Partida Rol por web

-¡Cómo que una sorpresa! ¿Qué clase de sorpresa?

Parece que de cuanto ha dicho Mille, lo que más ha calado en la aún soñolienta Jutta es aquello que las atañe directamente. Y sigue hablando, haciendo caso omiso de sus ostentosas indicaciones acerca del vestido, de los zapatos y del estado en que se acostó anoche. Sucia, sí, y necesita el baño, de acuerdo. Pero antes...

-Tienes que decirme qué preparas... y qué escondes, hermanita. ¿Qué es eso que no te gusta? Oye, puedo ser tu hemana pequeña, pero sé guardar un secreto!

Hola, Letta, encantada de conoceros, sed bienvenida a este vuestro nuevo hogar... hago un gesto con la mano para que se acerque a nosotras... Bueno, pues ésta de aquí es Terrezia de Vleux y yo soy Ghela de Scofferi y, como bien podéis observar no vamos en camisón, me río sin ninguna malicia y añado: estamos esperando a Mille y a Jutta de Chautrec para proponerles un entretenimiento, pienso en Lambertus y el libro que he quedado en recoger y me acerco a los aposentos de Mille y Jutta, llamo de nuevo y añado en voz alta: queridas, Terrezia y yo tan solo deseábamos proponeros contratar a ese par de actores que suelen deambulan por el patio del castillo, pero ahora debo hacer un recado, idlo meditando, podría ser divertido... Me acerco a mis otras dos compañeras, Letta y Terrezia, y les digo: Debo pasarme por la biblioteca un momento, quedé ayer con Lambertus en pasarme a primera hora, si deseais acompañarme, estáis a tiempo, será todo un placer...Miro directamente a los ojos a Letta sonriendo: ahora bien, si vos, Letta de Vail, deseais venir conmigo, habréis de vestiros como dios manda primero, querida... sonrío con amabilidad recordándome a mí misma años atrás.

Miro a mi hermana y le sujeto su mano entre las mias... ¿Que clase de sorpresa sería si te lo dijera? suelto sus manos y me alejo un poco, hacia el centro de la estancia...

Lo que no me gusta es el comportamiento de algunas personas de la corte, pero tu no debes preocuparte por eso... ya casi cerca de la puerta... Ghela nos llama, vistete que voy a ver que quiere...y...ya verás, no puedo contartelo, por lo menos no ahora mismo... dijo saliendo de la habitación dejándola con la palabra en la boca y riendo...

Me acerco al pequeño salón y miro extrañada a la pequeña que anda por allí en camisón... Buenos días Ghela y Terresia, y a ti también señorita vestida con un camisón... miro interrogadora a las otras dos damas...

Si, he oido tu idea Ghela, me parece una buena idea, algo parecido había pensado, sabía que sería una buena idea y los hice venir esta mañana a la biblioteca, deberían estar allí ya o llegar en breve anuncio a mis compañeras El Libro!!!, espero que no se haya dañado irremediablemente o Lambertus no me dejará ninguno más pienso recordando la dura travesía que tuvo que soportar ayer...

Por favor, me iré adelantando si no os importa, esperada a mi hermana y a esta señorita si no tenéis incoveniente... os pido amablemente

Gruño enfadada. Jo! Por qué tengo que vestirme? yo prefería estar en camisón todo el día....Pero pensandolo mejor...a lo mejor puede ser divertido estar por el castillo. Lo iré conociendo para luego poder recorrerlo a mis anchas.

De acuerdo, seguro que la patosa de la criada esta ya en mi habitacion. Sonrio para mis adentros pensando en la escena de la caída antenrior. He de ir a la biblioteca, no? bien pues me las ingeniaré para llegar. Allí nos vemos. Señoras. Cojo las faldas de mi camisón y me agacho un poco a modo de pseudo reverencia un poco mal echa y me voy.

