Partida Rol por web

Tras dejar a Shandra a salvo volviste a la carrera para dar aviso. Encontraste a Joyce en la barraca de la guardia, un galpón amplio que funcionaba como armería, área de entrenamiento, dormitorio y comedor para la milicia. El veterano estaba entrenando a unos nuevos reclutas explicándoles, sin mucho éxito, como sostener un escudo.

- Lo que dices puede ser grave - dijo Joyce, su ira ya aplacada por tus novedades - dispondré el doble de patrullas en el camino de las granjas, e informaré a la alcaldesa -

Se quedó en silencio, estudiándote. El humano tenía apenas la mitad de tu edad, pero parecía almacenar la experiencia de muchas vidas.

- Me siento un idiota regañándote, Bregolin - dijo al fin - pero lo hago por una simple razón. Debo ser estricto con todos los hombres a mi mando, no importa lo capaces que sean o lo mucho que los necesitemos. Si quieres seguir siendo parte de esto, tendrás que aprender a seguir las órdenes -

Se levantó y te dio una palmada. - Pero por otro lado, tu insubordinación nos puso en alerta ante un posible asalto de goblins, y eso no es suerte, muchacho, son buenos instintos. Sólo trata de mantener esa actitud engreída al mínimo... -

Dio otras instrucciones y partió a hablar con la alcaldesa.

─Si quiero seguir siendo parte de esto... bueno, no, realmente no quiero esto para el resto de mi vida. No. Ni de la tuya, Joyce. Un día me iré de aquí. Pronto... ─pensó para sí el joven elfo, pero sólo le asintió vagamente al jefe de la milicia.

Bregolin tenía una extraña mezcla de emociones. Por un lado se sentía mal por haber faltado a la disciplina de la milicia y haber sido regañado por el viejo Ventus, por otro lado estaba contento de haberlo hecho, pues había descubierto algo importante, algo que podía salvar al pueblo, además de que había podido pasar un buen rato con Shandra, aunque le había aterrado la idea de que la hierieran. Y, por último pero no por ello menos importante, el joven elfo empezaba a sentirse incómodo en Sandor, sentía como que le faltaba el aliento. Tal vez era algo propio de la edad, pero necesitaba salir y ver mundo. El pueblo ya le resultaba demasiado pequeño. O tal vez quería hacer lo que habían hecho sus padres: coger a Shandra y huir a otro lugar, donde tener una fructífera y calmada vida donde nadie les molestara.

Pero de momento se quedaba a ayudar. La amenaza goblin era muy real y la milicia podía necesitar de cada uno de sus miembros. Su arco, especialmente, podía ser de gran utilidad. Puede que quisiera irse de Sandor, pero no a costa de dejarla desprotegida.