Partida Rol por web

La desilusión más patente se pinta en el rostro aún infantil de Jutta. Tanto, que casi se diría que va a llorar. Parece evidente que sus 14 años aún no le han dado la oportunidad de esconder sus emociones bajo el barniz de una indiferencia conveniente y propia de la Corte.

-Ohhhh.... No... me temo que os habéis confundido entonces.... aunque es bien extraño. Ghela Scofferi no tiene ninguna hermana, sólo un hermano, Sighard, el heredero de este feudo, señor. Creo que estáis al corriente de eso... o por lo menos deberíais, si sabéis lo que os conviene. Yo soy sólo una de las cortesanas del Castillo, hija, junto con Mille, mi hermana, del noble Hilger de Chautrec.

Jutta se hunde en su asiento, y enmudece de golpe.

viendo a la pequeña...!Oh¡, lo siento mucho...mi memoria es vieja y tengo tantos datos simultaneos....¡que olvido hasta donde vivo! No puedo ver a esta muchacha asi de triste.... No te preocupes pequeña Jutta...seguro que algo podremos hacer con esas lecturas .- le guiño burlonamente el ojo

-Siii? ¿De verdad creéis que podríais? ¿Solicitaréis permiso a mi Padre para ello? Estoy segura de que tanto Ghela como Letta estarán muy contentas de que compartamos con ellas la instrucción... ¿No es cierto, Letta...?

La alegría ha aparecido con tanta facilidad como se había desvanecido del semblante de la muchacha. Espera la respuesta de su compañera mientras sorbe con discreción y pulcritud un sorbo de su taza. Y luego acerca el platito de pastas al anciano, con una gran sonrisa.

De repente pican a la puerta y cuando la criada abre entran un señor de porte noble y un joven caballero que se queda en segundo plano. Al momento el viejo noble atraviesa la sala con una sonrisa en la cara.

EScucho lo que dice el anciano y pienso Tutor!?!? Jo! pensé que lo de "recibir instrucción y conocimientos" que decía mi tío se refería a estar con las cortesasnas más mayores y aprender a filtrear, cotillear...pero estudiar??

Pues vaya. Digo en un tono bajito pero para que el anciano se percate. Pero señor, tenemos que hacer en serio esas clases? tendré tiempo para jugar y estar con las demás, no? Las miro como pidiendo ayuda. Y podremos dar la clase Ghela y yo juntas?Asi no me aburriré tanto... pienso.

Atiendo a la conversacion del tutor con la damiselas ,si poder evitar reirme por lo bajo ,derepente llaman a la puerta y veo que es mi padre melevanto de sobresalto apunto de caerme el te y las pastas y le doy un abrazo ante de la llegada d emi padreRecuerdomi primer tutor ,decia que nunca me convertiria en una señoriata y al final me valio de mucho todo lo que me eneseño durante ese periodo ,tener paciencia niñas es un periodo que todas tenemos que pasar. con la llegada de mi padrePadre ,al fin estas aqui pense que nunca llegarias ,hacia tanto tiempo que no te veia ,cuentame como est mama y todos ,estoy aqui sin saber nada de mi familia desde hace tiempo ,leistes la carte que te manderverdad ¿?,sientate toma algo y cuentame

Ante la llegada del Padre y del futuro esposo de Terresia, Jutta comprende que quizá lo más apropiado sea dejarlos a solas para que puedan narrar las novedades que traen, así como hablar libremente de sus proyectos. De modo que se levanta con un gracioso movimiento, les hace a los dos caballeros una reverencia, y se disculpa diciendo.

-Caballeros... muy grata es vuestra llegada, y con seguridad mi buena Terresia está ansiosa de compartir la nuevas que traéis. De modo que mejor os dejamos a solas con ella.

Se dirige entonces a Dewekinus.

-¿Me ofrecéis vuestro brazo, y seguimos hablando de nuestra instrucción dando un relajado paseo hacia la biblioteca, donde por lo que sé nos encontraremos con vuestras otras discípulas...?

encantada de conocereos ser Waldruc Flermann mi padre me a hablado muy bien de vos y os a ensalzado ,cuando conoci la noticia mi compromiso no la coji con mucho entusiasmo por el motivo de conocer la tragica muerte de mi hermano ,pero ahora con vuestra llegada me encuentro mas contenta de veros en persona y de ver a mi padre,lamento que no tengamos vino ,nosotras las cortesanas solo bebemos vino en la comida y en la cena y no por la mañana ,aparte que nos gusta mas el te o el agua ,que otras bebidas.

Me dirijo a Prises Oh , no, no tranquilo solo habia venido a conocer a las muchachas y establecer los horarios... Como si a los nobles os importara interrumpirme....

Le ofrezco mi brazo a Jutta Es un gran honor acompañarla bella Jutta...vayamos pues a la biblioteca y saber si tengo que traer algun manuscrito de mi casa y dime jovencita, ¿que cuentos te han leido?

