Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Monegros de Urbión. Episodio I

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23/01/2019, 21:17
Oier Erlea

A Oier se le estaban pasando las ganas de fiesta que había traído. Al ver a Dolca de aquel talante pensó que realmente debía de ocurrir algo grave. Sin embargo los mirones también llevaban más tiempo que ninguno allí, y además eran de la tierra. Le pareció oportuno ponerse un poco en situación y optó por buscar alguno de los que habían formado equipo con él en el juego de la cuerda. Creía que siendo una cara conocida, habiéndose roto el hielo con el juego, estarían más abiertos a responder a sus escasas preguntas.

-¿Quien es el chaval?¿Et los hombres que lo retienen?- No fuese a ser que se tratase de un padre regañando a su hijo por haber hecho algo peor que una travesura. Aunque no parecían gentes muy sencillas, de esas que trabajan el campo y cuidan cuatro cabras para alimentar la familia. Su forma de hablar y de actuar daban a entender que no eran precisamente corderitos. Si no era un tema familiar, debían ser un trío que causaba miedo o gran respeto en los del pueblo. O tal vez no habían visto ni a los hombres ni al crío en su vida.

Tras la respuesta haría un gesto amistoso al que le hubiese respondido y se acercaría con cuidado a las posiciones de sus dos compañeros. Aunque casi parecía que no le importaba en absoluto lo que allí ocurría, pues no se daba mucha prisa ni en llegar ni en sacar los puños. 

Vaya a ser que parezca que defiendo a estos judíos.

Aprovecho el acercarme para observar si hay algo más que se me escape. Un cuarto hombre, las armas que puedan llevar además de las que blanden, o algo que pueda yo agarrar para utilizar como arma en caso necesario.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En función de lo que respondan a Oier, este acutará de un modo u otro. Por eso de momento no le hago tomar partido de una forma clara.

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24/01/2019, 13:21
Director

En los instantes* que separan la llegada de Oier a la boca del callejón de la llegada de Yosef, las acciones se suceden y agolpan de manera caótica, con una cacofonía de gritos, amenazas, prisas y forcejeos, todo envuelto en unas sombras que apenas permiten distinguir más que bultos siniestros moviéndose en el callejón.

Oier reconoce entre el grupo de personas que -con cara de preocupación y gritos ahogados- contempla la escena a uno de los niños que estuvieron en su bando en el juego de la cuerda, uno que admiró especialmente al recio mercenario.


-¿Quien es el chaval? ¿Et los hombres que lo retienen?-

- ¡Es Álvaro, el hijo de Ticio! ¿Qué le hacen? ¡Hay que ayudarle! ¡Álvaro!

Mientras escucha la respuesta, Oier se afana por sacar el máximo de información de la escena que tiene delante. Abre los ojos de par en par, con la mala suerte de que en ese momento Dolça está encendiendo una antorcha con su yesquero. El reflejo de la chispa adquiere dimensiones monstruosas en su visión mágica, provocando incluso una ceguera temporal en el soldado.** El gesto de dolor que pone Oier, unido a sus extraños ojos amarillos, terminan de asustar al chaval con el es que estaba hablando, que se aparta precavido.

Al mismo tiempo, Elías detiene su carrera a un par de varas de los dos maleantes que le han hecho frente. Ha deducido por la postura de sus cuerpos que no van a avanzar desde su posición, por lo que decide no entrar él tampoco en la zona de combate cuerpo a cuerpo y prefiere amedrentarlos a gritos. Sus gritos se mezclan con los de Dolça, y estos con los de los matones, y con los chillidos del pequeño Álvaro, que está siendo implacablemente arrastrado por un tercer hombre de aspecto sucio y peligroso hacia el final del callejón.

-¡¡¡A tres enanos escuchimizados como vosotros los mato de dos hostias y me sobra una. Soltad al niño o daos por muertos, que soy el primero, pero me sigue medio pueblo, guardas armados incluidos!!!

Miren, maleantes, que somos una jauría de comerciantes que no tolera el abuso de niños ni aquí ni en Toledo, así que, o bajan esas improvisadas clavas y se alejan despacito, o tendremos que chiflar para que vengan los varios amigos que andan apunto dentrar al callejón siguiendo nuestros gestos.

