Partida Rol por web

El Hospedero mira a Tauron con suspicacia.

- "¿Tres Tronos? Está bien, mi mujer limpiará sus habitaciones de nuevo." - Dice todo digno, como dando a entender que su hostal está limpio, aunque no sea así.

Itsua se volvió hacia Vladymir como un rayo cuando recibió el golpe en la nuca.

- Nunca, me oyes, nunca vuelvas a ponerme la mano encima - susurró fríamente a su oído, inaudible para el resto. El recuerdo de lo vivido en su fase de entrenamiento, había regresado como el fuego a la memoria del psíquico -. O atente a las consecuencias. Y tú, ¿desde cuando te crees en el derecho a pedir disculpas en mi nombre? Y si estás dispuesto a pagar el doble por algo que debería estar incluido en el servicio, es que estás mal de la cabeza.

Itsua se retiró hasta la puerta. Un fuego voraz le devoraba las entrañas pese a sus facciones impertérritas. Ya les habían dejado bien claro que deberían adoptar un disfraz que mantuviera su auténtica identidad a cubierto y el de mercenarios era el elegido. Pero parecía que el mero hecho de haber disimulado sus armas y ropajes era a lo más que llegaban. Algunos no parecían darse cuenta de que su llegada ya se habría extendido por aquella mierda de barrio como la pólvora. Y en vez de comportarse de acuerdo con su falsa identidad mercenaria, allí estaban, actuando como señoritas.

- En las colmenas hay de todo pero hay que reconocer que predisponen a generar escenarios como este... delincuentes y demas basura urbana.
Mucha gente en poco espacio, aire viciado... ¡Bah! No os voy a enumerar las incontables cualidades de una colmena ahora. Basta con que miréis
alrededor. Pero no todas se parecen a esto. Ya visteis que antes el aspecto era mejor.

Llegaron al hostal y entraron sólo para descubrir que era más de lo mismo... o peor si se apuraba. Aunque el comentario del hostelero la hizo reír al hacerles creer que tenían que estarles agradecidos por sus precios, la sonrisa desapareció al escuchar a su compañero y ver las reacciones de algunos otros. Decidió intervenir.

- Ignore el comentario de la limpieza, no es necesario.
Si él considera que su habitación no esta limpia que le dedique un rato. Y además, quien escoge paga y en este caso - le dijo al hostelero poniendo sobre la mesa el importe inicial que les había pedido - está claro quien decide. No
se hable más. ¿De acuerdo?

Ya hemos dejado claro que podemos pagar más... esperemos que nos respete el precio inicial.

- "Son ustedes unos mercenarios de lo más extraño" - dice cogiendo el dinero que le da Arlesha.

- "Espero cada mañana el pago de un día por adelantado, no sea que les maten por ahí y eso me ocasione pérdidas. Mi mujer les enseñará sus habitaciones." - Dice, haciendo un gesto despectivo.

Lazerus asistió impasible al bochornoso espectáculo representado pos sus compañeros. No sólo ya habían llamado la atención como pocos mercenarios lo harían, sino que encima habían dejado claro que tenían dinero y podían gastarlo en fruslerías.

Empezamos bien...

Sin embargo, el tecnosacerdote guardó silencio, como de costumbre, y dejó la tarea de poner órden a su teórica líder, Arlesha. La mujer habló enseguida, pero el daño en el seno del grupo estaba hecho. Dudo que el psíquico y el Vostroyano acaben bien...

Para cambiar de tem,a el tecnosacerdote aprovechó para preguntar sobre las estancias nocturnas.

[Arlesha, asigna las habitaciones por favor] inquirió [Ha sido un día largo y estoy deseando sentarme en algo que no se mueva]

Para Tercio, mero espectador en esta ocasión, la situación había sido, cuanto menos, cómica, por no decir lamentable. Arlan, que llevaba un tiempo "portándose bien", volvía a estar en modo sobrado. Cagándola, como era de esperar, al intentar entablar una relación social con el hostelero. Y rebotándose de forma inesperada, pero no sorprendente, con sus compañeros que trataron de interceder tras él. Y la "jefa", que llegaba tarde.

Aunque no había llegado a oír completamente lo que Arlan le había dicho a Vladymir, se podía hacer una idea. Algo le había molestado bastante, o que le regañara o el contacto físico. Como eso le recordó a Tercio que le debía una a Arlan de cuando estuvieron en la mina, decidió no arriesgarse y probar ambas cosas.

Tercio se acercó por detrás a Arlan, como ya había hecho Vladymir, y le propinó una no menos sonora palmadita en la espalda.

