Partida Rol por web

Die Glocke

El nombre de la guerra (Escena IV)

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21/11/2017, 03:03
Ajaka

El príncipe estaba abatido. Se había sentado en su silla mientras todo aquello sucedía, mientras todo el mundo huía o corría de un lado para otro. Él se sentía abatido, como si un destino aciago hubiera llegado finalmente para destruir su dinastía y nada pudiera hacerse. No comprendía bien que sucedía, ni por qué sus fuerzas no repelían aquella agresión. ¿Como podía huir dejando al pueblo a su suerte?, ¿Que clase de tirano sería?, ¿Alguien como su hermano? Les había prometido la victoria contra sus enemigos y un largo reinado de paz. Ahora, incluso antes de ceñir la corona, les condenaba a la muerte y la miseria.

Lo único que hizo fue caminar hasta un cercano balcón, a pesar de las vibraciones de las bombas, y contemplar desde allí el ataque contra su ciudad. Como las bombas caían desde muy alto, como destruían los hangares con sus vimanas de capacidad espacial, como machacaban a la ciudad y a los más humildes. La cúpula de energía resistía, pero quizá no aguantaría un castigo como aquel mucho más. Los enemigos parecían haberse dado cuenta y ahora concentraban más fuerzas en destruirle.

El profeta Helmut tenía razón. El reinado de los Nuaki estaba tocando a su fin. Morir parecía en aquel momento un simple trámite, aunque el deseo de contraatacar era fuerte. Sin embargo, alguien como él pensaba de una manera fría. Escaparía, si pudiera en aquel momento, a Marte, para regresar con un enorme ejército y tecnología que rivalizara con la de los extranjeros. O les atacaría en su Tierra, viajando a su propio tiempo, impidiendo siquiera que esa tal Alemania existiera en la historia terrestre. Sin embargo, esos pensamientos se mezclaban con un hastío largo, de milenios. Había luchado en muchas guerras, había sido adorado en muchos planetas. Ahora, la joya de su corona, en el mejor momento de su historia, se convertía en gritos, humo y fuego. ¿Merecía la pena seguir luchando?

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21/11/2017, 03:12
Rudolph Fegelein

Unos cascotes habían caído en la sala de la radio. Daman había perdido el conocimiento, fruto de un golpe en la cabeza, y Nidhogg la arrastró sacándola de debajo de un montón de escombros ligeros. Se había llenado de polvo y tenía la mirada perdida, fija en la escena del solitario príncipe en el balcón de la sala contigua. Su soledad era como la suya. El hombre había mantenido una máscara durante mucho tiempo, y ahora se veía forzado a quitársela.

Finalmente, una voz la sacó de su ensinismamiento. Daman había recuperado el conocimiento y le atendía Adeline, mientras que ella vio a la figura familiar delante de ella, vestida de uniforme.

-Hagall... Hagall -dijo Fegelein- ¿Puedes caminar?

Sintió sus brazos cogiéndola para incorporarla contra la pared y su mirada fija en la de ella. Por un momento, temió que le dijera algo, o leer en aquellos iris la decepción o el desencanto. Sin embargo, solo parecía haber genuina preocupación.

-He dado orden a la comitiva para que dejen lo que estén haciendo y vayan hacia los transportes. No podemos quedarnos aquí.

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21/11/2017, 03:18
Lhohit

Contestó a lo que le dijo el científico, volviéndose a colocar las gafas con un gesto muy "nerd".

-Tiene usted razón. En el futuro próximo deberíamos crear una moda sincrética, ni alemana ni venusiana, y vestirla con orgullo. Pero dejo eso a los sastres y las modistas, pues escapa a mi ámbito... a nuestro ámbito. De momento le diré que si hemos decidido vestirnos así, como ustedes, es por que ésta ropa representa el haber roto las cadenas de la esclavitud y el misticismo que nos mantenían atados al sistema feudal de los Anu-Naki. Véalo de ésta manera. Su ropa es funcional, moderna, libera a la mujer y convierte en caballero al hombre, mientras que nuestra ropa, según tengo entendido, es usada en su planeta por las culturas atrasadas tecnológicamente y que siguen viviendo presa de sus temores religiosos. En última instancia, es un acto de rebeldía friamente calculado. Nos vestimos como ustedes, por que queremos que se nos vea como a ustedes, como al futuro de éste planeta, y no como a su pasado o su cruel presente...

