Partida Rol por web

Al recibir la llave, subes a tu habitación para dejar tus pertenencias y poder dar el recorrido más libremente, aunque no puedes resistirte y dar un pequeño paseo por la habitación. No es muy grande pero es lo bastante acogedora como para pasar una cómoda estancia allí.

La habitación que se te ha asignado tiene una distribución sencilla, pero puedes sentir la comodidad en cada parte de las paredes. 

La cama es individual y a su lado, tienes una pequeña mesa con dos sillas. Ideal para un juego de cartas o un rato de relajación.

El baño tiene una bañera con una hermosa cortina de color turquesa que la cubre, decoración de caracoles marinos y 

algunas estrellas de mar. 

Todo parece perfecto, pero hay un detalle que llama tu atención. Justo encima de la cama, puedes ver una lámpara bastante peculiar, donde las manos sujetan las dos bombillas y el rostro de esa extraña muñeca mira fijamente en dirección a la cama.

A pesar de la temática del ambiente, podía ser que lo hubieran tomado muy a pecho. Su ropa parecía un poco vieja y su figura no era tan trabajada como las muñecas de la exhibición. ¿Por qué estaría allí?  

Por fin...!
Ya estaba ansiando estar en su habitación, luego de un viaje tan largo y agotador, lo que necesitaba era una buena cama para descansar un poco, y una buena ducha para sus músculos, se lo estaban pidiendo.
Con afán, pero sin prisa, subió a su habitación y...A esto se le llama tranquilid... ¿pero qué demoni...?¡No podía dar crédito a sus ojos, casi cae por la retaguardia cuando vio su inusual lámpara en el techo de su habitación, una muñeca sostenía la bombilla, y miraba fijamente a la cama...
jajaja...esto es bastante trémulo... pensó. Se acercó a ella y se le quedó mirando, si, su cuello no soportaría tanto tiempo mirando hacia arriba, se estiró para ver bien sus ojos, una mirada vidriosa y penetrante, vacía y llena al mismo tiempo se unía con la suya, como si algo estuviera encerrado allí, tembló..no le gustaban esas cosas, aunque pensaba que le daba demasiada importancia a una simple muñeca, a una simple lámpara temática, o...por lo menos eso quería creer, que era una simple lámpara.
Suspirando fuertemente se acercó a la ventana para un paisaje que con su belleza le quitó los nervios al ver la lámpara... ah! a la mierda...! hagámoslo!, no pudo evitarlo, quitaría la lámpara o la taparía de alguna manera, el caso era que no quería tenerla a la vista, pero no pudo, nada la cubría, por alguna extraña razón, todo se caía cuando la tocaba, no se quería dejar tapar, quería seguir mirando, era fuerte y conectada al toma luz... hmmm...oh! Claro!, movería la cama, no querría tener contacto visual con esa muñeca, no sabía porqué lo estaba impulsando a hacer esas cosas de niño, lo intentó, la tomó, hizo fuerza..tampoco pudo, la cama estaba pegada al piso de alguna extraña manera... Demonios!!!!...Espero no morir mientras duermo...
Rió de sí mismo, que tonto era, al fin y al cabo, nunca había crecido...

Mientras te encontrabas en tus intentos frenéticos de mover la cama u organizar la habitación, algo te distrae de repente. Las luces parpadean y paras en seco tus maniobras.

Observas por toda la habitación y puedes ver justo en la puerta una figura. Tratas de ignorarla pero tus ojos se van rápidamente hacia ella. Reconoces el rostro. Es aquella niña que habías visto desde el bus. Te miraba fijamente y en sus ojos se sentía la tristeza, el dolor, el abandono. Aquel que sentiste alguna vez, aunque trates de olvidarlo y dejarlo ir.

Comienza a hablar con una voz suave, pero escuchas un eco que hace parecer como si dos voces salieran de su garganta - Tienes una cuenta que saldar contigo mismo. Puedo verlo en tus ojos. Quieres demostrarle algo a alguien. Lo sabes. Tu perseverancia te será útil en tu lucha - un dolor terrible ataca tu pecho y vas cayendo de rodillas despacio. Tus extremidades te pesan y cuando menos te das cuenta, caes inconsciente.

