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Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

V - El Preludio

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03/03/2015, 06:55
Director

El día amaneció frío y encapotado igual que el carácter de aquellos que conocían los detalles de lo que durante la noche anterior se había debatido hasta altas horas de la noche en la Casa del Representante del Consejo. Diluyéndose en la neblina de la mañana, el aire exhalado por los imponentes y lustrosos caballos y ponis de guerra frente a los barracones de los soldados, era como una premonición del humo que en días venideros inundaría grandes zonas de la joven nación de Amn.

Un gallo madrugador saludó al alba varias veces antes de que el primero de los compañeros reuniese fuerzas para ponerse en pie. Doloridos por las heridas y los esfuerzos del día anterior, lentamente y entre bostezos, uno tras otro comenzó a preparar las exiguas pertenencias a fin de estar listos para partir cuando antes. Tan sólo se retrasarían lo justo hasta que las tiendas hubiesen abierto e hiciesen las últimas compras.

Notas de juego

He supuesto lo siguiente:

2 caballos de guerra pesados para Allen y Davros.
3 caballos de guerra ligeros para Ogna, Losse y Morwing.
3 Ponis de guerra para Kormack, Zanc y Cuinthere.

Con sus respectivas sillas de monta preparadas para la guerra.

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03/03/2015, 07:12
Director

Notas de juego

Un vial de aceite Azote de enemigos de enemigos te espera en tu nuevo caballo: Duración 15 asaltos.

Regalo de todos los soldados de la guarnición de Nashkel por salvar a uno de los suyos.

 

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03/03/2015, 20:21
Ogna

Cuando Ogna levantó la cabeza de la cama su cara estaba marcada por las arrugas de las sábanas sobre ella. Había dormido tan profundamente que la baba se le había escurrido de la boca abierta por su mejilla y tenía los párpados hinchados y las ojeras más marcadas que de costumbre. Estaba irreconocible, con el pelo revuelto y apelotonado en gruesos mechones, aún sucios de sangre y polvo. En cuanto había llegado a la habitación que Tugman le había dejado para ella se había quedado dormida abrazada a Losse.

- ¡Por los dioses, debo estar horrible!- Que el siempre tan bello Losse la viera en ese estado fue suficiente aliciente para vencer el cansancio y arreglarse un poco. Se lavó la cara, se mojó el pelo y lo desenredó con un peine que encontró en la mesilla. En cuanto vio que Losse no miraba se hizo un lavado de gato en las zonas más delicadas y extrañada vio que de nuevo pasaba otro día sin que la visitara la Sangre de la Luna. La cosa empezaba a ser preocupante.- Estoy molida y pensar que tenemos un largo camino a caballo me desmoraliza.- Y cuando Ogna estaba apática parecía aún más poca cosa. Los hombros caídos y la cabeza gacha hacían que pareciera cheposa. Tras acabar con sus cuidados sacó a Vishna de su funda y la limpió con esmero, dándole los buenos días.

¡Buenos días Princesa! Ayer nos salvamos por los pelos, a ver qué nos depara el día.

- Por cierto Losse, habrías estado orgullosa de verme ayer. Parecía toda una exploradora poniendo en práctica lo que me has enseñado. Mielikki iluminó mi camino ahí fuera.- Sonrió orgullosa dando un poco de luz a su cansado rostro.

Notas de juego

¿Renovamos conjuros?

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03/03/2015, 21:25
Morwing

Desde aquella horrible pesadilla, a Morwing le costaba sobremanera poder dormir. Por suerte, en su raza no era necesario reunir tantas horas de sueño, por lo que a la mañana siguiente el hechicero había recuperado gran parte de las energías gastadas en el intenso día anterior.

Tras asearse un poco, salió de la casa de Tugman con intenciones de hacer algunas compras. El resto de compañeros aún dormían, y no sólo ellos, puesto que al llegar a una de las tiendas de suministros, ésta aún estaba cerrada. Tras una pequeña espera, durante la cual comenzaron a cobrar vida las calles de Nashkel, Morwing trató de hacerse con algunos pergaminos que le pudieran ser útiles… no había mucho donde elegir, pero lo adquirido seguro que le podría dar un buen uso.

