Partida Rol por web

Boring no sabía bien que era aquello, pero, al menos, el sonido y la composición parecía diferente a la del resto del aparato. Manteniendo aún el disco pegado a lo que parecía un panel, comenzó a toquetear esa zona con la otra mano. De o conseguir nada con aquello, definitivamente, iría volvería al campamento a por la máquina. ¡Oh, mierda! Maurice acababa de recordar que la cámara la dejó atrás...junto a Jim.

El Facoquero cae fulminado por el certero disparo de Lady Cottonwell y al cabo de un momento Rumbidzai corre hacia el sorteando los obstáculos del terreno, en una mano un pequeño cuchillo que sin duda sabrá usar.

Detrás de ella corretean sus nietos, que parecen muy interesados por el tema, olvidando momentaneamente las incomodidades y peligros de este viaje

Es curioso que ni al sonido del disparo haya aparecido Maurice

Empiezas a manipular la superficie sin verla, con el tacto de la mano compruebas que hay protuberancias y hendiduras que ceden cuando presionas, y no solo eso, responden con pitidos mas o menos agudos como si estuvieras tocando un desafinado instrumento musical. Insistes un rato así y de repente una voz grave dice una palabra incomprensible y un vortice eléctrico estalla ante tus ojos haciendote retroceder sobresaltado y cubrirte con las manos.

El sorprendente espectáculo termina revelando lo que había abajo, algo tan asombroso que simplemente no tienes palabras, excepto para lamentar haber dejado atrás tu cámara.

Ahora que lo ves lo único a lo que puede parecerse es a la quilla de un barco, extrañamente truncada por arriba y que además se apoya en patas.

Aun atónito escuchas un disparo de rifle

- ¡Buen disparo, Milady!- La perspectiva de la entrada de un poco de carne recién cocinada en su dieta animó algo a Molly. Mientras veía a los nativos ir hacia la presa, se dio cuenta de pronto de la ausencia de Boring. No lo había divisado desde el árbol, y tampoco acudía al sonido del disparo.- ¿Y el Sr. Boring? No lo ví cuando me perdí y me subí a un árbol para buscaros.

Lady Cottonwell se alegró de haber dado un tiro certero, pero en seguida se giró a mirar por todas partes, el ruido podía haber alertado demasiado. Aún así estaba satisfecha de ver que podrían comer algo más que bayas.

Vio como la anciana dejó todo y fue corriendo hacia la presa, así que se relajó con respecto a ella, se puso a cargar el arma de nuevo, quería tenerla preparada por si algo más aparecía.

Entonces escuchó a Molly y mientras manipulaba el arma, le dijo: Espero que esté pronto de vuelta, porque no le esperaremos más de lo necesario. Hay que poner a los niños a salvo y volver con ayuda. dijo seria y contundente, aprovechó que no la miraba a la cara para poder mantener la falsedad de su actitud fuerte y segura. Sin Boring, eran un blanco demasiado fácil. Además, de menos gente para hacer guardias. Esperaba... deseaba, que volviera pronto y estuviera bien.

- ¡Demonios! -gritó Boring cuando una especie de relámpago infernal surgió del espectro que tenía delante. Quedó cegado por unos instantes y cuando abrió los ojos, lo que allí vio, lo dejó estupefacto. Las formas que había adivinado con el disco se hicieron reales y ante sí apareció un aparato gigantesco del que no había oído hablar en su vida, ni siquiera en las novelas de ficción que tanto le gustaban. Lo tocó y comprobó como su superficie era rugosa, de un material extraño. Aún estando ensimismado como estaba, no pudo evitar dar un respingo cuando escuchó el disparo. No estaba seguro, pero parecía venir del campamento. Se colgó el disco a la espalda, junto al rifle y miró a un lado y a otro para ver si podía salir de aquel agujero. Cuando resolviera lo que pasara allí arriba -supuso que alguien estaría cazando, pese a la advertencia de no hacer ruido- volvería. Quizás pudiera conseguir algo con lo que dibujar aquello. Incluso señalar el lugar para volver días después con la cámara de fotos. Comenzó a buscar un sitio por dónde subir cuando algo hizo clic en su cabeza. Algo que no había pensado y le aterrorizaba. Si el disco era de chango y había activado aquello, significaba que aquel aparato podía ser del monstruo. Y de ser así, debía andar cerca.

Boring apresuró sus pasos e intentó subir la pendiente por la que se había caido agarrrándose a unas ramas.

Molly se sorprendió al escuchar la fría respuesta de Lady Cottonwell.

-Entonces, ¿no lo buscamos? ¿Nos iremos sin más? - Se veía claramente que no le parecía una buena idea

- Tranquila Molly, estoy segura que estará pronto de vuelta, pero tenemos que ponernos a salvo, no aguantaremos mucho más, si nos retrasamos buscándole... no servirá de nada aunque le encontremos.... esto último no lo dijo, pero lo pensó fuertemente. Seguro que vuelve pronto, mientras cocino la carne, puedes ir a buscarle si quieres. Pero no te alejes demasiado.