- Arlan. Vete acostumbrando. Porque cada vez que la cagues estaremos ahí para avisarte y corregirte. Pero es porque te queremos. - Y a partes iguales de malicia y sano humor le guiñó un ojo.

No le preocupaba mucho a Tercio las apariencias ya. Porque, ¿qué podía esperarse de unos mercenarios haciendo trabajos en la división más lamentable de la colmena? ¿Profesionalidad? ¿Coordinación? ¿Una acuación precisa y, sobre todo, limpia? No... Probablemente si se hubieran comportado así habrían llamado aún más la atención de otro modo. Aunque por supuesto, lo podrían haber hecho bastante mejor que hasta ahora.

162.810M41.

FALTAN 3 HORAS PARA EL CICLO NOCTURNO.

Tercio sigue a la mujer del hostelero a las habitaciones. Sin esperar a que Arlesha designara habitaciones como pedía Lazerus, Tercio entra en la primera habitación y deja sus bultos apoyados en una pared. "¿Qué pasa, también nos tiene que decir la jefa cuándo vamos a mear?"

- Gracias, buena mujer. Ya puede irse.

Cuando se hubo alejado y se quedaron solos, era muda pero no sorda, volvió a hablar.

- Bueno, ¿nos vamos ya? Tenemos cosas que hacer.

Lazerus enarcó una fina ceja al observar la actitud de Tercio, como desafiante a la propia Arlesha. Las discusiones con el psíquico, el carácter agrio de todo el mundo desde que habían arribado a Coscarla...

Este lugar saca lo peor del ser humano meditó el tecnosacerdote Por fortuna yo ya no soy tan humano, y puedo sustraerme a lo que quiera que esté alterando a mis compañeros. Debo indagar más...

Asintió al pago por adelantado, no les quedaba más remedio para
terminar ya con aquella charla, y se volvió hacia sus compañeros para
resolver la pregunta de Lazerus. Tercio pasó a su lado y no se le
escapó la expresión de su rostro, que no intentó ocultar.

 
Había pensado fugazmente en la distribución pero aquel gesto hizo que
cambiara su opinión.

 
- Da lo mismo como nos repartamos realmente, pero tal vez vendría
bien que te quedaras con Tercio - le dijo a Vladymir. - Lazerus y
Tauron e Itsua conmigo.

Su reparto seguía una lógica: Tercio y ella llevaban el dinero, no era
aconsejable que durmieran juntos. Vladymir vendría bien para cubrir a
Tercio si intentaban algo en la habitación y... un poco de vigilancia
no le vendría mal. Itsua y Vladymir sería mejor mantenerlos separados
hasta que lo que hubiese pasado se olvidase. Y Lazerus y Tauron
pensaba que encajarían pese a las posibles diferencias.

Echó a andar hacia la habitación y antes de entrar en la segunda se
volvió a los demás y habló en voz baja.

 
- Diez minutos para dejar en la habitación lo que queráis,
refrescaros y descansar. Después deberíamos ir a hablar con la
hermana. Queda poco tiempo antes de la noche, pero nos vendría bien
por ver si nos da una pista para trabajar mañana. ¿Dejareis muchas
cosas en la habitación? Lo digo por saber si es necesario dejar a un
par de nosotros aquí para evitar... que nos roben. No me fío del
tipajo ese. -

A Vlad no le estaba gustando en absoluto la gestión del grupo que estaba realizando Arlesha. Sus decisiones, a destiempo y sin ningún tipo de carisma, tan solo hacían crecer la distensión en el grupo como un bidón de gasolina en el centro de una fogata.
Sintió curiosidad por saber como había sido su vida como arbitradora, y como había conseguido que no la matasen.

"-Si vamos a dejar cualquier objeto o pertenencia, por mínima que sea, alguien va a tener que quedarse vigilando. Debemos contar con que van a entrar en nuestros cuertos y van a rebuscar entre nuestras pertenencias. Siempre ponerse en lo peor."

Comentó Vlad al grupo tras echar un vistazo rapido a su habitación, compartida con el pillastre Tercio.

"-Yo puedo hacer la primera guardia, al fin y al cabo, no creo que necesiten a un riflero a las primeras de cambio"

- El hecho de que Vladymir se quede vigilando las habitaciones permite que los demás vayáis más ligeros.

- Lo cierto es que una persona cargada hasta arriba de equipaje siempre llama más la atención. Y alguien que vaya con lo mínimo siempre se mueve con más ligereza.

