Tae, con un traje de color café y unos zapatos elegantes de color negro, aunque abrazaba la misma muñeca que tenía Tae cuando juró que vengaría a su madre. Acariciaba el cabello de la muñeca hacia atrás y luego los mira. - Supongo que querrán preguntar tantas cosas que no han notado dónde está el cuerpo de mi sobrino - con esto, todos buscan a Tae con la mirada. Al parecer, no estaba donde lo habían visto caer. Ahora, estaba cerca del cilindro de cristal que aún cubría a esa vieja muñeca que había comenzado con sus desgracias.

- ¿Qué podrá significar esto? - dice en tono de burla para luego mirarlos fijamente, aunque no baja de donde se encuentra, sólo los mira. Sonríe y luego dice - Quiero escucharlos -.

Escuchan algunos golpes fuertes provenientes del suelo. Parece como si alguien se encontrara golpeando la madera que se encuentra debajo de ustedes.

Segundos más tarde de la intervención de ese extraño hombre, una extraña sensación recorre el ambiente. Esperan la luz pero nunca llega. Al parecer, era alguien diferente.

En la tercera planta, una puerta se abre. Todos observan expectantes cuando sale la joven de cabello castaño que hace poco habían encontrado en un estado deplorable pero con la misma gracia y salud que tenía antes de que todos se fueran a dormir. Amanda regresó.

Keelin había dormido en el salón junto a Alec en uno de esos colchones improvisados y al despertar y darse cuenta de que estaba viva esta vez su rostro mostró un claro alivio. Miró a su alrededor, comprobando que todos los que se encontraban en el salón estaban bien y abrió mucho los ojos al ver las muñecas en el suelo. Nada más y nada menos que cuatro. 

De nuevo en el salón, tras repasar las habitaciones, todos se mantenían en silencio. La joven echaba breves miradas a sus acompañantes, manteniéndose cerca de Michelle y Alec. Pero el silencio fue roto por la extraña voz que había salido el día anterior por la megafonía. Al ver al hombre aparecer, su mirada se alternó entre él y el cadáver de Tae que él señalaba, junto a la vitrina que parecía haberlo provocado todo el primer día. Keelin no entendía de qué hablaba ese hombre, pero los golpes en el suelo hicieron que dejase de pensar en ello para taparse la boca con la mano, horrorizada. 

Entonces apareció Amanda y Keelin la miró, sorprendida en un primer momento, para asentir despacio después, comprendiendo, mientras la mujer descendía las escaleras.

- ¿Quién es usted? - Preguntó con voz débil al hombre que había aparecido antes de mirar a los demás. - ¿Lo habíais visto antes? ¡¿Y qué está pasando en el suelo?! Oh, joder, este sitio es horrible... - Keelin parecía estar a punto de ponerse histérica así que respiró varias veces lentamente, con los ojos cerrados.

La joven estaba aún más pálida de lo habitual y se frotó la mejilla mientras miraba a las muñecas que había en el suelo y después a Amanda. - ¿Kenneth y tú moristeis porque murió Lisseth? - Preguntó, tratando de darle un sentido a todo lo sucedido. - Yo... Pensé que quizá irían a por ella, pero no podía protegerla de nuevo, no puedo hacerlo dos veces seguidas con la misma persona. Anoche me recargaron, como lo que tú contaste, y pude proteger a dos personas, pero no esperaba que nadie atacase a Hikari y no podía proteger a Lisseth. No diré a quién protegí para que no sepan a quién no podré proteger esta noche. - Añadió con voz ahogada antes de mirar de nuevo las muñecas y acercarse lentamente a uno de los sillones. Se dejó caer en él, subió las piernas y se abrazó las rodillas. - ¿Qué son los golpes del suelo? - Preguntó en voz baja, mirando con expresión asustada al hombre que tanto parecía divertirse. - ¿Por qué no nos deja salir de una maldita vez?