Ésta disertación terminó con un aviso del operador de radio.

-La embajada de Rajpur informa que están bombardeando la ciudad. Solicitan permiso para regresar de inmediato.

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21/11/2017, 03:25
Margot Krieg

Se habían sumergido desde hacía horas en el trabajo de laboratorio. Le había enseñado el núcleo del reactor de la ciudad, tan poderoso que teóricamente podía teletransportarles como si fuera una campana, aún utilizando xerum ligero. Al parecer, los Nuaki usaban ese sistema para mover a sus ciudades de un planeta a otro sin que tuvieran que aventurarse por el espacio durante largos periodos de tiempo. Halaf solo podía dar saltos pequeños, pero una ciudad como Rajpur podía de hecho viajar en el tiempo y en el espacio. Eso explicaba los relatos míticos del hinduismo sobre ciudades de los dioses que volaban y se hacían la guerra entre si.

Uno de los científicos llegó hasta donde ellos estaban, con cierta premura.

-Están atacando Rajpur -informó- Un bombardeo a gran escala.

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21/11/2017, 04:20
Damien Krieg
Sólo para el director

Damien estaba muy concentrado en su trabajo de modificar aquel motor,para aprovechar la energia ,y usarla en un determinado momento para desplegar el campo electromagnético que activaria el sistema Margot.

Un cientifico muy apurado,nervioso les dio la fatídica noticia del bombardeo..

Maldición, tenia que haberme imaginado algo asi, espero que la ciudad aguante, pero conozco a los militares,no pararan hasta reducir a cenizas la ciudad,o dejarla tan tocada,para que entre el grupo de tierra- Krieg estaba bastante molesto.

Lastima que no podamos retroceder un poco en el tiempo,podriamos haber interceptado a los bombarderos,antes de su ataque a Rajpur, pero habrian caido los escombros de los bombarderos destruidos,eso habria dejado a Kammler,creyendo que su bombardeo a tenido exito,aprovechando que por las explosiones,por culpa de las vibraciones,dejarian sin comunicacion a Kammler,aprovechar para ir a por el y que cumplas tu promesa,Margot- sonrie a su mujer.

Estaba claro que algo debían de hacer, salvar a Rajpur harian que el principe,se lo pensara dos veces antes de ir a por Margot.

Se las tenian que ingeniar para ir en ayuda de Rajpur, asi salvar a Hagall y compañia e ir a por Kammler,para acabar con el de una vez.

A su mujer se le daba bien la quimica, podria hacer algo para ocultar aquella ciudad en una especie de gran nube tormentosa?, creando un humo oscuro que rodeara la ciudad y usar los armamentos electricos,para simular los relampagos y rayos, los trueno perfectamente podian ser un ruido preparado en un juego de altavoces y laminas metalicas, asi no se veria venir a ellos.

Notas de juego

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21/11/2017, 10:27
Hans Topf
Sólo para el director

Notas de juego

No entiendo ¿Nos bombardean a nosotros?

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21/11/2017, 10:28
Helmut Bernstein
Sólo para el director

Helmut se mostraba encantado con las palabras de Lhohit. Opinaba de forma distinta sobre ese supuestoa atraso del hombre ancestral, así como de las ropas europeas. Helmut no había vestido otra cosa en su vida, pero imaginaba las holgadas ropas orientales mucho más agradables, al no constreñir el cuerpo en una armadura de pesada tela, pero la radio crepitó y ambos callaron.

¿Cómo? Rajpur?

Tenían allí mismo, delante de sus narices, al Haenebu. Un monstruo capaz de mach5. Sería tan terriblemente maravilloso acudir a rescatar a la altiva sacerdotisa...

