Partida Rol por web

Iba a separar al grupo, pero al lanzarme aquel puñetazo es cosa me encendida y justo en mi MP4 estaba sonando Sweet Dreams por lo que la banda sonora acompañaba la situación.

Lance mi mochila a un lado y me propuse devolver el golpe a esa criatura 

Erika contemplaba lo que sucedía desde detrás de su padre, aquellos tipos eran duro, que su padre, todo un militar entrenado le lanzara un fuerte golpe y no le hiciese caer de inmediato quería decir que aquellos tipos de trajes extraños eran más fuertes de lo que parecían y sus compañeros estaban peleándose con ellos, se sentía inútil, pero a fin de cuentas ella lo era.

Observaba la situación, no iba a intervenir, no tenía fuerzas ni habilidades para ello, sin embargo, sí que hizo lo que se le ocurrió saco su teléfono y llamo a la policía:

¿Policía? Unos tipos están atacando a la gente en el mirador, por favor vengan

Entre todos lograis acabar con aquellos extraños hombres que aparecieron de entre el bosque. De mientras Erika hablaba con la policía:

Sí, hemos recibido mas notificaciones. Enseguida enviamos varias patrullas. Mantenganse alejados del conflicto y ponganse a salvo. Le responden a través de su móvil.

Cuando parecía ya todo más calmado, aparecen mas de esos seres de entre el bosque, pero esta vez acompañados de dos monstruos. Uno similar a lo que podría ser un murciélago mientras el otro era más como un jabalí. Uno de ellos al llegar al nivel de la carretera y ver como estan derrotados sus esbirros, empieza a hablar. Delante de ellos se mantenían diez esbirros en la carretera:

Vaya, vaya. Estos humanos siempre entrometiendose en medio. Veo que habeis derrotado a mis siervos. Teneis agallas, de veras. Pero no saldreis de aquí con vida.

Dominique se queda de piedra al ver esto.

Los de la banda de las lechugas REALMENTE han ido con intenciones aviesas. REALMENTE iban a hacer daño. Y ahora encima han aparecido los jefes de la banda. Unos fanáticos del cosplay disfrazados de algo que no se le escapa. Desde luego que no

"¡Son Bebop y Rocksteady!"

Mira al grupo. Al anciano y "carrozón" padre de Erika, mira a Jo y a Miriam -incapaces de romper un huevo para hacer una tortillita- y segun parece, la policía tardará varios años en llegar

"Goro, amigos mios... Creo que es la hora de usar la técnica definitiva de todas las chicas góticas en el mundo"

"¡Salir corriendo de aqui!"

Aunque antes de echarse a correr, echa un vistazo. No sea que el resto de gente siga por el parque ¡Antes de correr ella, es mejor que los más indefensos se puedan quitar de enmedio, claro está!

Erika escucha a la policía y asiente mientras dice:

Si, por favor, dense prisa, hay heridos aquí

Parecía que los que estaban peleando eran realmente buenos, ella lo imaginaba de su padre, a fin de cuentas, era militar, pero no sabía que sus compañeros de clase podrían pelear de esa forma, lo que le sorprendió en gran forma. Aquellos tipos de verde estaban tirados en el suelo derrotados, fue entonces cuando Erika respiro más tranquila, parecía que habían conseguido algo de tranquilidad, sin embargo, no fue así y la cosa se puso aun peor.

Aquella criatura era espantosa y realmente aterradora, además el hecho que estuviera acompañada por varios de esos tipos no hacía que fuera precisamente poco amenazadora, estaba claro que la cosa se estaba complicando y aquello era muy peligroso. Erika da un paso hacia atrás mientras dice:

Pero… pero que es eso… espera, ¿humanos?