Había estado dando vueltas para no irme a dormir y sin saber muy bien cuando ni como me había quedado dormida sentada en la silla.Al despertarme lo primero que vi fue a las muñecas tiradas,me sorprendió enormemente ver a tantas tiradas,en especial la de Hikari,aunque estaba mal no pude evitar pensar que eso suponía una condena para mi.Me quede quieta sin saber muy bien que hacer hasta que el grupo comenzó a despertarse,me levante de la silla medio entumecida y con el cuello dolorido y fui junto a ellos en busca de los cuerpos.

Ninguna de las muertes parecía haber sido tranquila,las caras de agonía hacían que una horrible sensación se te enganchara a el pecho y te dejara casi sin aire,cada muerte mas perturbadora que la anterior,sobre todo la de Lisseth,parecía una broma macabra,una forma de burlarse de ella.Me fui hacia el salon y me tire donde había estado durmiendo las noches anteriores,me tape la cara y me quede inmóvil.

De fondo se comenzó a escuchar a el segundo loco hablando atraves del altavoz,me quede quieta sin hacer mucho caso de sus palabras hasta que escuche golpes que provenían de el suelo,me incorpore asustada y mire al extraño hombre -Dios,esto te divierte,estas igual de loco que tu sobr-antes de terminar la frase Amanda volvio,me quede sin palabras observando como bajaba por las escaleras

Amanda había vuelto, demostrando que no era tan fácil acabar con ella. Se notaba que estaban en tensión y que estaban acostumbrados a cosas así, porque el recibimiento a Amanda tras su vuelta a la vida por algunas personas no era muy efusivo. No les culpaba, ella se sentía igual.

Guardó silencio un momento para ponerse al día cuando Keelin dijo algo que le pareció importante.

-¿Recargaron tus poderes ayer? Eso significa que si alguien tiene ese poder hasta ayer seguía vivo- se giró a Andy- ¿puedes intentar sonsacar a Hikari algo sobre el poder que tenía? Dado que la mayoría de nuestros poderes han sido revelados son los de Hikari, Lisseth y Alicia los que no están claros del todo. Por si acaso Hikari era maligna no le preguntes directamente si tiene ese poder o no, solo que te cuente como funciona su poder... muerta supongo que tenga menos trabas a contarte la verdad. Y si no son ninguna de las dos que murieron esta noche...

Se giró a Alicia.

-Dices que puedes asesinar para quitarle el poder a otro, ¿pero tienes algún otro poder extra? Si tienes como dices el poder de recargar otros puede ser una buena idea decirlo ahora que estamos cerca de salir de ésta- aunque también estaban cerca de salir mal parados si se equivocaban- lo siento mucho pero necesito una buena razón para creer en tu inocencia. Y ésta puede ser una... no quiero errar ahora que quedamos pocos.

-No,si lo tuviera,aparte de que ya lo habría dicho,lo hubiera usado con Noor,podrían haberse purificado dos almas- tuerzo el gesto -Por cierto,yo no estaría tan segura de que el que sea tenga buenas intenciones,a mi me recargaron antes de ayer y viendo las sospechas que hay hacia mi....o era de los buenos y estaba buscando que si era culpable me delatara o era uno de los asesinos y me estaba tentando para que usara mi poder-

-Si. Kenneth y ella murieron porque murió Lisseth. Ella era el vínculo que los mantenía en este mundo, o eso dijeron en el otro plano...

Comentó, aún con la mirada clavada en el nuevo loco que estaba allí. Resultaba un tanto exasperante aquel sonido en el suelo. Cerró los puños y se concentró.

-No nos va a dejar salir hasta que terminemos con esto....

Comentó, adivinando las palabras de aquel nuevo sujeto.. Luego se giró hacia los demás.

-De aquí solo confío en dos personas ahora: Alec y Keelin. En la que menos confío es en Alicia por razones obvias: ¿Qué es ese poder? Por lo mismo juzgamos y mandamos al otro lado a Benen, por un poder potencialmente peligroso. Amanda: ¿Cómo has vuelto aquí? ¿Sabes algo acerca de cómo has vuelto o porqué?

