Partida Rol por web

Abres la puerta del centro y te das cuenta que hay tres criaturas reptilianas vestidas con una túnica y un triángulo rojo en la parte del pecho. Las tres han sido asesinadas recientemente.

Había dos puertas en aquella sala, una que llevaba a la derecha y la otra hacia la izquierda. En la puerta de la derecha había los restos de vómitos. Concretamente dos charcos distintos, pues seguramente correspondían a dos personas distintas. Lo cuál no te extrañaba el olor de aquella sala era nauseabundo y practicamene irresistible.

Nuevamente el pomo de aquella puerta estaba inusualmente cálido pero nada os afecta, continuáis por la puerta de frente para acceder a un nuevo pasillo que continúa varios metros. Cuando habéis avanzado algunos metros ya el pasillo, éste se divide, torna a la izquierda y continúa de frente.

El orco estaba acostumbrado a las mas nauseabundas letrinas orcas de distintos poblados , pero el olor de aquella sala era cerrado y muy impactante a la nariz

Se alegro de que la exploracion fuera dando resultados y seguir el rastro como un cazador a su presa, puede que los restos de vomitos fuera una pista , no examino los cuerpos porque seguramente ya estuvieran saqueados , siguio la indicacion de los restos y se dirigio a aquella posicion, cogiendo la puerta de la derecha

El mago cierra el puño con crispación y suelta un bufido contenido. Son las únicas muestras de intranquilidad que se permite, aunque los recovecos y pasillos de la torre están empezando a acabar con su paciencia.

-De frente.- Comenta solamente con voz neutra, y continúa la marcha a menos que alguno de sus compañeros opine distinto.

- ¿Los expertos no revisan las trampas?

Claro, echare un vistazo mientras avanzamos. -  dijo colocandose en primer lugar mientras miraba el camino.

El olor que emana de la habitación es insoportable, toda la habitación huele a carne putrefacta, el foco del olor es una criatura muerta de muchas patas con un cuerpo segmentado que alcanza casi los 3 metros de largo. Ocho tentáculos retorcidos emergen de su cabeza, saliendo directamente de debajo de sus mandíbulas y de sus fauces cuajadas de dientes.

Si antes había restos de algún mueble en la habitación ahora tan solo quedaban deshechos.

Otra puerta a la derecha de la habitación hacía que tu camino continuase.

Continuáis de frente tal y como dice Aramil sin encontrar ninguna trampa. Un poco más allá por aquel pasillo podéis observar unas escaleras que ascienden hacia la primera planta. Pero justo a los pies de estas, una puerta en el pasillo lleva quizá a otra nueva habitación de la torre.

Al llegar a esta nueva intersección, la seguridad del mago se desvanece. No está seguro de si continuar con el plan original de investigar el subterráneo o aprovechar la escalera para abandonar ese infierno de túneles y puertas que parece no conducir a ningún sitio. Permanece quieto, observando ambos posibles caminos, frunciendo el ceño.

El cuervo se posa en su hombro y comienza a gritar rompiendo la concentración de Aramil: ¡Una escalera! Poooor fin, podremos subir y salir de esta torre. Me estoy muriendo de aburrimiento.

¿Que quereis hacer compañeros? -dijo  Arther, - yo subiria hacia arriba a ver si podemos reencontrarnos con alguno de los demas.

- Estoy de acuerdo, me he cansado de este subterraneo.

Aramil también asiente con la cabeza a la idea.

Garra gruño con desagrado al ver a la espantosa criatura muerta que yacía en medio de la habitación y también por el insoportable olor.

Cruzo la estancia lo mas rápido que pudo tapándose la nariz con uno de sus antebrazos y abriendo la puerta de la derecha, en busca de sus compañeros.

Aquella puerta no escondía tras ella un nuevo enemigo, tan solo una pequeña habitación con una puerta que llevaba a la derecha y unas cuantas sillas y una mesa, en el suelo una alfombra y en una de las esquinas un jarrón gigante lleno de polvo en el que parecía haber tres extraños símbolos un triángulo rojo, un círculo amarillo y un cuadrado verde.

Avanzáis por las escaleras para ascender al piso superior, pero antes de llegar a él una puerta hay en un descansillo de la escalera. Un poco más adelante la escalera continuaba subiendo.

Aquel laberinto estaba cansandonos un poco, por lo que decidimos subir por las escaleras, no habíamos terminado de subirla cuando vimos una nueva puerta

- Podríamos abrirla, si no hay nada de interes seguir subiendo. ¿Que opinais?