Partida Rol por web

Al recibir la llave, subes a tu habitación para dejar tus pertenencias y poder dar el recorrido más libremente, aunque no puedes resistirte y dar un pequeño paseo por la habitación. No es muy grande pero es lo bastante acogedora como para pasar una cómoda estancia allí.

La habitación que se te ha asignado tiene una distribución sencilla, pero puedes sentir la comodidad en cada parte de las paredes. 

La cama es individual y a su lado, tienes una pequeña mesa con dos sillas. Ideal para un juego de cartas o un rato de relajación.

El baño tiene una bañera con una hermosa cortina de color turquesa que la cubre, decoración de caracoles marinos y 

algunas estrellas de mar. 

Todo parece perfecto, pero hay un detalle que llama tu atención. Justo encima de la cama, puedes ver una lámpara bastante peculiar, donde las manos sujetan las dos bombillas y el rostro de esa extraña muñeca mira fijamente en dirección a la cama.

A pesar de la temática del ambiente, podía ser que lo hubieran tomado muy a pecho. Su ropa parecía un poco vieja y su figura no era tan trabajada como las muñecas de la exhibición. ¿Por qué estaría allí? 

Pudiste acomodarte un momento breve en tu habitación, pues sabías que no debías tardarte mucho. Estiraste tus piernas, observaste cada detalle con atención. Estabas tranquilo.

La luz parpadea por un momento y puedes ver frente a ti a la joven que viste en el camino del bus. Estaba allí y su rostro expresaba gran tristeza. Tratas de acercarte pero ella se aleja. Comienza a hablar con una voz suave pero con un extraño eco, la cual te da la impresión de ser dos voces en una sola garganta. - Vives rodeado de mujeres pero buscas más que solo muñecas. Buscas compañeras, amigas, confidentes. Tus ojos hablan todo sobre ti. Esa capacidad de amar será tu espada y escudo cuando los tiempos oscuros se acerquen - posa su mirada en tu pecho y al instante, sientes un gran calor que emana de él. Por un momento, sientes que vas a prenderte en fuego, pero de a poco el calor se esparce por todo tu cuerpo, dándote una sensación de plenitud que no habías sentido hasta ahora.

Comienzas a pensar en tus esposas, en aquellos momentos que habías pasado con ellas y los momentos en que jugabas con aquellas muñecas. Todo eso hace a tu corazón saltar de alegría. Sentías que debías compartir esa alegría con otros y darles la semilla del amor y la plenitud.

CUPIDO...

Tal vez no sea un harem pero será algo que dos almas solitarias podrían agradecer profundamente. Juntar dos cuerpos y dos almas por la llama de un amor furtivo, dándole un nuevo sentido a sus vidas.

Debes elegir a dos personajes que se convertirán en los enamorados. Sus vidas estarán unidas y se protegerán, el uno al otro, de la muerte durante las noches, mas si uno es abatido en votaciones, el otro se irá con él.

Nada más entrar, Noor dejó la bolsa de viaje sobre la cama. Primero se fijó en la lampara tan peculiar. Se asemejaba aquella muñeca a una que aparecía en una de esas películas de miedo occidentales. Siguió la dirección que aquellos ojos muertos parecía seguir y vio que su lecho era el objetivo.

Uhm, murmuró el kuwaiti. Abrió las ventanas y se orientó, buscando el qibla que casualmente se encontraba en justo esa dirección. Allá a miles de kilometros de distancia se encontraba la Mecca. Nunca había sido practicante, aunque sí un poco temeroso de dios y por tanto creyente. lā ʾilāha ʾillā-llāh, comenzó el shahada, la letanía, pero no acabó. Cerró de nuevo las ventanas y revisó el cuarto y el baño.

Se sentó en la cama y se quitó la chilaba, quedándose solo en vaqueros.

En un momento no había nadie, y al siguiente sí. Sin saber si se había quedado sumido en sus pensamientos o realmente algo acabase de aparecer en la nada, se fijó en una chica de vestido rojo. La misma que creía haber visto cuando llegaron con el autobús. Se enderezó, acercando un poco el torso hacia la figura, pero ésta se alejó más aún.