Veo cómo Jutta coje del brazo al anciano Pero y esta chica?! vaya confianzas que tiene con MI tutor.

Como no pinto nada en el saloncito, decido seguir al abuelo.

-Bien, en realidad es Mille quien escoge las lecturas... y quien las hace. Pero me gustan las aventuras de Honor y Espada, y... esas en que nobles e hidalgos Caballeros son capaces de las mayores hazañas por ganarse el corazón de una Dama... claro...

Jutta se ríe por su propio atrevimiento, y se gira hacia Letta.

-¿A que esas son tus preferidas también...?

Y encamina sus pasos hacia la biblioteca.

Pues gracias a dios no es peligroso yo diria que monotono,pues esta es la fortaleza de el rey Robert de Scofferi y viven con sus dos hijos Ghela de Scofferi y Sighard de Scofferi,aun no te presentastes al rey padre tendria que ser lo primero que debiais hacer al llegar al castillo antes de verme ami,a ver si viene la criada

Tras acompañar a mi pupila Ghela por los pasillos, llego a los aposentos de las cortesanas y le abro la puerta señorita .- le abro la puerta en un gesto muy poco usual en mi

y que me contais a sido un viaje agradable o habeis tenido algun contratiempo por el camino e oido que algunos caminos estan infectados de bandidos.

De repente la puerta se abre y donde todos esperaban ver a la criada con la comida, veis al viejo filósofo tutor de las cortesanas. Unos segundos después que éste abra la puerta, es empujado a un lado y aparece Sighard de Scofferi que entra en la habitación.

Jutta sigue al tutor y a Ghela, junto con Letta, cuando al ir a entrar a los aposentos de las cortesanas Dewekinus es apartado por Sighard que entra hecho una furia.

Si bien a la joven se le ilumina la expresión cuando ve al heredero Scofferi, no puede sino percatarse de los sentimientos contenidos que éste exterioriza. Y la mirada que dirige a Terresia... y a su prometido.

Cuando envuelto en rabia el hombre se da la vuelta para salir de allí a grandes zancadas, la muchacha no puede evitar balbucear cuando pasa junto a ella:

-Mi... Señor de Scofferi... que... sorpresa veros aquí...

Aunque lo más probable, y ella lo sabe, es que sus palabras ni tan sólo sean percibidas por el hermano de Ghela...

Jijijiji Me rio por lo bajo al ver la escena. No la de celos sino la de Jutta Por fin sabe lo que es ser invisible a un hombre.

Jutta parece tan ensimismada que no se da cuenta de mi cara, la cual rapidamente cambio por una de "no se lo que ha pasado aqui".

Cuando Dewekinus nos abre la puerta, inclino la cabeza ante su esperada cortesía y justo cuando voy a mover un pie para introducirme en la estancia, aparece mi hermano como una exhalación y hecho una furia, mostrando claros signos de contrariedad ante la llegada del prometido de Terrezia y sin ver, ni saludar a nadie, ni siquiera a mí... Sighard... Sighard...le llamo en voz alta, te está bien empleado por lento, a quién madruga...pienso algo enojada mientras desaparece de la misma manera que ha aparecido y aunque su comportamiento no tiene disculpa alguna, añado: disculpadle, últimamente con todo esto de irse a las Cruzadas, anda un poco alterado. Miro a todos los presentes a la vez que camino al interior de la habitación haciendo los consabidos gestos corteses de presentación. Le guiño un ojo a Terrezia disimuladamente. Usted debe ser el padre de nuestra querida Terrezia, inclino la cabeza sonriente mientras mis ojos se detienen en el hombre de mayor edad y me acerco a saludarle, acompañado de su prometido, supongo... Inclino la cabeza en señal de saludo al otro hombre más joven. Soy Ghela de Scofferi, es un placer para mí tenerles entre nosotros. A medida que mis acompañantes van entrando en la salita, al no saber si se conocen o no, voy realizando las debidas presentaciones.

Gracias por el cumplido, señor...pero sentaos, no os levantéis, estaréis cansados tras el largo camino... ¿Habéis saludado ya a mi padre? Os esperaba con ansia... lo mismo que vuestra hija, me giro hacia Terrezia mientras hago un gesto hacia mis acompañantes para que todos se acomoden como mejor puedan en la estancia, me gustaría deciros que Terrezia es una compañía inestimable para todas nosotras, tenéis una hija encantadora, señor... Posteriormente y tratando de realizar mi función de anfitriona lo mejor posible, llamo a una de las sirvientas y le pido encarecidamente que cuanto antes traiga comida y algo de beber para todos los presentes.

Cuando Ghela busca una sirvienta para pedirle comida, aparece una por la puerta con varias bandejas que deposita sobre la mesa. Carne, verduras, fruta...