- ¡Alejaos, malditos seáis! ¡Tú, judío! ¡Si das un paso más te abro las tripas!

- ¡Socorro, ayuda! ¡Suéltame, maldito! ¡Maldito, suéltame!

- Tiradas (9)

Notas de juego

*12 segundos, o un asalto, para ser precisos.

** Esto es la consecuencia de la pifia en Descubrir. Oier pasa un asalto sin poder realizar acciones. Puedes postear, por supuesto, y hablar.

Distancias:
El "callejón", que no es más que el espacio entre unas casas y unos establos, tiene en total 30 varas, y termina en una calleja perpendicular de la que solo se ve una tapia. El maleante que arrastra al niño están a unas 22 varas de la boca del callejón que da a la plaza (donde están Dolça, Oier , Yosef y el grupo de espectadores) y a unas 8 varas del final del callejón. Dos de los matones están 2 varas más cerca de la boca del callejón. Dos varas más cerca, Elías, y a 18 de él, el resto del grupo.
Matón+Niño -2 varas- Dos matones -2 varas- Elías -18 varas- Dolça, Oier, Yosef y otros mirones.

Visibilidad:
Con la antorcha encendida por Dolça, el malus al combate es de -25%. Oier y Yosef también tenéis -25% (bueno, Oier cuando vuelva a abrir los ojos, en el próximo asalto).

Nuevo asalto

Fase 1. Iniciativas:
Matón 2. INI 12. Defensa y Ataque.
Matón 3. INI 13. Defensa y Ataque.
Matón 1. INI 16. Mantener al niño atrapado y arrastrarlo.
Niño. INI 18. Maniobra de Defensa "Liberarse".
Yosef. INI 18. ???
Elías. INI 19. ???
Dolça. INI 20. ???
Oier. INI 20. ???

Fases 2 y 3. Declaración y Resolución:
Os pido que me digáis (a ser posible por orden inverso de iniciativa, es decir: Yosef, Elías y Dolça, pero esto no es imprescindible) qué dos acciones o qué acción extendida realizan vuestros personajes. Para no hacer eterno el combate, os pido también que ya tiréis directamente lo que haga falta para resolver vuestras acciones. Y que hagáis, además, la tirada de Iniciativa (AGI + 1d10) para el próximo asalto.
 

Límite para poner actualizaciones: lunes a las 15:00. Marcaos solo vosotros cuatro: Dolça, Elías, Oier y Yosef.

Por cierto, muchas gracias por la regularidad con que posteáis.

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24/01/2019, 14:37
Dolça bat Kalonymus

 

Gracias a la antorcha Dolça nota la calleja de la que sólo se ve una tapia. 

¡Dad la vuelta por esa calleja! ¡Que no se escape robando al niño por ahí!  -grita, advirtiendo a sus compañeros y quizá a algunas almas buenas, y conocedoras de las calles su pueblo, entre la muchedumbre.

Luego, avanza con la antorcha blandiendo en alto, corriendo, hacia los maleantes que detendrían el avance del rescate, amenazadora cual mujer que no mide sus fuerzas sino su voluntad de defender a críos.   ¡No se lo lleven!   A la vez le dice, en hebreo, justo al volumen para que escuche Elías: 

אני אסיח את דעתך, אתה מתחמק מהם ומפסיק את הילד שהביא! במאי אלוהים טוב להדריך אותך!*

Al correr, Dolça mueve la antorcha de un lado al otro para que la propia danza de las sombras ayude a distraer a los maleantes y que no sepan bien detener el avance de Elías dentrellos. 

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

*  ¡Los distraeré, tu evádelos y detén al que trae el niño! ¡Que el buen Dios te guíe!   

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25/01/2019, 15:21
Yosef Pichón

Avanzo por el callejón y uso mi honda contra uno de los matones, el que está frente a mí a la izquierda.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Acciones: Movimiento (6 yardas) y ataque (honda 80%) Tengo una dificultad añadida por la (falta de) luz -25%.

Ataque de honda = 13 (éxito) Daño 1d3 +2 +1d6 = 11

Siguiente Turno.