Luego se giró hacia Alec.

-¿Has sido tu, Alec?

No se podía fiar de ella cuando había vuelto tantas veces a la vida. Menos podía fiarse de Michelle, o de Alicia, sobre todo.

Cuando Alicia confesó no tener ese poder lamentó que fuera así porque sus sospechas volvían a recaer por desgracia en ella. En ese punto no se fiaba demasiado de nadie hasta el punto de creer que Noor podría mentir en la purificación si Alicia era la "recargadora". Pero seguía siendo la niña la persona en la que menos confiaba.

-Es cierto que si alguien recarga poderes puede ser dañino si se confunde, en realidad, todos nuestros poderes son así... mi poder, el de Alec e incluso el de Keelin si se usa en la persona equivocada puede fastidiarnos a todos, pero creo que quien lo hace o hacía no era malvado o creo que no lo hubiera usado con Keelin cuando todos sabíamos que protegía gente. De hecho, por eso quería saber quien lo era para descartar sospechosos ahora que quedamos tan pocos.

Tras hablar se giró a Andy, el pobre estaba paranoico. Claro, que ella misma se encontraba igual.

-Sabes cual es mi poder, Andy, me devolví a la vida yo misma... y si mis poderes son recargados podría ayudar a traer a otro. Cada vez somos menos y cuatro muertes hoy sin ninguna resurrección habrían sido demasiado.

Finalmente intentó ampliar la información de Andy sobre las tres muertes seguidas.

-El poder de Lisseth  es el de traer a alguien desde los muertos para que se convirtiera en su guardaespaldas, ganándose un aliado que no le votaría al saber que podía confiar en ella. Según me dijo aunque no la entendí del todo bien, creo que solo podía traer a una persona de entre los muertos, pero quizá se le recargó el poder o podía traer a dos personas. Pero no a más... no es ningún poder secuestrador como el de la casa rosa ni nada parecido, solo lo dicho. El aspecto de la mano huesuda puede intimidar y dar miedo, pero no tiene ningún objetivo oculto, al menos que yo sepa.

Keelin asintió a Amanda, sentada en el sillo y sin dejar de prestarle atención al hombre. - Sí, me recargaron anoche, por eso di las gracias en alto, aunque no quise explicar por qué era entonces para que los asesinos no estuvieran preparados. Aunque tampoco conseguí adelantarme a ellos esta vez.

Miró entonces hacia la mujer. - Creo que quizá fue Lisseth, quizá pensó que al hacerlo podría protegerla a ella de nuevo... O tal vez fue un gesto de agradecimiento por haberla protegido. - Echó un vistazo a Alicia y luego volvió a Amanda. - Yo no creo que la persona que recarga tenga malas intenciones. Y ya sabéis todos que no me fío de Alicia, pero tenemos que preocuparnos también del que muerde cuellos. Supongo que lo de Hikari la descarta a ella... Mi otro sospechoso para eso era Kenneth, pero ahora ya no está. 

Miró a Andy entonces. - ¿Han dicho algo los muertos sobre el Juez? ¿Ha aparecido? ¿Podrías intentar averiguar si Kenneth era el que mordía cuellos... Y si Lisseth o Hikari eran quienes recargaban poderes? - Pidió al hombre antes de quedarse en silencio, recorriendo con la mirada a cada uno de los presentes. 

Sus ojos se posaron entonces en Noor durante un instante antes de lanzar un par de preguntas al hombre. - ¿Desde cuándo está la Suite vacía? ¿Desde que murieron Charles y Loren? - Una idea estaba empezando a tomar forma en la mente de la joven. - ¿Hay alguna otra cosa nueva que puedas hacer desde entonces?

Cuando oyó a Keelin supo entonces que se había olvidado de algo.