Se queda mirando muy asustada, si había usado esa expresión estaba claro que era porque esa criatura era lo que parecía, un monstruo y no era nada humano, ¿pero podían existir criaturas así? Se preguntaba a si misma, pero la respuesta la tenía delante. Mira a sus compañeros y dice también mirando a sus padres:

Te… tenemos… que marcharnos… es un monstruo

Decía mientras sostenía con fuerza el móvil casi sin darse cuenta y pensaba:

¿Qué es esto?... que alguien… que alguien nos ayude

Estaba muy enfrascado en pelear con aquel engendro y con la música tan alta no me di cuenta que aparecieron más "monstruos" actualmente estaba intentando quitarle la careta a ese humanoide.

El circo comenzaba a completarse y de la manera más extraña y surrealista que se le hubiera imaginado, Wynn se cuestionó de que no le hubieran echado alguna droga al agua, pero hubiera sabido más dulzona, sonrió para sí al recordar cierta anécdota, pero debía concentrase. Un tipo enorme, hablando extraño con un disfraz demasiado extraño, pero eso no era lo que le complicaba, sino a los 10 alfeñiques que venían con él, una pandilla de lomo y tomo y que claro, sola no podría, era buena, pero no tanto.

— ¡salgan todos, corran! — la gótica ya había emprendido la carrera, era sensata, pero Wynn no lo era tanto, había un bichito en su cabeza que le coartaba el sentido común y exacerbaba su valentía al niveles temerarios, pero ahí estaba, recogiendo piedras y lanzándoselas al tipo.

— que feo disfraz, ¿lo sacaste de un basurero, fenómeno? — le tiraba más piedras al sujeto, dándole tiempos a sus compañeros para que escaparan y luego, tendría que correr y esperar a la caballería, o quizás quedarse y esperar a la policía, o quizás ni lo uno ni lo otro, la verdad es que su plan llegaba hasta ahí tan sólo.

Aki de pronto tuvo la idea de ver una película muy mal hecha, pero, de todas formas, el cosplay a tales dimensiones siempre salía algo ridículo, y más aún por el disfraz grotesco de monstruos y hablar de los ‘humanos’ como una raza ajena. Pero los hechos eran los hechos: si a duras penas habían derrotado a los cinco agresores, no podían, ya bastante agotados que estaban, vencer a otros diez, apoyados por dos tipos gigantes de los que sólo podían sospecharse las fuerzas.

La reacción de Dominique, desde luego, fue la única sensata.

Con cierto horror vio, sin embargo, a la chica llamada Wynonna continuar la pelea lanzando piedras en un acto de valentía muy mal pensada. Suspiró y le agarró el brazo con fuerza, forzándola a volverse en dirección contraria, y tirando sobre ella para que huyera con los demás. “No seas tonta, no podemos nada contra ellos”, silbó entre dientes apretados, animándole a correr como los demás.

El padre de Erika se giró hacia a ella y su madre. Les puso una mano en cada hombro y les dirigió unas palabras. Su tono era triste, y parecían indicar lo que bien podría ser un trágico final.

Erika, por favor escapa con tu madre. No sé quiénes son estos seres, pero mi deber como padre es proteger a mi familia. Intentaré ganar algo de tiempo.

Tras esas palabras se marcha hacia la carretera para enfrentarse a todos los esbirros. Dominique fue la primera en empezar a correr junto a sus dos amigas, mientras Hans lo que descubrió bien fue una sorpresa. Logró quitar la parte delantera del casco de uno de ellos para ver que se trataba de un robot y no un ser humano. Podía ver toda la circuitería interior y dos ojos amarillos iluminados.

Wynnona cogió valor y le lanzó una piedra al que tenía aspecto de murciélago. Esta le reboto como si fuera una hoja de papel. El no paraba de reír y decidió dar una orden:

Jimmers, capturar a ese hombre, será un buen sujeto de experimento. Piggy-zuno, acaba con el resto.

Los Jimmers se lanzaron contra el padre de Erika, el cual se defendía bastante bien usando su formación militar. El monstruo cerdo sonrió maliciosamente y lanzo unos rayos hacia vuestra posición. Estos eran más intimidatorios que no con ansias de mataros. Los intentáis esquivar como podéis, pero la explosión y su potencia hace que saltéis por el aire volando por encima de la valla de protección y caigáis por el barranco.