Una vez de vuelta, el resto de compañeros se reunían en la misma sala donde la noche anterior planificaron su siguiente movimiento. - ¡Buenos días!, saludó mostrando energías renovadas, - Cuando estéis listos partiremos…nos espera un largo trayecto…

  

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03/03/2015, 22:02
Kormack Quebrantahuesos

El enano amaneció casi en el suelo. Había descansado cual oso, mientras se rascaba los sobacos fue a adecentarse. Tenía heridas y golpes por toda la cara. La lucha con el ogro le habían supuesto numerosos golpetones. La sangre le manchaba toda la cara. Por suerte la ropa y la armadura amanecían como nueva gracias a la labor de Cuinthere. Buen chico! dijo golpeando su cabecita, luego se dirigió al aseo para limpiar todas las heridas y retirar la sangre. El camisón que usaba se lo lanzó al kobold, se le acumulaba el trabajo a aquel diablillo. Tras su aseo, el enano amanecía nuevo y comenzaba la tediosa tarea de ponerse la armadura. Ha quedad muy brrrrillante. Desde luego sabes como limpiarrrr la arrrmadurrra. decía el enano satisfecho de la labor del kobold. ​Vamos, te invito a desaiunarrr. dijo acompasado de unos leves golpecitos que invitaban a su pequeño amigo a comenzar el camino. Una vez abajo enano y kobold disfrutaron de un buen desayuno. Al cabo de un rato el mago aparecía por la puerta dando los buenos días. El enano saludó con la mano sin dejar de atender la comida.

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03/03/2015, 22:23
Allen Shesar

Allen, aunque llevaba tiempo despierto, aún seguía soñoliento. -Buenos dias-, acertó a decir a los compañeros que habían madrugado para realizar los preparativos de su peligroso viaje. -¿Habéis descansado?-, preguntó mientras realizaba estiramientos de cuello, -Creo que he perdido la costumbre en dormir sobre lugares confortables- comentó mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

-Desayunemos y pertrechémonos. Recordad que en Crimmor podremos comprar objetos de mayor calidad, no os lo gastéis todo aquí...- recordó así a sus compañeros que la ciudad a la que se dirigían podría ofrecerles mejores objetos y servicios que Nashkel aunque, si bien eso era cierto, quizás la angustia de los mercaderes les hiciese ahorrarse algunas monedas, algo de lo que él no se aprovecharía.

-Voy a echar un vistazo a las monturas que generosamente nos han cedido- dijo mientras se dirigía a la calle en busca de su nuevo compañero de fatigas. Cuando lo hubo encontrado, eligió a uno de ellos y trató que le empezase a conocer pues, si todo salía bien, pasarían mucho tiempo juntos*.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Las monturas no mágicas no duran nada en las aventuras del Bena, debería estar pensando en cómo voy a cabar un agujero tan grande para ese animal cuando inexorablemente muera o deba dejarla para alimento de los lobos xD

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04/03/2015, 00:43
Losse

Por fin amanecía para Losse después del último día tan duro que había pasado. Ogna parecía poseer un renovado humor y ya no le echaba en cara el haber decidido investigar en solitario. - ¿Cómo vas a estar tú horrible? En todo caso, mírame. Aún apesto a sangre de trasgo. - El elfo saltó de la cama con gracilidad y pronto notó el cansancio acumulado. Necesitaría un par de noches más como aquella para recuperarse del todo, aunque, por desgracia, aquello no parecía posible mientras aún formara parte de ese grupo de aventureros.