- En vuestro siguiente post dejad bien claro los pocos objetos que lleváis encima, ejemplo: ropa básica puesta, sobretodo de colmena, tal arma, quimilámpara. Todo lo demás, incluso el dinero, se supone que se queda en las habitaciones.

Perfecto Vladymir, pero que alguien más se quede contigo, son tres
habitaciones. ¿A alguien le apetece hacer el primer turno de guardia
junto a Vladymir?

[Yo me quedaré con él] respondió la voz metálica del vocosintetizador de Lazerus [Dudo que sea de ayuda tratando con la hermana del muerto] comentó [Hay quién asegura que carezco de tacto. No se muy bien porqué]

Al llegar a la habitacion veo la porqueria que es y miro sin ninguna expresion a mis compañeros cuando comienzan a hablar. Cuando ya creo que es apropiado decir algo, comienzo desde el principio y con gran calma:

 - "Bueno, es una porqueria de lugar. Quiero dejar algo muy en claro. Estoy completamente de acuerdo en la presencia de lideres y en una organizacion diseñada para maximizar nuestra efectividad, pero no estoy dispuesto a dejar que todos mis actos pasen por la decision del lider. Si yo ordeno a un miserable hombre a que me de alguna atencion extra, tengo mi propio dinero y no espero nada del grupo, pues las condiciones de los servicios que compro en una mision son de absoluta incumbencia mia y de mi bolsillo. Arlesha, te respeto mucho y tus decisiones en lo concerniente a la mision seran acatadas al pie de la letra por mi persona, pero eres la lider de la mision, no mi dueña, pues yo solo pertenezco al Dios-Emperador. No es un reclamo por situaciones anteriores, sino una declaracion para situaciones posteriores para asi evitar proximos malos entendidos."

Miro con desprecio el lugar y luego cambio el tono para continuar:

 - "Si alguien soporta oir mi humilde opinion, creo que no es apropiado mandar a un grupo reducido de hombres al exterior, sobre todo si dejamos a nuestro LIDER DE COMBATE cuidando pertrechos que perfectamente podemos cargar. Si Vladymir y otro mas se quedan aqui, solo cuatro de nosotros iran a la parte mas peligrosa de venir a este saco de basura, lo cual no creo que sea ... Estrategico."

"Por no decir astuto".

 - "Sobre andar con muchas armas y eso, ya llamamos lo suficiente la atencion para ponernos ahora a intentar pasar desapercibido por llevar un poco menos. Incluso, creo que portar armas de grueso calibre lo mas a la vista posible infunda el miedo y la apariencia de los matones mercenarios a los que esta acostumbrado este mundo y que se supone que somos nosotros. Aunque en esto si es nuestra lider la que tiene la ultima palabra. En lo personal, no dejaré nada para que las ratas hagan un festin."

Me afirmo aun mas la mochila en señal de que estoy listo para partir.

El psíquico había permanecido en un hosco silencio durante todo el tiempo que habían tardado en ellegar a las habitaciones. Ninguno de los presentes tenía idea de lo que le había costado mantener bajo férreo control su psique y no actuar cuando Tercio añadió su particular dosis de leña al fuego iniciado por Vladymir. Pero aquello hubiera supuesto el final del grupo como tal. Su disciplina y la misión imperial adjudicada, llegaron a su rescate en el momento oportuno, aunque una vez más, se preguntó cómo un equipo así, de personalidades tan dispares y sin un conocimiento mutuo mínimo podía funcionar o tener las más mínimas posibilidades de éxito.

De hecho, las críticas directas de Tauron o el rostro de Vladymir ante las decisiones de la arbitradora, dejaban bien a las claras que cuanto él pensaba venía ratificado por hechos. Somos demasiado individualistas. Todos pensamos que lo haríamos mejor que el vecino, que somos imprescindibles y que cada vez que hablamos sentamos máxima, pensó.

- Yo estoy listo para partir ahora mismo - dijo escuetamente y acercándose a la puerta -. Una cosa. Si has de quedarte aquí, déjanos el plano de la zona Lazerus. No es cuestión de perdernos.

[Por supuesto] respondió el tecnosacerdote mientras rebuscaba en su petate y sacaba un plano doblado sobre sí mismo varias veces [Otra cosa más] añadió como sugerencia de última hora [Cuando regreseis, deberíais utilizar una contraseña, una palabra clave para que sepa que sois vosotros y no alguien que intenta irrumpir en nuestras estancias. Si os parece bien, decid "Emperador"]

"¡Hey! ¿Y si dejamos todo en la misma habitación? Así sólo hay que vigilar una habitación." Se lo hubiera dicho a Arlesha de broma, pero pensó que ya tenía bastante con lo suyo y se calló, si bien se le quedó una sonrisilla.