-Sí, como suponías, el Juez ha aparecido hoy- ella había estado muerta poco tiempo pero aún así lo había visto- Durante este día los muertos podrán llevarse una persona para hablar con ellos en algo que llamó "limbo"... quizá para que se pongan al día con la persona de las que más se fían o para otras cosas menos honestas. No debemos olvidar que debe haber muertos con intenciones malignas que quieran poner al día a sus compañeros de las cosas que los muertos han averiguado o emitir alguna orden o directriz.

Al recuperar la conciencia, Noor mantuvo los ojos cerrados. Notaba los rayos de sol entrar por las cristaleras del hotel. Unas cristaleras tan grandes que daban la sensación de libertad al reciento, armonía, con la naturaleza del bosque entrando con fuerza en un sitio construido por la mano del hombre. Pero qué falsa era aquella sensación, pues allí llevaban encerrados toda una semana. Tan solo unas pulgadas de cristal les separaba de la libertad y allí se encontraba él, en cautiverio, con un corazón aún palpitante, rebosante de amor y sin poder compartir sus sentimientos por miedo a hacer daño.

Abrió los ojos con miedo, como si aún siendo crío pudiese evadirse de todo con solo dejar caer los párpados. Pero era un adulto, aquel juego no funcionaba y debía volver a la realidad. A una mortal realidad que se había llevado por delante a casi la mitad de los que quedaban anoche.

Cuando Alicia contestó que ella no recargaba los poderes, Noor dirigió a la pequeña un cabeceo de agradecimiento. Hubiera sido sencillo poder iluminar a todos los de allí para salir de dudas. Si hubieras podido hacerlo, Alicia, no hubiera servido de nada, pues solo se recargan los poderes principales, explicó el árabe. Pero habría sido una buena idea.

El interés de Keelin no se hizo esperar. La pelirroja era la más observadora y concienzuda de los que quedaban. Sí, no ha vuelto a ser ocupada, confirmó el hombre. Era una pena, pues lo que desde el principio vio como algo bueno, tras los tres incidentes había acabado por decidir que no lo era. Sí, y creo que ya sabes lo que es, contestó a la joven, ¿verdad?, se permitió una pequeña sonrisa. Pensé que el poder principal de la joven Moreu era otro, por eso quise ayudarla. Ah, recordó, y fue un placer, contestó al agradecimiento que Keelin había expresado la noche anterior.

-Así que eres tú el que recargas poderes- dijo Amanda a Noor, contenta por descubrir una cosa más y restar sospechosos- pues gracias atrasadas por hacerlo conmigo también.

Amanda guardó silencio y luego preguntó algo al musulmán. Intentó hacerlo con calma, para que viera que no pretendía ofenderle.

-Solo para confirmar que estás en lo cierto y no nos estás mintiendo- aunque ella le creía sincero- ¿puedes decir qué día me diste a mí los poderes de nuevo? Si eres tú, lo sabrás. 

Solo quería asegurarse, tacharle por completo de la lista de sospechosos. Si realmente era así Alicia le parecería cada vez más sospechosa.

Lo siento, Amanda, se dirigió a la mujer. Pero no fui responsable de lo tuyo, negó con la cabeza apesadumbrado. Le hubiera gustado haber sido él, pues gracias a la recarga del poder de la chica, ésta había podido volver a la vida.

Recibí el nuevo don hace dos noches. La joven Moreu, indicó a Alicia, y la señorita O'Connor fueron mis dos elecciones. Aún no he tenido tiempo para más, siento no poder apaciguar tu espíritu, dijo mientras levantaba ambas palmas en señal de ofrecimiento.

Alec, después de lo que había visto, se encontraba bastante más pálido de lo habitual. Tenía la mirada perdida en ninguna parte y un ligero temblor en las manos que intentaba disimular escondiéndolas bajo las piernas. La llegada del hombre consiguió sacarle de su trance y miró el cuerpo de Tae, sin llegar a entender lo que había pasado. Además, los ruidos del suelo le hicieron dar un pequeño salto y le arrancaron las primeras palabras de aquel día. Pero que...

