Partida Rol por web

Susurros y secretos. Queria sonreir pero sabia que seria contraproducente. Tras esos susurros la amazona parece tener mucho mas interes en mi persona y en Kora. Que interesante.

Tranquilamente asenti a las palabras de Erik sobre que no me acercase a la consola, ahora si dejando salir una leve sonrisa, antes de apartarme tanto de el como de la direccion que debia tomar para ir a la consola. Las manos a la vista y los gestos suaves y tranquilos para que la guerrera no decidiera venir a degollarme y sin embargo, parecia tremendamente tranquilo con todo ello.

Acabe por apoyarme contra una de las barricadas y simplemente esperar, aunque dejando espacio a la guerrera salvaje, por si decidia venir, tener tiempo de verla.

Azra permaneció alerta, atenta a cualquier movimiento extraño y especialmente a Zack y a la chica joven que los había acompañado. Lo peor era que no recordaba su nombre pero no necesitaba recordarlo para tener en cuenta la advertencia que Erik le había comentado.

Miró en dirección a las voces y elevó una ceja. No se fiaba, no se fiaba absolutamente nada de lo que sucedía allí dentro... Casi parecía una trampa. 

Había tensión. La tensión electrizante de enfrentarse a lo desconocido, de no saber por donde coño te va a venir el golpe. Mientras se centraba en aquello que había llamado su atención su mirada se topó con la del chico que acompañaba a la chica de aquel nombre tan familiar. Parecia una mirada natural la suya, pero algo le hizo mover ligeramente sus hombros, como si sintiera la necesidad de sacudirse algo de encima. Azra parecia no fiarse tampoco, pero también podría significar otra cosa. No estaba segura

- Me da la impresión de que los de dentro tienen armas que al atravesar un cuerpo queman la carne que encuentran a su paso y que los que atacaban tenian armas convencionales - No creía que aquella información cambiara nada, pero tenerla siempre era una baza extra.

Cuando la comunicación se inició, Azra estaba vigilante, así que ella cubrió el otro lado para poder permitir a Erik "trabajar". Confiaba en él a pesar de conocerlo de poco. Seguro que él podía lidiar con aquello. Desde luego, desde dentro había reservas sobre que ellos estuvieran allí llamando a su puerta.

Las voces eran de chicos jóvenes, demasiado en su opinión, pero por fortuna le habían reconocido, eso era lo más importante, ya tenían un punto de partida.

Siento lo de tu padre… era un buen hombre no el más simpático, pero era bueno en su trabajo y no abusaba de su posición, gracias a él habían podido llegar al acuerdo de colaboración y hemos venido en cuanto hemos podido, el camino hasta aquí tampoco ha sido fácil, hemos encontrado muchas más bestias de lo habitual en el yermo no quería que sonara como excusa, pero debía hacerles ver que había acudido a su rescate a pesar de las adversidades encontradas en el camino….

Hola Marlen, soy Erik volvió a presentarse al haberse producido un cambio de interlocutor conozco también a tu padre, ¿dónde está? Preguntó, si el jefe de seguridad había caído también, lo más probable es que los de dentro estuvieran bastante perdidos y si, podemos ayudar, o al menos intentarlo era la respuesta que esperaban oír, y además era sincera por parte Erik ¿qué necesitáis? ¿Dentro estáis todos bien? ¿Quedan hostiles en el interior? Eran muchas preguntas, pero pronunciadas con voz amable y tono pausado, no quería poner nerviosos ni agobiar a los de dentro.

Keira se había posicionado junto a Erik y curioseaba el panel y la enorme puerta que tenían delante, dejando que él se encargara de dialogar.

Las voces de quienes juraría que eran adolescentes la hicieron fruncir el ceño, extrañada - ¿Son críos...? - Claro que ella misma no les sacaría más de tres o cuatro años. Ninguno de los nombres que se mencionaban le sonaban mínimamente ya que aquella era su primera (y esperaba que última) vez en Helmtown. Pero el médico sí los conocía, y la muchacha observó en silencio cómo el hombre se desenvolvía en conversación; puede que por más tiempo del que pretendiera... Algo en su forma de hablar la tranquilizaba, o quizás lo hiciera su presencia en sí, razón por la que tuvo que hacer un esfuerzo extra por no bajar la guardia... Porque por la torpeza con la que se desenvolvían los jóvenes del interior del refugio no parecía que estuvieran bajo coacción.

Que no lo parezca no quiere decir que no lo estén.

