Partida Rol por web

Aoi se limpia con cuidado, parecía que la preocupación de Mieko le agrado, de nuevo con una sonrisa agradable dice:

No, no es nada. Últimamente tengo pequeñas hemorragias nasales, el doctor me dijo que no pasa nada, que además con este frio es bastante normal

Después mira a Nao y asiente mientras añade:

Sí, es buena idea, aún estoy un poco cansada, aprovechare que no hay nadie en casa un tiempo y descansare.

Se inclina levemente y se marcha en dirección a su casa. Por muchos era sabido en la clase que los padres de Aoi viajaban mucho por motivos de trabajo y que en esos momentos estaban fuera. La chica vivía en una de las zonas más caras de la ciudad y contaba con un buen sistema de seguridad.

Ryo comienza a preparar el café con tranquilidad y la ceremoniosidad que le caracterizaba, el hombre usaba sus herramientas de trabajo como si hubiera nacido con ellas en las manos. Mientras preparaba le café con un tono amable dice:

Perdona, ¿eres del instituto Ayamoto verdad? ¿Ha sucedido algo en vuestro instituto? Veo hoy a bastantes chicos de tu instituto por la calle cuando deberíais estar en clases

¿Que era normal tener hemorragias nasales con el frío? ¿Desde cuándo? Aquello dejó perpleja a Nao. Nunca había oído que algo así fuese normal. Y menos con una sangre tan negra. Pero aún así no comentó nada.

Una vez se hubo alejado un poco, Nao se acercó a Mieko y Natsuki, y les habló en bajito.

—Me he fijado en dónde miraba Aoi-chan cuando se ha puesto tan seria. Estaba mirando a esa chica. —Nao señaló disimuladamente con la mirada a una chica que iba junto a dos chicos y tres chicas—. No sé cómo se llama, pero recuerdo que estuvo tonteando con el profesor, el día en que Aoi se cayó… —murmuró—. También recuerdo que Aoi se enfadó cuando lo vio. Dijo algo como: «¿Por qué tontea con esa buscona? ¡Será idiota!». ¿Creéis que ha cambiado de actitud al verla? —Nao no era ninguna cotilla. Pero la situación empezaba a ser complicada, y sentía que debía contar a los demás todo lo que sabía.

Otra cosa que Nao se preguntaba era por qué había reaccionado así al verlos tontear. ¿No sería que…? No… Imposible. No podía ser que la chica con la que el profesor tenía la relación fuese Aoi. ¡Sería absurdo!

Mientras esperaba su vista estaba en la nada, fue por eso que cuando Ryo hablo se sobre salto.

-No sé mucho lo que paso, había un letrero en la entrada que avisaba que no habrían clases por luto y también que habría una investigación policial- intento decir lo menos posible eso de hablar con extraños sin una razón no le gustaba mucho que digamos.

Le devuelvo la sonrisa a Aoi, aunque su forma de restarle hierro al asunto no termina de convencerme. Sobre todo por su explicación sobre el origen de sus hemorragias. Me inclino para despedirla, viendo que no tengo más que decir. Solo queda esperar a que ponga en práctica nuestro consejo y hable con nosotras o con Rin si así lo necesita...

La veo marchar, como queriéndome asegurar de que no le pasa nada en los metros que hay desde aquí hasta la próxima esquina, cuando Nao se me acerca y miro hacía la chica que me señala.

—¿¿En serio??—es la primera vez que oigo algo así y no me lo puedo creer. ¿Aoi.... saliendo con el profesor? ¿Ese en particular? No quiero ser mala, pero con lo guapa y maja que es Aoi, podría salir con alguien mucho mejor. ¿Qué vería en él? Aparto el pensamiento de mi mente para poder pensar en lo qué hay detrás, en qué habrá pasado.—¿Entonces Aoi... le mató?

Imposible. Y aún aceptando que lo podría haber hecho... ¿lo mataría justo un día después de haberse intentado suicidar? ¿Qué sentido tenía?

