Partida Rol por web

Concentrada continuo refrescando la piel de su amado con dedicación, quizás la sensación no seria agradable al inicio, peor una vez se secara la esencia del áloe, su piel estaría mas recuperada, aquella planta tenia grandes dotes curativas y Alyra la usaba cada noche para cuidar la piel de sus manos, rostros y pies, pequeños secretos que su madre le brindaba para mantener su piel lozana.

Algo en el costado izquierdo llamo su atención, rápidamente le levanto el brazo a Evan y toco la gruesa marca purpura que tenia, reconocía perfectamente aquellas marcas.

-¿Ese golpe?... es de una espada...de las de madera, con las que Jhon entrena...- le dijo, su rostro volvía a ponerse seria y su mirada mas inquisidora que le recordaba al mismo Lord Rhys. -¿Que has estado haciendo?- dio un paso atrás y se cruzo de brazos esperando una respuesta. Si se había preocupado por tu piel imagina ahora que tienes golpes, quizás había reconocido las marcas o simplemente alguno de los corceles podría haberle golpeado, pero lo claro era que Alyra se preocupaba de sobre manera por Evan.

-¡Muchacho!-Te llama el Maestre alzando la mano-¡Qué bien que te encuentro! Necesito que mandes a buscar a Alyra dile que me venga a verme, estaré en el laboratorio esta tarde ¿de acuerdo?.

-Por cierto ¿qué tal el libro que te di? ¿Has podido avanzar algo?

¿Lo narrado con "oso erguido" no cuenta entonces?

Ya sabéis que podéis narrar lo que queráis, pero vamos, en principio nada cuenta XD 

Lo que pasa es que narrar situaciones de la fiesta no me parece lógico, pues eso ya se hará on rol.

Ok, me refería a que lo olvidábamos directamente jejej.

Es una cosa que querría también aclarar. Dado que yo voy roleando por aquí cosas para ir conociendo a los que viven o están en el castillo previamente a la fiesta. Creo que puede estar bien, dado que dará un rodaje y sentará unas bases en nuestros pj. Por ejemplo, ahora se, (y antes no) que Evan no se fía ni un pelo del maestre xDDD No lo veo agua clara... y por todo eso sospecho que pudiese ser el autor de los envenenamientos, (o los supuestos envenenamientos, pero para Evan son lo más posible). El anciano además tiene los conocimientos y medios para haberlo podido hacer. 

El pobre hombre quizás es un pedazo de pan y no tiene nada que ver con nada de eso, pero Evan sospecha muchísimo de el xDDD y no confía en absolulto. De ahí que al pedirle el nombre  de la dama le nombre también a Tabitha, dado que cree que por su espíritu libre también le tiene un aprecio. No quiere nombrar solo a Alyra por su desconfianza, que el viejo no esté buscando respuestas, quizás Lord Rhys también esté tendiendo una trampa... bueno, ya te lo expliqué. 

Mi duda es ¿quienes están en el castillo? en mis posts o las escenas que yo inicie solo los marcaría a ellos, por ahora me guío por "el mapa" del castillo. ¿Doy por hecho que la criada que aun no está hecha, el soldado y el arquero son del castillo Vaelys? ¿o quizás mejor no ponerlos por ahora?

Por otro lado, Ser Mordred está alojado en el castillo de antes de la fiesta si no lo tengo mal entendido. El resto de caballeros (exceptuando los Risefeller que también están aquí) llegarán ya en la partida en sí. 

No se si lo tengo bien entendido y es así.

Evan hizo una mueca de dolor cuando ella tocó la zona golpeada. Quizás habría podido inventarse una mentira, pero Alyra no era una muchacha cualquiera. No dedicaba todo su tiempo a trenzar sus cabellos, a bordados y bailes, era una guerrera en todos los sentidos. 

Conoce bien estas marcas, si le miento seguramente sólo empeoraré las cosas.

Evan le miró, algo intimidado por su expresión severa, digna de un señor. Bajó un poco la mirada y después volvió a fijar sus ojos en los de ella, deseaba transmitirle seguridad, quería que ella viese en él un hombre de verdad.

-Quiero ser digno de vuestra mano. Quiero ser un hombre con el que pudieseis desposaros.-

Apretó levemente los labios, hablaba muy en serio, aunque sabía que a pesar de todo era muy difícil que ella le aceptase en matrimonio legal, y también que él lograse hacerse digno de la casa Vaelys. Sin embargo ¿acaso Alyra no habia logrado instruirse en el arte de la guerra contra todo pronóstico? ¿Acaso no estaba rozando su sueño de ser caballero? ¿Porqué él no podía luchar por sus sueños? Nunca se sabe, quizás luchar por ellos era el modo de hacerlos realidad.