Sus ojos recorrieron la zona en busca del punto exacto desde el cual los veían desde dentro. De tanto en cuanto miraba hacia atrás para comprobar que todo iba bien a su alrededor, buscando a Zack con los ojos. Era evidente que sospechaban de ambos y eso la hizo sospechar también a ella, pues hasta el momento no habían hecho más que facilitarle las cosas a aquel grupo de desconocidos.

Aprovechó su posición para estudiar los cadáveres que alfombraban el terreno, en busca de algo que pudiera serles de utilidad. Pero dudaba que ninguna de las armas estuviera en buenas condiciones. Además, sabía que algunos de aquellos salvajes estaban enfermos, por lo que rozar sus pertenencias era contraproducente: no quería jugársela.

Debió de percatarse de algo, porque se acercó a Tanner lo suficiente como para que sólo él pudiera oírle, justo después de que éste formulara sus preguntas...

- ¿Existe alguna posibilidad de que hayan enviado refuerzos de Parody para ayudaros... Erik? - Preguntó sin mirarlo a los ojos, con un mechón de pelo rebelde cruzándole el rostro.

No sabía con cuántos enemigos iban a encontrarse de ahora en adelante. Y si tanto habían tardado en llegar a Helmtown y la situación era tan alarmante, se preguntaba si esperaban algún tipo de ayuda del exterior.

Una respiracion ligeramente acelerada. Silencios largos, notandose un profundo nerviosismo al otro lado del microfono. Por algun motivo, es como si estuviera puesto en "altavoz" asi que todos los presentes podian oir la conversacion en mayor o menor medida.

En el refugio, estaba... luchando cuando nos mando aqui. - Ese silencio tenso que revela mas de lo que deberia, indicando que simplemente obedecio a su padre. Estaba claro que no era algo que le gustase.

Unas palabras mas altas que no llegasteis a captar, por parte del chico que ya no estaba al microfono.

Un suspiro pesado. - Necesitamos que alguien se encargue de los que entraron. - La siguiente pregunta vino precedida de otro silencio. - No, han habido muertos. Muchos... no se cuantos pero demasiados... y no lo se... la puerta de seguridad se cerro, pero nadie ha desactivado el sistema de alarma, ni ha venido a buscarnos... - Lo cual decia bastante.

Otra protesta desde el otro lado, con la diferencia de que el tono era mas serio y mas estable, aunque seguia siendo la misma voz.

Lo se, lo se... y no se como vamos... - El tono era mas bajo, estaba claro que estaba mirando hacia Sean cuando hablaba.

Erik. - Se la notaba nerviosa, aunque ahora parecia que era el mercader quien tenia su atencion. - Teneis que entrar... pero nosotros no tenemos acceso a la puerta, ni tampoco al codigo de desbloqueo. Sean dice que quizas hubiera uno en la oficina exterior... si es que sigue en pie...

Sencillamente genial. Habian conseguido entrado... eso era malo, realmente malo. Con un poco de suerte no sabrian con que estaban tratando, con un poco de suerte.

Me levante de mi asiento cuando la chica habia terminado de hablar, dejando claro que necesitaban ayuda pero no podian abrir la puerta del refugio... y me movi en direccion a Erik y Keira. Las manos a la vista y un andar tranquilo.

Una vez alli mire en direccion al panel y tras tocar un par de botones, el sistema "altavoz" se detuvo, por lo que solo los que estuvieran cerca se enterarian de lo que hablaban.

Esta zona provoca eco. - Señale hacia arriba dando a entender que no era plan de que todos se enterasen.

Entonces mire en direccion al comunicador. - Marlen, me llamo Zack. ¿Has dicho que el refugio estaba en modo emergencia no? - Una respuesta afirmativa por parte de la chica, seguida de un suspiro por mi parte.

Una larga mirada a Keira que acabo pasando a Erik, como si sopesara algo.

Teclee un codigo en el sistema y un pequeño panel se deslizo descubriendo un panel numerico con unas pocas letras adheridas (A,C,E,H,L,T,V)

Erik noto como Zack deslizaba un papel en tu mano.

Habia un codigo escrito.

No es el momento de preguntas. ¿No crees? - El tono era claro. Una mirada al panel dejaba claro que quizas no tuvieran mucho mas tiempo... si es que aun quedaba alguien con vida.

Fuisteis conscientes de como Zack bajaba el tono de voz para decirle algo a Erik, parecia... mas duro, pero no mas agresivo o violento. No era una amenaza lo que salia de entre sus labios, fuera lo que fuera.