No existía aparato capaz de igualar esas velocidades, y menos de seguirles hasta las estrellas. Por su estructura parecía capaz de descensos verticales.

Lhohit... ¿Qué le parece hacer ese vuelo inaugural para rescatar a la embajada de Rajpur? Un acercamiento desde la estratosfera, un descenso vertical, recogida y ascenso vertical. Una extracción rápida.

Se frotaba las manos ante la perspectiva. No veía mucho peligro en aquella misión, aunque su mente de científico infantil era incapaz de preveer ciertas cosas del ámbito marcial.

Se moría por informar al operador de la misión para que la señorita sacerdotisa y los príncipes nuakis se prepararan para ser rescatados.

 

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21/11/2017, 19:25
Adeline Grasser

Asesine había asistido a Hagall como se había esperado de ella y poco más podía hacer. Tampoco quería hacerse notar, sólo quería que aquello terminara porque no se sentía cómoda allí y porque realmente sólo había ido a hacer de intérprete y eso lo podía haber hecho cualquiera. Cenas, reuniones, siervos, todo parecía ser la misma cosa para Grasser y es que ella conocía muy bien esa vida por suerte o desgracia y sólo había servido para una cosa.

Las cosas no pasaron como creía, cuando vio que Hagalla era puesta a salvo por novio, ella buscó su propia salida, la mente a veces jugaba malas pasadas y los recuerdos eran algo que venían a la mente de la rubia como un vertiginoso viaje de pesadilla pero ya poco le afectaba, había aprendido a vivir con ello. Además, si moría allí, estaba bien, al menos le daría tiempo a su amiga y había cumplido como se esperaba de ella.

Las explosiones la hacían saltar, sólo porque no se las esperaba pero una vez pasaba esto, esperaba que hicieran el mayor daño posible. Todo iba a suceder y a Adeline aquello la hacía feliz.

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25/11/2017, 02:58
Hagall Wirth

-¿No tienes sentimientos Hagall?- Se llevó una mano al cuello. Sabía que respondería y sabía que lo haría con veneno pero esas palabras…
“¿No tienes sentimientos Hagall?”
“¿No tienes sentimientos Hagall?”
“¿No tienes sentimientos Hagall?”
“¿No tienes sentimientos Hagall?”
“¿No tienes sentimientos Hagall?”