¿Hemos tenido ideas parecidas? Extraordinario no podía ser para menos, Mille... Habría que preguntarles cuanto cobran... y, sí, hablad vos con ellos, será mejor, vos tenéis don de gentes, querida, no me puedo explicar porque yo no, esto último lo digo con tono irónico y riéndome... a ellos les vendrá bien, me imagino... por los impuestos digo, pienso en las palabras de mi padre el día del banquete, y a nosotras también para salir de la monotonía, sonrío y bajando un poco el tono de voz añado: y que quereis que os diga, a mi lo de perder una actriz, por ganar una meretriz, por mucho que ambas palabras rimen y, aunque quizás no llegase a tanto, me parece algo inaceptable... Si ya sé que es mi padre y el Señor del feudo, y sabeis que le adoro, pero no estoy dispuesta a que pudiera surgir ni la más mínima posibilidad de perder uno de nuestros pocos entretenimientos aquí en el castillo... Y sigo pensando que era mucho mejor la propuesta de ellos. La gente anda un poco alterada con la subida de impuestos, unos versos en positivo, no le hubieran ido nada mal a la corte, pero ya sabeis... Bajo aún más el tono de voz para que me oígan sólo Terrezia y Mille juzgando la juventud de nuestras otras dos interlocutoras: a veces incluso los grandes hombres incompresiblemente dan prioridad a su entrepierna por encima de la lógica...hago un gesto de mohín y añado ya en voz normal: Yo también debo acercarme a la biblioteca Mille, tengo a Lambertus esperando para entregarme un libro, si no os importa os acompaño, vos haceis la labor que muy bien habíais pensado, hago un gesto de reconocimiento, y yo recojo lo que me haya preparado el bibliotecario...Miro a Letta subiendo las escaleras y pienso, creo que ingenio no le va a faltar a esta chica, no...

Escucho las palabras de Ghela con gesto serio, aunque sonriendo cortesmente a sus comentarios...

Por supuesto que no me importa, vuestra compañia siempre es tremendamente grata Ghela, el ingenio y la mordacidad de vuestras palabras dejaria en silencio la mayoría de aquellos que se hacen llamar poetas... miro a Terresia... Por favor, espera a mi hermana o dile que estaremos en la biblioteca...

Yo os espero en el saloncito, Letta te sirvo un poco de te, cuéntame algo de ti de donde eres ¿?, Jhutta te quedas con nosotras aquí, por cierto te tengo que contar unos cotilleos que seguro que no sabes, después te enseño un vestido y un diario que pareced un joyero precioso, la verdad es que me gaste mucho dinero pero merece la pena y eso que aun no empecé a escribirlo, y tu que te cuentas querida ¿? Les sirvo un te a las dos.

Jutta ha seguido las evoluciones de su hermana y el resto de damas entrando y saliendo de sus aposentos, ordenando a una doncella que le prepare un buen baño caliente, tomándolo, y haciendo limpiar sus ropas.

Finalmente se ha vestido con un atuendo sencillo pero digno, se ha recogido el pelo en una espesa trenza que ha pasado alrededor de su cabeza, con lo que parece algo mayor de lo que realmente es (y eso es algo que a la muchacha empieza a encantarle), y sale de nuevo a los salones comunes.

Allí está Terresia, esperándola para tomar un té.

-Oh, Terresia, mucho y nada, pero tomemos algo primero, esas pastas huelen muy bien. Y cuéntame esos cotilleos, ya sabes que me gustan demasiado los secretos. Me gustan, pero no los suelto, no te apures...

le digo guiñándole un ojo, y sonriendo ladinamente.

Llego a mi habitación y por fin dejo que la criada haga su trabajo. Tengo que verlo con mis propios ojos digo acercándome al espejo Estoy verdaderamente preciosa. Bueno, ahora debería buscar esa biblioteca, pero creo que todavía oigo voces en el saloncito asi que a lo mejor todavía no se han ido aquellas chicas. Lo mejor será ir con ellas, es horrible relacionarse solo con las criadas.

Entro en el saloncito y veo una taza de té solitaria la cual me indican es para mí. Oigo la palabra cotilleo. Inmediatamente me siento a escuchar.

Serviros pastas si quereis ,tienen una pinta muy buena ,pues por donde empezar ,sabeis hace unos dias hubo un incidente en el patio del mercado ,una gitana bailaria empezo a discutir en tono de amante despechada con el hermano de Ghela ,hasta que los guardias se la llevaron,Ghela y yo auno no averiguamos nada d ela mujer ni que tuvo con su hermano,so por un lado y el otro que me voy a casar estoy comprometida con un caballero de confanza de mi padre ,creo que viene hoy ,y tu que ,sabes algun cotilleo que yo no sepa,cuenta,cuenta que estamos entre amigas ,despues os enseño el vestido y el diario tan bonitos que tengo.Letta cariño puedes hablar con nosotras no seas timida no mordemos ,tan solo a los hombres jajajajaja. verdad Juttales sirvo a cada una un platito de pastas.

-¡Jajajaja! Para, para! Por Dios, Terresia, respira! Creo que has dicho demasiadas cosas en un segundo como para que me acuerde luego de todas, jajajaja!....

Jutta toma un sorbo largo de su taza de té, y casi se atraganta al tragar sin dejar de reir.