Sus palabras aunque ciertas, resultaron perturbadores. Escuchar su forma de pensar en aquella desconocida resultaba cuanto menos extraño.

Se llevó la mano al pecho descubierto, donde parecía que acabaran de marcarle con un hierro candente.

Las preguntas se amontonaban en su mente, pero aquel ardor se extendió y pareció abrir las puertas de su alma y su corazón. Algunas respuestas parecieron brotar como renuevos y supo que acababan de concederle un gran regalo.

Baraka Allah, dio así las gracias a aquella chica.

Sacó ropa limpia de la bolsa de viaje y entró al baño. Tras un rápido aseo, salió con camisa blanca de cuello, abrochada hasta arriba y una especie de batin. Iba formal, pero cómodo con sus bombachos claros y unas zapatillas de punta levantada.

Parecía que ya estaba llegando el momento de volver a reunirse.

Se quedó unos instantes sentado de nuevo en la cama, desde donde podía ver un gran espejo sobre una cómoda. Como si fuera una de las historias de las mil y una noches, empezó a ver las imágenes de todos sus acompañantes aparecer sobre la pulida superficie. Se levantó y se acercó, las imágenes aún seguían allí. Cada uno de los retratos parecía palpitar a distintas velocidades e irradiaban diversos colores. Pero fue en dos de esas personas que el latido era más intenso, que el color se difundía y parecía querer enlazar ambas imágenes, aún a costa de borrar a los demás por el camino.

El anciano judío y uno de los gemelos. Sí, era la mejor elección. Noor convencido, afirmó con la cabeza y murmuró un: Insha'Allah

Aquel amor sería eterno. Cuando descubrieran el uno en el otro sus almas gemelas, estas extenderían sus espíritus hasta unirse en una sola.

Las imágenes del espejo desaparecieron y el kuwaiti abandonó la habitación.

Al recibir el golpe en el pecho, tu rol secundario es revelado:

SEMILLA DE BONDAD...

Puedes explorar el alma de un lobo y buscar la bondad en su corazón, haciendo que cambie de bando con los buenos. Único uso.

Noor entró de nuevo en su habitación arrastrando los pies. No le gustaba haberse ido, no haber sido capaz de ayudar ahí abajo. Se creía un hombre valiente, sin miedos, pero el grito de aquella muñeca le había devuelto durante unos momentos aquel recuerdo infantil. Había olido el orín que tantos años atrás solía mojar su cama cada vez que su hermana tenía pesadillas. Había sentido el dedo gélido de la muerte recorrer su espalda, al vislumbrar sus pesadillas. Durante aquel breve instante creía haber conectado con su okht, allá en un psiquiátrico a kilómetros de distancia.

Se sentó en la cama, acariciando su pecho, donde ahora notaba un segundo impacto. El primero había ocurrido antes de bajar a la recepción y el segundo creía que debía haber ocurrido cuando aquella muñeca gritó.

Ves tu obra maestra disolverse ante tus ojos con tristeza. Aquellas dos almas solitarias que habías unido, ahora son separadas por las crueles redes de la muerte.

En tu pecho, la calidez que sentiste al juntarlos resurge y comprendes que podrás unir dos nuevas almas ahora.

Sentado en la cama y mirando el espejo, volvió a revivir la muerte de Yorgan y Louis. Le había dolido. Su corazón latía con fuerza al ver que su amor había sido sincero, puro y fuerte hasta el final; y sin embargo éste había acabado, por eso le dolía.

Las imágenes se desvanecieron y se vieron reemplazadas por fotos de cada uno de los invitados que aún seguían con vida. Notó el pulsar en su pecho, y como el latir se asemejaba a la vibración de dos de las fotografías. Se iluminaban con un tenue color verdoso, que como una niebla de zarcillos recorría el borde del espejo hasta unir ambas personas: Sara y Ben.

Tras Yorgan y Louis, Sara y Ben era la pareja más adecuada.  Noor convencido, afirmó con la cabeza y murmuró un: Insha'Allah

Aquel amor también sería eterno.

Las imágenes del espejo desaparecieron y el kuwaiti abandonó la habitación.