Azra  tomó con más fuerza su machete, mirando seriamente a Zack y sin dejar de prestar atención a cuanto éste y la otra chica hicieran.

- Ania... Estate alerta y pendiente... Huelo problemas...

Negó con la cabeza ante la pregunta de Keira no, no enviarán a nadie hasta que no reportemos… o pase demasiado tiempo sin que lo hagamos Rose no iba a arriesgar a dos grupos porque si, era lo suficientemente inteligente como para conocer el valor de la información.

Pero no te preocupes, no nos va a hacer falta.

La tranquilizó con convencimiento.

Erik escuchaba con atención todo lo que se decía al otro del altavoz, deduciendo que seguramente estaban en alguna especie de oficina, o habitación de control desde la que podían acceder a la comunicación y poca cosa más. Le estaban pidiendo ayuda, pero él no sabía si podía dársela, si estaba en condiciones…

Fue cuando la intervención de Zack hizo que lanzase un suspiro creo que es más bien justo el momento…pareces saber mucho de un sitio que se supone que no deberías conocer ni su existencia nadie tenía una cosa así por casualidad ¿quién me dice que no quieres que entremos para liberar a los entraron de manera hostil en lugar de para ayudar a los que aún quedan de la ciudad? Sabía que el tiempo iba en su contra, pero no se jugaba solo su vida, sino la de sus dos compañeras Dame una respuesta que me convenza para explicar el porque tienes este código… intercambió una mirada con las dos mujeres con las que había compartido camino desde Parody…

Zack conoce el código de entrada, o al menos conoce a alguien que lo conoce mostró el papel y ya habéis oído que nos piden ayuda, dentro, supuestamente, hay hostiles quería crear a la muchacha del interior, los jóvenes les habían parecido sinceros ¿creéis que debemos entrar? No sabía el número, no sabían nada del interior…

Volvió a expulsar el botón para que los oyeran en el interior vamos a ver que podemos hacer, pero, contadnos algo más sobre las personas que han entrado y os están atacando ¿dónde estáis? ¿podéis defenderos? Entrar a ciegas no le parecía le mejor opción.

No era la respuesta que quería oír en boca de Erik, pero asintió al escucharle, volviéndose ceñuda hacia el panel cuando respondieron desde el interior. El hecho de que fueran tan jóvenes lo cambiaba todo: hacía replantearse la maniobra que debían de llevar a cabo. Pero si lo que decían era cierto, allí dentro podían haber cinco, quince, treinta hostiles... Sin un número definido era infinitamente complicado proceder.

Se volvió cuando mencionaron la oficina, negando para sí mientras estudiaba el camino por el que habían llegado, porque no les iba a dar tiempo a ir y volver... Pero fue entonces cuando vió a Zack aproximarse con decisión hacia ellos, y ella le dejó paso para que hiciera lo que no esperaba que fuera a hacer...

No dijo nada. Sólo lo observó manipular el comunicador con el que debía de estar familiarizado, mirándolo a la cara mientras hablaba con Marlen. No supo leer la mirada que le dedicó, por lo que la suya se tornó más grave, sobretodo después de que el hombre desbloqueara el panel y compartiera el código con el líder del pequeño grupo... Uno que podría haber introducido él mismo, pero que por alguna razón decidió compartir.

Mierda...

Sin embargo, como era de esperar, aquel gesto no hizo más que acrecentar la sospecha del médico. Y Keira se relamió los labios bajo la tela con inquietud, cerrando los ojos ante la previsible reacción de éste... Zack había dejado claro que no era su primera visita a la ciudad, y existían infinidad de posibles razones que explicasen cómo se había hecho con esos números.

Posicionada entre ambos, como un muro que se aseguraba de mantenerlos separados, los ojos de la joven se cruzaron con los de él mientras escuchaba al comerciante, dejando escapar un largo suspiro... Puede que no tuviese todas las respuestas: pero sí algunas.

- No está con ellos - Intervino dirigiéndose a Erik tras dejarle hablar con Marlen, convencida de lo que decía - Ambos nos hemos encargado de quienes os atacaron en la mina. Y él ha luchado por proteger la ciudad del ataque y mantenido a salvo a los supervivientes - No era una teoría, sino un hecho. Miró entonces al médico a los ojos, sin un ápice de amenaza o resentimiento: más bien con una preocupación que se estaba esforzando por no exponer de una manera demasiado evidente - Pero entiendo tu escepticismo. Por eso, si decidís entrar y no confías en nosotros, propongo que entremos primero - Señaló a Zack con un gesto de la cabeza. Así se ahorraban el tener que preocuparse de que les atacaran por la espalda; y ella de paso se aseguraba de salvaguardarle el camino a él. Porque la joven desde luego no parecía tener ninguna intención de arremeter contra ninguno de ellos... Por mucho que la amazona la tuviese en el punto de mira.