INICIATIVA: (AGI:15)+1d10 = 25

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26/01/2019, 11:21
Oier Erlea

Al encender la antorcha Dolca cegó a Oier por un instante. El chico hizo un gesto de dolor y se llevó las manos a la cara maldiciendo.

- ¡Cagon la hostia!- 

El oído por otro lado lo tenía en perfectas condiciones, y la voz de la comerciante daba más peso a lo que había cruzado su mente. Había visto que aquel callejón desembocaba en otra calle que quedaba perpendicular a aquel extremo del callejón. Si no les cerraban el paso podrían huir, y en todo caso era cosa buena tener al enemigo rodeado, pues aquello te ofrecía cierto control sobre él. Lo único que lamentaba era que el efecto sorpresa quedaba perdido al haber expresado alguien en voz alta aquella idea. 

 

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26/01/2019, 11:32
Oier Erlea
Sólo para el director

En cuanto recuperase un poco la compostura Oier, al haber perdido al otro muchacho, buscaría a alguno de los del pueblo y le diría:

- Si queréis ayudar a Álvaro guiadme hasta la calle que hay al otro lado del callejón. Hay que cerrarles el paso o se marcharán - Tampoco sabía si los rufianes tendrían refuerzos allá atrás. Esperándoles con caballos o un carro quizás. Así que añadió - Et los hombres que lo sean de verdad más valdría que me siguieseis, es uno de los vuestros quien está en peligro ¡JODER!-  Trataba con esto de insuflar valor en las gentes, apelando al orgullo de la hombría, pues acababa de poner en una encrucijada a los varones adultos de la villa. Si no acudían a ayudar al muchacho, si dejaban a los forasteros solos ¿Cómo les mirarían sus mujeres ahora? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Esto es lo que me gustaría hacer en mi "turno" (que se que estoy cegado para moverme). Al ser 12 segundos igual sería factible, pero como no lo sé seguro pongo esta parte solo para ti, con la tirada también. 

Si no fuese para este turno lo haría para el siguiente, a no ser que  mis compañeros hiciesen algo tan importante como para hacer cambiar las acciones de Oier.

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27/01/2019, 13:04
Elías ben Ishaq

No veo que mis compañeros de viaje o alguien del pueblo tenga la intención de ayudarme en el cuerpo a cuerpo, así que, como no es mi hijo y tratándose de dos hombres armados contra mí, mantengo la posición, insultándoles... a ver si Oier o como se llame hace caso a los gritos y los sorprende por la otra parte del callejón:
-¡Malnacidos! ¿Qué queréis del muchacho? Soltad las armas si sois hombres y os rompo la cabeza aunque seáis dos contra uno, ¡cobardes!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por tener menos iniciativa no sé nada de Dolca ni Oier, así que actúo en consequencia. Tiro iniciativa para el próximo turno

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27/01/2019, 16:58
Director

¡Cagon la hostia! ¡Cagon la hostia!

La voz del mercenario vizcaíno retruena por toda la aldea, y se multiplica en las paredes del callejón elevándose hacia el cielo.

Ruge también la sabia Dolça bat Maimón, dando instrucciones a los campesinos de los Monegros en cristiano y a su forzudo compañero en hebreo, al tiempo que avanza a la carrera hacia los malhechores, antorcha en mano.

Brama también el gigantesco Elías ben Ishaq, insultando a los malhechores, pero sin atreverse a entrar en cuerpo a cuerpo contra los dos hombres que le cierran el paso.

¿Dos hombres, hemos dicho? No por mucho rato, en realidad. Y es que el tiempo parece detenerse cuando la honda del callado mozo hebreo gira y gira, hasta soltar el proyectil que avanza a endiablada velocidad por el callejón, superando a Dolça, superando a Elías, hasta impactar literalmente entre ceja y ceja de uno de los encapuchados. El siniestro crujido que produce la piedra al quebrar el cráneo hace contener la respiración a todos los que presencian la escena. El cuerpo del malhechor se desploma inerte y sin emitir un gemido, como tal vez se desplomó aquel gigante filisteo que también subestimó el poder de una honda.

