Partida Rol por web

Bueno, todos habían hablado... Y, más allá del estado general de paranoia, no parecían apuntar en una dirección clara. Sin embargo, intentar hablar con Raine podría tener frutos, especialmente si la mujer sabía algo. Aunque no sabía como de rápidos serían a la hora de alcanzarla. Y tampoco se fiaba para dejar sin vigilancia Desesperanza. Además, por supuesto, del hecho de que todos los guerreros de Kos'ke se habían marchado al galope. Mucho se temía Vladymir que aquella nave ya había partido.

-No creo que podamos alcanzar a Kos'ke y los suyos... El tiempo "perdido" en tratar nuestras heridas es tiempo que nos han sacado de ventaja, a lomos de monturas y conociendo este maldito desierto. No creo que demos con ellos. Mucho me temo que vamos a tener que presenciar qué demonios ocurrirá en la ceremonia de consagración aplazada. 

Las heridas de la batalla deben ser sanadas y cuando termino de recargar mis armas, las guardo para obedecer las órdenes de nuestro líder, por lo que comienzo a buscar en los cadáveres de los atacantes cercanos a mí si es que portan algo que pueda servirnos.

Una vez he terminado, me acerco al resto del grupo para así escuchar lo que sucede. En ese momento veo la discusión que se está llevando a cabo junto con el prisionero sobreviviente. Le miro e intento entender lo que ocurre por su mente y lo que está sucediendo.

Sin previo aviso el Vidente le vuela la cabeza y las posibilidades de averiguar un poco más acerca de aquello. Guardo silencio frente a aquello y obedezco la orden para así mejorarme de las heridas que me han aquejado desde el comienzo de la misión. Mis pensamientos me llevaron de nuevo a la tragedia de Itsua y su transformación, evento que me confunde un poco sin permitirme decidir mi posición frente a los poderes psíquicos. Rezo al Dios-Emperador para que me ayude a despejar mi mente de dudas y me brinde la claridad que necesito para esta misión.

Horas después acompaño al grupo a un sitio privado para así poder hablar. Escucho a todos mis compañeros en sus pensamientos mientras mantengo silencio. Finalmente digo lo único en lo que puedo pensar:

 - "La dominación es una herejía que solo podría ejercerla un poder demoniaco o psíquico poderoso. Lamentablemente en el único psíquico que puedo pensar en este momento es en el Vidente Aristarchus..."

Mis palabras me pesan más de lo que quisiera admitir y si no tuviese absoluta confianza en mis compañeros, jamás las diría, pero la situación nos fuerza a aumentar nuestro radio de suspicacia, lo que quizás sea nuestra única oportunidad de encontrar al culpable de todo esto.

Perdona por la demora, pero ahora que llegué me pongo al día en orden:

- Recargué ambas pistolas.

- ¿Que encontré en los cadáveres que registré?

- Quiero efectuar una tirada de Escrutinio para averiguar lo que pueda del prisionero antes de que le matasen.

- ¿Cuantas heridas he recuperado hasta el momento?

Eso, saludos.

- ¿Entonces propones esperar y que nos adaptemos a los acontecimientos? - Preguntó Scythia a Ostrogov.

No le parecía el mejor plan, pero la verdad es que sin saber quién era el culpable poco más podían hacer. La hermana comenzó a pensar en voz alta.

- Quizá haya alguna forma de hacer salir a la luz al psíquico causante de esto... - Comentó. - Podíamos intentar tenderle una trampa. Pero no se me ocurre cómo obligarle a actuar. - La Sororita se frotó el mentón.

Realmente lo que proponía Ostrogov no carecía de tanto sentido. Esperar y estar muy atentos era la opción más viable en esos momentos.

- Entonces si vamos a esperar a ver qué ocurre regresemos. Y tengamos los ojos y oídos abiertos. -

-¿Y no podríamos separarnos? Creo que conseguir información es importante y esa mujer la tiene. Creo que ella sabe quién está tras todo esto. Y Tauron, en lo que dices hay verdad, pero aun así... Llámalo instinto... o que hago caso de lo que ha dicho Raine, pero diría que nuestro psíquico, que Aristarchus... es tan víctima como lo era el hombre al que ha ejecutado. No dudo de su poder, ni de su devoción por el Emperador, pero su comportamiento errático, sus decisiones, sus acciones... Diría que está dominado por un poder psíquico superior al suyo, el mismo que hizo que aquella bestia nos atacara en las alturas, el que se filtra en nuestros sueños y nos hace tener pesadillas, el que diría nos vigila constantemente a través de esos malditos pajarracos -señaló con intensidad.