Desde que le había planteado a mi padre el deseo de ser caballero, había esperado con ilusión que llegara el día en que iniciaría mi entrenamiento, para Jhon no era extraño que la chica le observara entrenar en el último tiempo y cuando finalmente llego el día de su primera lección sorprendió a Jhon esperándole, apenas comenzaba a aclarar el día y la chica se prestaba dispuesta y entusiasmada, al inicio fue duro, Jhon le hizo cargar con cubetas de agua y correr intentando mantener buen ritmo, sin duda el esfuerzo para una niña de apenas ocho años era evidente, pero la convicción de Alyra era una sola, ser como su padre, ser un caballero, si se caiga o tropezaba, se ponía de pie una y mil veces, jamás reclamo, jamás lloro, fue duro, no por la exigencia de Jhon, si no, por la propia.

Hasta que por fin un día Jhon le paso una espada, la sonrisa de Alyra era enorme, se sentía emocionada y dichosa, apenas pudo moverla inicialmente arrastrando la punta en el suelo, pero poco a poco le fue tomando el ritmo, en su primer intento para golpear a Jhon fue todo un fracaso, le costaba estabilizar la hoja en el aire, pero no se rindió.

-Lo se Sr. Kalhan…- respondió a su consejo – sé que no debe temblarme la mano al empuñarla, mi objetivo es claro y con ella no solo me protegeré, también protegeré a mi familia y a mi gente- respondió con seriedad.

Esta vez intento moverse más fluidamente, sentir la espada como parte de ella, hacerla parte de sus movimientos, inspiro unos instantes, controlando su respiración y enfocándose en Jhon, hasta que por fin alzo la hoja, un brillo metalizado surco el filo y la espada se deslizo cortando el aire, coordinando sus pasos mientras avanzaba hacia Jhon intentado acertar el golpe.

Evan confirmaba con su respuesta las sospechas que tenía, relajo su semblante y le sonrió, se acercó alzando su mano para acariciar la mejilla de Evan, su mira era dulce y tierna.

Pero la realidad era algo más compleja, era cierto que yo estaba cumpliendo mi deseo, pero las cosas era diferentes, ella era noble y Evan no y a menos que hiciera una hazaña de honor sería difícil que le envistieran como caballero, Evan era el punto de conflicto en su vida, le amaba tanto, muchas veces pensó en dejar su mayor anhelo por huir con él, pero su destino había sido trazado hace mucho.

-Evan, si no fueras digno, no estaría aquí, si no fueras digno jamás te habría amado como lo hago, agradezco tanto que no te rindas a perderme y no me rendiré tampoco, pero también debemos estar preparados ante cualquier cambio, sabes que creo que Astrid no debería heredar y hasta que no logre ver que la Casa Vaelys tenga un sucesor digno, no puedo desviarme de mi objetivo…- miro al suelo pues se sentía traicionar sus propios sentimientos, pero su determinación era mayor.

- ¿Qué me has hecho Evan?, haces que me cuestione toda mi vida, provocas que no pueda vivir un día sin verte y a la vez me generas un miedo al futuro que no comprendo- Se acercó para abrazarle, refugiarse en sus brazos.

Evan la estrechó contra su pecho y besó tiernamente su frente.

-Estoy de acuerdo contigo, la casa Vaelys tiene mejores candidatos para gobernarla que tu hermana Astrid. También siento que el futuro es incierto y eso da vértigo. Pero no me arrepiento de lo que siento por ti ni de lo que existe entre nosotros. Volvería a hacer temblar tu mundo si pudiese volver atrás en el tiempo, porque eres lo mejor que me ha sucedido. -

Se quedó pensativo un momento, después acariciándole la melena le preguntó:

-¿Qué opinas del maestre?-

Sin dificultad detuvo el intento de la chica, demasiado tensa y preocupada por hacer golpes perfectos como los que había estado observando a los muchachos bajo su instrucción.
- La mano os tiembla por el peso, os falta musculo y fuerza. Ganareis de eso con entrenamiento y practica pero debéis entender que en ese campo siempre os ganara un varón. No tratéis de pelear como un hombre, no lo sois.- sentencio.
- En cambio tendréis otras cualidades, velocidad, agilidad, determinación... eso es lo que debemos desarrollar y lo que hará de vos una caballero extraordinaria.
Kalhan volvió a la postura inicial, dando por primera vez un alago a la niña despues de tantos esfuerzos y de mostrarse tan reticente a entrenarla.
- Probaremos como os desenvolvéis en defensa. Esta vez seré yo quien ataque, estad atenta.- aviso y comenzó a mirarla fijamente a los ojos sin pestañear siquiera. Podía resultar tremendamente intimidante cuando se lo proponía, mas para una niña.
- Solo una cosa antes. No me llaméis señor, no soy señor de nada ni de nadie salvo de mi mismo. Kalhan es suficiente.
Dio un segundo para que la niña se preparase y cargo acia ella.