Si entras tú, entro yo.

- Yo también tengo preguntas que haceros. Pero no ganamos nada dividiéndonos ahora... Y ninguno de los dos tenemos intención de hacer daño a nadie - Había mirado a los ojos a su compañero antes de decir aquello último, volviéndose de nuevo hacia Erik - Ni a vosotros ni a los civiles. Tienes mi palabra.

Se evidenció la tensión en el cuerpo de Ania, sobre todo cuando Azra le dijo aquello. Con paso suave se acercó a Kora por detrás, dejando cierta distancia, pero para que ella sintiera su presencia. Lanzó una mirada a la amazona para que ella estuviera pendiente del otro y otra a Erik para que estuviera tranquilo. No pensaba hacer ninguna tonteria... si no era necesario.

Su brazo rodeó la cintura de Keira desde atrás y la pegó contra su cuerpo. Todo despacio y suave para no asustar más de la cuenta. Su katana estaba enfundada pero romper un brazo era fácil si se intentaba revolver. Ania era buena en eso. Jodidamente buena - De eso nada, preciosa. Entramos a la vez. - Le hormigueaban las yemas de los dedos ante la expectativa de lo que podría suceder. Ella solo queria información. Información para salvar Parody y a los suyos, pero no era gilipollas y aquellos dos escondian cosas y todos allí lo sabían.

Ania cogio a Keira por sorpresa. Keira comenzo a revolverse desde el mismo instante de notar la presa de la rubia, pero sin duda el acto en si llamo la atencion de los presentes lo suficiente como para ver que ocurria. Ania habia sido escurridiza como ella sola, dejando claro que es lo que se le daba bien y ahora Kora quisiera o no, se encontraba parcialmente inmovilizada.

Los del interior no podian saber lo que ocurria, pero el hecho de que Erik cortase la comunicacion sin mas, sin duda no fue algo que les pasara desapercibido.

Ante las palabras de Erik se escucho el silencio, absoluto silencio y de fondo una risa histerica, de alguien que estaba llegando a su limite. Era la risa de un adolescente al que habian empujado a demasiado, se notaba que estaba empezando a perder cualquier esperanza que vuestra presencia inicial pudiera dar.

El microfono sin embargo fue tapado parcialmente por lo que lo que dijeran no se llego a entender del todo. - Es. ..po .. ..li..as.

Al cabo de unos segundos volvio la voz de Marlen. Se la notaba tensa y enfadada. - La parte en la cual te he dicho que nos han mandado a un cuarto de seguridad la has entendido o no? Tu eres el que esta rodeado de cadaveres de ellos, que mas necesitas saber aparte de que han venido a matarnos a todos? Estamos en un cuarto-de-seguridad... - Las pausas mientras hablaba eran claras en este punto. - y si bueno, tenemos una barra de metal... te sirve eso como defensa...

Su tono se quedo detenido en ese punto. 

Que... que habeis hecho? Como...? - Si la sorpresa tenia nombre, estaba marcada a fuego en el tono de Marlen.

No entedisteis nada hasta que la luz que habia encima de la puerta comenzo a parpadear en amarilloy comenzo a escucharse un sonido de algo ejerciendo fuerza, como un motor pero que convertia a vuestros coches en juguetes de niños en comparacion, se escuchaba de fondo. Aun asi erais conscientes de que el sonido no iba mas alla de donde estabais.

La puerta del Refugio comenzo a abrirse.

La acción de Ania pilló por sorpresa también a la amazona pues no era eso lo que le había dicho y ahora había iniciado una acción hostil contra alguien de la que no podían fiarse y que, además, estaba acompañada del hombre que tanto sabía y tanto escondía... O quizás, quizás incluso fuera su aliada o socia... 

Negó con la cabeza ante la imprudencia de Ania, emitiendo un ligero suspiro que casi parecía de resignación pero antes de poder decir nada su cuerpo se tensó, sus músculos se prepararon para el combate en el preciso instante en que vio aquella luz y el sonido aquel indicaba que algo muy grande y metálico se abría...

- ¿Qué cojones...? ¿Qué habéis hecho? - Preguntó en una clara referencia a la joven y a Zack.