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Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

V - El Preludio

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09/03/2015, 21:47
Lady Ophal Krimmevol

Hembelan descendió las mismas escaleras que la vez anterior pero esta vez venía acompañado por tres hombres, todos ellos hombres de armas, bien equipados y pertrechados. Los rostros de los cuatro parecían reflejar la preocupación que el gobernador no se había atrevido a mostrar cuando los aventureros lo visitaron por primera vez pocos minutos atrás. Cuando el Representante del Consejo levantó la vista y distinguió a Morwing, Zanc, al enano Kormack y a un lobo que no había visto antes, no pudo ocultar el horror. Se detuvo en el escalón que acababa de pisar paralizado totalmente; no fue hasta que uno de sus acompañantes le preguntó si se encontraba bien cuando el gobernante reanudó el descenso por la escalera. Su cara se encontraba totalmente pálida cuando llegó hasta donde Lady Ophal aguardaba junto al resto de nobles sin embargo la mujer pareció ignorarlo y simplemente extendió la mano para que ésta fuese besada por el gobernante.

Tras los saludos de rigor indicó a los nobles, así como a los tres hombres de armas que le acompañaban, que se dirigiesen hacia el mismo salón donde había cenado con el grupo de aventureros. Todos siguieron caminaron hacia allá pero Lady Ophal se detuvo.

Hemos tenido el placer de conocer a esos apuestos aventureros Lord Hembelan, ha sido todo un acierto por su parte invitarlos junto a nosotros a esta reunión, hubiese sido muy feo no dar a nuestras familias información de primera mano si hay algo que va mal, ¿verdad? - Preguntó de manera mordaz.

 

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09/03/2015, 22:05
Allen Shesar

El paladín quedó sorprendido al ver aquel niño entrar en la habitación de su compañero pero aquello no era lo que más le preocupaba y así se lo hizo saber a Ogna que se acercó a él e intentó bromear con el servidor de Tyr.

-No es momento para eso Ogna, no se quién es ese niño pero de lo que sí estoy seguro es que una presencia maligna se encuentra bajo la ventana o a la altura de la ventana de la habitación de Morwing-, dijo apresurado, -¿crees que podrías ir a echar un vistazo?. Teniendo la posibilidad de enviar un mensaje si te ves en apuros no creo que haya ningún problema.- Continuó mientras se dirigía a su habitación para recoger su armadura, -ten cuidado, la presencia es débil, pero no debemos confiarnos. Si puedes, evita que te vea y obsérvalo, en cuanto sepamos qué quiere ese niño nos reuniremos contigo.-

Una vez hecho esto, el paladín armadura en mano se dirigió a la habitación del bárbaro.

Notas de juego

Recojo mi armadura y voy a la habitación de Morwing

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09/03/2015, 22:13
Hembelan Findoren

El Gobernador ni siquiera se giró para responder a la mujer quien, tras lanzar su pregunta envenenada, reanudó el paso hasta el salón. Hembelan levantó la vista y miró a Zanc, Morwing y Kormack a los ojos. Decidme que no le ha pasado nada a Limpodel... - Su susurro fue rápido y directo. Su mano temblaba visiblemente aun estando apoyada en su cintura. ¿Qué ha pasado? - Sabía que después de aquello la seguridad del mensajero estaba comprometida por lo que instó a una rápida respuesta por parte de los compañeros. Tras ello el gobernante volvió la mirada al salón. No tenían que haberos visto... ¡Ahora saben quienes sois!Dijo refiriéndose al grupo de nobles que habían entrado antes que ellos.