- Tauron recarga sus dos revólveres ligeros y ha estado registrando los cuerpos de los Voceadores muertos, una tarea desagradable, aunque admisible en el caso de Tauron por tratarse de un sacerdote ordenado del Dios-Emperador de la Humanidad.

TAURON FAITH:

- Recargas tus dos revólveres usando las últimas once balas sueltas que te quedaban.

- Al registrar los cuerpos de los Voceadores muertos llegas a la conclusión de que aunque equivocados, estos fanáticos extremistas adoran y reverencian de verdad al Emperador. Todos llevaban burdos medallones con el Aquila.

- Encuentras armas variopintas, en general muy maltratadas y de pésima calidad. Garrotes con púas, machetes y trinchantes, unas ocho escopetas sencillas, unos ocho rifles láser extremadamente antiguos y en mal estado, unas ocho pistolas automáticas viejas y mal cuidadas. No llevaban cargadores ni baterías extras, pero en cada caso cada arma está cargada casi hasta la mitad.

En el caso de los rifles láser, esto supone ocho baterías con aproximadamente treinta cargas cada una.

Es posible, aunque laborioso pasar balas de pistola automática a un total de cuatro cargadores completos de pistola automática. Aunque esas balas no son de la mejor calidad precisamente, podrían funcionar en la pistola automática de Tercio, quien, o mucho te equivocas, o anda tremendamente corto de munición.

Además, hay un total de veintidós cartuchos de escopeta, contando los que están cargados en sus respectivas escopetas.

- Respecto al prisionero: Crees que estaba muy confuso y que su estado mental no era nada lúcido. Algo habitual en estos fanáticos de la Redención Roja, por otra parte, que han llegado a veces a linchar a clérigos como tú argumentando que "no tienen suficiente fe" y que todos los males del Sector Calixis son por culpa de la falta de fe. Siendo moradores de los desiertos de Iocanthos, no te extrañaría además que consumiesen algún estimulante o variante de la frenzonia extraída del pólen refinado de la flor de fuego fantasma, lo que a medio plazo puede hacer estragos con las capacidades mentales de cualquiera.

Extremista, fanático, equivocado y confundido, todo eso y más sin duda, capaz de las mayores atrocidades en nombre de una versión extremista y equivocada del Culto Imperial, pero en modo alguno sería posible catalogarlo como un hereje.

- Tienes un total de 3 Heridas. Los cuidados médicos del clérigo que os ha atendido tardarán al menos un día en surtir efecto.

RENATA:

- Necesitarías tomarte un rato, idealmente en una mesa para poder desmontar, limpiar y montar el arma.

- Si se dan las mejores condiciones (tiempo, mesa y material para limpiar el arma) es una tirada de Habilidad de Proyectiles ó Competencia Tecnológica, elegir una de las dos, y con un bono de +20 por circunstancias ideales.

- En otras circunstancias menos favorables, la tirada sería a +0.

- Alternativamente, Vladymir es un Vostroyano. Esos tipos tienen fama de ser capaces de desmontar y montar un arma durmiendo y con los ojos cerrados.

Me tomo el trabajo de reunir las municiones de rifles láser, escopeta y pistola automática. Me quedo con dos pistolas automáticas para mí además de eso.

Te agradecería que me digas cuanto es en total para así repartirlo entre el grupo.

TAURON:

- Es un trabajo que en total requerirá aproximadamente una hora.

- Municiones:

a) Ocho baterías de rifle láser medio gastados, con unas 30 cargas por batería. Estas baterías están en mal estado, y aunque funcionan, probablemente haya que tirarlas una vez se gasten.

b) Cartuchos de escopeta sueltos: 22.

c) Cuatro cargadores completos de pistola automática. Estas balas son de mala calidad, por lo que la pistola se encasquilla con 95 a 00 si es tiro simple, o con 93 a 00 si es disparo automático.

d) Tirada oculta de Habilidad de Proyectiles +10 para elegir las dos pistolas automáticas que estén en mejor estado de las ocho que hay y para revisarlas.

