Partida Rol por web

Me volví al padre de Erika y lo hablé en voz baja en el tono respetuoso que se debía al dirigirse a una persona mayor. “Wyon-.. la chica con el bici, aunque… no la comprendo bien, de verdad, pero he entendido que incluso ha defendido alguna vez a Erika contra… las chicas envidiosas que querían hacerla daño. Así que, no se preocupe, por favor, la chica con el bici de verdad quiere darle sus apuntes y como veo a Erika...”, me encogí un poco el corazón a ver la desazón pintada en la cara de Erika como si se hubiera convertido en su segunda naturaleza, “no la vendría mal estar un poco con una compañera que se comporta como una compañera de verdad.”

Dominique se acerca a Goro.

"Wynona tiene fama de ser un cacho de pan, y que no te encontrarás mejor persona en el instituto. Quizá un sea lo mejor" Entonces la chica gótica ve a sus amigos Miriam y Jo, que están perdidos. Literalmente perdidos. No saben donde ir y parece que no encuentran a Dominique.

La gótica les pega un silvido.

"Aqui, chicos, no os perdais!"

"Goro, no se si conoces a Miriam y a Jo. Les conocí en el club de Gimnasia Rítmica"

Los padres de Erika quedaron a un lado dejando la conversación a los jóvenes y se separaron para mirar el paisaje. La madre decide dar libertad a su hija, y dejarla que pueda superar sus problemas con sus compañeros. Es conocedora de que le pasa algo, pero prefiere que sea la que hable, sin presionarla.

Se empiezan a escuchar unos gritos de gente que proviene del sendero, mientras de la carretera, al asomar la curva, aparece a gran velocidad un coche ardiendo y descontrolado. La gente que estaba en vuestra zona se echa a los lados por donde puede para esquivarlo. De su interior se escuchaba a una pareja de jovenes gritando, mientras el vehículo se sale de la curva para atravesar la baranda y caer precipicio abajo. Nadie sabe realmente que está pasando. Atónita ante la escena del coche, no dejaban de mirar abajo como este explotó. Muchos ya empezaron a llamar hacia el 112 de emergencias.

La situación dio otro golpe. Se ven gente llegar moviendose por el interior del bosque y acceder a la carretera.

Monstruos, monstruos nos atacan!!

Detrás de ellos aparecían varios extraños seres, con movimientos algo torpes. Perseguían a la gente, pero a la vez buscaban algo por el terreno. Salieron de entre los árboles unos 5.

Dominique ve a esos tios raros

"Anda ¿Y esta gente? ¿Se ha creido que esto es Halloween?"
"Si serán flipaos..."
 

Sep, Dominique no se da cuenta de que hay gente que en Halloween -y sólo en Halloween- se visten como ella. Como sea, se sentirá un poco más tranquila cogendo un palo del suelo, y como se le acerque un tio verde de esos, le amenazará un poco con que deje de fastidiarles, a ella y a sus amigos

"Visten de verde, los apodaré "La banda de las lechugas" ¿Que os parece?"

—  Wolff... y para ti, Wolff-sama —  le vuelve a alzar otra mirada asesina a Goro, mientras subía Erika a su bicicleta, y sus compañeros hacían apología de sus actitudes y virtudes lo que se le hacia extremadamente extraño, más cuando hablaban como si no estuviera o como si tuvieran que justificar el hecho que quisiera secuestrar a Erika, como si necesitara el beneplácito de los demás. Chasqueo la lengua y dio un pedaleo.

— mejor vamos —  le dice al oído a Erika ya apartándose del grupo cuando comienza los gritos y las personas corriendo, Wynn reacciona de inmediato, bajando un pie de la bici y alzándose un poco para mirar a todos lados, detectando el peligro. Primero, si había humo, sonidos de armas, explosiones, cada aspecto de peligro que debía detectar antes de lanzarse al rescate. Su padre se había encargado de enseñarle bien, más considerando que su hija tenía un instinto de meterse en problemas, así que en vez de prohibirle ser ella misma, prefiero darle las herramientas suficientes como para salir airosa de situaciones complejas.

—  Erika, ve con tus papás, quédense atrás, yo me encargo de esos delincuentes —  se baja de la bici dejándola con su compañera —  ah, y cuídame la bici —  exclama cuando ya estaba corriendo rumbo directo hacia las personas, ayudando a levantarse a un corredor que al tropezar, dio unas vueltas sobre el pavimento. Le tendió una mano y siguió avanzando hacia los tipos, quedando ya a varios pasos de sus compañeros, de la familia de Erika y del chico despistado. 

—  ey, idiotas, ¿nadie les enseñó a ser amables?—  eran cincos en teoría podría con ellos, en teoría, se puso en posición de defensa, inclinando la cadera y abriendo sus piernas, con los puños arriba, mano derecha adelante, justo a la altura de su barbilla, con los antebrazos, protegiendo sus tronco. La muñeca gótica les grita algo, debía reconocer que tenía ovarios, eso le agradaba.