¿Cómo podía saberlo? Lo que había dentro de su cabeza ¿Era calculado? ¿Lo había hecho a propósito todo ese tiempo? Crear un mecanismo para destruir sus defensas… Seguramente sí
 “Hijo de puta” ¿Tenía que decir precisamente eso? Por supuesto, porque era un maldito cabrón retorcido y cruel que disfrutaba humillando a la gente. Como hizo con ella y pensaba seguir haciendo, por eso lo dijo. La misma pregunta que le hacía mientras la estrangulaba cada vez que…  
-…Tengo planes para ti…- se quedó como un ciervo petrificado por los faros de un coche por eso cuando el bombardeo comenzó no reaccionó y la enterraron los cascotes.
-Y tu me la has dado…- mascullaba -¿Qué he hecho?...-  las últimas palabras de Kammler redundaron en un pensamiento que llevaba tiempo dando vueltas en la cabeza de Hagall, “la maldición” lo llamaba. Creía que hiciera lo que hiciera una especie de destino aciago acabaría siempre convirtiéndolo todo en cenizas, que su lugar en la vida era ser una destructora y quizás por eso la habían privado de la capacidad de reproducirse ¿Sería un castigo por la traición de su antepasado? Ese que abandonó a los nuaki para unirse a los humanos ¿Era posible? Las certezas científicas se habían vuelto confusas a causa del afloramiento de sentimientos en ella y ahora mismo no era precisamente racional. Lloraba viendo como los pasos del príncipe se alejaban tristes y pesados ¿Por qué le seguía importando? Le habían dado una civilización espectacular, exótica, lujosa y brillante, llena del conocimiento de miles de años y en cuestión de meses… si ella sentía un dolor insoportable por causar la caída del imperio el corazón de Ajaka debía estar roto el mil pedazos, podía sentirlo, y eso le importaba más que que el techo se derrumbara y la aplastara.
Notó un fuerte tirón y como se deslizaba por el suelo librándose de los cascotes, era Nidhogg, le lamió la cara. Luego una voz… al moverla se le habían llenado los ojos de polvo y no veía bien, era él, Rudolf, le reconoció por su abrazo. Apretó los párpados para limpiar la vista –Sí… estoy bien…- respondió haciendo algunos movimientos de comprobación. Tardó en atreverse a mirarle, parecía una niña asustada, con los ojos rojos y la nariz mocosa, pero el cariño le pudo al miedo y lo siguiente que hizo fue acariciarle. Tragó saliva –Mmmm…- asintió –Yo me quedo… Rajpur es como Londres, no puede caer- las vibraciones desprendieron más yeserías. Se acercaron el uno al otro –la bombardeamos y sin embargo la familia real permaneció en el palacio de Windsor - entrelazó las manos con las suyas –Necesitamos al príncipe y a la ciudad, son un símbolo, si abandonamos le estaremos entregando el planeta en bandeja a ese… ese cabrón de mierda…- nunca la había oído usar semejante lenguaje. Otro impacto cercano –y la gente dejará de creer en nosotros… Podemos refugiarnos abajo, en la zona de servicio. Es enorme y la estructura es fuerte, sostiene todo esto, resistirá. Además hay provisiones de sobra- ladeó la mirada en dirección al príncipe por un momento –No saben lo que es esto, necesitan que alguien les enseñe a organizarse – parpadeó quería que se quedara con ella pero a la vez quería que se salvara, bien podían reducir Rajpur a un enorme cráter… arrugó el entrecejo, la incertidumbre... pero creía en la estrategia expuesta. La guerra no era solo estrategia en el campo de batalla, también era propaganda y en un mundo “medieval” cómo aquel la propaganda eran los gestos. Se le escaparon dos lagrimones como puños –vuelve a Sigfrido, informa al mariscal- echó un vistazo al fondo donde Adeline ayudaba a Daman a ponerse de pie, hizo un gesto de que se fueran adelantando. Nidhogg, a pesar de que estaba asustada, estiró el cuello queriendo decir al teniente coronel que cuidaría de su madre. Que extraña sensación, los muros se resquebrajaban a su alrededor y Hagall solo podía pensar en hacer el amor con su novio. Le besó –Te quiero, cavernícola- hizo un remedo de sonrisa y quiso levantarse, tenía que hacer reaccionar a Ajaka ya.

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04/12/2017, 20:27
Lhohit

El científico se puso las gafas y sonrió como si le hubieran sugerido un emocionante congreso sobre física de partículas. Y así era.

-Una excelente idea. A la vuelta, de hecho, podríamos evitar un posible contraataque saliendo al espacio, además de dificultar su detección por radar.

Miró a Rommel, como si le pidiera permiso. Finalmente, el mariscal accedió.

Notas de juego

No, Erty, es en otra ciudad, donde está Hagall con una embajada.

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04/12/2017, 20:34
Erwin Rommel

Suspiró, haciéndose cargo de la gravedad de la situación. Miró la hora en su reloj de pulsera como si ya estuviera planificándolo.

-Adelante. Capitán, escolte a los científicos con un pelotón de seguridad, armamento ligero, y uno o dos sanitarios para atender a los heridos. Partan inmediatamente y traigan de vuelta a los nuestros... Incluso si es contra su propia voluntad. Debemos preparar la colonia para el ataque que está por venir. E imagino que en vista de ésto, no tardará mucho. Situaré nuestras fuerzas en máxima alerta y se establecerán patrullas de vigilancia aérea y de radar. Hay que evitar que vuelvan a pillarnos desprevenidos.

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04/12/2017, 20:38
Radio

-Aquí base de Sigfrido a embajada de Halaf. Al habla Rommel.

Esperó a que contestara Krieg al otro lado.