Rodáis por la ladera golpeándoos entre rocas y la maleza. Con suerte la misma vegetación y los árboles os han salvado de una muerte segura, aunque la suerte no fue igual para todos. Erika pudo encontrar cerca a su madre, pero yacía muerta, sin responder. Su cabeza se había golpeado contra una roca. Una tragedia inesperada. Dominique no pudo localizar en las cercanías a sus amigas Jo y Mari. Solo estabais vosotros cinco sumamente heridos.

Siente que la jalan con fuerza del brazo y la hacen voltear hacia la persona que la había jalado así, por unos segundos pensó que era su padre pero no, se encontró con los ojos rasgados de Goro que la llamaba tonta, ¿quién se creía este para llamarla así?, Se juró que si salían vivos de esa, lo haría pagar por llamarla así.

— lo sé, solo gano tiempo, soy más rápida y fuerte puedo con esto — ¿se creía lo que decía?, más o menos, no le quedaban muchas opciones más allá que confiar en sus propias habilidades aunque estuvieran completamente superadas por la situación, si hasta para un soldado entrenado como el papá de Erika lo estaría, más ella, que no era tan fuerte. Wynn se zafó del agarre de su compañero y lanzó otra piedra contra el extraño sujeto del disfraz e iba a gritarle otras palabrotas cuando todo se puso aún más oscuros y terrible cuando el sujeto mandó a sus esbirros contra el padre de Erica y contra ellos, un rayo...

Wynn reaccionó de la mejor manera que podía, se movió  de tal forma que se puso delante de Goro y lo abrazó con fuerza, era el que estaba más cerca de ella y lo protegería, nuevamente ese estúpido instinto de protección que no serviría de nada, pues, todos saltaron por los aires y cayeron por el barranco, pero Wynn no soltaría a su compañero, era fuerte, era fuerte y esa premisa se la repetía una y otra vez, ahora, agradeciendo que cuando sintió que la jalaban no fuera su padre. Ahora ya no quería que fuera a ese lugar, pero de seguro iba a llegar.

Cuesta abajo rodaron todos, el mundo se daba vueltas mientras sus cuerpos se azotaban contra rocas, palos y la misma gravilla que comenzaría a lastimar sus pieles, abriendo cortes hasta que por fin llegaron a un descanso, en medio de hierbas, polvo y el sonido ensordecedor del rayo que les habían lanzado y había explotado tan cerca. Wynn quedó a un costado de Goro, con la cabeza dando vueltas y con muchas ganas de vomitar. Abrió sus ojos, pero aún todo estaba revuelto.

 — chico... chico... ¿Estas bien? — preguntó sentándose con mucho dolor y llevando su mano ensangrentada al hombro del chico para moverlo — ¿están bien? — gritó, llevando su otra mano a su cabeza, no se daba cuenta aún de lo que le había pasado a la madre de Erica, sus gritos le revelarían esa cruel realidad, mientras, intentaba retener lo comido en su estómago y soportar el intenso dolor que sentía por todo su cuerpo, sobre todo en sus brazos, se había rasgado uno con una rama y ahora sangraba. 

Buscó en su chaqueta su celular y marcó un número, su mano temblaba, llevó el teléfono a su oreja y habló.

— papá... caímos por el barranco del mirador... no sé donde estamos — se puso de pie, tenía un corte en su frente y parte de su vista se ponía roja — estamos... a unos... 15 metros del mirador, nos atacaron, un tipo lanzó un especie de rayo y salimos expulsados, — miró a su alrededor y nota al fin a la madre de Erica — papá, apúrate, hay alguien muy herido — todos los estaban pero ella más que ninguna, y Wynn se acercó donde la mujer, para poder intentar hacer algo, pero no sabía nada de medicina — papá, es un ataque terrorista, papá, ten cuidado — le dice a su padre, apretando los dientes. Ahora si mostraba que tenía miedo. 

por si necesito una tirada para hacer lo que relaté.