Miró a Keelin, en busca de una explicación, pero la chica parecía tan sorprendida como él así que se giró hacia el hombre. Que es eso...? Quién está ahí? La gente pareció no darle demasiada importancia al asunto, pero a Alec le puso de los nervios. no prestaba demasiada atención a las conversaciones debido a aquello. Los muertos... Pueden hablar con nosotros...? A mi nadie me ha hablado...

Cuando Andy le preguntó si fue él el que había traído a Amanda de vuelta, simplemente negó con la cabeza. No había luz, no había sido él. La conversación sobre Noor le interesó bastante y sus respuestas hicieron que frunciera el ceño durante unos instantes. Pero... Qué pasó hace dos días para que cambiaras de poder y... Entonces quién recargó los de Amanda?

Aquel hombre se había hecho esperar para responder y mira a Keelin con una sonrisa en el rostro. Se limita a decir - No sería divertido, ¿O sí? - ríe y luego guarda silencio.

Mira a su sobrino y luego voltea su vista hacia la puerta negra. Con un tono más suave, dice - Es mi hermana, al fin y al cabo - con un tono más serio y taciturno.

-Vaya- dijo Amanda a las palabras de Noor. La verdad es que era demasiada casualidad que no pudiera demostrar su poder porque las personas a las que dice haber potenciado ya habían dicho antes cuando les habían recargado el poder- ¿puedes cargar el poder de alguien ahora para demostrar ese poder? Y si solo puedes después de las votaciones, ¿puedes decirnos de antemano a quien será para corroborar tu historia? Siento ser inquisitiva, no es mi intención, solo intento asegurarme de que no hay mentiras de por medio.

Volvió a hablar a Andy.

-Sé que estarás hasta las narices de nuestras peticiones y te doy las gracias por la paciencia que has tenido hasta ahora, pero, ¿podría pedirte un favor? Creo que es importante que averigües la identidad de quien nos recargaba los poderes antes de que lo hiciera Noor- suponiendo que él lo haga ahora- y podrías preguntar para asegurarte lo que le he preguntado antes a Noor, ¿qué día me lo recargó a mí o a los demás? Así sabríamos si dice la verdad o no y si como dice él le han dado o robado el poder de alguna forma.

Finalmente miró a Alec, del que sabía que apreciaba a la mujer rubia.

-Esther se ha puesto en contacto conmigo en el "limbo". No sé si prentende algo raro o solo ayudar, hasta ahora he sido algo vaga con ella sobre lo que acontece aquí, solo si sabía algo sobre el "recargador" pero ni he mencionado a Noor ni que se ha identificado alguien con ese poder aquí por si acaso. Dice que en la casa de madera se sospecha de Alicia y que se ha intentado hablar sobre el asesino de los mordiscos sin llegar a ninguna conclusión. Por supuesto, sigo sin fiarme demasiado de ella pero no me he negado a hablar por si algo de lo que dice es interesante. Si era una asesina no ha elegido a uno de los suyos para hablar con él.

Cuando oyó hablar al oriental se le crisparon los nervios. Seung había desaparecido, pero aquel hombre no daba mejores vibraciones.

-Chicos, es casi una unanimidad que Alicia Moreu es la sospechosa... Y el poder de Hikari es, en primer lugar, matar a alguien y tomar su poder (Sigue diciendo que aún no ha usado esa capacidad), y en segundo cambiar el poder de alguien por el de otra persona a su elección.

Comentó, intentando ser claro con lo que se hablaba en el otro lado.

-He hecho la pregunta sobre si alguien tenía el poder de recargar poderes, y una vez alguien me responda, seguiré preguntando cúando recargó los poderes y a quién para confirmarlo.

