le saco del coche mientras el cabo le encañona y le cacheo de pies a cabeza, mirando en todos los rincones...
hay que tirar algo?
Hastings registra al hombre de arriba a abajo. Encuentra una cartera con documentación que, efectivamente, confirma que se trata de Georg Elser. También encuentra un bonito reloj de bolsillo con una cadenita a juego y una pequeña bolsa en uno de los rincones interiores de la chaqueta que contienen pequeñas herramientas de relojero.
- señor, he encontrado esto, dice entregandole las herramientas de relojero, no se vosotros, pero o este es un relojero, o hay una bomba dentro de la cerveceria.
Noto un sudor frio en la espalda, y parpadeo rapidamente, ante el muestrario que saca Hastings de los bolsillos del sospechoso... Casi sin quererlo, miro alternativamente al detenido y a los objetos que mi compañero sostiene, para pasar a mirar al teniente...
"La situación no puede ser peor... Tenemos que pensar algo rapidamente o podemos organizar un condenado embrollo"
Mentalmente, repaso tanto los últimos informes que recibimos como lo que nos ha comentado el señor Elser, tratando de averiguar de que va todo este asunto...
A ver, razonemos un poco... Hemos registrado a fondo el local y se ha detenido a un sospechoso que intentaba colarse. Si alguien se ha colado, ha tenido que hacerlo esta noche o esta mañana, entre el publico. Este pobre hombre parece sincero... pero... ¿Carpintero y relojero? ¿Y que hace paseandose por el callejón de atras con un reloj de bolsillo y sus herramientas... No tiene sentido...Claro que, si actuamos y nos equivocamos, pondremos en ridiculo a Herr Hitler y Herr Kruger nos enviara a cualquier rincón perdido a pudrirnos... Por desgracia, las consecuencias si no actuamos y nos equivocamos son peores..."
Con el sospechoso retenido y bajo la vigilancia de Hastings, enfundo mi arma y me giro para dialogar con mi superior.
"Herr Oberleutnan, la situación se ha complicado. Este señor parece ser quien dice ser... Sin embargo su actuación es muy sospechosa. Conicido con Hastings en que deberia ser llevado a comisaria e interrogado." Carraspeo, tratando de buscar la manera de exponer mi idea... apesar de lo poco convencido que estoy de su fiabilidad "Existe la posibilidad de que el sospechoso o un complice halla podido burlar nuestra vigilancia y preparar algun atentado contra nuestro Fhürer. Sugiero que simulemos un escape de gas para desalojar el edificio y saquemos a Herr Hitler por aqui. Tengo que decirle que esto es un presentimiento y que puede que solo sea una falsa alarma... pero prefiero tomar esa medida a no hacer nada, Herr Oberleutnan Von Heiser."
Termino mi exposición rezando para que todo esto salga bien y no me formen un consejo de guerra...
Ya estoy por aquí señores, a la espera de la decisión del teniente.
Es lo que he dicho, que fuera a comisaría. XD Ahora mismo no puedo postear, pero lo haré.
Casi parece una amenaza, a ver quién es el que dice algo en contra XDDDD.
Soldado Hastings, escolte al señor Elser hasta una patrulla policial, que sea puesto bajo custodia e interrogado. No se preocupe señor Elser -le tranquilizó Von Heiser-no es nada extraño en las visitas del Führer, procure no colarse donde no ha sido invitado
- a sus ordenes mi teniente, digo acompañado del correcto taconazo de botas a la vez que cojo por el brazo al señor y le digo - no se preocupe, es una mera formalidad, me coloco detras de el con el fusil bien agarrado y veo que las esposas estan bien colocadas le indico el camino hacia la patrulla mas cercana, que en este caso esta en uno de los laterales de la cerveceria, cuando llego alli, les digo:
- Hola buenas, os traigo a este sospechoso que intentaba colarse por la parte de atras, hemos encontrado herramientas de relojero entre sus pertenencias y asegura que es carpintero y relojero, llevarlo a la comisaria e interrogarlo. aqui os lo dejo, me vuelvo a mi puesto.
y si no dicen nada en contra, me vuelvo a mi puesto...
Cuando Hastings lleva al sospechoso ante la patrulla policial, estos abren mucho los ojos.
-¡Otra vez! -dice uno de ellos sacando las esposas-. Este es el tipo al que el dueño de la cervecería descubrió en los baños hace un par de días -mira a Hastings- ¿Dónde lo han encontrado? El jefe nos avisó de que le detuviéramos nada más verle...
- en la parte de atras, por la puerta trasera, os encargais de el? yo tengo que irme a mi puesto.
cuando regreso les cuento que es el mismo hombre que estaba en los baños el otro dia por la noche.
Vais a hacer la propuesta de Rudolf de evacuar el edificio?
eso es cosa del teniente, pero yo no lo haria... el tio si es este, no ha entrado... asi que la bomba le faltaria activarse.