 

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09/03/2015, 22:23
Morwing

La cara y los gestos de nerviosismo de Findoren eran evidentes. En cuanto tuvo la oportunidad susurró mensajes al grupo con preocupación evitando que sus colegas no lo oyesen. – Está bien… tranquilo, respondió a la pregunta sobre un tal Limpodel sin tener ni la más remota idea de quién era, pero daba igual, prefería que estuviese sereno y continuar con el plan que tenían en mente desde un inicio. – Dejemonos de misterios, responde a las preguntas del gnomo cuando las oigas tapándote la boca, y tranquilo puedes confiar en nosotros, le susurró brevemente y tras ello alzó la voz a modo de distracción, -¡Bien! sentemonos chicos, Zanc, ¿nos sentamos aquí...?, comentó al gnomo mientras disimuladamente le hacía gestos para que llevara a cabo su acción… 

- Tiradas (2)
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09/03/2015, 22:36
Ogna

Allen sí que sabía como cortar el rollo. El rostro de Ogna cambió por completo, de una muchacha risueña y llena de vida, al de una anciana, arrugada y con la piel cenicienta, tal era el efecto que generaba el paladín en ella.

- Entiendo.- Le contestó seria. Se lo tenía merecido. Ahora la dejaban sola ante el peligro. Por un momento se vio tentada a avisar a Cuinther y usarlo de escudo, pero sólo fue eso, un pensamiento fugaz en su inquieta mente.- Cuenta con ello. Pero no tardéis si os necesito.- Le dijo con un ligero temblor en la voz. Cuando el paladín se metió en su habitación a por la armadura ella hizo como si se metía en la suya por si acaso esa presencia les estuviera espiando. Tuvo cuidado de no cerrar completamente la puerta y en un pis-pas realizó el conjuro de invisibilidad al que tanto uso estaba dando.

Es ella  sólo, la mujer invisible, la que desaparece,
es sólo ella, una huella borrada,
que no contempla  nadie, porque es nadie,
la nada en el espejo indiferente de la vida.

Susurró las palabras arcanas y ya no pudo verse más. Sabía que Allen, bajo el efecto de su hechizo, podría haberla escuchado y sabría que ya no podría verla más.Veloz como un rayo volvió a salir al pasillo y cerró la puerta de su habitación. Recorrió el pasillo en silencio hasta posicionarse delante de la puerta de Morwing. Con cuidado la empujó, sin demasiadas esperanzas de que estuviera abierta. 

 

Notas de juego

Un slot de nivel 2 gastado.

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09/03/2015, 23:06
Zanc Piesligeros

Cuando Morwing le indicó, creo el vínculo con Hembelan simplemente con mirarlo. La reacción de éste al verlos fue cuanto menos inquietante, ¿Qué se cocía allí?. La curiosidad del Gnomo empezó a crecer, la daga permanecía oculta bajo su manga mientras sus dedos toqueteaban con nerviosismo el pomo de su Daga-espada venenosa en su cinto. Cuando hubo oportunidad el Gnomo susurraba las preguntas a su interlocutor disimulando con un pañuelo que se limpiaba la nariz para cubrir sus labios. - ¿Qué diablos pasa aquí!? Primero que todo debes calmarte, si susurras, podré escucharte, busca la manera de disimular... Puedes confiar en nosotros, pero primero debes decirme lo que sabes. - Finalizó su mensaje con un sonoro ruido de su nariz mientras doblaba el pañuelo y lo mantenía en su mano.

Lo lamento señores... creo que pesqué un resfriado.- Se disculpó mientras esperaba el desarrollo de tan peculiar reunión.

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09/03/2015, 23:29
Hembelan Findoren

La cara del gobernador pasó del blanco al rojo en un instante tan pronto Morwing mintió sobre su reunión con el mensajero que había mandado para reunirse con ellos. ¿Os creéis que soy estúpido? Espero que el pobre chiquillo esté bien...si no sí que tendremos un problema. - Susurró tomando las debidas precauciones que Zanc le había indicado con su hechizo. No tenemos tiempo de hablar aquí, esa reunión va a comenzar ahora mismo y ya que os han visto no habrá forma de aplacar su curiosidad. Procurad no pensar en nada que pueda comprometer la seguridad de la ciudad ya que sé de buena tinta que alguien ahí dentro puede leer los pensamientos. - Confesó sin tapujos. 