Se alzo en la punta de sus pies para alcanzar los labios de Evan, un beso sencillo pero cargado con un significado especial, el broche adecuado para adornar aquel momento.

-No pensemos mas en el futuro, vivamos intensamente el día a día, quizás los siente bendigan nuestro amor y cambien nuestros destinos uniéndolos al final- Le estrecho en un fuerte abrazo.

-Ademas, ahora podre practicar contigo, para cuando seas caballero, deberás vencerme para ganarte mi mano- sonrió con falsa modestia.

-¿El maestre?, pues la verdad me incomoda todo aquel que no tenga su lealtad por completo a Lord Rhys, se que somos vasallos de los Lannister, pero ante todo somos Vaelys, muchos quisieran ver en ruinas a nuestra casa y no se si confiar en aquellos que son extranjeros, por decirlo de algún modo, pero mi padre le respeta y confía en él, por ahora eso significa que también tiene mi confianza- Era inevitable verla hablar con seriedad cuando se trataba de los intereses de su familia. -¡Por que preguntas por él?- agrego con curiosidad.

Evan también se mostraba serio ahora, aunque su expresión siempre era más relajada que la de Alyra en estas situaciones, algo lógico dado que su temperamento no era tan fuerte como el de ella.

Se resistía a dejarla ir, así que hablaba manteniendo el contacto con ella, ya fuese asiendole de la cintura o acariciándole levemente un brazo.

-Espero que realmente los siete nos sonrían. De algún modo me siento esperanzado, y por otro me veo como un ratón tentado con un gran y sabroso queso.-

Hizo una leve pausa.

- Hay algo en ese anciano que me desconcierta. Creo que tiene un lado verdaderamente oscuro. No tengo pruebas, pero creo que pronto conoceré de que pie calza.
Me inquieta que tan pronto parece un abuelito adorable como un viejo cascarrabias y entrometido. Sin duda es un hombre cultivado, con acceso a mucha información y materiales que pueden hacer mucho bien, pero también mucho mal.

Vuestro padre dice tenerme en consideración, prueba de ello es que me hiciese miembro de su consejo.
Al maestre creo que eso no le hace mucha gracia. Creo que debemos ir con cuidado con él. -

-En mis ratos libres avanzo todo lo que puedo. Mil gracias Maestre, aprendo mucho con este libro. Dentro de poco podré dar clases- bromeó.

-Con su permiso iré a buscar a Lady Alyra- sonrió, hizo una leve reverencia y se fue en busca de la princesa.

Sebastian se acercó a unos pasos de la princesa e hizo una leve reverencia. - Lady Alyra, el Maestre Caelus me mandó en vuestra busca. Me dijo que estaría en el laboratorio esta tarde. - Tras decir esto se mantuvo en la misma posición a la espera de una respuesta.

Cuando todo estuvo más relajado Evan volvió junto a Kyle. Hizo una mueca pensativa y después, como si hubiese tenido una idea le dijo:

- ¿tienes ganas de salir de aquí un rato? Creo que podría estar bien ir a dar un paseo juntos por el bosque, a seguir rastros por mera distracción.-

Siempre le había fascinado cómo Kyle reconocía las huellas de cada animal, deducía su peso, veía las pistas de por donde habían pasado en una ramita doblada, en una corteza de árbol raspada... Por más que Evan lo intentase no parecía lograr educar sus sentidos para apreciar esas cosas. Dónde Evan veía un lugar tranquilo Kyle veía la vida de infinidad de criaturas.

- pero no pienso tocar boñigas para ver si están mucho o poco calientes - dijo a su amigo tratando de provocarle un poco.