No estaba segura qué le podía haber pasado a Boring, pero no le había escuchado disparar, por lo tanto seguramente solo se había despistado y seguro que volvería pronto, quería creerlo con todas sus fuerzas... cada vez eran menos... ¿llegarían vivas al poblado? Cada vez necesitaba más fuerzas para creerlo.

Las paredes del pequeño cañón en el que te encuentras son escarpadas y el agua y barro bajan continuamente por ellas haciendolas peligrosas y traicioneras.

La opción mas sencilla es subir o bajar el cañón hasta encontrar un lugar por donde  sea mas facil subir, pero eso puede tardar bastante tiempo

La anciana prepara la carne de caza con habilidad y precisión, explicando de vez en cuando algo a sus nietos sobre lo que esta haciendo.

El que sigue sin aparecer es Boring, aunque la lluvia cae sin cesar amortiguando todos los ruidos debería haber escuchado el disparo

Molly no estaba tranquila con respecto al Sr.Boring, así que decidió ir en su busca, como hizo anteriormente, buscando un árbol al que trepar para ver algo más lejos, sin perder de vista además a Lady Cottonwell y los nativos. No se alejaría mucho, como Milady había dicho. Pero era mejor que estar quieta sin hacer nada.

Boring comenzó a trepar por uno de los bordes, el que parecía tener más plantas con las que sujetarse y ascender. Lo intentó una vez y tuvo que soltar a aquella planta, pichaba. Se arrancó un par de trozos de la camisa y los usó para que no le dolieran las manos. Volvió a intentarlo. Fue ascendiendo, poco a poco. Enganchándose en unas y en otras mientras el agua le salpicaba en la cara. Creía que lo iba a conseguir, pero no fue así. Cuando llevaba unos tres metros de ascenso, una de las ramas cedió y cayó tumbado, como en un tobogán, hasta el principio.

No obstante, no desfalleció. Quizás debería tomarlo a la tremenda. Cogió carrerilla y lo intentó de nuevo. Comenzó el ascenso a buena velocidad, pero resbaló y cayó de nuevo al principio. Debía volver a intentarlo. Cogió más carrerilla aún. Esta vz parecía que lo iba a conseguir pero en el último momento no pudo ascender más, debido al desliz del suelo y cayó rodando. Se hizo daño. Se quedó sentado en el suelo...empapado y lleno de barro. Le dieron ganas de llorar, pero no era momento de hacerlo tenía que sobreponerse. Miró a un lado y a otro para buscar un ascenso mejor...no lo había. Pensó en lo que podía hacer y no vio otro remedio. Si, era humillante, pero no quería morir allí.

- ¡SOCORRO! ¡AUXILIO! -estaba esperanzado en que alguien del campamento lo oyera.

Lady Cottonwell estaba intranquila, Boring no aparecía y no dejaba de llover, no quería dejar a nadie más atrás... pero tenian que ponerse a salvo y pedir ayuda para los rezagados.

Mientras la anciana cocinaba, y Molly buscaba al periodista, Dorothy preparó un pequeño refugio para resguardarse todos de la lluvia.

Aunque te subes a un árbol no ves nada fuera de lo normal, sin embargo si escuchas algo, casi ahogado por el sonido de la lluvia te llega el sonido de la voz de Boring. Es difícil de decir, pero te parece que dice socorro

La voz viene del este, aunque en esa dirección no ves nada

Molly se apresuró a bajar del árbol y se dirigió al lugar del que procedía la voz, en silencio pero preparada para llamar al Sr. Boring si dejaba de escucharlo. Prefería llegar sin ser vista, pues en el caso de que Boring se estuviese enfrentando a algo frente a lo cual necesitasen armas, debería regresar a por el rifle de Lady Cottonwell.

Sigues la dirección de la voz de Boring, y a punto estas de caerte por un barranco, las hierbas crecidas y la perspectiva lo ocultan hasta que no estás casi encima de el.

El barranco es mas bien un cañón que se extiende serpenteante perdiendose de vista a unos treinta metros. Tiene unos cuatro metros de profundidad, y en el fondo está Boring que no ha podido salir de el.

Sin embargo al principio casi no ves a Boring, porque a un par de metros de el se encuentra la cosa mas extraña que has visto en tu vida

Te dedicas a hacer un refugio, pero los materiales no son los mas adecuados y tu cabeza está en otras cosas. Cuando acabas el resultado apenas puede proteger de la lluvia un poco.

Algo desalentada te levantas para contemplar tu obra, y al poco te das cuenta de que Molly no está a la vista.

- Maldita sea, le dije que no se alejase, cuando me di la vuelta de terminar lo que intentaba ser un refugio, ya no divisaba a Molly.

Di una pequeña vuelta cercana para ver si la veía a lo lejos, sin perder de vista el refugio y a la anciana y los niños.