Esperemos que todo salga bien... - Añadió tras un suspiro y se giró hacia el interior del edificio. Acompañadme, va a ser una reunión muy larga. - Ordenó a los cuatro compañeros.

Notas de juego

Confirmadme que le seguís.

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09/03/2015, 23:39
Limpodel Stema

El pequeño muchacho entró con paso cauto en la estancia de Davros, no debería ser aquel hombretón quien debía contestar a la contraseña pero el simple hecho de conocerla le daba alguna clase de garantías de que al menos conocía a Lord Hembelan.

Hola, mi nombre es Limpodel Stema y me manda Lord Hembelan para disculparse. - Dijo tomando asiento en la silla que había sido utilizada para bloquear la ventana. Mi señor dice que no es seguro hablar en palacio y que hay espías que pueden leer los pensamientos. Hace una dekhana alguien malvado intentó asesinarlo en su cuarto y hace tres noches volvió a pasar cuando salía del palacio. - Añadió en voz baja mirando a todos lados totalmente aterrorizado. Cuando la puerta de la estancia se abrió de par en par el chiquillo inconscientemente dejó escapar un chillido, se encogió y se aferró las piernas formando un ovillo. La espada de Davros no tardó en interponerse entre el recién llegado y el muchacho pero por suerte no sucedió nada más; se trataba de Allen.

El paladín, con la armadura pesada colocada precariamente sobre su cuerpo, parecía más bien un muñeco de latón que había comenzado a desmoronarse por el paso del tiempo. Su semblante de preocupación dio a Davros todas las pistas necesarias para indicarle que no todo funcionaba correctamente. El gesto tranquilizador del bárbaro hizo que el niño soltase sus piernas y comenzara a hablar de nuevo. 

Me ha pedido que les diga que tienen que encontrar a ese asesino antes de que comience la guerra... Cree que pueden estar preparando una forma de entrar que no sea asaltando las murallas.

Notas de juego

Ogna no está con vosotros, no posteéis para ella.

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09/03/2015, 23:38
Losse

Al ver la señal de Morwing, Losse caminó junto a Kormack con paso alegre y moviendo su cola grácilmente hacia la posición en la que se encontraban sus compañeros y los integrantes de la inesperada reunión. La cara de desaprobación de todas aquellas personas de alta posición bien había merecido la pena por el valor del pergamino. El elfo dudó si restregar su peludo cuerpo por aquellas finas telas, pero prefirió no tentar la situación hasta saber con certeza con qué tipo de personas estaban tratando. Al reunirse con Hembelan, supo que la idea de haberse infiltrado en aquel lugar no había sido acertada, sin duda debían haber esperado acontecimientos. ¿Sería crucial el haber mantenido el anonimato? Por suerte, Losse aún seguía con su forma de lobo, lo cual le haría pasar desapercibido en cuanto a su aspecto, así como para no captar la atención en caso de recibir algún tipo de escudriñamiento.

Hembelan parecía un tanto agitado por aquel muchacho del que hablaba. No obstante, los cuatro aventureros allí presentes eran totalmente ajenos a lo que se refería el gobernador, así que el explorador prefirió no darle más importancia y meterse en su papel de lobo, como ya hiciera en la cueva de la tribu que ahora amenazaba a la ciudad. - Venga Losse, no lo olvides, eres un lobo y debes comportarte como tal - Así, el fino hocico de su nueva forma se dirigió a todos y cada unos de los integrantes de la reunión, aunque más de un noble, intentando guardar la compostura ante la repulsa al animal, le lanzó una pequeña patadita con disimulo. Eso no detenía al ahora lobo y, de nuevo, volvía a la carga husmeando a cada uno.

Con la voz de Hembelan instándoles a que pasaran, el grupo al completo siguió los pasos del humano.

