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[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Epílogo 1. Un Manto Blanco.

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12/07/2018, 12:10
Director

Breko salió despedido al otro lado del portal que le condujo desde el plano de la Locura hasta el Material. Cayó sobre suelo blando. Un manto blanco se extendía en todas direcciones en lo que parecía ser un inabarcable paisaje montañoso. Acababa de aparecer en un lugar inhóspito con un monótono panorama de colinas y cordilleras rocosas y cubiertas de nieve sólo interrumpidas por la existencia de algunas zonas boscosas o por algún abeto solitario coronando alguna de las cimas.

La sensación de soledad le sobrevino enseguida. Nunca había estado en un lugar como aquel y no se vislumbraba atisbo de civilización alguna en kilómetros a la redonda. No le asustaba la soledad, pues era algo muy habitual en su plano de origen. Un territorio prácticamente despoblado en toda su totalidad, a excepción de muy pequeños núcleos de población muy dispersos.

Lo que si le asustaba era el encontrarse en un lugar tan diferente al que había considera su hogar. Para Breko, haber aparecido en mitad de la nada de aquella campiña nevada, era un motivo de preocupación. Como si fuera un pez sacado del, pensó que se asfixiaría. Aunque aquella sensación duró poco.

Loperick apareció junto a él instantes después y también no mucho después hizo su aparición en escena aquel atípico ladrón que había destacado por su valentía. Por último el heraldo de Crabtas atravesó el portal en el último instante, pues tras su llegada, éste se cerró de forma irreversible, como si nunca hubiera estado abierto.

De las almas perdidas no había ni rastro. Tan solo estaban ellos cuatro, pues Cleon, Alsvid y Helga habían quedado atrás. El kelpie tampoco se encontraba a su lado. Khorvin supuso que habría regresado a su plano de origen en el momento en que traspasó el portal.

Fuera como fuera estaban solos y en medio de la nada. Sólo les quedaba empezar a caminar en alguna dirección aleatoria y buscar algún reducto de civilización. Necesitaban pistas para regresar a casa. Muchas eran todavía las incógnitas que les deparaban y aunque estaban de vuelta en casa, todavía no estaban a salvo. La montaña podía ser muy traicionera si se lo proponía, aunque por suerte el cielo estaba abierto y el sol radiaba con fuerza. Todo lo contrario a lo que estaban acostumbrados con el sol rojizo y caótico, que había estado reinando en el plano del que procedían.

Notas de juego

Pongo este hilo como epílogo porque no va a ser un capítulo en sí. Lo usaremos como despedida de la partida y lo suyo es que pongáis vuestras impresiones tras la llegada, os abracéis o gritéis llamando a una avalancha.

Luego vendrán el resto de epílogos y pondremos punto y final a la aventura. O punto y seguido, pues se presta a una tercera parte.

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13/07/2018, 16:38
Khorvin Lluch

Khorvin aposentó bien sus pies sobre la nieve y inhaló una gran bocanada de aire limpio y helado, que limpió sus pulmones de toda la ponzoña que habían tenido que respirar en su estancia en el plano de la locura, para luego exhalar un torrente de vaho.

Sin articular palabra miró a su alrededor, haciendo pantalla con so palma sobre los ojos para evitar los cegadores rayos de sol.

-Estamos en una zona montañosa... debemos buscar un arroyo o riachuelo. Crabtas, en su inmensa sabidura nos ha enseñado que el agua significa vida, y la vida es civilización, por lo que si seguimos su curso acabaremos encontrano algún pueblo.. Dijo de forma tajante.

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16/07/2018, 01:37
Lope Ster

Lope respiró aliviado cuando vio que el viaje de vuelta había sido un éxito, miro a derecha e izquierda, eran 4, faltaban Markku y los demás a parte de las almas que habian traído.

-algi ha fallado! Nos faltan compañeros! Y las almas? Habrán vuelto a sus cuerpos mágicamente???