—  si buscaban problemas, los han encontrado, pero les daré una oportunidad antes de darles una paliza gitana —  primera advertencia, y como era Wynn, de seguro la última antes de que comenzara a repartir hostia por mil, y claro, a recibir, saber de artes marciales no te hace inmune a los golpes y las narices ensangrentadas. 

“No, creo que los conozca aún”, estaba respondiendo a Dominique cuando todo sucedió muy rápido.

Primero el accidente catastrófico del coche, y luego, antes de que pudiera de nuevo pensar, tras el momento horrible de sorpresa y horror, aparecieron los cinco disfrazados, disfrazados, habrá que decirlo, de una forma algo absurdo, hasta cómico.

¿Pero, como la gente huía de ellos, eran peligrosos? ¿O sólo huían de ellos porque sólo unos locos descontrolados podían recorrer el bosque con tales trajes? ¿Tienen acaso relación alguna con el accidente? me pregunté inquieto, porque esto sí los volvería peligrosos…

Y ahora Wynona que se estaba metiendo en problemas. El mal era que no podía sufrir ver a una chica sola tratando de defenderse contra un grupo de desconocidos, así que, aunque tenía ni idea de lo que podría hacer, me acerqué poniéndome a su lado, poniendo una mirada amenazadora en los cinco – algo tengo que hacer, después de todo – y tratando de meterme en una actitud defensa.

Lamentaba lo que estaba haciendo, ya que seguro me darían una paliza horrible, pero el deber sí que era el deber…

Dominique se pone en guardia, se prepara y sólo si uno de los de la banda de las lechugas la ataca, le intentará derribar de un barrido.

Porque no es plan de ponerse balístico con unos frikis del verde ¿Verdad?

"No te me acerques ¿Vale?"
"A ver, las feministas llevan meses okupando las cadenas, la radio, y los periódicos, así que pilla el mensaje: No es NO"

Erika estaba preparada y algo nerviosa cuando escucha aquel sonido, lo que paso con el coche fue realmente sorprendente, era increíble sobretodo, ¿Cómo podía haber pasado eso en ese instante? Sorprendida no quiere mirar hacia delante, cuando escucha aquellos gritos, la situación empieza a descontrolarse, no entendía lo que sucedía en esos momentos, todo el mundo corriendo asustado y no parecía que fuera por lo del accidente.

En ese instante aparecen esos hombres y Wyn dice aquello, Erika sorprendida mira a la chica y asiente mientras sostiene la bicicleta y se acerca a sus padres asustada, su padre era todo un militar, estaba claro que sabría defenderse, pero sentía escalofríos ante lo que estaba pasando, ¿Cómo podían esos tipos hacer eso? Entonces se da cuenta de algo, parecía que buscaban algo

¿Qué… que está pasando… porque van así y… espera, buscan algo? O a alguien… pero, como se ha causado este caos.

Aquello sin duda era extraño, y como podía se acerca a donde están sus padres realmente asustada y sorprendida de cómo algunos de sus compañeros parecían estar dispuestos a pelearse con esos tipos de verde.

Se sentía el olor a quemado, a gasolina y si se ponía mayor atención, podía sentirse el olor a carne quemada, o quizás, solo era la imaginación de todos los que habían visto la escena horrible del coche ardiendo y con los gritos de las víctimas, ahora tenían a esos tipos de amarillo, Wynn ya pensaba que eran terroristas, pero no traían armas, había sido otra de las cosas que había visto, pero aún así, no podía fiarse del todo.

había que detenerlos, dar tiempo a la policía para llegar, rayos, su padre le había a dar una refriega de padre y señor mío por meterse con terroristas de esa manera, pero habían personas inocentes y ella estaba entrenada, o eso creía. 

—  ¡mierda, Goro, vete ahora, yo me encargo de esto! —  le dice a Goro que se pone a su lado, y que no lo veía como alguien entrenado o preparado para el combate, sin embargo tenía cojones, y no era nadie como para decirle que hacer si ya había tomado una decisión —  escucha, hay que evitar que esos idiotas le hagan más daño a las personas o que escapen los hijos de puta, pagarán por lo que han hecho —  le revela al chico, si creía que podría luchar, era el momento de actuar, así que la chica de ojos azules avanzó hacia justamente el primero de los tipos terroristas (para ella eran terroristas hasta que se dijera lo contrario) y le dio el primer golpe en el pecho, para sacarle el aire y detenerlo, levantando su pie derecho y dándole una patada justo en el esternón que comprimiría los músculos de su pecho y los pulmones...

Había empezado el combate, y debía encontrar la forma de que esos cinco idiotas se entretuvieran con ella... parecía una día de campo para la chica, o mejor dicho, eso quería pensar.

Me encontraba tranquilo tranquilo, había vuelto a escuchar su música ante la discusión con aquel hombre y estaba ensimismado en mis pensamientos, acababa de sacar la cámara para proceder a hacer fotos, apunte con mi objetivo al paisaje de las montañas, hice unas cuantas fotos, pero de repente en mis fotos se captaba la gente corriendo de algún lugar, moví mi objetivo hacia el lugar del que corrían, entonces vi a través de mi cámara aquellos... ¿humanoides? se movían de forma irregular, como si se hubieran tomado alguna sustancia peligrosa antes de venir, les hice una foto ya que me resultaban graciosos, pero de repente vi como aquellos chicos se encaraban con ellos, ¿estaban locos o que? me dirigí lo más rápido que pude con los chicos por si podia ayudar a cualquier cosa.