Respondió. Cada vez quedaban menos.. Ya quedaba poco. Debían salir de allí con vida. Debían conseguirlo...

Keelin escuchó la revelación de Noor y empezó a dibujar una sonrisa hacia el hombre que se detuvo con las dudas que Amanda planteó después. La joven seguía sentada en el sillón, con las piernas sobre él y echaba breves vistazos al suelo con cada uno de los golpes que lo sacudían. Sin embargo no habló hasta que el nuevo hombre se dirigió a ella, poniéndole todos los pelos de punta.

- Es usted un loco psicópata. - Respondió con tono acusativo. - No tienen motivos para tenernos aquí encerrados por sus extrañas historias familiares. ¿Quién está golpeando el suelo? ¿Qué está pasando en este lugar? Nosotros sólo veníamos a pasar unas vacaciones y ustedes nos encerraron aquí para que nos matásemos unos a otros. 

Mantuvo la mirada al hombre varios segundos antes de girarse hacia Noor y meditar sobre lo que tanto él como Amanda habían dicho. Finalmente habló de nuevo hacia el hombre. - Si realmente fuiste tú, muchas gracias. Aunque no acerté esta vez... Hay algo que no entiendo igualmente, ¿por qué no recargar a Alec?

Guardó silencio entonces, esperando las respuestas de Noor tanto a lo que había dicho Amanda, como a lo dicho por Alec y por ella misma. 

Era imposible no notar los golpes bajo sus pies. Si sus creencias religiosas no estuvieran tan arraigadas, hubiera creído que lo que se extendía bajo aquel suelo era el Jahannam, con sus siete cancelas para cada grupo de pecadores. Los que estuvieran en aquel concepto islámico del infierno nunca podrían salir pues permanecían vigilados por los 19 ángeles, con Maalik a la cabeza. Sí, si Noor no fuera firme en sus ideales, creería que se encontraban en el Yawm ad-Dīn, el día del Juicio Final.

Sabes que nosotros no tuvimos nada que ver con lo que le sucedió a su hermana, contestó al hombre. Es esta casa. ¿Por qué nos invitasteis aquí?, preguntó convencido que los dueños sabían de antemano todo lo que iba a pasar. Ni siquiera respetáis la muerte..., murmuró.

Había faltado a su cita semanal con su hermana. ¿Se daría cuenta ella? Era lo único de su pasado que aún le quedaba. Aunque siguiera aumentando su harén, su hermana era el único punto de anclaje por el que su vida aún guardaba sentido. Tenía que salir de allí y conseguir llevarse en su huida a todos los que pudiera; ahora sabía que la oscuridad había sido un castigo de la casa y los afectados por ella también tenían derecho a la vida.

No sé si cambié de poder, Alec, contestó al chico. El devolver a la luz no era mi habilidad principal y puesto que solo pude usarla una vez, no sé si ese... ¿hueco? ha sido reemplazado por este otro don, encogió los hombros a la vez que negaba con la cabeza. Estaba meditando en mi habitación y simplemente lo sentí ahí dentro. Como si lo hubiera tenido desde siempre.

Sí, puedo, se encaró a Amanda. Pero visto que el poder que potencié de Alicia no era el que yo creía, tengo reparos en volver a usarlo. Al menos con la señorita O'Connor no tuve ninguna duda, sonrió con tristeza. La verdad es que preferiría no usarlo, pero si realmente crees que necesito demostrarlo, lo haré. Elige a quien tú quieras, en quien más confíes.

Con una mano en el corazón y una ligera inclinación, aceptó el agradecimiento de Keelin. No estoy seguro si traer a alguien más era lo correcto. Mostré mis reparos con la posible vuelta de Benén y estoy seguro que hay bastantes más que creemos inocentes que sería un error devolver a la vida. Hizo una mueca, estaba convencido que si conseguían salir de allí, quizás podrían devolverle la vida a todos. Pero si queréis que sea por él por quien rece, lo haré, decidió.