Tenía muchas preguntas, muchas dudas, pero incluso pensar en la más que probable muerte de Cleon, Alsvid y Helga no le retiraba parte de esa relajación de volverse a ver en Gea.

-Debemos volver a la torre, quizás allí nos puedan dar más información sobre lo acontecido en nuestra ausencia, no sabemos cuánto tiempo hemos faltado, quizás días, meses o años, buscar gente es prioritario. Tienes razón heraldo, busquemos un río montaña abajo, quizás así encontremos un pueblo donde encontrar ayuda.

Tras esas instrucciones el batidor comenzó a buscar en el terreno pistas que le mostrarán donde se encontraban y hacia donde dirigirse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

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16/07/2018, 01:49
Breko O'mol-lio

Breko estaba feliz, había salido de ese maldito lugar, alabada sea la muerte por permitírselo y bendita la paladina por lograrlo.

En parte estaba triste, muchos de sus conocidos habían muerto y ahora estaba en otro lugar desconocido para él, esperaba que sus nuevos amigos le explicarán donde estaban, puesto que todo era nuevo para él.

-cuando podáis debemos buscar refugio, descansar y cambiar mis conjuros puede ayudarnos en nuestra misión de regreso a vuestro hogar.

Notas de juego

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17/07/2018, 00:29
Serge Leblanc

El ladrón no sabía a ciencia cierta cuánto tiempo paso o qué sucedió exactamente dentro de aquel portal. Pero cuando quiso darse cuenta, una impoluta blancura le rodeaba. Y no sólo a él, también a sus compañeros, los cuales habían aparecido a su lado.

En un primer momento el corazón de Serge se paró durante unos instantes. Aquella nieve le hizo acordarse del momento en el que llegó al plano caótico, junto a Lyris y Gwindra. Pero en cuanto alzó la mirada y vio el cielo perfectamente azul con el sol brillando en lo alto… Por primera vez en mucho tiempo, Serge Leblanc sonrió.

 -On a réussi

Como si no acabara de pasar por un infierno, el ladrón se levantó de un salto y fue donde sus compañeros.

 -¡Lo hemos logrado, mes amis! ¡Estamos en casa! ¡Mirad este cielo, este soleil!

Serge se rio por el puro placer de hacerlo.

 -¡Estamos en casa!

Bueno, en casa, casa aún no, pero estaban en su mundo. Sólo tenían que hacer como decía Khorvin, buscar una fuente de agua y seguirla para encontrar un poblado o cualquier muestra de civilización. ¡Qué ganas de dormir en una cama de verdad, darse un baño caliente y cenar como una persona normal!

 -Vamos entonces, emprendamos el camino. Tous necesitamos descansar y un buen refugio es justo lo que nos hace falta.

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17/07/2018, 16:09
Director

Si pensárselo demasiado emprendieron la marcha hacia ningún sitio en concreto y con una sola premisa, encontrar un cauce de agua. Evidentemente, tras el tiempo pasado en aquel agresivo plano del que provenían, aquella inhóspita y helada montaña les parecía un patio de recreo. Cualquier adversidad a la que se enfrentasen les parecería cosa de niños en comparación a lo vivido.

Esa era la ventaja de aquella experiencia vivida, que por otra parte podía convertirse en un verdadero peligro. En el plano material donde se encontraban, no había un ser grotesco escondido tras cada esquina o cada recodo aguardando el momento adecuado para saltar sobre uno y devorarlo. Eso no quería decir que el día a día no estuviera ausente de peligro. Aquello también debían tenerlo en cuenta.

Avanzaban no sin dificultades dada la profunda capa de nieve que cubría toda la zona. Cada paso era tan o más difícil que el anterior, pues sus piernas se hundían por encima de sus tobillos. Avanzaban en descenso. No lo hacían de forma premeditada y tampoco habían escogido una dirección con argumentos sólidos, simplemente habían comenzado a caminar en una dirección aleatoria confiando en la benevolencia del plano o al menos en su neutralidad. Además era más fácil descender que luchar contra la pendiente enterrada bajo la nieve.

