Partida Rol por web

Soltó un leve gruñido al entrar en la habitación y encontrarla vacía. Empuñaba las dos espadas cortas, listas para ser usadas en cualquier momento. En aquella torre había visto de todo, y recelaba hasta de unos simples muebles.

Se acercó, curioso, al gran jarrón. Miró dentro a ver que escondía y luego a los extraños símbolos pintados. Se preguntaba si significarían algo o solo serian una extraña decoración.

Se encogió de hombros y se atrevió a tocar uno de los extraños símbolos del jarrón. Seguramente no sucedería nada, y decidiría salir por la nueva puerta.

-Antes deberíais comprobar si hay trampas.- Responde Aramil al mediano, mirándole con algo de incredulidad, ya que parece que ninguno de los dos pícaros toma la iniciativa de verificar que la puerta está limpia, a pesar de los precedentes que se han encontrado.

- Muy bien, dejad que el maestro se ocupe de esto

Me puse a revisar cada centimetro de la puerta por si tenía alguna trampa, era mejor prevenir que lamentar, ya nos habíamos tenido que lamentar mucho antes

- Trampas, trampas, trampas... se ve que los megalomanos tiranos y dominadores de mundos en general no tienen nada mejor que hacer que poner trampas... me pregunto cuantos de ellos habran fallecido por caer en una de sus tropecientas trampas, debe ser dificil acordarse todos los dias de cada una.

En cuanto empiezas a toquetear el jarrón los tres símbolos comienzan a brillar, y tres chorros de energía salen de él hacia el techo. Del triángulo rojo sale un potente chorro de fuego, del círculo amarillo, un chorro de frío y del verde de electricidad.

De pronto una figura comienza a materializarse en el lugar donde confluyen los tres.

- ¿Quiénes sois? ¿Dónde estoy y por qué me habéis despertado?

Esta criatura tiene la apariencia de un humanoide alto. Permanece de pie orgullosamente, con un porte regio que es casi palpable.

La habitación no suponía ningún tipo de peligro. Estaba libre de trampas.

Dio un salto hacia atrás ante el espectáculo mágico que se desencadenó en el jarrón. Con los ojos como platos y agarrando con firmeza sus espadas vio como una figura se materializaba delante suya hasta tomar forma de un humanoide. ¡Yo soy Garra Negra! ¿Que clase de brujería es esta? - bramó sorprendido. - Toque el jarrón y apareciste. Dime, ¿Que hacías hay dentro? No debe haber mucho espacio. - El orco se preguntaba como podría alguien vivir dentro del jarrón, era algo que no le entraba en su torpe cabeza.

Abro la puerta con cuidado mirando que hay en su interior, no dejaba de mirar a mis compañeros, para asegurarme que venian detrás mias y no me dejaban solo

Como habitualmente, Aramil prepara su arco colocando en él una flecha.

- Trampas, trampas, trampas... se ve que los megalomanos tiranos y dominadores de mundos en general no tienen nada mejor que hacer que poner trampas... me pregunto cuantos de ellos habran fallecido por caer en una de sus tropecientas trampas, debe ser dificil acordarse todos los dias de cada una.

-Los megalómanos, tiranos y dominadores de mundos seguramente dispongan de una envidiable memoria. Aunque no creo que lo mismo sea aplicable a sus estúpidos soldados, apostaría a que gran parte de los huesos en el fondo del foso al que caímos antes son de sus propios defensores.- El mago se corta mientras vuelve a meditar unos momentos, aunque finalmente comunica al grupo sus pensamientos.

-Con respecto a esos huesos, llevo algún tiempo dándole vueltas a un pensamiento: esta torre ha aparecido más o menos repentinamente, enclavada firmemente y con extensos subterráneos bajo ella. Sin embargo, los restos de criaturas en las trampas parecen tener muchos años de antigüedad. La consecuencia lógica es que la torre fue teleportada desde otro lugar, con cierta probabilidad desde otro plano. ¿Y si nuestros actos aquí dentro provocan un nuevo desplazamiento?

En cuanto abrís la puerta os dais cuenta de que la criatura allí presente se parece a un humano viejo, de rostro malvado, con la parte inferior del cuerpo, las piernas y las alas de un monstruo reptiliano. Su pelo está enredado y sucio, lleno de la sangre de sus víctimas.

La criatura estaba cantando una canción cautivadora y en cuanto abrís la puerta todos podéis escucharla.

- Yo no vivo en un jarrón. ¿Estás loco? Simplemente estoy ligado al plano material a través de este portal.Dice mientras señala la boca del jarrón. ¿Podrías decirme donde está ubicado ahora mismo mi jarrón? ¿Cuál es este lugar en el que me encuentro?

¿Un plano que? ¿un portal de que? - la cara del semiorco mostraba su pasmo ante la extraña explicación .

No entiendo una palabra de lo que dices. Estamos en un torre negra en medio de la nada, con malditos monstruos y engendros por todas partes. ¿No sabes como has ido a parar hasta aquí?. ¿Que pasa? ¿Te duermes dentro del jarrón?

¿No tendrás algo de comer por ahí? Hace rato que recorro esta torre, medio perdido, y tengo el estomago vacío.

Al entrar veo a un anciano, no me da mucho tiempo a fijarme en él cuando una canción hace que me sienta muy pesado, los ojos empiezan a cerrarse, tengo sueño, mucho sueño...zzz...¿por qué es tan hermosa esta canción? Me recuerda a las nanas cantadas en mi juventud...me trae tantos recuerdos..

Arther se asomo a la puerta guiado por la música y se quedo embelesado por ella, era tan bonita...

Aramil nota como la música trata de penetrar en su mente, hipnotizándole, aunque su voluntad es suficientemente fuerte para resistirlo. Aun así no aparta los ojos del ser, primero embelesado por su música y después tratando de identificarle.

Ve que algunos de sus compañeros no han sido capaces de sobreponerse a la influencia de la criatura a la que se enfrentan, por lo que se da cuenta de que es necesario actuar con prudencia.

Esto... No tengo ficha ni nada, ¿Tengo que hacerme una o la tienes tu por ahi?

Aramil deja caer la flecha que tenía preparada al suelo. Actúa con toda la rapidez que puede, avanzando hasta la puerta y cerrándola de un portazo, esperando encontrar poca resistencia del hipnotizado Dimple. Confía en poder mitigar la música lo suficiente como para acabar con el atontamiento de sus compañeros.

Falcon se queda medio ido con la canción, sujeta su espadón con ambas manos y empieza a dar espadazos al aire murmurando incoherencias.

- ¡Te encontre Friston! -dice golpeando el aire entre él y Arther- La ultima vez mataste a Drainee con tus sucias artimañas y..¡Ahora estas convocando una bestia para que estrangule al pobre Arther! ¡Ahh, en cuanto acabe con esta vil criatura tu seras el siguiente! ¡Pagaras por tus viles fechorias¡