Notas de juego

- Dime si encuentro algún olor que sea más extraño de lo que debería en alguno de ellos.

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10/03/2015, 00:01
Morwing

Morwing quedó estupefacto ante la reacción de Findoren, no era capaz de recordar la última vez en la que alguien había conseguido detectar cuando mentía, y la amarga sensación al ser descubierto era algo de lo que ya no se acordaba. Sólo pudo agachar la mirada a modo de excusa, y con una mirada cómplice indicarle a Findoren que podía contar con él para lo que fuese a pasar allí dentro…
-Por lo que dice Findoren debéis estar bien preparados mentalmente, dentro pueden leer nuestros pensamientos. Tenedlo en cuenta antes de entrar en la sala… y si decidís participar finalmente en la reunión y tenéis dificultades para bloquear vuestros pensamientos, recordad algún lugar de vuestro pasado en el que os sintáis en paz y seguros… y aferraos a él…, susurró a sus compañeros justo antes de seguir los pasos de Findoren.

Notas de juego

Voy pa dentro...

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10/03/2015, 00:03
Director

Notas de juego

No, lo único que olfateas es su perfumes, el olor de tus compañeros, y los guardias y cocheros del exterior.

Al llegar Hembelan y sus tres hombres de confianza, lo mismo. No hay olores extraños que pudieses achacar a un demonio uo globlinoide.

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09/03/2015, 23:59
Allen Shesar

El paladín, que ya había pasado por muchas situaciones parecidas donde nada es lo que parecía, realizó una serie de preguntas al muchacho para asegurarse que decía la verdad.

-¿Tu señor es Hembelan Findoren?, ¿te ha enviado él a contarnos esto?, ¿sabes quién es el asesino del que hablas?, ¿sabes dónde podemos encontrarle?-, al terminar, dejó que colocarse su armadura para prestar atención a los gestos, tono de voz, mirada y movimiento del muchacho para averiguar si todo lo que decía era cierto. Muchas cosas habían pasado y, aunque la idea de usar a un niño para entregar un mensaje no levantaría sospechas, también era lógico pensar que el hacer conocedor a un niño de esa información dada su naturaleza curiosa no era tampoco la mejor de las opciones.

Tras esuchar se acercó a Davros y le susurró al oído -Hay un aura maligna fuera de la ventana de Morwing, es débil, por eso he enviado a Ogna para que averigüe lo que es. Gracias a su hechizo podrá enviarme un mensaje si se ve en apuros por lo que quizás sea buena idea que te pongas tu armadura.-

Notas de juego

A la espera de ver si tengo que hacer tiradas.

Me sigo poniendo la armadura.

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10/03/2015, 00:12
Director

Desde luego sobre el muchacho no había signo alguno de maldad que pudiese indicar que se tratase de una estratagema de algún enemigo para hacer que bajasen la guardia. Allen reanudó la ardua tarea de colocarse la armadura cuando al levantar la mirada notó cómo tres auras débiles de maldad se aproximaban al edificio desde el lado donde se encontraba la habitación de Kormack y Cuinthere.

Debían estar en el nivel de la calle pero en un momento dado cambiaron de dirección y comenzaron a flotar o trepar por la pared.

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10/03/2015, 00:24
Allen Shesar

Tras comprobar que aquel niño decía la verdad, tocó con cariño su cabello despeinándolo ligeramente. -Buen trabajo chico, dile a Hembelan que cuente con ello- le dijo mientras le pedía a Davros que le ayudase a colocarse su armadura, -cuando acabes con la tuya échame una mano por favor-.

Mientras Davros y Allen se daban toda la prisa que podían para ponerse sus respectivas armaduras, el paladín volvió a conjurar para darse cuenta de que 3 auras más se aproximaban al edificio, -Davros, vienen tres más, y parece que están trepando por el edificio, démonos prisa- comentó apresurado al bárbaro, -al menos Ogna debe estar bien, aún no me ha dicho nada- terminó diciendo para informar a Davros de la situación.