Entre Elías y Dolça -por una parte- y el pequeño Álvaro -por otra- ahora solo se alza un maleante, que aprieta su cuchillo y busca con la mirada el origen del proyectil que ha derribado a su compinche. Después mira a Elías y a Dolça a los ojos, y se prepara para evitar el ataque de cualquiera de ellos.

El pequeño Álvaro, a su vez, recibe en ese mismo instante un influjo de fuerza, y consigue escurrirse de la presa a la que le somete el tercer asaltante, que no puede evitar que el chaval se le vaya de las manos. Este se ve libre, toma aire y trata de ganar distancia de su agresor sin bajar la guardia.

- Tiradas (8)

Notas de juego

Oier y Yedra: en este asalto no habéis podido actuar, pero ya me habéis escrito lo que queréis hacer. Si esos siguen siendo vuestros planes, volved a postearlos, por favor. Las tiradas se aprovechan lo que haya salido, claro.

Distancias:
El "callejón", que no es más que el espacio entre unas casas y unos establos, tiene en total 30 varas por 3 varas de ancho (es decir no es posible rodear al matón que impide el paso sin otorgarle la posibilidad de atacaros con un +25%), y termina en una calleja perpendicular de la que solo se ve una tapia. El primer maleante y el niño están a unas 22 varas de la boca del callejón que da a la plaza (donde están Oier y el grupo de espectadores) y a unas 8 varas del final del callejón. El otro matón y el cuerpo inerte del tercero están 2 varas más cerca de la boca del callejón. Dos varas más cerca, Elías. A 6 de él, Dolça. A 6 de Dolça, Yosef. Y a 6 de Yosef, Oier y los mirones.

Calleja trasera => 8 varas => Matón+Niño => 2 varas => Un matón de pie y otro sin sentido => 2 varas => Elías => 6 varas => Dolça => 6 varas => Yosef => 6 varas => Oier, otros mirones.

Visibilidad:
Con la antorcha encendida por Dolça, el malus al combate es de -25%. Oier y Yosef también tenéis -25%

Fase 1. Iniciativas:
Matón 2. INI 13. Defensa completa.
Matón 1. INI 15. Entrar en Melé con el niño.
Niño. INI 17. Maniobra de Defensa "Huir".
Elías. INI 17. ???
Oier. INI 19. ???
Dolça. INI 20. ???
Yedra. INI 23
Yosef. INI 25 ???

Fases 2 y 3. Declaración y Resolución:
Pues eso, contadme qué quieren hacer vuestros personajes. Si hace falta alguna tirada, tiradla. Y dejad hecha ya la tirada de Iniciativa, por favor.
 

Actualizaciones hasta el martes a medianoche. Podéis marcar a todos (Dolcça, Elías, Oier, Yedra, Yosef).

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27/01/2019, 23:33
Dolça bat Kalonymus

 

Mira, dijo Dolça con la antorcha agitada de lado a lado, acercándose más para que las sombras bailaran y confundieran a los maleantes que aún quedaban.   

Así como cayó tu compañero, tu serás el siguiente.  Si tiras tu arma y corres por el callejón, no te perseguiremos.  Nos importa el niño, que esté bien, no tu, ¡huye mejor! 

Somos muchos, todo un pueblo de Urbión y los visitantes que aquí llegamos. 

Buscaba convencerlo, empatizar con él en este aparente callejón sin salida de situación en la que se había metido el pobre tipo por unas pocas monedas.  Callejón que sin embargo, física y literalmente, tenía una única en la que él podía salir bien librado, no como su compañero había quedado. 

Le tiró un cinco de maravedís.   Las monedas rodaban hacia abajo por el callejón.  Con esto puedes salir del pueblo y no tener que reconocer deuda con quien te ha mandado, si has de huir.  Dime su nombre por otro lado, y te doblo el trato que te ofreció.

Todo en esta vida es negociación, y de eso Dolça sabía un poco más que algunos.

 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Nada mal, 113

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28/01/2019, 11:40
Yedra Venenosa

.

   Llego presta a lanzar mis poderes sobre quien amenazaba a Dolca, pero veo que es ella más bien quien amenaza, aunque buenas palabras, es igual, del que queda delante de ella, susurro en voz queda mis palabras como había decidido. Parece que el destino dicta que la mano que empuña su cuchillo podría ser la perjudicada, me concentro mientras nuestras voluntades chocan.