"Herr Oberleutnan"
Noto como un sudor frio perla mi frente. Mis manos tambien estan humedas. Trago saliva antes de continuar.
"Tenemos que tomar una decisión. La presencia de este sospechoso supone un problema para la seguridad y creo, con el debido respeto, que nuestro Fürher esta en peligro. Tenemos que evacuar el local."
Trato de transmitir la mayor firmeza posible, convencido como estoy de que estamos en peligro.
"Eso espero. Como me hallan traicionado los nervios, me veo limpiando letrinas en el frente frances..."
Hasting cree que es una tonteria, pero en fin, la reprimenda se la llevara el teniente, pero el destino, sera para todos....
Revisen una vez más los lavabos, a conciencia.
El hecho de que sea relojero no le convierte en un terrorista, pero si sólo quería ver al Führer...¿por qué revisar con antelación los lavabos? No hay duda de que se trata de algo peligroso.
En la mente de Heiser se trazaba un pequño plan, una idea bastante irracional, esposar al sospechoso en el interior de los baños hasta que la supuesta bomba hiciera explosión, y convencerle de que el lugar había sido evacuado, pero ¿cómo ocultar todo el ruido de la fiesta para que creyera realmente que había sido evacuado?
¿Existe un modo eficaz de realizar un interrogatorio rápido?- se preguntó casi a sí mismo.
Es innegable que la amenaza está presente, y que se presenta en forma de explosivo. El Führer ha adelantado su discurso, lo que ha truncado los planes del señor Elser, ¿ha llegado este hombre a entrar en el edificio? No lleva ningún explosivo encima. ¿Qué hacía cuando le encontró?
Si no ha llegado a entrar quizá el explosivo esté aquí fuera...
¿Dónde estaba cuando le viste?
"Jawohl Mein Herr." Grito dando un taconazo al cuadrarme. Giro la cabeza hacia Hasting y le hago un gesto para que me acompañe al interior del local.
Entrar en el lugar tiene un efecto curioso. Es como recibir una bofetada de aire caliente en plena cara. A pesar de que el Führer esta en silencio, aclarandose la garganta con un vaso de agua, el publico sigue atento a cada uno de sus movimientos. Todos tienen los ojos vidriosos, emocionados por la poderosa retorica que transmite.
"La emocion se palpa en el ambiente. La excitación. Estamos viviendo un sueño. Estamos haciendo historia... A costa del sacrificio de buenos hombres. Un sacrificio por La Patria Alemana... Y no podemos permitir que nadie acabe con ese sueño cobardemente"
Acercandome a Hastings le susurro: "Atento Hastings. Si encontramos cualquier cosa sospechosa, sacaremos a Herr Hitler de aqui... Bajo mi responsabilidad. Vamos."
Abriendome paso, avanzo con decidida educación hacia los aseos de la cerveceria.
Motivo: Descubrir
Tirada base: [8], 2, 2
Resultado: 12 (<=15 Éxito)
- De acuerdo, mantendré los ojos abiertos, señor.
digo con convicción y sin prestar mucha atención al discurso, que aunque me gustaría, no es el momento para distraerme, pues el futuro de la patria puede estar en peligro.
Motivo: descubrir
Tirada base: [8], 10, 9
Resultado: 27 (>15 Fracaso)
vamos que no descubro nada...
Hasting y Rudolf saludaron y dejaron al teniente sumido en las preocupaciones. Los dos soldados se abrieron paso por la atiborrada cervecería que continuaba escuchando embobada al Führer, ajena a lo que se cocía entre bambalinas. Una vez en el labavo, ambos soldados lo registraron de arriba a abajo llegando incluso a abrir las cisternas de los WC, pero nada. Si había una bomba, allí estaba claro que no se encontraba.
Lo descubrió en el callejón trasero de la cervercería, donde tenéis el coche.
"¡Ficke!"
Escupo el exabrupto entre dientes, fastidiado por la falta de resultados de mi busqueda. Un solo vistazo me sirve para comprobar que Hasting no ha tenido mas suerte que yo.
"Esta bien. Aqui no hay nada. Nos vamos"
Sacudo las manos para limpiarlas de la porqueria que las ensucia, tras el registro. Inconscientemente, termino la tarea restregandolas contra las perneras del pantalon de gala. Consciente de ese echo, tenso los labios, fulminando con la mirada a Hasting.
Abandonando la tranquilidad de los lavabos, nos sumergimos en la voragine de una cerrada ovación ante una especialmente inspirada arenga a los reunidos. En pie, en medio de la sala, rodeado de potenciales agentes provocadores, siento una profunda congoja.
Lanzo una mirada al enorme y recargado reloj que adorna uno de los extremos de la barra del bar; constatando con angustia la lentitud con la que corren los segundos...