-Le informo que vamos a organizar la evacuación de nuestra embajada mediante el uso del Haunebu IV*. ¿Ha conseguido ya la alianza con su esposa? Si es así, estaría bien que utilizaran sus contactos para tejer una red de alerta temprana en nuestros territorios. Además, hay que sondear la posibilidad de extender la alianza a los reinos que sean atacados, para plantear una defensa conjunta. ¿Alguna idea? Cambio.

Notas de juego

*El vimana con capacidad espacial.

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04/12/2017, 20:44
Ajaka

La tierra tembló, pero no por el bombardeo. Algo sucedía, al margen de su voluntad, que hizo a varios de los presentes perder pie un momento. La ciudad se movía, entera, hacia arriba. Comenzó con una velocidad moderada, pero pronto vieron pasar las nubes en rápida sucesión. La fuerza G era amortiguada por alguna especie de compensador, ya que apenas notaron el cosquilleo propio de subir en un rápido ascensor.

El bombardeo cesó debido a éste desplazamiento súbito y brusco de la ciudad, pero el aire comenzó a escasear, como era normal a una altura tan grande. Los enemigos trataban de perseguirles, remontando el vuelo, pero Rajpur parecía más veloz. El príncipe se giró para verla a ella, como si reparara en su presencia.

-¿No te has marchado? El pueblo parece condenado, hay que ponerse a salvo, planear bien el siguiente paso... Quizá Mangala sea la mejor opción, o viajar a la Tierra, terminar con el mal de raíz.

¿Y la puerta?, ¿Y la gente que vivía en sus dominios, en ciudades y pueblos a ras de suelo? Su rostro estaba serio, imperturbable. La hipoxia amenazaba con afectar a los presentes, pero no a él, tampoco a Hagall. Después de todo, nació en el Himalaya y las cosas comenzaban a cobrar sentido. Era la sangre Nuaki.

-Temía que regresaras para reclamar el trono, tal y como profetizó mi madre. Tú, la descendiente de mi tío Shiva, el gran traidor... él es el responsable de todo ésto. Debimos aniquilar a la humanidad en la Tierra, pero él lo impidió. Se sacrificó, por todos vosotros. ¿Y para qué? Para que hayan existido semillas pútridas como Deustchland, capaces de grandes horrores. Humanos conquistadores, que no conocen fronteras. No, debí escuchar a mi madre. Sois todos iguales, aunque os disfracéis con piel de cordero...

Hizo ademán de desenvainar su espada, aunque le dio tiempo para retroceder. Nidhogg se interpuso, gruñendo con agresividad.

-Márchate ahora que estás a tiempo.

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04/12/2017, 21:24
Damien Krieg

Prácticamente ya esta la alianza - dice Krieg en la radio

Saquen a nuestra gente de Rajpur y a los supervivientes, no se preocupen por nosotros, vamos a darle unas sorpresas a nuestro enemigo... - dice sonriendo, mientras mira a su esposa.

Corto y cierro... - da una señal para que no se escuche lo que va a decir a su esposa.

Bueno, es hora de que te cobres tu venganza contra Kammler, vamos a poner en marcha esto y empezar el proyecto Jormüngand.. - dice con una buena y flamante sonrisa  a su mujer.

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04/12/2017, 22:20
Helmut Bernstein

Efectivamente, en eso pensaba cuando había expresado lo del viaje inaugural. No se atrevía a decirlo, por cierto miedo, pero la emoción... ¡Ay! ¡Qué emoción!

Asintió a las palabras de Lhohit y siguió su mirada, para posarla, como él, en el mariscal, con una amplia sonrisa. Finalmente el hombre accede, casi que parecería con un suspiro de resignación y ya el doctor no escucha nada más. Aplaude y se frota las manos. Mira brevemente al oficial Topf.

Señor, le esperamos. Haga sus preparativos marciales... vamos a poner a esta fiera a ronronear...

añade, casi entre dientes, tomando al ingeniero venusiano por los hombros, para que le enseñara los entresijos de aquel ingenio.

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05/12/2017, 07:50
Hans Topf

El capitán con el típico taconazo prusiano y el saludo militar se despidió a cumplir las órdenes ahora encomendadas.