Lo cierto fue que no mucho después de iniciar con su incómoda caminata por la nieve. Detectaron algo extraño a pocos metros. Una zona de arbolada bastante frondosa se abría paso hacia el este. Algo se movía entre unos matorrales cercanos y todas las alarmas se activaron. ¿Un animal? ¿Un oso? ¿Algo peor?

 

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17/07/2018, 16:09
Markku Imrolt

- ¡Compañeros! – Se escuchó un grito desde sus espaldas.

Al girarse detectaron al hombre que había emitido aquel grito. Se trataba de Markku, su viejo camarada. La sonrisa que mostraba aquel joven guardia de la prisión era de inmensa alegría. Abrió los brazos hacia ellos y comenzó a caminar de forma torpe debido a la nieve que enmarañaba sus botas. Pero antes de que pudiera fundirse en un abrazo con ellos se desveló la identidad del ser que se ocultaba entre los arbustos.

 

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17/07/2018, 16:09
Edzard Naggar

- ¿Khorvin, Lope? – Dijo Edzard al salir de entre los arbustos mientras se subía los calzones.

Así como pudo se ató el cinturón y sin colocarse la armadura salió a la carrera para reencontrarse con sus amigos. Lo cierto era que aquel hombre sin lucir su armadura se desvelaba como un ser escuálido y arrugado. Lo cierto era que era lógico a tenor de su edad. Lo que no era tan lógico era el cómo había sobrevivido a todo lo sucedido en el plano de la locura con una edad tan avanzada como la que atesoraba.

Notas de juego

¿Unas palabras tras el reencuentro antes de cerrar el epílogo? (No vamos a jugar mucho más este capítulo, os llevaré directamente al epílogo 2 después de esta última intervención).

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18/07/2018, 06:00
Lope Ster

El batidor se sentía completo, habían vuelto todos a casa, edzard y Markku estaban bien, solo habían llegado unos metros más allá.

Corrió lo que sus piernas le permitían que era mucho gracias a su entrenamiento como batidor, llegó junto a sus reencontrados compañeros y saltó vsobre ellos fundiéndose en un sincero abrazo.

-hemos vuelto amigos, estamos en el lugar que nos pertoca! Lo hemos logrado!!!!

Les dijo ente lágrimas de alegría.

-ahora volvamos a la fortaleza de gorant.

Notas de juego

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18/07/2018, 06:04
Breko O'mol-lio

El clérigo sonreía como nunca había hecho, su cara de extrañas facciones se transformó en el grotesco rostro de la felicidad.

-el lugar de mis ancestros. Dijo para no volver a hablar en un rato.

Notas de juego

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20/07/2018, 01:43
Serge Leblanc

El ruido súbito en la maleza que interrumpió la larga caminata que llevaban sobresaltó al ladrón. Sus instintos le decían que se preparara para enfrentarse a un demonio de grotesco aspecto con una boca rezumante de veneno, pero al ver aparecer a Edzard y Markku hizo que Serge Leblanc se recordara a sí mismo que ya había vuelto al hogar.

 -¡He estado a esto de confundiros con un conejo y llenaros de flechas, mes amis! Y eso me hace pensar en las ganas que tengo de comerme un buen guisote de liebre. ¿Seguimos adelante entonces? Cuanto antes lleguemos, avant comeremos.

Entre ellos hablaban de ir a no se qué torre, pero eso era un detalle que a Serge le daba igual. Lo primero para él era encontrar un refugio, descansar como hacía meses (o incluso años, en ese plano nunca se podía saber) que no lo hacía y luego ya pensar si se olvidaba de todo aquello o se unía de nuevo a aquel grupo para reclamar la justa venganza que el mago rojo le debía por aquel calvario.