Lo último que quería era que Mieko se tomara mal lo que le había dicho. Y eso fue justo lo que pasó. Inmediatamente se preguntó si no habría sido mejor no decir nada.

—S-Sí. Lo oí claramente… Estoy segura. —contestó, nerviosa, y mordiéndose el labio. Luego, Mieko hizo una extraña pregunta—. ¿¡Qué!? ¿Por qué dices eso? No… Aoi no sería capaz de hacer algo así… —contestó, incrédula—. Además, ya has visto cómo ha reaccionado al venir aquí. Claramente no sabía lo que había pasado.

Los sucesos recientes nos estaban conmocionando a todos. Hasta el punto de que pensábamos cosas que jamás se nos pasarían por la cabeza normalmente. Creer que Aoi habría sido capaz de algo así… ¿En qué estaba pensando?

—¡Pero...!—la reacción de Nao me amedrenta, e intento ordenar mis pensamientos.—Has dicho que Aoi sentía celos del tonteo entre esa chica y el profesor, y si luego este aparece muerto...

Me froto la frente, frustrada. Me estoy dando cuenta de que sea lo que se me hubiera pasado por la cabeza, no tiene ni pies ni cabeza. 

—Vale, no tiene sentido, ¿pero entonces por qué le matarían? Si Aoi no es la que se ha "vengado", y esto lo digo hipotetizando su móvil... ¿y quién querría hacer algo así?

Y mi mirada se va hacía la chica a la que había señalado Nao, no de manera acusatoria, sino curiosa. ¿Quizás ella podría saber algo?

El hombre parece sorprendido al escuchar lo que dice Rin, después mientras preparaba el café comenta:

Vaya, pues eso sí que es algo malo, espero que no lo haya visto ningún alumno porque seguro que queda traumatizado.

Con cuidado va preparando le café y cuando lo sirve comenta:

Espero que la policía encuentre y solucione lo que está pasando en ese instituto porque con la chica que se intentó suicidar y lo de hoy… espero que todo se solucione pronto, son muchas desgracias muy próximas

La chica a la que no conocían hablaba animadamente como cualquier otra chica con sus amigos. Tras mirarla bien se dieron cuenta que realmente no la conocían, si les podría sonar de haberla visto en el instituto, pero no la conocían en persona, sin duda debía ser de alguna otra clase.

El pequeño grupo en el que la chica estaba caminaba en dirección al café Nagasawa por lo que comentaban entre ellos

Cuando el dependiente dijo lo del supuesto intento de suicidio de Aoi le expresión del joven se torció por un momento en una expresión de Ira, rápidamente volteo para otro lado intentando contenerse y luego volvió a mirarlo para decir -Si, espero que se solucione pronto-

Ya se encontraba impaciente, quería su bebida y tomar una mesa pronto, el sujeto comenzaba a irritarlo, no solo porque hablar con extraños fuera encontrar de su personalidad, sino por ese último comentario.

Veo como entran en la cafetería de Nagasawa prácticamente a la vez que compruebo los mensajes de Line.

—Creo que Rin está ahí dentro. ¿Queréis que vayamos con él?—propongo. Es mucho más fácil usar la excusa de Rin y buscar una mesa cerca de las chicas antes que proponer seguirlas y estar ojo avizor por sí nos enteramos de algo.

Nao agachó la mirada al oír las sospechas de Mieko. Ella había llegado a la misma conclusión: que era Aoi la que estaba saliendo con el profesor. Ciertamente, sonaba bastante probable con lo poco que sabían. Aún así, no estaba de acuerdo en que fuese ella quien lo hubiera matado. Además de que no la creía capaz, ella había venido hasta aquí y parecía haberse sorprendido al oír la noticia. Nao tenía la corazonada de que ella no había hecho nada.