-Hum!, jaja, bien... ejem, perdón... pues bueno, veamos... cotilleos, ninguno. Pero secretos... jeje, si sabéis guardarlo os diré a ambas que por primera vez salí del Castillo por la noche sin la compañía de amas o parientes! Bueno, iba con Mille, mi hermana, claro, pero ella es como si fuera una amiga, una compinche, no una pariente...

Lo dice en tono bajo y confidente, y en los ojos la mirada del gato que atrapó al ratón. Luego mira a Letta, y sonríe.

-Por cierto, amiguita, no sé aún tu nombre, ni quién eres. Y, perdona que lo pregunte, aunque no creo que estemos muy lejos la una de la otra en cuanto a eso, así que imagino que no te importará decírmelo: ¿Cuántos años tienes...?

Como no se de uqien hablan, los cotilleos me dejan como estoy, aunque ciertamente mas informada.

Miro de arriba a abajo a Jutta. Qué habrá querido decir con que nos parecemos en la edad? No pretenderá hacerme creer que todavía es una niña?! Después le hablo diciendola Pues tengo 12 años, en verdad nos parecemos tanto en la edad?Por cierto, me llamo Letta de Vail y soy nueva por aquí. No hay muchos cotilleos que pueda contaros. Me vuelvo un momento hacia Terresia. Por cierto, estupendo té y pastas. Se parecen en sabor a las de mi tierra...ay! cómo echo de menos estar allí. Lo digo con tono melancólico, pero no en exceso.

-Oh, pues, en realidad no hay tanta diferencia como crees, Letta. Yo, jeje, tengo catorce. Te gano sólo de dos... aunque es cierto que en poco tiempo, en realidad de unos meses a esta parte, me siento distinta, muy distinta. Todo el mundo no hace más que decirme que he crecido... Bueno, no es que eso sea cierto... exactamente. Pero me he hecho... (se ruboriza ligeramente) mayor, euh... mujer.... jajajaja!

La muchacha ríe de nuevo con un semblante juvenil y sin sombra de problemas.

Ahora, quien se fije bien en ella se dará cuenta de que ciertamente su tez es nívea y tersa, propia más de una muchacha que de una adulta. Pero sus formas empiezan a delatar la bella mujer que está pugnando por brotar...

-Ehmmmm.... Terresia... ¿Nos enseñas ése vestido? Tengo auténtica curiosidad!

Tras perderme un poco por el castillo, llego a lo que parece los aposentos de las cortesanas, dentro se oyen voces y risas de jubilo, me acerco a puerta y grito Ghela, Letta, soy Dewekinus vuestro tutor ¿puedo pasar un momento?

-Oh, Buenos días, Señor.... Ghela no está aquí, aunque sí Letta...

Jutta se ha levantado y ha realizado un pequeña inclinación cortés, sonriendo, y ha indicado a su amiguita al caballero que se ha identificado como "tutor".

-Esta otra Dama es Terresia, y yo soy Jutta de Chautrec. Estábamos tomando un té... ¿le apetece a usted una taza, quizá para amenizar la espera hasta que Ghela llegue?

Sin esperar su respuesta, y quizá dando por sentado que Letta querrá intervenir, Jutta coge otra taza con su platito y su cucharilla, y la tiende a Dewekinus.

-Sentaos, por favor... pero... si me permitís... Me pregunto... ¿Acaso tenemos las cortesanas la posibilidad de recibir instrucción? Os aseguro que esa posibilidad me parece fascinante... Y con toda seguridad se lo parecerá también a mi hermana Mille, que aunque no se encuentra aquí en éste momento, ama profundamente la Poesía y el estudio...

Asiento con la cabezay un poco desorientado por tanta pompa y botao..me siento torpemente mientras pruebo esa bebida que llaman "te"
Buenos dias tengan señoritas, en efecto el señor de Vail y el señor de Scofferi, me han ofrecido este trabajo para tutelarles sobre lecturas y obras filosoficas, espero que estas dos jovencitas tengan a bien mi tutelaje.- dirijiendome a Letta de Vail Me dirijia aqui para preguntarles sobre cuando querrian recibir las clases...por la mañana, por la tarde...no me gustaria importunarles en mometos ociosos...soy bastante flexivo en eso...

-Oh! ¿Así ha sido mi señor Padre quien os ha pedido que nos instruyáis? ¡Eso es fantástico!

Jutta aplaude con pequeños y comedidos movimientos mientras ríe abiertamente.

-Jajaja! Me temo que tendréis trabajo conmigo, señor. No soy nada culta... aún. Pero tengo muchas ganas de aprender, y me embelesa escuchar a mi hermana cuando me lee relatos...

Claro que me pidio que le instruyera...señorita de Scofferi, a usted y a su hermana Ghela...no se preocupe, he lidiado en empresas peores que alguien que no se considera culto