Mientras tanto, la mujer bardo le relataba con orgullo como, al parecer, ejerció de exploradora en su ausencia. Si Mielikki amaba también una parte del elfo lunar, ésta no dejaría que le pasara algo a Ogna. - Aprendes con una facilidad pasmosa y eso La Señora del Bosque sabe reconocerlo. Estoy seguro que serás una gran servidora de Ella si sigues por ese camino. - Entonces Losse pensó en cuánto se había preocupado Ogna en conocer más de su mundo, aunque, por su parte, Losse no había conversado mucho con ella. Era hora de conocer un poco más sobre los orígenes de la mujer de la cual se había enamorado. - Por cierto, nunca me has contado cómo lograste dominar las artes arcanas o donde aprendiste a cantar. Me gustaría saberlo todo sobre ti. Debiste tener una vida emocionante. -

Una vez las conversaciones siguieron su curso, el explorador se lavó a conciencia para eliminar aquel hedor adquirido en su breve estancia en las catacumbas donde rescató a Rissen. También retiró las manchas de sangre de su arco y, mentalmente, le animó ante el nuevo día que se les presentaba. - A ver qué nuevos retos se nos presentan hoy, hermano mío. -

La calle recibía a los aventureros con los brazos abiertos y éstos devolvieron los halagos llenando las arcas de algunos comerciantes con los diferentes objetos que necesitaban reponer. A Losse le llamó la atención una peculiar perla blanca con unas brumas en su interior moviéndose como si el viento las azotara suavemente. En cuando la sostuvo con sus ágiles manos pudo notar la magia surgir de ella, aunque era una magia muy distinta a la que había visto en otras tantas ocasiones. Sentía que aquel diminuto objeto podría devolverle la vitalidad perdida tras un lanzamiento de conjuro. - Ésto debe ser eso que llaman Perlas de Poder, ¿no es así? - Su bolsa de monedas no escatimó ante esa preciosa  y útil joya. Cualquier dinero le parecería poco para volver a sentir en su piel el dulce calor de su diosa una vez más al día.

El tiempo de la relajación se había terminado y un duro camino les esperaba en dirección a Cimmor. - Yo estoy listo, cuando queráis podemos partir. -

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04/03/2015, 05:18
Director

Los compañeros partieron de Nashkel por segunda vez en dos días bajo un firmamento de ojos curiosos que los seguía allá por donde pasaban. Aunque había amanecido hacía tan sólo una hora a lo sumo, las calles habían ido llenándose de mercaderes atraídos por los rumores acerca de que los aventureros contratados para abrir el paso a través de los Picos Nublados habían regresado. El hecho de que estos hombres mantuviese la calma y se limitase únicamente a observar era claro indicativo de que Tugman no había dado la orden de avisar a la población acerca de los acontecimientos venideros todavía. 

Las compras fueron despachadas pronto ya que, siguiendo el ejemplo y el consejo de Morwing, los compañeros se apresuraron en pertrecharse en las tiendas antes de que hubiese más gente en las calles que pudiese perder la vergüenza y comenzar a hacer preguntas inoportunas. Nadie había osado dirigirse a ellos pero la pregunta evidente que saltaba de boca en boca era si ya se podía viajar hacia el sur. Nadie quería quedarse atrás.

Los soldados que se cruzaban con la compañía se despedían con el típico saludo militar amniano manteniendo el puño izquierdo en el corazón y el puño derecho pegado contra la sien. Por la gloria de Amn. - Susurraba uno tras otro a medida que los aventureros los rebasaba a lomos de sus monturas. No tardaron en dejar atrás el pueblo y volver de nuevo sobre su propio rastro del día anterior. De nuevo divisaron las granjas que salpicaban los alrededores de Nashkel donde, ahora sí, había llegado la orden que les instaba a abandonar sus tierras llevando consigo todo lo que pudiesen acarrear, incluido ganado. No había que dejar nada que el enemigo pudiese utilizar en su beneficio. Todo lo que no pudiesen llevar consigo debía ser destruido. La mayoría de los granjeros, recelosos por tan drástica medida, no se había dejado llevar por el pánico y habían decidido enviar a sus familias al norte junto con los carruajes mientras ellos permanecerían en sus tierras hasta que se existiesen claros signos de invasión. Nadie estaba dispuesto a prender fuego a sus posesiones a la ligera ya que aún tenían mucho invierno por delante y no se sabía con seguridad si Nashkel sería atacado.