—No… No lo sé. No sé cómo puede haber personas capaces de hacer una cosa así… En cualquier caso, ¿de verdad crees que Aoi sería capaz de hacerlo por esa tontería? No deberías acusar tan a la ligera —le reprochó.

Cuando propuso ir a la cafetería y encontrarse con Rin, Nao asintió. En los últimos días, había simpatizado con Rin, y ya empezaba incluso a considerarlo un amigo. Y además sentía que no debían dejarlo solo después de todo lo que había ocurrido recientemente con su amiga.

La cageteria Nagasawa estaba esa mañana mas animada de lo habitual, había un par de personas con traje que se estaban marchando y una pareja de chicas del instituto que comentaban de forma bastante tranquila y distendida lo que habia pasado, mas como curiosidad y preguntandose que había pasado de forma curiosa mas que preocupadas. Rin ya tenia su cafe y podía sentarse practicamente donde quisiera.

Al moverse pudo ver como un grupo formado por 4 chicas y 2 chicos entraba en la cafeteria y justo detras entraban Nao, Natsuki y Mieko.

El grupo de 4 chicas y 2 chicos llevaban el uniforme de su instituto y hablaban animadamente, como si no hubiera pasado nada de lo que habian visto la noche anterior, de la musica que les gustaba y en general cosas vanales

Rin realizo una tímida y discreta reverencia con su cabeza hacia sus compañeras y luego busco una mesa donde pudieran sentarse los cuatro, su rostro se mostraba bastante incomodo, posiblemente por la concurrencia del lugar, tomo asiento y empezó a tomar de su café, tal vez así podría contener el sueño que sentía y recibir algo de energía para continuar en lo que parecía ahora una pesadilla.

—¡No estaba acusando, estaba hipotetizando!—los reproches de Nao me hacen ponerme a la defensiva.—Si no es Aoi, y no estoy diciendo que lo sea,—o al menos, ya no.—¿quién querría hacer algo así? ¿Por qué? ¿Cómo se relaciona todo?

Durante el camino a la cafetería, me quedo callada. ¿Tan mal me había explicado? Primero lo había fastidiado con mi teoría, ahora sentía que Nao pensaba algo de mí que no había querido decir... Todo genial, Mieko.

Saludo a Rin al entrar, acompañándole hasta la mesa. Me siento en el lugar más cercano posible a los que han entrado de nuestro instituto, un poco sin decir nada, pensando todavía en mis cosas. No es hasta que estamos todos sentados, y veo que Rin se limita a beber de su café, que me atrevo a preguntar.

—¿Has descubierto algo?

Miro a Mieko y le hizo una pregunta en voz baja -¿Viste el comportamiento de Hiwatashi San?, si lo que Aoba San dijo era cierto sobre la muerte del profesor y lo de estar liado con una estudiante, ¿Podría ser Hiwatashi San esa estudiante?, el día del accidente de Aoi Chan creo que la vi hablando muy animadamente con el profesor, o tal vez todo lo que está pasando y la falta de sueño ya me está afectando- hace una señal hacia el café negro que está tomando.

Una vez en la cafetería, Nao se acercó en silencio a la mesa que había reservado Rin. Una vez se hubieron sentado todos, no tardó en salir a colación el tema de la muerte del profesor.

—¿Hiwatashi-san? —preguntó, sin caer en la cuenta de a quién se refería. Entonces mencionó la escena del otro día y lo entendió—. Oh… No la conozco, así que no sé si se ha comportado de forma rara, la verdad —comentó, lamentando no ser de más utilidad—. Sí. Recuerdo lo que dices… Hace un rato hemos estado hablando de ello. Justo en aquel momento, oí que… —Justo entonces se paró en seco. ¿De verdad era buena idea hablar de eso? ¿Cómo se lo tomaría Rin? «Maldita sea… ¿Por qué no he pensado antes de hablar?». Miró de reojo a Mieko, intentando adivinar si opinaba que debíamos hablar del tema o no.