Partida Rol por web

-Mierda - susurra para sí mismo el soldado.

Agudiza su vista y trata de distinguir las figuras que ve. Se coloca en posición de disparo y procura que de ninguna forma se le pueda ver, ubicándose en una posición segura.

Sombras, solo sombras es lo que ve y por si acaso, las sigue con la mira del rifle, observando atento todos y cada uno de sus movimientos. Siempre acaba igual, un solo disparo, un solo jodido ruido y aquello se convertiría en un hervidero.

Uno, dos, tres... en cuanto cuente más de cinco sombras moviéndose de forma apresurada dará comienzo el baile.

El dedo le tiembla sobre el gatillo, y se llevará por delante a unos cuantos de esos cabrones antes de que puedan ver a sus compañeros.

Respira hondo.

Después de darme cuenta del desaguisado que he provocado, intento volver a reunirme con el grupo para hablar con el teniente sobre la situación.

Ahora o nunca, hay que entrar ahí y pasarlos a todos a cuchillo.

En un segundo, todo queda tan oscuro como el mismo fondo del infierno, con apremiante mirada, le digo nuestro oficial:

¿Señor?, Esperamos ordenes, ¿Que hacemos ahora señor?

Para mis adentro pienso:

Esto no esta saliendo como deberia, hay que actuar YA mismo, o puede que todos caigamos aqui esta noche.

Pepe consigue introducirse en la habitación, con mucho cuidado y aún más esfuerzo, mete las piernas por la ventana y luego el resto de su cuerpo. En cuanto está dentro del lugar desenfunda rápidamente su pistola ASTRA y apunta alternativamente hacia la derecha y la izquierda, comprobando que esté despejado.

Vacío. Esto no va mal.

Y de repente se va la luz. Más concretamente Caparso destroza el entramado de cables  y deja al pueblo a oscuras. El español escucha gritos de los teutones, que según parece se han puesto nerviosos. Y lo peor escucha pasos tras la puerta.

¡Mierda! de esto no puede salir nada bueno.

Con infinito cuidado el ex-republicano español se pega a la pared justo al lado de la puerta, de modo que si la abren éste quede oculto. Y si entran a la habitación, pueda cerrarla de un golpe y disparar con si pistola con silenciador al germano.

Con los nervios a mil por hora, Márquez espera acontecimientos. Mantiene la pistola bien asida con sus dos manos, necesitará precisión para destrozarle el cerebro de un disparo a quien intente entrar.

Visto que empezaba a verse cierto movimiento y que el chirrido de la apertura de la puerta principal me habia puesto sobre aviso de que los boches habian salido de la casa, me aceque a la esquina de la casa, cerca de la ventana de la sala de radio, (18,15), por si algun aleman decidia doblar la esquina en nuestra direccion, agachado en las sombras, y con el cuchillo en una mano y la pistola con silenciador en la otra, esperaba el tragico desenlace que podia darse.

Antes de partir hacia esa posicion, le informo a nuestro teniente:

Señor, creo que tenemos problemas, vienen boches, o al menos han salido por la puerta, voy a situarme cerca por si acaso, si dobla alguna la esquina y se dirige hacia aqui, podria cargarmelo en silencio, ponerme su casco y en las sombras.... quien sabe, igual ni se enteraban de que pasaba algo...¿OK jefe?

Llego hasta la altura del teniente bastante sobresaltado, y con la respiración entrecortada logro decir:

Señor, esto se está saliendo de madre, he tenido que dejar el pueblo completo sin luz. Nos guste o no, ya saben que estamos aquí. ¿Entramos en la casa, señor?