Poco antes de la hora del almuerzo el grupo avistó el primer bloqueo con el que se habían topado el día anterior. La mezcla de ramas, rocas, tierra congelada y hielo se había compactado de tal manera que hizo falta echar mano de las monturas que llevaban consigo para despejar el camino. Trabajando codo con codo y manteniendo a Losse a cargo de la vigilancia, el grupo despejó la carretera en menos de una hora. Almorzarían por el camino, no podían detenerse si querían llegar a Crimmor con suficiente tiempo para ver en qué condiciones se encontraba la ciudad en vista a un posible ataque desde las montañas. 

El sol no se encontraba aún perpendicular a sus cabezas cuando el segundo bloqueo apareció ante sus ojos. Al contrario que el anterior éste no era fruto de un desprendimiento. Cada gran roca había sido colocada intencionadamente para formar una especie de muro bajo que ocupaba todo el ancho del espacio entre ambas laderas de las montañas.

Notas de juego

El muro tiene tan sólo 6' de alto pero tiene un grosor de 10' y una longitud total de 260' de ladera a ladera. Ha sido construido intencionadamente en uno de los pasos más estrechosy como todos han supuesto, las rocas que se han utilizado para construirlo no han sido puestas allí por orcos. Algo mucho más grande y poderoso ha debido colocarlas de tal forma.

Tiradas de avistar y escuchar. (EN OCULTO)

Indicadme qué lleváis activo en ese momento (magias, armas, escudos en mano...)

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04/03/2015, 07:44
Allen Shesar
- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy sin mágias echadas.

Voy montado en el caballo.

Si es el primer contacto con el bloqueo y no nos hemos puesto a desbloquearlo, llevo espadón en mano hasta que Losse de el visto bueno.

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04/03/2015, 07:44
Losse
- Tiradas (2)
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04/03/2015, 11:13
Morwing

El grupo de aventureros se fue alejando de la pequeña ciudad de Nashkel sin la certeza de si volverían a visitarla en otra ocasión. En la mente de cada uno estaba muy presente que en esta ocasión su viaje no les llevaría en busca de información o riquezas, no, esta vez iban dirigidos directamente al corazón de una guerra que en pocos días teñiría el paisaje de rojo y sustituiría el silbido del viento por tambores de batalla.

Antes deberían salvar dos obstáculos importantes. El primero ya lo conocían y superarlo, no les llevó mayor problema que el de perder algunos minutos en la labor. El siguiente ya fue otra historia, una perfecta aglomeración de rocas bloqueaba el paso. Saltarla no sería mayor problema al tratarse de un grupo reducido, pero para un ejército mayor, ese bloqueo suponía un contratiempo importante, había que desbloquearlo de alguna forma antes de continuar…

El grupo se detuvo frente al muro de rocas, algo no cuadraba en aquella escena. – Si se han tomado tantas molestias en bloquear el paso, es más que probable que estén vigilando, comentó Morwing a sus compañeros, - Estad atentos…

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ningún conjuro activo. Preparo acción para activar ESCUDO si detecto amenaza o nos atacan... 

Reestablecidos conjuros diarios.

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04/03/2015, 15:27
Zanc Piesligeros
- Tiradas (2)

Notas de juego

Compras: 1 Poción de Invisibilidad, 2 Bolsa de Maraña

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04/03/2015, 17:06
Davros Zokk

Con un rápido movimiento asió la empuñadura de su espada y la elevó mientras se incorporaba ayudándose de la otra mano, el sonido de la puerta al cerrarse le despertó, sobresaltándose. Miró a su alrededor y comprobó que Zanc aún estaba en su lecho, los demás habían madrugado, aparentemente. Enfundó la espada y la daga. Se lavó la cara y se aclaró la garganta. Una idea estúpida pasó por su cabeza, pero no pudo sacársela por muy estúpida que fuera... Volvió a agarrar la espada bastarda junto con su funda, el gnomo aún dormía plácidamente... - ¡Nos atacan! - Dijo Davros con un tono de voz elevado, pero sin llegar a gritar, a la vez que hacía que su acero gimiese lo más fuertemente posible al rozar con la funda.