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20/07/2018, 14:47
Director

Tras el reencuentro prosiguieron la marcha en busca del arroyo que les condujera hasta la civilización. Lo principal era encontrar cobijo y algo que comer, pues tras poco tiempo en aquella montaña, supieron que estaban bastante lejos de su destino. Las habilidades de un cazador hubieran sido muy útiles en un terreno tan inhóspito como aquel. Lástima que Cleon hubiera decidido permanecer del otro lado del portal.

También echaban en falta a las almas perdidas, pues de ellas no había ni rastro. Lo cierto es que pronto surgieron algunas teorías siendo la que finalmente aceptaron todos, la que decía que con toda probabilidad las almas perdidas se encontrarían en la Torre de las Almas Perdidas. Allí estaban sus cuerpos inertes a la espera del regreso de sus almas. Era lógico pensar que una vez atravesado el portal, sus almas regresaran con sus cuerpos.

Por suerte para ellos tan solo tuvieron que pasar dos noches a la intemperie. Se alimentaron con las últimas reservas de aquellas enormes brotes que la familia del ángel caído Drandhossael les había facilitado y también a las raciones que Loperick podía generar mágicamente a diario. El refugio fue más difícil de encontrar, pues ni una sola caverna se cruzó en su camino.

No obstante, para cuando amaneció el tercer día en el plan material y reemprendieron la marcha, tan solo tardaron dos horas en encontrar una pequeña aldea. Cimatosca era como se llamaba aquella pequeña población montañosa situada en el reino de Athellolis, vecino del Imperio Umnio. Habían regresado bastante cerca de su hogar. Al menos en aquello si habían tenido suerte.

Tras pasar varios días en aquella localidad y haber recuperado fuerzas continuaron la marcha. El día antes de emprender el viaje hacia el oeste supieron por los chismorreos de los parroquianos de la posada en la que se alojaron, que varios meses atrás, casi un año, llegaron varios individuos a la aldea. Éstos fueron interceptados por una escuadra de guardias imperiales umnios y que finalmente se montó un altercado en esa misma taberna en la que finalmente aquellos tipos lograron escapar gracias a la ayuda de unos extraños viajeros.

Hubiera sido algo completamente irrelevante si en última instancia no se hubiera mencionado el nombre de los dos individuos que pelearon matando a varios de los guardias umnios y huyendo finalmente por la puerta este. Se trataba de varios nombres conocidos. Gladys y Mork-dar, el antiguo alguacil de la prisión y su lugarteniente. Poco o nada más pudieron averiguar de lo sucedido, aunque esperaban que  su regreso a la torre alguien pudiera informarles de cómo había acabado todo.

Emplearon doce días en cruzar las montañas, el valle Gris y el paso del Hacha hasta llegar al macizo conocido como Escudo del Norte y ascender Monte Escarpado hasta encontrarse de nuevo ante el lugar del que casi todos ellos procedía, la prisión conocida como La Torre de las Almas Perdidas.

Ante ellos se erigía la enorme torre de más de cuarenta metros. Sus paredes no eran regulares sino que estaban repletas de salientes afilados en grotescas formas. Un anexo de piedra en forma rectangular precedía a la torre que parecía haber sido excavada en la misma montaña. La edificación era de un color grisáceo oscuro que todavía la hacía más aterradora. Pero lo que más le llamó la atención fueron las puertas de hierro forjado donde se podían ver impresos en ellas extraños relieves de caras retorcidas. El hogar de cuatro de los recién llegados, sólo Serge y en menor medida Breko, quedaron estremecidos ante la visión de aquella pavorosa construcción.

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20/07/2018, 14:52
Valdar

Ante la puerta de la muralla se hallaba un rostro conocido por ellos se trataba de Valdar, el joven monje pelirrojo con el que muchos de ellos habían servido en alguna ocasión. Valdar se encontraba junto a dos novicios, seguramente recientemente incorporados a la prisión, pues nadie los reconoció. Al que también le costó reconocer los cuatro rostros amigos fue al propio Valdar.