Dejó en la habitación el abrigo de colmena, el machete, el rifle y su munición, y los dados. Las cartas se las llevó, aunque no hubiera tenido tiempo de marcarlas aún pues le ocupaban poco. Tanto tiempo esperando a tener una baraja ahora no la iba a dejar.

Pensó que si iba totalmente armado quizá la hermana pensaría que nos la íbamos a cargar.

- Hey, yo ya estoy listo. Cuando queráis, salimos. Si nos damos prisa quizá nos dé tiempo a buscar un sitio donde comprar comida para la vuelta.

Arlesha esperó en el pasillo sin decir palabra a que todos se hubieran acomodado en las habitaciones. Cuando Lazerus se ofreció a quedarse con Vladymir le hizo un gesto con la cabeza a modo de agradecimiento por su colaboración. Cuando todos estuvieron de nuevo juntos, Arlesha los miró a todos, uno por uno. Antes de salir de allí había que poner en claro algunos puntos.

- Tauron, estoy completamente de acuerdo contigo. Me gustan los grupos en los que cada miembro tiene autonomía, conocen su trabajo, lo que se espera de ellos, la misión que hay que cumplir y sobre todo tienen su forma de pensar personal e intransferible, y me alegra escuchar que respetarás las decisiones que yo tome y que incumban al grupo. Así que igual que corté el tema de la limpieza porque consideré que ponía en entredicho a nuestra tapadera, cortaré también cualquier otra decisión personal que crea que también lo hace. El grupo y la misión son lo primero y están por encima de las individualidades. No soy tu dueña, créeme, entre otras cosas porque no eres de mi tipo y nunca lo intentaría, pero soy tu jefa, así que espero que cumplas tus palabras y respetes mis decisiones. Así sí evitaremos malentendidos.

Dirigió su mirada a Tercio.

- Lazerus me pidió que asignara las habitaciones, Tercio. Considera, aunque sea por un momento, que somos un grupo y si alguien realiza una petición tomar la decisión unilateral de pasar por encima de una petición que nos concierne a todos, de tus compañeros, y hacer lo que libremente se te antoje puede sentar mal y aumentar las diferencias existentes. Lazerus respetó a cada uno de vosotros pidiendo que no eligiéramos individualmente para no forzar la situación, no hubiera estado mal que lo hubieras escuchado y respetado su interés por el grupo.

- Puede que no os guste mi forma de dirigiros - miró a Vladymir directamente - pero siempre he sido partidaria de no convertir a los miembros de un grupo en entes completamente anulados que necesitan del continuo criterio del jefe. Todos sabéis qué se quiere de nosotros.

 Así que serán bienvenidas todas las aportaciones positivas para el grupo y para la misión, igualmente las críticas, siempre que sean constructivas y no fomenten la discordia ni afecten al funcionamiento del grupo. La misión es de todos y entre todos la llevaremos a cabo.

Al igual que después todos seremos recompensados de una forma u otra por ella. Y también sancionados si las circunstancias lo requieren así y, en ese caso, la responsabilidad por las decisiones finales tomadas y el comportamiento general del grupo, me toca a mí en mayor parte en este momento de la misión.

- Mi idea era no dividir al grupo a las primeras de cambio, pero algunos de vosotros vais cargados hasta arriba de cosas. Si las queréis llevar todas con vosotros de acuerdo, por mí no hay problema, pero espero que eso no reduzca vuestra capacidad de respuesta si es necesaria en una situación de peligro. Si nadie deja nada en las habitaciones todos podremos ir a ver a Lili. Pero no creo que sea descabellado que un par de nosotros se queden aquí y aprovechen para descansar un poco. De todas formas, un grupo tan numeroso para hablar con una muchacha sí que va a llamar la atención. De hecho sólo pensaba ir directamente yo acompañada por alguien más mientras los demás vigilaban la zona cerca de donde estemos sin levantar sospechas. No es cuestión de asustar a la chica, bastante tiene que tener ya encima. ¿Alguna pregunta o sugerencia? - les preguntó a todos y miró directamente a Tercio al ver su sonrisa - ¿Tercio...?

- Creo que ha quedado muy claro - se limitó a decir el psíquico tras la arenga de la arbitradora -. Como sugerencia, me limitaría a decir que cuanto antes partamos mejor - señaló guardando el plano que Lazerus le había entregado y volviéndose hacia él -. Lazerus, Emperador. Si no, no habráis la puerta.