- No me parece mala idea separarnos. - Admitió la sororita. - Abarcaremos más terreno y ganaremos más información en menos tiempo. Pero deberíamos inventar una buena excusa. Aristarchus querrá saber qué ocurre con los que no estén, y prefiero no dar información de más al psíquico que se ha entrometido en la mente de Aristarchus. -

La hermana miró a Renata. Sospechaba lo que quería. Miró luego a Ostrogov y señaló a Renata y su guardaespaldas. - Ellos son sólo dos. Podrían alcanzar al grupo de Raine. El resto podemos regresar y ver qué sacamos en claro en Desesperanza. Mientras podamos mantener la comunicación entre ellos - indicó a Renata y Kurt de nuevo - y nosotros - dijo refiriéndose al resto del grupo - no debería haber problema. -

Se encogió de hombros. - Si alguno de los grupos topa con el psíquico avisa al otro. Si es posible esperamos los refuerzos del otro grupo, de lo contrario acabamos con ese cabrón. - Simple pero efectivo.

     El legionario asiste a toda la discusión sin volver a intervenir. No es hombre a quien guste repetirse: si estos memos quieren sospechar de medio planeta, bien por ellos. En lo que a él respecta, hay una zorra Cantamuertes a la que quiere abrir por la mitad con su hacha antes de que vuelva a tocarle los huevos a nadie. En especial a él.

     Sólo alza una ceja significativamente cuando la Hermana Scythia sugiere que el grupo se separe en dos. ¿Enviarles a él y a su Ama tras Esha Raine y sus lacayos...?

     En un gesto desusado en él, Kurt sonríe.

TAURON:

- Te resulta imposible determinar cuáles de estas armas están en mejor estado. Todas están corroídas y deterioradas por el clima de Iocanthos y con una atroz falta de un mantenimiento mínimo adecuado.

- Nota: Las dos pistolas automáticas que has cogido todavía pueden usarse, pero en caso de sacar una tirada de 93 a 00, se estropearán más allá de toda posible capacidad de reparación.

-Sigue sin parecerme buena idea, nos llevan mucha ventaja, y no sabemos hacia dónde se han marchado. Sin embargo, es cierto que podrían aportarnos algún dato. Dudo que podamos mantener la comunicación, especialmente si os alejáis mucho...

El hombre suspiró, y se descolgó del cinto una de sus grandes cantimploras, tendiéndosela a Renata.

-Litro y medio de agua, más lo que llevéis vosotros. Si os alejáis demasiado y no conseguís dar con ellos, volved. Lo último que necesito es que acabéis perdidos en el desierto. El resto nos quedaremos aquí, a proteger este lugar y la consagración.

Tras estas palabras, con el ceñudo gesto habitual, el vostroyano se despidió con un movimiento de cabeza de Renata y Kurt, y empezó a andar hacia la ciudad, esperando que el resto le siguieran.

Scythia miró a Renata y Kurt antes de seguir a Ostrogov:

- Buena suerte. - Fue lo único que dijo. Formaban parte del equipo y o triunfaban todos o sería malo para todos.

Luego se giró y encaminó sus pasos de regreso a la ciudad. Seguía ardiendo en deseos de toparse con algún enemigo al que golpear.

Tomo los cartuchos de escopeta reunidos antes y se los entrego a Ostrogov mientras hablo:

 - "Toma, te pueden servir. No me gusta en nada la idea de separarnos. Si bien sería más rápido en situación ideal, la experiencia nos ha enseñado que cuando nos separamos, las cosas salen mal. Por otro lado, el desierto es muy peligroso para dos personas solas. Enviarlos allá sería enviarlos a morir según las palabras de los locales. Mejor que hagamos las cosas en orden y segura o perderemos todo."

Pongo un cargador dentro de cada una de mis dos pistolas automáticas para así estar con todas mis armas cargadas cuando el momento lo indique.

-Mi rifle automático está encasquillado y necesitaría un arreglo rápido. Siempre se ha dicho que los vostroyanos sois capaces de desmontar y montar un arma con los ojos cerrados y mientras os la sujetáis con la izquierda. No quisiera irme sin un buen arma capaz de sacarme de un apuro. Y ando pelada de munición. Si alguien pudiera prestarme balas para el rifle, sería de agradecer. Y prometo devolver tantas como reciba -dijo Renata al tiempo que cogía la cantimplora-. Sacerdote, tampoco me hace gracia pulular por el desierto, pero lo prefiero a dar palos de ciego. De todos modos dudo que Raine y Koske se dediquen a perderse por ahí. Intuyo que tendrán algún campamento o poblado como base. Es cosa de preguntar primero y actuar después. No perderemos especial tiempo y los beneficios pueden ser grandes si conseguimos una dirección. La Clota puede ser tan buen lugar como cualquier otro. Y Tercio puede ayudarme a conseguir la información. ¿De acuerdo?