La cara de Zanc fue un poema, - JAJAJAJAJA, perdóname, jajajajaja, no he podido evitarlo, jajajja.- Se había levantado de buen humor tras la cómoda pausa entre combates. - JAJAjajaja-aha-aaaah - Resopló dando fin a las carcajadas. - Venga, vayamos a desayunar -.

Davros continuó preparándose con una pícara sonrisa en la cara, mirando de reojo a Zanc de vez en cuando mientras hacía lo propio.

- Gracias por todo Tugman, y mucha suerte, espero que nos volvamos a ver. - El descanso de esa noche le había hecho recapacitar, el joven novato tendría que enfrentarse a una guerra, y no parecía capaz ni de levantar una daga

Tras comer algo, con el resto del grupo, se dirigieron a comprar lo que necesitaban. No había demasiada gente por las calles, pero sin duda, los pocos que había transmitían con sus miradas que eran conocedores de alguno de los últimos descubrimientos.

Se apresuraron en pertrecharse y salieron rápidamente hacia su siguiente tarea. El primer bloqueo fue un chiste, pero el  segundo, era un firme muro de pesadas rocas que evitaría que pasase cualquier tipo de carro a través del camino. - Cuidado ahora, ha de estar vigilado - Estaba claro que si los que se habían acercado a tratar de abrir el paso no habían vuelto, no era porque se hubiesen perdido en el camino, debían tener vigilado el bloqueo, y la zona elegida no era útil únicamente para ahorrarse esfuerzos para construirlo, al ser una de las zonas más estrechas, también era una gran zona para una emboscada. Sacó el arco y una flecha. Mientras analizaba los terrenos altos de ambos lados. - No os precipitéis, asegurémonos antes de que podemos desbloquearlo sin que nos ataquen. -

- Tiradas (2)

Notas de juego

Arco en la mano, nada más

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04/03/2015, 20:19
Guardia de Crimmor

En efecto, tal y como pensaba más de uno, el terreno era el  más propicio para una emboscada desde ambos flancos. Sin lugares donde poder guarecerse de las flechas o, incluso peor aún, de las piedras, aquel muro bajo que hasta un niño podría superar, podía convertirse en una trampa mortal para un ejército. Afortunadamente el día, aunque nublado, era lo suficientemente luminoso como para mantener a los orcos bajo tierra, en sus oscuros refugios anhelando el comienzo de la guerra; o al menos eso esperaban los compañeros. Quienes sí se habían reunido allí y en gran número, eran los cuervos. Decenas de ellos observaban el desfiladero con indiferencia calentando su negro plumaje con los escasos rayos de sol. Ni uno abrió el pico para graznar cuando los aventureros llegaron hasta la pared sur del muro. 

Deben haberlo construido gigantes. Estoy seguro. - Comentó de repente una voz de un hombre al otro lado. Los sonidos que producían sus botas y armaduras al intentar trepar hicieron a los aventureros detenerse. Lo primero que asomó por encima de la pared de piedra fue una alabarda y tras ella un brazo con su correspondiente brazalete metálico. El hombre que apareció a continuación no esperaba encontrarse a tan variopinto grupo esperando al otro lado dada su cara de sorpresa.

¡Dioses! - Fue todo cuanto dijo antes de quedar enmudecido unos instantes.

¿Qué pasa? ¿Qué ves? - Preguntó uno de sus compañeros desde más atrás incapaz de contenerse. Tras la pregunta varias espadas abandonaron sus fundas.

¡Tranquilos! Son sólo viajeros...o eso espero. ¿O acaso me equivoco? - Preguntó el soldado con esperanza de no equivocarse viendo los arcos de varios de aquellos hombres.