- Veamos, veamos....

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05/12/2017, 07:51
Hans Topf
Sólo para el director

Sire, ¿Dónde están exactamente los que tenemos que "traer"?

Lo digo por saber que tropas configurar o si quieres ponerlas tú mismo.

Estaba pensando en tres pelotones de fusileros, con sus tres secciones de armas (un mortero, uno contracarro y uno de arma antiaérea [que seguro que si disparas sobre gente puede ser ... divertido]).

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09/12/2017, 04:15
Hagall Wirth

Se agachó momentáneamente hasta que entendió porque temblaba todo –estamos despegando- exclamó asida a Rudolf. Cualquier conversación o reproche que hubieran querido tener quedó irremisiblemente pospuesta –Mierda. En el reino de los ciegos el tuerto es el rey…-  aferrarse a un minúsculo rayo de esperanza en lo que al príncipe se refería le hizo perder la perspectiva y por eso había olvidado lo egoístas y cobardes que los nuaki pueden ser.
Chasqueó la lengua con fastidio por ese error de cálculo.
-Se acabó- dijo volviendo a erguirse apoyada en los hombros de Fegelein –ya me he cansado- estaba decidida a zanjar el tema de una vez por todas. O estaba con ellos o contra ellos y si estaba contra ellos...
Rudolf tuvo dificultades al levantarse, decía que se notaba ligeramente mareado y fatigado. Hagall identificó en seguida los síntomas: Mal de las alturas, y cayó en la cuenta de lo que pasaba –Cúbreme las espaldas discretamente- le indicó el disruptor* con un ladeo de ojos -estate atento a mi señal. Manten la respiración y el pulso lo más tranquilos posibles- Ajaka se giró y la miró como si le sorprendiera encontrarla allí. Parecía ido, confuso, contrariado sin duda alguna y desconcertado. Hagall se aproximó lenta pero firme acompañada de Nidhogg, observando atentamente el comportamiento del príncipe. Las personas desesperadas eran imprevisibles y no sabía cómo podía reaccionar aquel hombre ante la adversidad. En éste caso como un pollo sin cabeza, aunque no perdió la oportunidad de echar veneno por la boca. Se notó que llevaba tiempo mordiéndose la lengua.
-Temía que regresaras para reclamar el trono…- Espera… ¡¿QUE?! -…Tú, la descendiente de Shiva…- Hagall había hecho sus cábalas, obviamente, el nacimiento de Nidhogg suscitó muchas dudas y las únicas respuestas que había obtenido eran fruto de la lógica. La noche anterior por ejemplo, después del circo de la cena, entendió porque su antepasado nuaki decidió tomar partido por los humanos. Pensó que seguramente se enamoró de una humana, que salió de la jaula de oro y después de aquello solo pudo sentir repulsa hacia los suyos. Pero de ahí a pensar que se trataba de Shiva… ¡Shiva! En todos los años que había dedicado a buscar la tribu de su madre e investigar sobre ella jamás se le ocurrió pensar en él… se había obcecado con el maldito punto de vista ario… se había… no… la habían… y así el puzzle se completó: Todos lo sabían, su padre, Himmler, Hitler, Kammler… todos lo sabían y todos se lo ocultaron, por eso la trataron como la trataron… Rommel seguro que lo sabía también…
Ajaka echó mano a la empuñadura de su espada y ella retrocedió instintivamente. Lo que le faltaba ¿En serio? ¿Después de tanto esfuerzo? No estaba acostumbrada a confiar en nadie de modo que ver que el príncipe traicionaba esa confianza depositada en él fue la gota que colmó el vaso ¿Qué más podían hacerle? ¿Quedaba alguna manera de humillarla que alguien no hubiera probado? Mejor no tentar a la suerte pero lo dudaba.
-¡BASTA!- gritó con todas sus fuerzas -¡ESTOY HARTA! ¡Harta de que todos jugueis con mi vida!!!! Así que no estoy para tus chiquilladas!- apretó los ojos reprimiendo las ganas de tirar al príncipe por el balcón de una patada, estaba al borde de convertirse en otra Margot. Como la entendía…
 