Sin duda estaban en una situacion realmente peligrosa, Erika estaba muy asustada y cuando su padre dice eso asiente dando un paso hacia atras, pero añade:

Pa...papa ten cuidado

Las palabras de aquel engendro hicieron que alzara la mirada y se volviera a preocupar, sabia como era su padre, un autentico militar del ejercito de los Estados Unidos, y muy orgulloso de ello, a veces le recordaba a los heroes de las peliculas y series de television, incluso una vez bromeo con que se parecia al protagonista de cierta serie sobre el fin del mundo y un barco de la armada. Sin embargo, no pudo hacer ni decir nada ya que casi en ese instante un rayo de energia les golpea, o mejor dicho golpea justo delante de todos ellos y les lanza por los aires.

Erika se sentia pesada, inutil, cayendo sin control por la ladera, golpeandose solo atenia a cubrirse la cabeza mientras notaba como las plantas le golpeaban y se enganchaban en ella, era como si quisieran sin exito agarrarla, cuando de pronto todo se detuvo. Con rasguños por todos lados y sangrando por la frente, mas porque se salto algun que otro punto que por algun golpe fuerte se pone en pie. Escucha algunas voces aunque esta deorientada, a su lado esta su madre tendida. Erika se acerca preocupada mientras dice:

Mama, ¿estas bien?, vamos, tenemos que...

En ese instante nota la mano que habia colocado en el suelo pringosa, se mira y esta llena de sangre, asustada mira a su madre y ve como no respira, afanandose la agarra comprobando como la cabeza sangra enormamente, un gruto de horror se escapa de su boca mientras llorando dice:

¡¡No!!, ¿Porque, porque ha pasado esto? ¡¡Mama, mama, no puede estar pasando esto!!

Mientras lloraba se abraza a su madre mientras decia:

Porque... porque ha pasado esto, yo era la que queria morir, no tenia que pasar esto... no, ¿porque?

Estaba desconsolada, su madre yacia muerta justo delante suyo y su padre seguramente hubiese corrido una suerte similar por protegerlas, realmente se sentia mal y estaba triste, si no hubieran ido a la montaña no hubiese pasado nada de eso, eso era lo que ella sentia en esos momentos.

La muy cabezuda de Wynonna, por supuesto, se negó a abandonar la lucha, y lo último que Aki recordó antes de la explosión fue que ella se puso delante de él, abrazándolo para protegerlo – menuda escena, como él había querido protegerla a ella!

Luego hubo un estallido terrible, rayos de luz hirientes a los ojos, un gran revuelto y la fuerza de la onda sísmica o fuera lo que fuera alzándolos en el aire y lanzándolos por encima de la barrera de mirador y luego…

Despertó tras breves instantes de casi-inconsciencia, oyendo a Wynonna preguntar a alguien si estaba bien, y respondiendo al azar, no sabiendo si la pregunta iba dirigida a él: “Sí… sí… estoy bien.”

Se erigió cuidadosamente, todas las partes del cuerpo le dolían y sintió un líquido espeso del que ya sabía que era mancharle la camiseta. También en sus brazos tenía cortes, pero menos profundos.

Con su vista aún algo borrosa vio a Erika, inclinado sobre el cuerpo de su madre y gritando con desesperación. Se acercó, y, discretamente, teniendo un muy mal presentimiento, le tomó el pulso a la mujer. Dejó la mano de la madre y se tuvo que controlar mucho por no marearse con el malestar que de pronto le atacó.

Puso su mano en el hombro de Erika, en un gesto tal vez más bien torpe que consolador. No tenía idea qué podría decir. No había nada que decir. Era horrible, atroz, desesperante… Y siempre el dolor de los demás le había afligido a Aki más que el propio jamás había podido hacerlo.

Dominique se levanta tras recuperar la consciencia. ¿Cuanto lleva desvanecida? ¿Un minuto? ¿Una hora? Le gustaría gritar los nombres de sus amigas. Pero... el miedo le puede.