La gente espantada, muchos se fueron corriendo por la carretera, mientras los mas pocos empezaron a bajar las escaleras del mirador que daban a un pequeño sendero que iba descendiendo por el barranco con una baranda para seguridad. El mirador se iba quedando vacío con solo vosotros ante esos seres aparecidos de entre el bosque. Algunas voces os decían:

Que vais a hacer!! Os van a matar! Que intentais ser!!!

Al ser solo cinco, cada uno de ellos viendo que las personas todas huian, se fueron hacia vosotros para pelear. Dominique se centro en uno tratando de derribarlo con una patada. Aunque le impacta bien en su pierna derecha, no logra hacerlo caer. Este se mueve tembloros y le de pega un puñetazo en el abdomen.

Winnona se enfrentaba a otros de ellos. Realiza una patada hacia la espinilla dandole bien. Este se separa 1 m y le intenta dar un puñetazo hacia su cara, pero falla.

Hans se acercó hacia donde estaban Dominique y Winnona peleando, pero otro de ellos le intercepta en el camino. Este le intenta dar un puñetazo en el pecho, pero falla, con un movimiento torpe.

Goro hizo lo mismo que Hans y se fue a juntar con el grupo. Otro de ellos lo frena con un puñetazo torpe, fallando tambien.

Erika se encontraba mas atrasada, cerca de la baranda junto a su madre. Su padre, un militar formado, interceptó al que iba contra ellos. Le asestó un potente puñetazo en la cara, la cual giró levemente hasta retomar su posición normal.

Erika, quedate atrás, me ocupo yo de este. No pudo evitar tambien recibir un puñetazo en el pecho, el cual aguantó bien.

"El barrido no ha servido... Entonces, será mejor probar con el Shiu Ryu Ken!" Dominique no tiene ni que pensarlo siquiera. Es una idea que salta a su cabeza.

Intenta una combinación de dos golpes: Un puñetazo en el plexo solar, seguido de un rodillazo justo tras la barbilla. Sabe que de encajar ¡Será algo MUY doloroso!

Y es que... donde la veis, Dominique puede parecer una chica pizpireta, presumida y que piensa mucho en su apariencia y en su moda.
¡Pero no deja de ser la hija de Johnny Sciuto! ¡El Sensei del dojo Cobra Kai!

Aun se preguntaba como cinco terroristas podían hacer tanto daño y más sin armas, sin embargo, por lo menos ahora se daba cuenta que no estaban armados, lo que hacía aún más asombroso que hubieran cometido tan terribles actos. Apretó los dientes con rabia, justo antes de que su golpe chocara contra la espinilla del sujeto, que lo hace doblarse y retroceder, la verdad es que prefería haberle dado un golpe lo suficientemente fuerte como para haberlo tumbado y de ser un humano normal, de seguro un solo golpe hubiera sido suficiente, pero no en este caso, este tipo había logrado moverse para evitar el golpe más potente y recibir otro en la pierna que aunque igual le había producido dolor, no era lo suficientemente efectivo. 

Ahora el puño del tipo va a su cara, para una persona entrenada desde pequeña, esos golpes no revestían demasiada dificultad, pero aún tenía en contra el hecho que fuera tan resistente. Diablos, pensó mientras ponía su pie derecho detrás de ella, y en pigot, giraba sobre sus talones para evitar ese golpe y tomarlo del mismo brazo, que aún se encontraba extendido para ella misma girarse y en rápido movimiento, intentar hacerlo pasar sobre sí misma en una llave que llevara al sujeto directamente al suelo y que golpeara su espalda y cabeza... 

— ¡por todos Los Santos dados! Muñeca, aléjate de aquí — le grita a la chica gótica pues mientras luchaba se dio cuenta del golpe hacia Dominique, pero aún no podía ir en su auxilio, debía dejar noqueado al tipo que tenía con ella pero nuevamente esa resistencia que no conocía y que le incomodaba demasiado, ¿que tipo de terrorista eran?. Obviamente Dominique no iba a hacerle caso, al contrario, al parecer sólo había sido un mal pie al iniciar ya que sólo estaba precalentando y que no dejaría amilanar por esos tipos. Wolff sonrió de medio lado y preparó su siguiente movimiento, era hora de dejar fuera de combate al sujeto así que apretaría su puño con fuerza... estaba encabronada y no se iba a ir sin sangre del sujeto en su puño. 

Aki, antes de todo, pese a la idea de Wynonna, no quería lastimar a nadie antes de no haber comprendido toda esta situación, pero ya se dio cuenta que los tipos esos arremetieron contra Dominique y, también contra él. Desde luego, notó con satisfacción que Dominique y el chico que antes se había tropezado con el padre de Erika se juntaron a la confrontación.

Por poco recibió un golpe por uno de los disfrazados, golpe que tenía toda la intención de pagar en moneda corriente…. así que trató de asestarle un puñetazo.