Notas de juego

Sigo pondiéndome la armadura

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10/03/2015, 14:21
Davros Zokk

La bastarda se interpuso entre  Limpodel, y la silueta de la puerta que contrastaba con la luz del pasillo al ser vista desde la oscura habitación. - Allen...- Davros se hubiese reído de sus pintas de no ser porque era consciente de que no era el único. Vestía únicamente una camisa fina de lana bajo su camisote de mallas y, a pesar de que eran lo suficientemente larga para cubrir sus genitales, no tenía una apariencia... Digamos... Decente.
- Cierra la puerta -
Aprovechó para ponerse los pantalones y las botas mientras el paladín hablaba con el niño, luego encendió la lámpara.
Allen estaba seguro de que Limpodel hablaba con sinceridad, aunque nada evitaba que éste hubiera sido engañado, de una forma u otra, no tendrían tiempo para preocuparse por ello.
Cuando el paladín susurró al oído de Davros sobre las presencias malignas, se preparó para lo peor. - Ya la llevo puesta, como puedes ver - Respondió refiriéndose al camisote. - Chaval,  ayúdale a ponérsela y escóndete cuando empiece el jaleo, parece que no eres el único que quiere hablar con nosotros.

Allen, ¿cuánto tiempo tenemos? ¿Van a entrar por ésta ventana? - Dudaba que les diese tiempo a abrochar todas las correas a tiempo, con lo que se preparó junto a la chimenea, frente a la ventana, para empujar al primero que apareciese por allí.

 

Notas de juego

Preparo acción: Entro en furia y cargo contra la ventana/primer enemigo que vea aparecer (para que caiga para abajo)

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10/03/2015, 17:58
Davros Zokk
- Tiradas (1)
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10/03/2015, 18:04
Director

Probó sin éxito abrir cada una de las puertas de que tenían ventanas que daban a la cara norte del edificio. Cabreada por el hecho de que las dos únicas habitaciones por las que podía haber cruzado hacia donde Allen indicaba perteneciesen a dos de los compañeros que habían decidido volver al Palacio de Hembelan, Ogna, no tuvo más remedio que volver sus propios pasos y entrar de nuevo en su cuarto. Descorrió las finas cortinas de seda y abrió la ventana que daba a la calle. Hacía frío afuera y no se escuchaba nada aparte de algún que otro perro ladrando en la lejanía. Resuelta a llegar hasta la pared norte, hizo uso del poder de una de sus pociones mágicas para adherirse a las paredes como una lagartija y trepar por ella hasta llegar a la esquina que formaba la pared oeste con la pared norte del ese ala del edificio.

Con sumo cuidado pese a encontrarse invisible, asomó la cabeza para lograr ver qué había donde Allen había dicho. Miró arriba y abajo pero nada, no había amenazada alguna aunque el exterior se se encontraba medianamente iluminado gracias a los farolillos que colgaban a pocos pies bajo ella.

- Tiradas (2)
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10/03/2015, 18:12
Director

Limpodel saltó de la silla tan pronto Davros le ordenó que ayudase al paladín. Ambos guerreros lanzaron sendas fieras miradas contra la ventana temiendo lo peor acerca de qué podría ser lo que se encontraría al otro lado. Allen había dejado claro que la amenaza no era de gran consideración debido al poder que emanaban sus auras pero, lo que podía ser una amenazada débil para ellos podía traer la muerte en un descuido o sin muchas complicaciones al pequeño mensajero.

El chiquillo abrochaba las correas de la armadura del paladín a toda velocidad pero colocar apropiadamente aquel artefacto no era tarea sencilla incluso para dos personas. Allen, mientras tanto, observaba mediante el poder otorgado por su Dios como aquellos seres se separaban y se colocaban junto al quicio de las ventanas de la habitación de Kormack, de Davros y la del propio Allen y permanecían allí suspendidas. Con la mano indicaba a Davros donde debían hallarse pero el bárbaro era incapaz de ver nada donde su compañero le indicaba.