Noor hizo pasar a la pequeña a su habitación. La 108 seguramente fuera idéntica a la de la chica, pero en esta había una peculiaridad: el espejo enfrente de la cama parecía despedir un brillo, como si lo que se viera a través de él no fuera el reflejo del cuarto del kuwaiti sino el de otra estancia bien distinta, una suite.

Realmente no sabía como decírselo a la pequeña, como empezar la conversación. Noor entró un momento al aseo, donde se refrescó la cara y se lavó las manos antes de volver al cuarto.

Alicia, tanteó. Primero voy a ser sincero contigo, con la esperanza que tú también puedas serlo conmigo.

El tono de voz del árabe era bajo y dulce, el acento oriental hacía que sus palabras sonaran melodiosas.

No solo sé quienes son los enamorados, sino que soy yo quien los empareja. Asumo la culpa de los suicidios de Yorgan y Sara, pues fue a causa de su amor por Louis y Ben respectivamente que acabaron muriendo. Noor niega con la cabeza. Aquellas dos muertes realmente pesaban en su corazón. Vi en ellos almas gemelas y las junté, eso que ves ahí, indicó a través del espejo es la suite de recién casados dela cuarta planta.

No sabía por qué estaba confiando en la chica. Seguramente porque sabía que solo abriéndose sinceramente, lograría que Alicia también lo hiciera.

Además tengo otro poder. Tengo en mi, la fuerza de transformar las almas. Puedo convertir el alma oscura de un asesino en un alma benigna. Sé que si lo uso podré conseguir que uno de los que por la noche matan pierda su cualidad de lobo para siempre.

Se quedó callado un momento, esperando que Alicia dijese algo antes de seguir él. Se me ocurren dos razones por las que Louis fue a tu habitación. Una es que te quisiera ver muerta, pero alguien te protegió o quizás tú misma fuiste inmune. Otra..., le costaba decirlo pues no quería creer en la posibilidad. La otra razón es que tú y él estuvierais juntos y tengas algo que ver en lo que ocurre por las noches. Si es así, me gustaría que me lo dijeras. No te acusaré. De hecho, usaré mi poder contigo esta noche para borrar cualquier oscuridad que albergues.

Sin saber muy bien porque me había dejado llevar allí sin terminar de entender que es lo quería Noor,le miro expectante esperando que pase algo,al escucharle hablar sobre su poder solo atino a decir

-¿A ti también te visito la mujer asiática?-

Al escucharle hablar sobre lobos me pierdo -No entiendo ¿a que te refieres con su cualidad de lobo?- le miro esperando una respuesta

-Como tu as sido sincero conmigo yo lo seré contigo,hace unos dias paso algo raro,por la noche me comenzó a doler muchísimo el ojo derecho,desde entonces cuando cierro el izquierdo puedo ver atraves de una muñeca y no soy la única,Michelle también esta, antes estaba Keelin y Sara,pero...- miro al suelo -Ya no se mueven-

Vuelvo a mirarlo -La noche que Louis estuvo cerca de mi habitación escuche algo y me asuste muchísimo,ni siquiera me atreví a salir a ver que era,pero se lo dije a ellas atraves de la muñeca,Michelle te lo puede decir-

Noor no sabía si sentirse contento por haberse equivocado y que Alicia no tuviera nada que ver con las muertes. Sabía que si lograba localizar a alguno de los "lobos", sería capaz de convencerle de entregar a sus compañeros si a cambio le ofrecía redención.

Considero lobos a aquellos que por la noche recorren los pasillos y eligen a su víctima. Wolfgang dijo que vio a Louis salir de la Suite del cuarto piso y tratar de entrar en tu habitación, por lo que quizás él fuera un lobo, explicó el kuwaiti a la niña.

¿Entró al final?, preguntó.

No importa, Alicia. Gracias por ser sincera. ¿Volvemos con los demás?, le ofreció su mano. No le digas a nadie lo que te he dicho aquí, ¿de acuerdo?

Justo antes de salir, hizo una última pregunta. ¿Desconfías de alguien?

Le miro -Si entro yo no me di cuenta- por un segundo mi cara se llena de terror -Espero que no- me quedo pensativa

-Mmmm la verdad es que un poco de Hikari, Keelin nos dijo cosas de ella que no me gustaron- salgo de la habitación