   Funcione o no funcione, me preparo para un segundo lanzamiento.

.

- Tiradas (1)

Notas de juego

   Quedaba por ver que extremidad quedaba paralizada durante 4 asaltos... vaya, el brazo que llevaba el cuchillo XD. Pues si falla una tirada de RR con -70 cuchillo al suelo, mano inerte durante y competencias que dependan de la habilidad a la mitad durante ese tiempo. Que con el malus que tiene para combatir con mano torpe y luego eso a la mitad, espero que lo deje jodido para combatir.

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28/01/2019, 14:19
Elías ben Ishaq

Intuyendo que el malhechor, aterrorizado por ver caer de esa manera a su compañero, va a tratar de defenderse a cualquier precio sin ser, de momento, una amenaza para mí, adelanto unos pasos y le meto una buena patada.

- Tiradas (4)
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28/01/2019, 14:35
Oier Erlea

Al estar privado de su visión Oier no vio lo sucedido con la honda, no supo que uno de los rufianes había sido derribado, a pesar de que se oyó el impacto seco del proyectil. No estaba seguro de lo que había sucedido, pero no estaba dispuesto a perder tiempo, no le dio más importancia a aquello.

En cuanto recuperó un poco la compostura Oier, al haber perdido al otro muchacho, buscó a alguno de los del pueblo y le dijo:

- Si queréis ayudar a Álvaro guiadme hasta la calle que hay al otro lado del callejón. Hay que cerrarles el paso o se marcharán - Tampoco sabía si los rufianes tendrían refuerzos allá atrás. Esperándoles con caballos o un carro quizás. Así que añadió - Et los hombres que lo sean de verdad más valdría que me siguieseis, es uno de los vuestros quien está en peligro ¡JODER!- Trataba con esto de insuflar valor en las gentes, apelando al orgullo de la hombría, pues acababa de poner en una encrucijada a los varones adultos de la villa. Si no acudían a ayudar al muchacho, si dejaban a los forasteros solos ¿Cómo les mirarían sus mujeres ahora?

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28/01/2019, 15:01
Yosef Pichón

Antes de que el segundo rufián pueda reaccionar, Yosef carga su honda y con un rápido movimiento de muñeca lanza un segundo proyectil sobre el rufián que se interpone entre mis compañeros y el niño.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Acción = cargar

Acción = disparar la honda. 29% en la tirada (éxito) 80% de base, +20% por cercanía, -25% por oscuridad.

Daño de la honda = 1d3(2) +2 +1d6 (1)=5

INICIATIVA = 1d10(9) + 15(AGI)= 24

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28/01/2019, 16:40
Director

La honda de Yosef solo ha dejado de girar un instante, lo justo para acoger un nuevo pedrusco, y es él el primero en reaccionar esta vez. Su proyectil vuela ahora hacia el rufián que porta un cuchillo y se enfrenta a Dolça y Elías. La piedra de Yosef le impacta en el pecho, cortándole momentáneamente la respiración.

Se ve, sin embargo, que se trata de un mozo ducho en peleas, pues consigue no perder la compostura a pesar el golpe recibido y sigue mirando amenazadoramente a Elías. Lo que sucede a continuación, sin embargo, si que le hace perder la compostura: de pronto, su brazo derecho queda colgando sin vida junto a su cuerpo, flácido. Los dedos, muertos, no son capaces de sostener el cuchillo, que se escurre inútil hasta el suelo. Con la compostura definitivamente perdida, un balbuceo sale de su boca:

- Qué, qué, cómo, ¡brujería!, mi braz...

Su sorpresa se mezcla con el extraño agitar de antorcha de Dolça y sus intentos de negociar con el maleante. Es posible que, si los acontecimientos hubieran transcurrido de otra manera, la oferta de la mercader hubiera resuelto la situación, pero, en este momento, el metal de las monedas arrojadas al suelo chocando con el cuchillo que se ha escapado de un brazo que no obedece forma una imagen aún más incomprensible para el asaltador.

- Qué, qué, cómo, judía del demon...