-¿Marcharme?… No… no me voy a marchar, he venido para quedarme. Pero no por tu… trono- dijo esa palabra con desprecio –Me has decepcionado Ajaka- se presionó las sienes con una mano -No has entendido nada de mis cartas…- negó con la cabeza –Menudas risas  te debiste echar con tu hermana y tu madre mientras las leías y le tirabas el turrón a tus mascotas… ¿No te estás olvidando de algo? Piensa- chasqueó la lengua con fastidio  -¿Qué clase de rey eres tú que te olvidas de tu pueblo?… un rey que abandona su reino a su suerte no es rey, es un cobarde y es indigno de la corona que ciñe. No se cómo tienes la desfachatez de llamar traidor a Shiva, tú- le señalo -que no eres nadie porque ni estás coronado ni el trono te pertenece…- le miró con ojos oscuros y fieros como los de Kali –ni has hecho nada, en tus cientos de años de vida, que merezca la pena ser recordado ¡Eres un parásito!- alzó la voz  como si sus palabras tuvieran el poder de quedar escritas para siempre en el tejido del universo
-¿Quieres hablar de profecías? Bien, recuerda las palabras de Rommel. Tuviste la oportunidad de hacer las cosas de forma diferente, pudiste haber sido un gran rey, pudimos haber sido felices los dos, tú en tu palacio y yo en el bosque, pero eso ya no es posible y ya ninguno de los dos tendremos lo que queríamos- Apretó los labios, había llegado al punto de no retorno del que le había hablado la mujer de su sueño*, el momento en que las miles de variables del pasado y el futuro desaparecen para ser una sola línea. Lo sintió en el corazón, la desintegración de lo que pudo ser y nunca será, todos esos momentos perdidos para siempre  -Todo esto pudo haberse evitado. Pudiste aprender de Shiva, pudiste aprender de Margot, te brindé todas las oportunidades que tuve en mi mano, pero lo desdeñaste y ahora el destino de los nuakis se ha sellado- de pronto sintió una gran serenidad. Al poner aquellos pensamientos en palabras el nudo que habían supuesto se deshizo, como si algo dentro de ella hubiera estado atascado hasta ese momento -Como Shiva liberó la Tierra yo liberaré Venus- había descubierto su “Dharma”*.
Nidhogg rugió de nuevo por deseo de Hagall para atraer la atención del príncipe a la vez que ella chasqueaba los dedos. Esa era la señal para que Rudolf usara la pistola eléctrica ¿Marcharse? El único que se iba a marchar de allí era Ajaka, que ya estaba molestando demasiado, debían detener el ascenso de la ciudad de inmediato.

Notas de juego

*Taser inventado por Krieg a partir de las pistolas de pulso que robaron
*Cuando dije en un post anterior que había tenido “el sueño más raro de su vida” me refería a que había soñado con Prue ¡Toma Crossover! :P
*Dharma: Es al mismo tiempo virtud, deber, el camino correcto, la acción apropiada, aquello que una persona debe hacer en un momento dado.

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10/12/2017, 18:54
Director

Los soldados embarcaron con cierto entusiasmo. Tres pelotones de fusileros y su complemento de ametralladora y mortero, con armas antitanque y antiaéreas, que habían escuchado aquello de "ir a Rajpur" y se habían arremangado. Para muchos de los soldados nativos, Rajpur y el imperio que controlaba eran la encarnación del mal, el mayor sostén del "viejo orden feudal" que los tenía degradados al estado de esclavos y subseres. Habría que vigilar que se ciñeran a la misión en curso, pero entusiasmo no iba a faltarles.

La gigantesca máquina tenía capacidad para muchas más personas, pero había que dejar espacio para evacuar a los suyos, que eran numerosos, así como su material y efectos personales. Los pilotos se prepararon, aunque en aquella ocasión tenían dos "oficiales" de excepción. Bernstein, emocionado como un niño, y Lhohit, que no le iba a la zaga.