-Que formes parte del consejo es un gran paso para nuestro futuro, a mi me gustaría formar parte de él, pero no es adecuado, por mi puesto en la linea de herederos...- Volvió a acariciar su mejilla -Confió plenamente en mi padre y su decisiones, es bueno saber que alguien de mi confianza forma parte del consejo, se que actuaras en medida del bienestar de nuestra familia-

Sin duda la madurez de Alyra era evidente quizás distante a su edad, la desconfianza de Evan en el maestre solo afirmaba sus propias sospechas, pero comprendía que darle mas importancia al tema la haría caer en pensamientos algo obsesivos por averiguar mas y eso trasgrediera muchas normas.

-Vamos no hablemos mas de eso, no quiero que nuestros momentos juntos sean arruinado por estos asuntos-

Alyra se separo de Evan y le dio la espalda mientras buscaba la brida de su corcel. -Ven vamos a cabalgar, necesito sentir la brisa en mi rostro-

-Recuerda que debemos revisar que yeguas pueden ser cubiertas por los sementales, mi padre tiene especial interés cruzar a Indómito y quiero elegir a las mejores yeguas-

Alyra se encontraba en los jardines leyendo un libro a la sombra de un gran roble, cuando Sebastian apareció frente a ella, el muchacho venia con una solicitud del maestre.

-Gracias Sebastian, en cuanto termine mi tiempo de lectura visitare a Caelus- le respondo al chico asintiendo con la cabeza, como señal de que podía retirarse si lo deseaba.

Evan asintió, su primer impulso fué acudir a preparar la montura de Alyra. Después fué a prepararse a Apache mientras pensaba a cerca de las yeguas.

-quizas lo ideal sería buscar esas yeguas afuera. Podría ocuparme. Indómito es un caballo de guerra y no veo bien cruzarlo con una yegua ligera, pues es fácil que el potro saliese de un tipo entremedio y quizás no sirviese como corcel de guerra.
Es posible que Indra fuese la mejor opción dentro de nuestras cuadras, pero estudiaré más a fondo este asunto.

Apache se sentía fuerte, aquel día no había salido aún y era un animal muy vigoroso.

-Si, había pensado en Indra, pero quiero ver las yeguas que tenemos en el prado, quizás encontremos otra opción, iré por Indómito, ya debe haberse secado- antes de salir roso la mano de Evan dándole una mirada cómplice, pequeños gestos que continuaban usando como muestras de afecto.

Alyra salio al corral y se acerco a su corcel, este de inmediato reacciono y bajo la cabeza para recibir una caricia de Alyra, quien le rasco tras la oreja y luego acaricio su frente con cariño.

-Saldremos a dar un paseo- le susurro mientras besaba el pelaje del corcel.

Volvió al establo para ensillar a Indómito, su montura de paseo y las riendas y bridas de siempre, mientras Evan alistaba a Apache, ella hacia lo propio con su caballo.

Alyra era excepcional. Desde luego no era extraño que entre ella e Indómito hubiese ese vínculo tan fuerte. Para ella no había labor pequeña en cuanto a su caballo se refería. Lo había domado,lo preparaba para la monta, incluso en más de una ocasión lo había duchado y cepillado ella misma. Evan admiraba estas cualidades en la joven. A pesar de que su nobleza le permitía eximirse de todas aquellas tareas derivándolas en el servicio, ella disfrutaba haciéndolas.
Quizás para ojos menos cultivados en el tema no hubiese una diferencia real, pero Evan sabía que Alyra recibía una gran recompensa. Indómito no solo la seguía por recibir sus órdenes, la seguía por puro amor.

en eso somos iguales
Pensó Evan observando al caballo de Alyra.

-sí, deberíamos valorarlo. Lo hablaré con vuestro padre y os informaré. Así, si lo deseáis, podríamos ir juntos a visitar el prado-

Pronto ambos caballos estaban listos, parecía una casualidad que ambos, Evan y Alyra ajustaban al mismo tiempo las correas de las monturas y con los mismos movimientos, y era absolutamente lógico, pues ella siendo apenas una niña había aprendido todo de Evan; Alyra se hecho a reír ante aquella situación.

-Cualquiera diría que intento imitarte- se acerco cruzando sus brazos por el cuello del chico, y volvió a darle un suave beso. 

-Vamos entonces a dar una vuelta, cuando mi padre apruebe los de las yeguas, iremos al prado a buscarlas, pero hoy tengo libre de entrenamiento y quiero distraerme-

Luego en tono mas serio y autoritario dijo -Mayordomo Ross, que liberado de sus obligaciones por el resto de la tarde, se le ha asignado una nueva tarea, darle una linda tarde a Lady Alyra- dijo imitando el tono de su madre y echándose a reír.

-Te adoro mi semental de caballeros dorados- acaricio su cabello agregando con su voz mas dulce.