Y, justo en ese momento, el cuerpo enorme de Elías oculta cualquier otra visión para el hombre, que, a estas alturas, ya no parece tan amenazante como hace apenas un minuto. Intenta un movimiento de esquiva, pero es tarde: el pie del hebreo casi ha encontrado su rodilla, y el impacto en la pierna izquierda es doloroso.

Aaagh, qué, qué, cómo, asqueroso jud...

En la boca del callejón, Oier ha estado aprovechando para arengar a los impresionados espectadores. La vida castrense, el sacrificio y el coraje se sienten en cada una de sus palabras, y pronto un pequeño grupo (uno o dos mozos, un abuelo y una joven) cambia de actitud y saca pecho, dispuestos a ayudar al soldado.

Sssí, sí, señor, por allí, señor, por allí -le dicen indicándole que vuelva a la plaza para dar la vuelta a la casa que forma una de las paredes del callejón. Es de imaginar que, rodeándola, se llegue al otro extremo.

Al mismo tiempo, el niño, Álvaro, ha conseguido apartarse con éxito del asaltante que le tenía atrapado y ha ido retrocediendo de espaldas hasta quedar a dos metros de él, con la espalda apoyada en la pared.

El maleante, viendo que ha perdido al chaval y que un compinche está sin sentido en el suelo y el otro está siendo apaleado de tal manera que el brazo se le ha quedado colgando de la forma más extraña jamás vista, decide esfumarse y se dispone a comenzar a correr hacia el final del callejón.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Dolça Elías: esa forma en la que se le ha quedado muerto el brazo al matón es algo que no sabéis explicaros y nunca pensasteis que pudiera suceder. Sumaros +1 a IRR, por favor (restando 1 a RR, claro).

Distancias:
Siguen básicamente igual.
Calleja trasera => 8 varas => Matón+Niño => 2 varas => Un matón de pie y otro sin sentido => 2 varas => Elías => 6 varas => Dolça => 6 varas => Yosef => 6 varas => Oier, otros mirones.

Fase 1. Iniciativas:
Matón 1. INI 14. Movimiento y movimiento hacia el final del callejón.
Oier. INI 16
Elías. INI 17
Matón 2. INI 19.
Niño. INI 19.
Dolça. INI 24 (aunque los 113 tampoco estaban mal, la verdad)
Yosef. INI 24
Yedra. INI 28

Fases 2 y 3. Declaración y Resolución:
Para mantener la filosofía de iniciativas de Aquelarre, ahora deberíamos descubrir la intención de Oier y Elías, antes de conocer la del hombre vapuleado. Así que, por favor, solo vosotros dos, ¿qué pensáis hacer en el próximo asalto? Hasta el miércoles a las 18:00, por favor.

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28/01/2019, 18:28
Yedra Venenosa

.

   Sigo murmurando y agitando el brazo hacia el mocetón, la suerte me es esquiva en parte, no consigo apuntar bien, pero mi magia impacta en el otro brazo, por poco tiempo, eso sí... más ya tendré tiempo de remediarlo.

   El mocoso sale corriendo, pero mi preocupación es que toquen a mis chicos, no un pilluelo callejero del tres al cuarto, que no serviría ni como tentenpie para mis lobos. Aunque tampoco tenía nada en contra del crío, en estos asuntos, soy asquerosamente neutral y salvaje. Mi camada lo primero, y el resto del mundo, ya veremos.

   Y en esta aventura, los que me acompañan son mis cachorros. ¡Y nadie se mete con los cachorros cuando una loba esta mirando!

.

- Tiradas (3)

Notas de juego

   Pues un solo asalto estará con el brazo izquierdo paralizado. Si sale.
   Lástima de tiradas altas, pues si saco a mitad de porcentaje escojo que paralizo, aún así, ese mocetón está para el arrastre. (Espero)

  

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28/01/2019, 18:24
Oier Erlea

El mercenario reaccionó con premura, no había tiempo que perder, y viendo que le indicaban el camino y algunos le seguían arrancó a la carrera para cerrar el paso, a ser posible, a aquellos malhechores. En el peor de los casos podían tratar de darles caza, aunque, por su experiencia,sabía que a veces era mejor dejar marchar al enemigo.