Las puertas se cerraron y recibiendo la confirmación de la torre de control, la nave levantó el vuelo con su elegante antigravedad, como si pesara menos que una pluma.

-Abróchense los cinturones. Experimentaremos algunas turbulencias en velocidad de escape -dijeron el comunicador.

Los amortiguadores de inercia habían sido un gran descubrimiento, fruto de la colaboración con los venusianos. Todavía no dominaban complementamente sus entresijos, pero convertían lo que en principio serían maniobras incompatibles con la vida en algo soportable, comparable a uno o dos gés de fuerza. Ahora que contaban con la ayuda de la gente de Margot, era solo cuestión de tiempo que mejoraran dicha tecnología.

Al tener una atmósfera más densa que la terrestre, el viaje al espacio duró un poco más de lo esperado. Sin embargo, al cabo de ocho minutos y medio dejaron de sentir el "tirón" de la gravedad venusiana. Al no ser necesarios los cinturones de seguridad, Bernstein retiró el suyo y se rió al sentir flotar, ingrávido. El piloto iba a activar el "pozo de gravedad artificial" que el motor podía formar, pero él le previno. Quería sentir aquella sensación mística durante un momento, en el que flotó empujándose de un lugar a otro hasta una de las ventanas reforzadas del aparato, admirando la negrura del espacio y las estrellas.

-Fascinante... -dijo el joven científico, que había ido tras él.

Con un elegante giro, el aparato les mostró ahora la silueta del planeta bajo ellos, su gran luna y el bellísimo contraste de las nubes blancas y anaranjadas sobre la superficie cubierta de pequeños mares, grandes bosques y anchos desiertos.

-Comprobación del sistema de gravedad artificial-dijo el piloto.

Poco a poco, sintieron el suave tirón que volvía a posar sus pies en el suelo. Era una gravedad venusiana, y por lo tanto algo menor a la terrestre, pero bastante cómoda y dentro del rango de confort del cuerpo humano. El piloto informó de algo extraño, mientras se aproximaban a su destino.

-La baliza de radio indica que la ciudad ya no está a ras de suelo. De hecho, se acerca peligrosamente a la barrera de los diez mil metros.

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10/12/2017, 19:34
Jack Ryan

Damien se puso manos a la obra. No se había traído su bata de trabajo para nada. Descendió al interior de la ciudad, a su rugiente interior, las gigantescas "calderas", reactores de xerum de alta densidad capaces de hacer flotar a aquella ciudad. Teóricamente, también podían realizar viajes en el tiempo y en el espacio, al estilo de la campana, aunque aquella operación era una que los Nuaki no realizaban muy a menudo, si no cuando lo necesitaban de alguna manera. Sin embargo, ciudades como Rajpur, las más grandes, si se movían habitualmente entre mundos, especialmente cuando la guerra se volvía adversa para el señor de la ciudad. Existía también la costumbre de "veranear" en Marte, ya que era más frío que Venus y así podían escapar al sofocante calor veraniego del planeta naranja.

En uno de los laboratorios principales trabajaba un equipo entre cuyas caras había viejos conocidos. Antiguos científicos del proyecto de la Campana que habían terminado en el planeta debido a aquel fatal error que para ellos había ocurrido años atrás. Trabajaban codo con codo con científicos nativos. La mano derecha de Margot le enseñó todo aquello, y en lo que ellos estaban trabajando. Al parecer, planeaban armar al ejército de Halaf con "armas modernas", para equipararse un poco a las fuerzas de la colonia Sigfrido. En realidad, el armamento no lo era todo. El entrenamiento que habían recibido los suyos iba a marcar la diferencia, pero ellos, científicos, creían que la superioridad tecnológica era el factor más importante.

-Están preparados para trabajar con usted. Llevo años escuchando su nombre por aquí. A veces, cuando alguien hace algo mal, o no se esfuerza lo suficiente, alguien dice "¿Crees que el ingeniero Krieg aprobaría ésto?". A pesar del destierro, le siguen teniendo en alta estima. Después de todo, ha cumplido su promesa y aquí está de nuevo.