Si grita, quizá atraiga al Cerdo, y a la banda de las lechugas. Y se han salvado de maldito milagro

"Goro, Erika.... ¡Agachad la cabeza!"
"Tenemos que salir de aqui" les chista en voz baja "Tenemos que..."

Entonces ve a la madre de Erika.  En el suelo, y en un charco rojizo.
Y las heridas han dejado de manar sangre hace tiempo ya.

Dominique se acerca a la pobre muchacha. Ha pasado por tantas cosas horribles ¡Y ahora esto! Nadie se merece que le suceda esta desgracia.
NADIE.

La chica gótica se acerca a Erika y la abraza. "Saldremos de aqui ¿Vale?"
"Por todos. De un modo u otro... saldremos de aqui ¿Vale Erika?"
 

Tras quitarle la maquina a uno de esos seres, veo que solo son maquinas "comprendo así que solo uno de ellos tiene el control, con acabar con ese acabaremos con todos" Pero mi deducción no me iba a servir para nada, de repente una fuerza empuja de mi hacia la ladera, ni si quiera vi que podía haber sido, haciendo rodar por ella.

Cuando recupero la consciencia me dolía todo el cuerpo y ya no oía nada, preocupado miro la pantalla de mi MP4, "Genial se han cargado mi MP4 destrozado por esos graciosos y mi cámara se ha quedado arriba, espero que no este destrozada o me la robasen, vaya día de mierda estoy teniendo, no creo que se pueda tener más mala suerte" Pero pronto me iba a arrepentir de mis pensamientos, me reincorporo y veo a los chicos que estaban conmigo arriba magullados igual que yo, una chica tenia abrazada al asiático, otra parecía que buscaba a alguien y la ultima estaba al lado de una mujer mayor, por lo que no había que preocuparse. Alce la vista al cielo y de repente escucho los gritos de la chica que estaba con la mujer, rápidamente me acerco a ver que le ocurre y me encuentro la desagradable escena, ya le han comprobado que no da señales de vida, por lo que me quito mi sudadera y la eche por encima de la mujer, no era agradable que la que parecía ser su hija presenciase más esa escena -Lo siento mucho... deberíamos movernos de aquí, esos robots pueden venir en cualquier momento... puedo cargar con ella si lo deseas.... -Una opción más viable era cavar un agujero, pero no podía sugerirlo como se encontraba la situación y no creía que la chica dejara a su madre abandonada en el campo.

El llanto de Erica era desgarrador, Wynn voltea su cabeza hacia otro lado y aprieta sus dientes, no era buena consolando y debió agradecer que la chica gótica fuera la que se acercara a su compañera para contenerla mientras que el joven con el que había discutido el padre de Erica cubría su cuerpo y mientras la escena de dolor se daba, Wynn intentaba decidir qué hacer, el padre de Erica estaba arriba y no sabían qué era lo que había pasado con él o qué le harían...

— ¿robots? ¿de qué estas hablando? — esa mención al hace reaccionar, ¿quién tenía esa tecnología? ¿los rusos? ¿los chinos?, no, ninguno de esas dos potencias haría un ataque así porque eso sería exponerse y dar paso a una guerra mundial... por primera vez Wynnona se cuestionó su tesis de los terroristas, pero otra opción escapaba de la lógica. ¿sería un ataque interno?. Le dolía la cabeza, los golpes y el sonido silbante en sus oídos aún la mantenían  aturdida, pero no tanto como para simplemente no hacer nada. Rápidamente se sacó la chaqueta y rasgó su sudadera con una navaja que traía en su bota, la tira la ató entorno a su brazo lastimado, usando los dientes para tensar la improvisada venda, no ayudaría con la infección pero contendría la hemorragia. 

— debemos movernos, — va con el grupo y se agacha delante de Erica y pone sus manso en los hombros de su compañera, sin saber bien cómo reaccionaría ni mucho menos si era correcto lo que le estaba pidiendo, pero era lo único que se le ocurría — sé que estas sufriendo pero debemos irnos Erica, tu madre te protegió y la honrarás manteniéndote con vida, te ayudaremos — miró hacia arriba, tuvo la intensión de volver a subir y buscar al padre de Erica — mi papá vendrá y pondrá orden en todo esto — confiaba demasiado en Oliver pero jamás le diría eso a su padre, pero en ese momento no estaba del todo segura que pudiera con todo eso.