 

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04/03/2015, 21:33
Kormack Quebrantahuesos

El enano meditaba en si gastar su recién adquirida fortuna, pero Allen disuadió está idea. Sin duda la parsimonia del paladín calaba en la ansia* del enano. Contento cogió su poni y empezó el camino a Crimor. Crrrrimmorrr... Hmmmm... - Se escuchaba decir al enano. Allí hay un templo de Morrrradín. JA! - Dijo con una sonrisa. Muchos, o más bien todos, no veían a Kormack como un enano tan religioso pero algo les decía que el enano tramaba algo. Sus risotadas solitarias siempre venían acompañadas de una jugarreta. Así el camino se hacía mas entretenido con la ya famosa melodía enana Po-poPoPoo... Y la retirada de la piedra bien podía haber sido codo con codo, una utopía imaginativa que no llegó a suceder. El enano entre quejas retiraba las piedras con ayuda de Allen y Davros, el explorador decía vigilar, pero el enano no le quitaba ojo de encima, se pasó todo el tiempo dando besito y arrumacos a Ogna. Y lo que empezó como un ruido de fondo algo molesto, llegó a ser los pensamientos desnudos de un enano enfadado y algo cascarrabias. Morwing y Zanc por su parte intentaban poner su granito de arena, no con fuerza pues entre ambos no cogían una piedra, pero sí con estrategia, ideaban mecanismos para retirar las piedras de una manera productiva. Cosa que distraía al enano - Ingenioso... - decía mientras miraba como se compenetraban ambas mentes. Tras poco tiempo, gracias a gnomo y elfo pudieron continuar el camino hasta lo que parecía un muro. El enano al ver un muro debió ser acto reflejo, pero se volvió un muro cogiendo su escudo pavés. HAI! - ordenaba a su poni.

Notas de juego

*Mentiraaaaa!
yo no tiro...pa que? soy sordo y ciego! xD

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04/03/2015, 22:15
Ogna

Los halagos de Losse eran como miel para su paladar y sonreía como una adolescente con el cerebro a medio desarrollar. Embelesada por su belleza élfica, Ogna se quedaba ratos mirando a Losse, como si el tiempo se hubiese detenido, tratando, sin conseguirlo, de encontrale alguna imperfección física.

Es perfecto. Qué pelo, qué piel, qué rostro y qué cuerpo como esculpido en mármol, aíns, Visna si pudieses catarlo...como yo.

Cuando le preguntó por su vida se quedó algo sorprendida. Normalmente el explorador everlunita era callado y reservado y no gustaba de meterse en los asuntos de los demás.

- Eh...pues...- Le había pillado con la guardia baja. Normalmente era ella la que parloteaba y parloteaba con monosílabos como respuesta. ¿Y ahora qué le contaba? Las manos comenzaron a sudarle, nerviosa.¿La verdad? ¿O..."la verdad"? ¿Que el guapo, pero tontorrón de Brosten, más bruto que un arado pero deseado por toda fémina en edad de merecer, el hijo del leñador con el que perdió la virginidad, le había dicho al oírla gemir como una loca, que tenía un buen torrente de voz? No, no podía contar eso así delante de todos en el desayuno. 

Y como para no gemir jiji, ay Vishna si hubieses visto...jiji

Pero no era cuestión de acomplejar a los presentes así que reaccionó rápido.

- Siempre fui autodidacta, tanto para el canto como para la magia. Bueno, el canto no es lo mío, ya lo has visto. Prefiero componer y recitar poesía. Siempre me gustó mucho leer. Era una forma de evadirme de la vida de perros que llevaba con mi familia. Imagínate cómo sería para que esto me parezca un agradable paseo...- Ya le iría contando más cosas sobre sus hermanos y sus padres.- Mi padre tiene una tienda de rarezas y antigüedades así que yo le ayudaba con eso cuando podía. Aprendí mucho leyendo de los libros que le robaba sin que se diera cuenta, ¡el viejo estúpido ni se daba cuenta! Así cómo iba a llevar bien el negocio, pero eso es otro tema. Eramos 8 hermanos en casa y todos chicos menos yo. En cuanto tuve edad suficiente me pasaba todo el tiempo posible por las calles. Aunque a veces podía resultar peligroso me las arreglaba bien. Te  aseguro que competir con mis hermanos por un trozo de comida y una mísera manta con la que taparme me ha curtido. En las calles me quedaba fuera del teatro escuchando a los artistas interpretar sus obras, ya fueran tragedias, comedias o musicales. Supongo que me empape de todo eso. Pero no me atrevía a exponer en público mis composiciones por miedo al ridículo. Mis hermanos siempre se reían de mí y me infravaloraban. Sólo cuando huí de casa, muy poco a poco, me di cuenta de que valía más de lo que ellos decían.- Ogna comió un poco de huevos crudos revueltos con miel y se bebió de un trago la leche.- Ya te iré contando cosas, lo de mis hermanos da para rato.- De pronto le entraron sudores fríos pensando en si algún día tendría que presentar a Losse a su familia. ¿Acabarían todos sus hermanos ensartados por las flechas del elfo lunar?