- ¡Alto! – Exclamó el monje al ver llegar a aquel grupo de desarrapados.

Ciertamente podía considerar una amenaza la llegada de aquellos hombres a la prisión. No habían tenido demasiado tiempo en Cimatosca de asearse lo suficiente como para no parecer un grupo de mendigos. Sólo la caridad al ser reconocidos como monjes en su mayoría y unas últimas monedas que guardaban entre sus pertenencias les proporcionaron cobijo y alimento, pero eso no les había dado para poder comprar ropas nuevas.

El tiempo que habían pasado en el plano de la Locura había transformado su apariencia, no sólo en lo físico, sino que también se reflejaba lo psicológico en su apariencia. Demacrados, plagados de cicatrices, con barbas y cabellos sin recortar desde hacía bastante tiempo y con la mirada apesadumbrada todavía por todo lo vivido, parecían tratarse de un compuesto grupo de delincuentes dementes, que un grupo de monjes acompañados por un ladrón. Sus hediondas, sucias, maltrechas, agujereadas y mugrientas ropas no invitaban a pensar diferente.

- ¡No hagáis que tengamos que utilizar la fuerza! – Les amenazó el pelirrojo.

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20/07/2018, 14:55
Edzard Naggar

- ¿Valdar, eres tú? – Preguntó entonces Edzard.

Escuchar la voz del aciano pareció desconcertar a aquel soldado de Gorant. Meneó la cabeza y se frotó los ojos antes de mirar hacia atrás a los novicios que montaban guardia a su lado. Éstos preguntaron de forma muda y con meros gestos acerca de lo que estaba ocurriendo y Valdar les hizo un gesto para que se mantuvieran en clama.

- ¿No nos reconoces? – Dijo entonces el anciano. – Es normal con las pintas que llevamos. – Aseguró.

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20/07/2018, 14:58
Markku Imrolt

- ¡Valdar, hermano! – Intervino entonces Markku. - ¡Soy yo, Markku! Markku Imrolt… - Abrió los brazos de par en par.

Fue entonces cuando el guardia pelirrojo encaró la mirada hacia Markku y frunció el ceño. Enseguida se dibujó una sonrisa en sus labios. Por fin los había reconocido.

- Edzard… - Markku señaló al anciano. – Lope y Khorvin… - Señaló a los susodichos. – Y unos amigos… - Hizo lo propio con Breko y Serge.

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20/07/2018, 15:04
Valdar

- ¡Hermanos! – Gritó entonces Valdar. - ¿Pero qué diablos hacéis aquí? – Corrió a abrazarse con Markku.

A aquel abrazo se sumaron muy pronto Khorvin y Loperick. Poco después también lo hizo Edzard, a quien le costaba más que al resto realizar muestras de afecto en público, aunque al final le pudo la felicidad que sintió por el reencuentro con su viejo compañero y su viejo hogar.

El resto, Serge y Breko y los novicios se sintieron algo desplazados de aquella bonita escena de reencuentro. Por ello se presentaron de forma cordial los unos a los otros dándose la mano. Fridik y Rushel eran los nombres de aquellos monjes que no debían superar ni con suerte los veinte años.

- ¿Cuánto hace que partisteis? – Preguntó Valdar de forma retórica, pues aunque en forma de pregunta, se respondió a sí miso instantes después. - ¿Un año más o menos? ¡Contadme! ¿Qué ha pasado todo este tiempo?

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20/07/2018, 15:06
Director

Notas de juego

Podéis contarle por encima algo a Valdar mientras os lleva hacia los aposentos del nuevo alguacil.

Podéis preguntarle acerca de cualquier cosa que haya pasado en vuestra ausencia.

Serge... tú pregunta lo que quieras, aunque quizás sea más lógico que le preguntes a Lope, Khorvin, Markku o Edzard, con quien tienes más confianza...