Una mirada atrás añadió aún más preocupación a Allen al ver como otra pequeña aura, junto a donde estaría la ventana de Zanc, se había unido a la que existía frente a la habitación de Morwing. Ésta última seguía en la misma posición en la que el paladín la había detectado momentos atrás. Algo extraño sucedía con aquellos seres.

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10/03/2015, 18:38
Ogna

Pegando todo su cuerpo a la fachada, en cuanto llegó a la esquina, Ogna asomó la cabeza con cuidado sin ver a nadie donde Allen decía. 

¡Mierda!

O bien Allen estaba cada vez más torpe, o bien la presencia se había movido, o bien, al igual que ella, estaba invisible. Esta última opción ya la había barajado Ogna, pensando en alguno de esos diablillos espías a los que tanto temían a causa del amuleto de Morwing. Eso unido a que Allen le hubiera indicado esa habitación, precismanente, hacían pensar a Ogna que iba a poder salir victoriosa en un combate, aunque estuviese sola y abandonada.

¡Seré una heroína!..ejem..seremos, seremos, mi amada y fiel compañera Vishna...- Se relamía pensando en la gloria y en ensalzar sus virtudes en una gran oda a su persona, que la inmortalizara por los siglos de los siglos. Pero ahora debía andarse con cuidado y saber jugar sus cartas. Usando el hechizo que tenía activo susurró a Allen lo que pasaba. Cual fue su sorpresa cuando el paladín la confirmó que la presencia aún seguía allí y que, además, había una más junto a la ventana de Zanc.

¡Maldita sea!

Dos diablillos eran ya un problema para la porta-antorchas. Y lo pero de todo es que Vishna decía que no olía nada. Las dudas comenzaron a atormentar a la muchacha que no era tan hábil en un combate como sus compañeros. Aún así, decidida, más por curiosidad que otra cosa, a saber qué había allí, decidió golpear primero. Agarró un puñado de mica molida de su bolsita de componentes y lo retuvo en su puño cerrado.

¡¡Chas, chas!! Me haré visible pero aún así no me verás. ¡Chas, chas!

Tras recitar con su habitual gracia unas palabras, extendió la palma de la mano y sopló, haciendo que el polvo volara en una nube hasta las ventanas de sus compañeros. 

 

Notas de juego

Si puedo llevo a Vishna en la mano.

No pongo mi susurro a Allen para que se lo pongas tú cuando consideres oportuno.

Me hago visible a causa del ataque.

Otro slot de nivel 2 gastado.

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10/03/2015, 19:04
Lord Angirwar Gheldieg

Cuando los compañeros entraron en el salón, nobles, mercaderes y los tres hombres de confianza del Gobernador Hembelan Findoren se encontraban sentados en sus sillones. Refinadas jarras pasaban de mano en mano para ir llenando los respectivos vasos de cada asistente a la reunión. No había sirvientes en la sala. Cuando todos se encontraron dentro, Hembelan hizo un gesto para que los aventureros tomasen asiento, cosa que hicieron en silencio. Losse, convertido en lobo por la acción de su hechizo, se sentó al lado de Morwing interpretando ser de su propiedad.

Quien primero abrió la conversación no fue el Gobernador y tampoco lo hizo para preguntar el motivo por el que se hallaban allí. Angirwar Gheldieg tomó la palabra para interesarse, en nombre de todos los asistentes,por el estado de Hembelan.

¿Qué tal os encontráis Lord Hembelan? - Preguntó entrelazando sus dedos frente a su barbilla y apoyando los codos en la mesa. ¿Es cierto lo que dicen acerca de ese intento de asesinato? - Añadió con interés. ¿Consiguieron sus hombres apresarlo?