La chica se pone de pie de nuevo, no se daba cuenta que los amigos de Dominique no estaban, no estaban en su registro, así que se acercó al borde de donde estaban y buscó la salida, no sabía si estaban cerca del camino o no, además, esperaba escuchar pronto las sirenas o algo. Nuevamente la idea de subir afloró, de hecho, apenas pudiera asegurarse que todos salieran de ahí, subiría. Obviamente Wynn no es tan lista cuando se trataba de ser valiente. 

“Sí, tenemos que salir de aquí, ahora mismo, y corriendo, buscando ayuda, alertar a la gente… no harán nada con el cuerpo de tu madre, Erika, son demasiado eficaces, son máquinas! Luego recuperaremos el cuerpo de tu madre y le daremos la sepultura que se merece… pero ahora, compréndelo, tenemos que salir de aquí, sino, también acabaremos en la tumba.” Aki juntó su esfuerzo de persuasión a los de los demás, aunque no tenía idea si sus palabras eran incluso mínimamente adecuadas. Además, su voz tembló por la emoción de ver a la pobre chica tan desolada. Sólo esperaba que su padre pudiera sobrevivir a esta que podría ser su última batalla.

Erika estaba totalmente en estado de shock, escuchaba a la gente hablarle pero no terminaba de entender que era lo que le estaban diciendo, solo veia que delante estaba su madre muerta, aquella mujer de caracter que ella consideraba una gran mujer y que admiraba por su fortaleza y capacidades, ahora no era mas que un cuerpo inerte en el suelo. Sentia como le tocaban y le decian cosas, pero no podia dejar de mirar, al menos hasta que la cubrieron, al ver aquello reacciona levemente:

¿Que... movernos?¿maquinas?

Todo lo que escuchaba parecia una autentica locura, ¿maquinas? Podia haber maquinas que hicieran eso, pero realmente habia sido cosa de ese murcielago, el habia matado a su madre, mira a los chicos y con dificultades se pone de pie, aun lloraba y las lagrimas se mezclaban con su propia sangre que manaba de su frente, se pasa la mano esangrentada por la mejilla para quitarse algunas lagrimas y lo unico que consigue es mancharse con sangre, mira a sus compañeros, en su mirada podia verse claramente "no se que hacer, ayudadme".

Dominique le tiende la mano a Erika

"Vamos, salgamos de aquí"
Cuenta el número de supervivientes... Somos cinco

"Tengo un coche aqui cerca. Montemonos y salgamos de aquí ya mismo ¿Vale?" La chica gótica sabe que no es el momento para disertaciones, ni pensar demasiado:
La banda de los lechugas tienen armas. Y ella sólo tiene un vestido de algodón y seda. Pero aun así, hará lo imposible por ayudar a quienes están cerca suya. Si sólo puede sacar de ahi a esos cuatro, pues a esos cuatro salvará

"¡Vamos!"

Realmente no sabais el rato que había pasado. Quizas consultando un reloj fuera la solución, pero los teniais rotos por los golpes recibido con el terreno. La trágica muerte de la madre de Erika era un peso pesado para ella, y cargar con el cuerpo ralentizaría vuestra movilidad por la montaña. La opción viable era ir en busca del coche de Dominique, pero faltaba orientaros y saber que dirección tomar. Mirando hacia arriba, en dirección al mirador, manifestaba una caída de algo más de 60 metros. La espesa vegetación os había salvado la vida, pero quizas no del peligro.

Por la parte mas baja de la montaña podeis ver a los jimmers moviendose entre la vegetación. Estan buscando alguna cosa, aunque no sabeis si es a vosotros. Veis a unos 4 pasar por la zona alejados de vuestra posición. Entre varios claros se distingue lo que es un sendero, os queda a 100 metros de distancia.