Tras prepararlo todo y comprobar que sus compras estaban en su sitio, partieron. Ogna montaba en excelente ejemplar tratando de mantenerse junto a Losse o Davros. Aunque empezó animada poco a poco fue quedándose más apagada pues ya sabía qué iban a encontrarse en el paso de las montañas. Y así fue, tras pasar el primer obstáculo, y después de continuar su viaje, llegaron al verdadero problema. Mientras Losse vigilaba y Morwing les advertía de lo obvio, Ogna se quedó en la montura con el arco en mano. Cual fue su sorpresa al oír voces al otro lado y ver aparecer a lo que parecían soldados humanos del otro lado del muro.

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04/03/2015, 22:24
Allen Shesar

Un nuevo cúmulo de piedras, escombros y troncos de árboles se presentó ante el grupo de aventureros. Aquel era diferente al anterior, mucho más poblado y con bastantes más rocas de un tamaño demasiado grande como para pretender pensar que habían sido puestas allí fruto de derrumbamientos controlados. -Estas piedras han sido colocadas, no es posible que las hayan derrumbado una a una y que se hayan compactado de esta manera- pensaba Allen mientras desde su montura observaba el nuevo bloqueo al que se enfrentaban.

Davros indicó que el grupo se mantuviese alerta y así lo hicieron. Todos eran sabedores de que aquello tenía mucha más pinta de haber sido elaborado con cuidado, por lo que no era de extrañar que alguien o algo estuviese vigilando su creación.

De repente, y sin que ninguno de los allí presentes lo esperara, una voz humana surgió del otro lado de los escombros, es más, parecía estar acompañado y por el sonido del metal saliendo de las fundas de piel, también armados.

-Así es-, repondió el paladín, -venimos de Nashkel, ¿quien sois?- preguntó curioso y esperanzado a la vez, ¿sería posible que alguno de los mensajes hubiese llegado a buen puerto?, no, no era posible que hubiesen tardado tan poco que pertrecharse y emprender la marcha, debía ser otra cosa. -No somos enemigos, podéis estar tranquilos y enfundad vuestras armas-, el grupo no podía permitirse que una pequeña confrontación diese al traste con tan costosa empresa, por lo que instó a aquellas personas parlamentar sin más.

No obstante, miró a sus compañeros haciendo un gesto sobre su espada desenfundada con la intención de hacerles saber que, hasta que no estuviesen seguros, se mantuvieran alerta.

- Tiradas (1)
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04/03/2015, 22:53
Guardia de Crimmor

El soldado, aunque con reservas, acabó de trepar el muro para después sentarse a horcajadas sobre éste. Somos soldados de Amn Hijo de Tyr. Pertenecemos al destacamento de Crimmor y vamos camino precisamente de Nashkel. - Otro soldado de más edad, con largas barbas, espesas cejas pero sin el menor rastro de pelo en su cabeza, alcanzó la parte alta del muro.

