Partida Rol por web

¿Espectaculo? Ni tan siquiera eso.. Nos hicieron anclar en un islote a las afueras de Lanza del Sol durante una seman y luego entrar en una darsena del puerto en la que solo estabamos nosotros. La princesa Elia y sus damas embarcaron primero acompañadas de su hermano Doran quien reviso los aposentos y luego se bajo del barco. Lord Yronwood fue si cabe aun mas discreto. Ni una fanfarria, ni ceremonia alguna... tan solo nosotros en la oscuridad y a buen seguro un centenar de arqueros Martell vigilando cada paso.

- ¿Llegaron durante la noche? ¡Qué extraño! Me hubiese imaginado que embarcarían ante todo el mundo tras un desfile de despedida... ¿Viste algo raro esa noche, alguien que entrase en solitario o llegase retrasado?

El marino se rasca la barbilla antes de dar otra calada.

Ciertamente, uno esperaria más pompa de los Martell. Aunque también es cierto que Lady Martell está obsesionada con la seguirdad de su hija. Al parecer teme que los Lannister atenten contra ella.

- Sí, lo sé. Los hombres de los Martell me lo dijeron en Starfall antes de embarcar. No sé hasta qué punto sus sospechas pueden tener fundamento. ¿Tú has visto en el barco algo fuera de lo común? - pregunto con un gesto preocupado mientras le sirvo otra copa.

Trith pega otra chupada.

No, nada en especial. Bueno, si descontamos a la ilustre carga, que la bodega está llena hasta los topes con vestidos, muebles y semejantes .

Rompe a carcajadas mirandote con sus ojos enrojeciods y algo vidriosos.

- Jaja - rio con él. - De todas formas parece que el suministro de licor no ha decaído demasiado en el barco. Te dejo aquí la botella, amigo Trith, que ya es hora de que me retire a descansar.

Vuelvo a mi camarote y me acuesto, algo mareado por el vaivén del barco y los pocos sorbos de alcohol que no tolero demasiado bien.

Vuelves a salir a cubierta y por unos momentos ahsta tiemblas con el aire, cada vez más frio, que la recorre. Te apoyas en la barandilla durante unos momentos tratando de despejarte del cargado ambiente del camarote del marino.

Toso al salir del camarote del contramaestre. Dentro no parecía que había tanto humo, pero con el contraste del limpio aire marino da la impresión de acabar de salir de una densa niebla. Mirando a mi alrededor, me acerco a la borda para respirar antes de volverme a mi propio camarote.

Ves como una de las escotas de la bodega debajo tuyo está abierta y como una sombra sale de esta, da un par de aleteos y empieza a volar en vuelo rasante sobre las aguas elevandose poco a poco en una espiral alrededor del barco. Reconoces inmediatamente que se trata de un cuervo.

Actuando rápido y sin pensar demasiado, Nymor saca uno de sus cuchillos arrojadizos y se lo lanza al cuervo mientras sobrevuela el barco en una de sus espirales.

El cuchillo va a clavarse en la ave y esta cae al peso sobre la cubierta, rebotando una vez hasta quedar panza arriba a pocos pasos del joven dorniense.

Corro hacia el cuervo sin pararme a pensar en lo impulsivo de mi acción. Rápidamente recojo la daga, busco si lleva algún mensaje, lo cojo y lanzo el cuerpo del animal por la borda. Lo escondo en uno de mis bolsillos sin detenierme a leerlo, me dirijo hacia las escalera de la bodega sin perder un momento, moviéndome deprisa pero intentando pasar desapercibido.

El joven Dayne empieza a descender hacia la oscura y silenciosa bodega, pilas de mercancias y viveres son todo lo que a simple vista parece haber en la setina del barco. Pisando con cuidado el dorniense trata de evitar que las tablas crujan bajo sus pasos.

Sigilosamente, me acerco a la zona de la que salió el cuervo, intentando descubrir quién estaba enviando un mensaje fuera del barco.

El joven dorniense pisa con cuidado tratando de lograr que no crujan las maderas bajo sus pasos. La bodega está completamente oscura lo que, junto al balanceo del barco, hace que sea dificil ver que hay más allá contribuyendo a producir una sensación vagamente mareante.

En ese momento Nymor vé como una figura se escabulle por el otro lado de la bodega y oye el ruido de una de las trampillas que dan a la cubierta superior cerrarse de golpe.

Rápidamente, me vuelvo por donde he venido, subiendo a la cubierta corriendo por otro camino. Aún no sé de qué va todo esto y no me quiero meter en demasiados líos, así que un encuentro casual en cubierta de la nave debería ser mucho menos agresivo que pillar a alguien solo en la bodega. Mientras corro hacia allí, coloco el mensaje que cogí del cuervo en una de las fundas de las dagas, de forma que esté seguro en el improbable caso de que acabemos en el agua.

En cuanto salgo al exterior, echo un vistazo rápido para ver quién está allí (especialmente en la zona de la escotilla que he oído cerrarse) y si veo algo de movimiento en alguna de las compuertas de los camarotes.

Sales a cubierta en pos de la sombra pero no encuentras nada. Te parece que la puerta que da al camarote principal, ocupado por la princesa y sus damas, golpea al cerrarse pero ¿es eso suficiente para adentrarse ahí?

Reflexionando apoyado en la pared del castillo de popa el joven Dayne establece que la figura que vió huir era casi seguramente femenina debido a lo escaso de la talla y la ligereza de movimientos.

Bueno, mañana entraré ahí durante la cena, no es cuestión de precipitarse, de momento. Ahora, vamos a ver de qué va todo esto.

Me retiro a mi camarote y cierro bien la puerta. Una vez allí, completamente en privado, saco el mensaje de la funda de la daga y me pongo a leerlo.

El mensaje parece estar en código, cubierto por extraños trazos que no logras desentrañar. ¿Podrían ser referencias a puntos en una carta nautica para dar a alguien una idea de donde se encuentra el barco en estos momentos? Decides no darle mas vueltas al asunto y vas a dormir.

La mañana del dia siguiente trascurre sin novedades y al atardecer te dispones a acudir a los camarotes del castillo de popa para presentarte ante Elia Martell.