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20/07/2018, 22:27
Khorvin Lluch

Mesándose la barba disfrutó contemplando la alegría de aquellos con los que había compartido techo tanto tiempo.

¿Un año sólamente? Lo cierto es que para el heraldo de Crabtas había pasado una auténtica eternidad mientras esperaba en el purgatorio marino a ser juzgado por el que ahora era su dios guía.

 

-Han pasado tantas cosas, joven Valdar... y por lo que veo nosortros hemos cambiado más de lo que ha cambiado este lugar y sus moradores...-dijo dejando la labor de contar sus aventuras a otro.

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24/07/2018, 00:48
Serge Leblanc

¡Qué placer el encontrar de nuevo una ciudad! Vale, era un pueblo tirando a pequeño, ¡pero tenía posadas normales con comida normal y camas normales! Esos días de descanso que pasaron en aquel pueblecito fueron la mejor de las recompensas para el ladrón después de todo lo que habían padecido en aquel horrible plano.

Sin embargo, el viaje no terminó ahí, ya que al final había decidido seguir acompañando al grupo de guerreros. ¿Por qué? No lo sabía a ciencia cierta. Tal vez la venganza fuera un plato demasiado irresistible para el ladrón en esos momentos. Tener la satisfacción de clavar su puñal en la garganta de aquel mago rojo sonaba casi mejor que pagarse una noche en un aterciopelado burdel de lujo.

Tras unos días de viaje, acabaron por llegar a una inmensa torre, conocida de antemano por sus compañeros. Porque el hecho de que no se sorprendieran con las grotescas decoraciones que tenía la construcción era indicación más que suficiente de que habían estado antes allí. Bueno, eso y el hecho de que aquel joven caballero ya les conociera, claro está.

Tras las pertinentes presentaciones, Serge se acercó a Markku para preguntar.

 -Creo que me he perdido algo, mon ami, ¿qué es este lugar y qué hacemos exactamente ici?

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24/07/2018, 16:15
Lope Ster

Tras poco tiempo de su llegada a Gea los héroes llegaron al primer villorrio en las cercanías, pasaron el día descansando, escuchando las historias del lugar y como las tropas habían seguido persiguiendo a sus antiguos líderes.

Por lo que habían escuchado calcularon que habían pasado alrededor de un año en el plano de la locura, Lope creía que había sido mucho más o quizás mucho menos pero esas largas caminatas por el desierto y sin astros fiables que les guiarán le habían hecho perder la noción del tiempo.

La noche llegó y sus compañeros fueron a sus alcobas a dormir, pero esa no era la intención del batidor.

Se escabulló silenciosamente del albergue y se dirigió a los suburbios, allí había entretenimientos que añoraba tras un año luchando por su vida.

Entró en el burdel del pueblo y con la ayuda de la menos preciosa de las piedras arrebatadas al demonio que casi les había impedido regresar alquiló el local entero con todas las señoritas que ahí trabajaban. Quería intimidad y lujuria,vy eso era imposible con docenas de clientes pugnando por la atención.

La meretriz obedeció sin problemas, ofreciéndole placeres que había echado mucho de menos.

Tras media noche de diversión, casi una docena de nuevas amigas Lope volvió a sus aposentos, visiblemente más relajado.

Al día siguiente continuo la marcha, que no acabó hasta llegar a los muros de la prisión. Costó que el joven Validar les reconociera, pues su cuerpo se encontraba demacrado, pero tras un momento de incertidumbre volvieron al que había sido su hogar durante años.

- me alegra que sigas aquí valdar, muchas aventuras hemos sufrido, algunos compañeros han caído y mucha información importante traemos. La batalla no ha hecho más que empezar. Ya habrá tiempo de más explicaciones.

-Breko, Sergey, este es el lugar del que os hablamos, la prisión de la orden de Gorant, hemos vuelto a casa.

Notas de juego