Te levantas, aunque no sabes cuánto tiempo ha pasado, y ves tu reflejo en el espejo. Tus ojos tenían un brillo especial. Por alguna razón, te sentías especialmente activo y enérgico. Como si la noche fuera más corta y tu deseo de averiguar la verdad se magnificara...

NIÑA...

Conoces tu misión, sabes lo que debes hacer. Este lugar encierra misterios más allá de lo evidente y es tu función desvelarlos. Sea como sea, el bien prevalecerá, porque no volverá a ocurrirte lo que te ocurrió en el pasado.

Puedes salir durante las noches a espiar. Tienes la posibilidad de dar con los hombres lobo aunque, no deben verte. Si te descubren, te darán caza.

Tiras 1D20 cada que vayas a investigar y de esto dependerá si te descubren o no. Los lobos también vigilan.

El golpe en el pecho hace que te sea revelado tu rol secundario:

OJO CURIOSO...

A través de tu muñeca, puedes observar a una persona durante un día entero (turno día y noche) y averiguar su rol. Único uso.

Debes tirar 1D20 y si superas la tirada, el don te será revelado al día siguiente.

Estaba muy asustado y.... no lo sabía, ¿fascinado?, no podía moverse además, al despertarse y rebobinar recordaba algunas palabras, pero de repente se venían todas las cosas que le habíaa dicho esa niña...
...tenía razón...¡desde el principio tenía razón!
Estúpida!
Algo grande y ¿grave?, cómo siempre llegaría al fondo de todas las cosas que estaban ocultas ahí y en cualquier parte...
Nada de eso volvería a pasar, NADA...
Lo Juro...!

Se sentó en su cama, tratando de respirar y no mirar esa muñeca en el techo de su habitación, siempre la habían dado un poco de fobia esas cosas...a pesar de todo, esto se tornaba interesante, no sabía si eran trucuelos de la anfitriona o si fuera real, o qué diablos, pero... sería muy interesante!
Miró el árbol que se veía a través de la ventana, el viento acariciando sus hojas y llevandolas a un viaje del cual nunca volverían...Seré yo una hoja como aquellas?...
Su pecho le dolía al respirar...

Estabas decidido a encontrar a los responsables de todo esto y desenmascararlos. No ibas a permitir que nadie te hiciera repetir esa amarga experiencia que, años atrás, habías tenido que vivir.

Sales a hurtadillas e inspeccionas todo el primero piso. Por alguna extraña razón, decides ir hasta el tercero y recorres el lugar, sin ningún éxito. En último lugar, vas al segundo piso y crees escuchar algo. Ves unas sombras y estabas dispuesto a seguirlas. Tu corazón latía rápidamente. Podrías encontrarlo. Resolverías esto.

Antes que tus ojos vean algo con claridad, sientes un terrible dolor en uno de los costados, sólo logras escuchar un rugido antes de sentir el corte en todo tu vientre. Sientes que la vida te abandona mientras caes de rodillas. Ves una figura a tu lado pero no ves nada más. Tus ojos se llenan de sombras y apareces en un nuevo lugar.

Te encontraste a ti mismo en un lugar de muerte, pero algo te arranca de ese lugar. Poco a poco, tu figura en ese lugar se disuelve, para llevarte de vuelta a tu habitación, donde tu cuerpo lucha por volver a la vida.

Tus pulmones se reactivan y tus ojos luchan por abrirse. Te levantas sobresaltado, recordando aquel lugar con muñecas rotas y luego, tus últimos momentos... Revisas tu cuerpo y corres hacia el espejo para mirarte pero no hay rastros de la herida que te había ocasionado la muerte. Con decisión, sales de la habitación y te unes al grupo de gente que se encuentra cerca a la entrada del museo.

No podía creer nada de lo que pasaba, de repente había vuelto a la vida o solo había despertado de una terrible pesadilla que se le antojaba demasiado real.

Mientras caminaba no dejaba de pensar en aquel lugar que parecía tan acogedor y tan frío al mismo tiempo, se tocaba su costado, pero no veía nada, el espejo también le había hecho caer en la cuenta de lo vivo que estaba; algunas lágrimas se desbordaron de sus ojos, pues no sabía si esto era una oportunidad o un castigo, solo, llorando, recordaba esas melodías que su madre le tocaba en piano, esas melodías que lo llenaban de recuerdos y melancolía...