¿Es todo el camino así? Porque si vamos a tener que saltar barricadas bien nos podrían haber dicho que trajésemos unas palas y unos picos. - Bromeó sin alterar lo más mínimo su agriado rostro. - Sería bueno que nos ayudaseis hijo ya que tanto vuestras monturas como las nuestras dudo que hayan tenido tiempo de aprender a trepar como ardillas en todo este tiempo. - Dicho esto escupió hacia un lado y se dejó caer de un salto hasta donde Davros, Losse y Allen esperaban.

Mi nombre es Hegran Tomsen. Sargento de la guardia de Crimmor. Como bien ha dicho mi compañero vamos a Nashkel. Creo que si algo sobra en ese pueblo son mercaderes. ¿Verdad? - Preguntó para verificar si era cierto que aquellos con quien hablaba venían de allí.

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04/03/2015, 23:37
Morwing

Algo muy distinto a una emboscada surgió tras el muro. De pronto un grupo de soldados aparecieron tras él afirmando que iban camino de Nashkel. – Deben ser los soldados que envía Crimmor al mensaje de ayuda de Tugman, comentó el hechicero a Kormack que lo tenía justo a su lado. – Kormack, préstame ese polvo que encontramos, creo que nos puede venir de perlas aquí…, solicitó extendiendo la mano.

Tras cogerlo y viendo que la situación por el momento estaba contralada, bajó de su caballo y se aproximó al Guardia de Crimmor. -  Hola Hegran, mi nombre es Morwing… y en efecto en estos días, y más que nunca, Nashkel se encuentra sobrecargada de mercaderes debido a estos bloqueos, respondió a su pregunta. – Supongo que Hembelan Findoren os envía para ayudar al señor Bezosdeoso tras su solicitud, ¿no?, ¿Cuántos hombres sois?, preguntó para continuar hablando tras su respuesta. – Me temo que la situación ha cambiado drásticamente y te explico. Tenemos la certeza de que en tan sólo dos días se producirá un ataque a gran escala desde el Norte, estos bloqueos no son más que obstáculos para evitar que lleguen refuerzos. Los primeros ataques caerán probablemente contra Crimmor y otras aldeas cercanas, por lo que me temo que vuestras espadas tendrán mucho más valor allá de donde venís… Podéis estar tranquilos por los ciudadanos de Nashkel, Tugman ha sido informado y ahora mismo está alertando al resto de ciudades y desalojando la ciudad hacia el Norte, explicó mientras estudiaba la reacción del soldado.

- Nosotros vamos camino de Athkatla, pero pararemos en Crimmor para informar de todo esto, si no lo están ya. Podemos ir juntos hasta allí… aunque antes debemos arreglar este desastre..., concluyó haciendo alusión al bloqueo de piedra.  

- Tiradas (1)
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04/03/2015, 23:48
Kormack Quebrantahuesos

El enano afirmó con la cabeza a las palabras del mago. Diligente cogió de la bolsa aquellos polvos que habían encontrado en los cadáveres. No sabía bien para que usaría aquello, pero era mejor no preguntar, era mejor sentarse a ver el espectáculo. Seguro que sería divertido. Mientras, los soldados parecían pasar la muralla, pero el enano quería acción. Hacerrros a un lado... decía el enano lo más parecido a amable que sus modelos le permitían. Quería que el mago se ocupase de aquel inconveniente y no tener que ensuciarse las manos nuevamente. Aunque, bien sabido era que las manos de Morwing eran inexpertas y que no controlaba su magia, no porque no fuese poderosa, sino por los desperfectos que ocasionaba. A veces demasiado y en otras se quedaba corto. Algo le decía que aquello iba a ser divertido y que habría que limpiar el estropicio. Vamos, Morrrrwing... Me impaciento! decía apoyándose en la burra. Tenía el codo sobre la cabeza del poni de guerra y su mano sujetaba su cabeza. El poni parecía quedarse quieto en una pose de estupefacción, como si no diese crédito a que algún tipo de vida "superior" pudiese tratarle con tal descaro. Además de que los modales del enano distaban mucho de ser correctos. Los manotazos en el cuello a modo de caricia o la forma de rascar detrás de las orejas... Estaban en un límite entre placentero y doloroso que confundían al noble animal.