Una vez llega Capatso y se pone a hyablar tiro de el para que se agache

-Silencio

Después veo que Larkin se desplaza a la ventana, le sigo de cerca y me situo junto a el tocandole en el hombro para que sepa que no es ningun enemigo

-Debemos actuar rapido se nos hecha el tiempo encima, la sala de interrogatorios estaba vacia, volvamos atras y accedamos desde allí, en marcha

después vuelvo en mis pasos hasta Caparso

-Anda que...menudo trabajito a ver si estas más al loro a la hora de cortar, bien vamos a entrar por esta ventana esta la sala de interrogatorios la cual estaba vacía antes de irse la luz y no parece que se escuchen ruidos de ahí dentro asique vamos rapido

Siguiendo las instrucciones del teniente, me adentro en la estancia a través de la ventana, mientras refunfuño para mis adentros en un tono imperceptible

Maldito imbécil, la próxima vez ve tú a cortar los putos cables.

Con el fusil en la mano intento tener una visión del pasillo a través de la puerta de la sala de interrogatorio para ver si puedo avistar alguna figura.

En el piso de arriba, Pepe se colocó junto a la puerta justo en el momento en que un soldado la abría y entraba en la habitación dirigiéndose a la ventana. El alemán ni se percató de que el español estaba detrás de él como una sombra. Los otros dos soldados bajaron por la escalera gritando en su idioma.

En el piso de abajo, los otros tres miembros del comando entraban en la sala de interrogatorios. Caparso se acercó a la puerta y la entornó un poco asomándose para observar. Vio bajar a dos enemigos por las escaleras llevando los subfusiles en ristre.

En el exterior, Carrick vio como los soldados se desplegaban para rodear el edificio, las tropas germanas se movilizaban para averiguar qué había pasado. Angus en el muelle, vio como la patrulla hablaba brevemente en voz baja antes de decidir que uno de ellos subiera a ver qué pasaba y el otro se quedase donde estaba.

Angus se mueve hasta el edificio en el centro de todo el escenario bélico, en lo alto de un edificio ahora abandonado, con todo el sigilo y maestria que era capaz de desplegar. Una vez en la azotea del edificio se camufló lo mejor que pudo y apuntó de nuevo a los nazis, pensando en si cuando disparase al aleman que se quedaba solo en el embarcadero se escucharía en donde estaban los otros.

Asintiendo a mi oficial, le indico que retrocedan y entren primero mientras yo les cubro desde fuera, una vez dentro del edificio, les sigo con cautela, dejando la ventana cerrada tal y como estaba.

En el interior de la casa, se ollen pasos apresurados, parece que se ve tanto dentro como fuera, asi que sin poder cambiar los acontecimientos, no queda otra que aprobechar el patinazo de nuestro compañero y sacarle buen partido asi que con mucho cuidado, abro la puerta de la habitacion y me deslizo entre las sombras hasta el borde de la escalera por donde se ollen los pasos (punto 5,7) , listro para entrar en accion si alguien surge de allí, antes de realizar esta accion, se lo hago saber a nuestro oficial, indicandole que les cubrire desde ese punto, para cuando crucen ellos.

Carrick trata de avanzar hasta una posición algo más adecuada (punto (horizontal 9, vertical 21), atendiento a la ruta que siguen los alemanes. Su idea es colocarse en su retaguardia y no perderlos de vista. Avanza con cuidado intentando no ser visto, no dando ningún paso hasta estar seguro de que esos cabrones no le están observando.

Saca la Colt, y coloca el silenciador, despacio, muy despacio. En cuanto los dos soldados que tiene cercanos se den la vuelta, Carrick emergerá para dar cuenta de ellos sin hacer ningún ruido que desbarataría el plan y tiraría la misión por la borda. Ya después podría librarse de los cadáveres.

Lástima que haya que armarse de paciencia, pues los soldados ubicados cerca del puesto de carretera podrían ver algo, aunque sería difícil dada la casi total oscuridad del pueblo.

Mientras está pegado a la pared de la casa, atento a los movimientos de los nazis, con el oído lo más agudizado que puede, no puede evitar echar un vistazo por la ventana más cercana. Igual esta casa podría ser un escondite mejor, desde el que apostarse y disparar.