Corrió todo lo que pudo, sin importar ya el sigilo ni las delicadezas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Máster, no se puedo hacer algo más a parte de correr para cubrir la parte trasera del callejón. Tampoco sé si quieres que haga alguna tirada más.
Lo digo porque si falta o sobra cualquier cosa a mi post, dímelo y edito.

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28/01/2019, 19:54
Director

Notas de juego

Está perfecto. Tú pones tu intención (y te agradezco que además lleve un poco de rol la declaración de intenciones) y las tiradas relacionadas con ello. Listo.

Lo que puede pasar es que algo que hagan los que declaran después de ti pero actúan antes modifique lo que pretendías hacer. Por eso hago un post-resumen largo al final de cada asalto. 

Cuando termine este combate me comentáis en el off qué os parece este intento de mantener fielmente la regla de la iniciativa en una partida por foro.

Cargando editor
28/01/2019, 22:35
Elías ben Ishaq

Acaso la oscuridad haya cegado mis ojos para que no vea cómo otra certera pedrada le dejaba el brazo inservible al rufián, mas en mis muchos años de vida y riñas había visto algo parecido. Ni he sentido volar la piedra, ni golpearle, ni caer al suelo.
Esta vez, en lugar de tratar de partirle la crisma, intento hacerle presa para que no se escape y se rinda, así podrá contarnos por qué querían llevarse al niño.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Con la tirada, a pesar del -25%, saco pelea. Además, ya tengo iniciativa para el próximo asalto

Cargando editor
29/01/2019, 11:27
Maleantes

El hombre -desarmado, magullado en el pecho y en la pierna- intuye que su compañero, tras perder al chaval, comienza a poner pies en polvorosa. Quizás ve también por el rabillo del ojo que Oier y un grupo de habitantes de Monegros se lanza a correr hacia la plaza. Pero, sin duda, lo que mejor percibe es a Elías ben Ishaq tratando de acercarse a él para atraparle en un temible abrazo. El desventurado asaltante se dispone a fintar en un intento de eludir el ataque de Elías, con la esperanza de salir después del combate cuerpo a cuerpo.

El chaval -Álvaro o como se llame- sigue la escena apoyado en la pared de un establo con los ojos fuera de sus órbitas, tratando de recuperar el aliento y atento a cualquier agresión, venga de donde venga.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perfecto, gracias a Oier y Elías. Ahora nos queda por saber qué pretenden hacer Dolça y Yosef. Vosotros dos ya sabéis qué intentarán hacer en este asalto los demás. Bueno, salvo Yedra, pero es que Yedra es muy misteriosa (y muy ágil, la abuelita). Si podéis, antes del jueves a las 12.

Declaraciones
Matón 1. INI 14. Movimiento y movimiento hacia el final del callejón.
Oier. INI 16. Movimiento y movimiento a la carrera tratando de rodear a los rufianes por la calleja perpendicular.
Elías. INI 17. Movimiento de melé.
Matón 2. INI 19. Zafarse y Movimiento de "huida".
Niño. INI 19. Defensa completa.
Dolça. INI 24 (aunque los 113 tampoco estaban mal, la verdad)
Yosef. INI 24
Yedra. INI 28

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29/01/2019, 12:44
Dolça bat Kalonymus

 

¡Alguien que vaya a por la madre de Álvaro u algún su pariente! ¡Por favor!  Aquí está sano, y ojalá pronto salvo.  -pide Dolça a la muchedumbre. Su aura de buena samaritana protegiéndola a ella y sus ayudantes.   

Ya quedaste libre mijo, ahora ven para acá. -le dice al niño aterrorizado. Con cuidado.  

Señor ladrón, déjelo pasar y nosotros intercederemos para que no le hagan nada. -implora, negociando, la mujer.   Todos sabemos que una multitud enardecida no atiende a razones, y que un poco de voluntad en estas circunstancias significarìa, para los maleantes, la diferencia entre la vida y el ser linchados. 

El brazo flácido ha de ser porque algún ángel del Dios cristiano así lo hizo; prefiere detenerle antes de que cause más daño. 

Haga caso ahorita que la oportunidad divina le es dada.  

 

- Tiradas (3)