El muerto viviente dejo de moverse espamodicamente y tomo la postura comun de una persona incluso sonrio.
Por favor, no me comparen con esas asquerosas criaturas, aunque mi aspecto sea similar momentaneamente ademas yo que vosotras no me fiaria de ese mago.
Señala con el dedo a Arsoul.
Acaso la dueña de "la daga", no se ha dado cuenta de que un numero considerable de aventureros fueron desapareciendoen los ultimos meses... ese mago es una de las causas.
Elizabeth se limitó a Mirar al Mago con frialdad. Al aparecer el muerto viviente los ojos de la joven se volvieron hacia Kregcog: -¿De que te conoce este tipo?-
La guerrera se puso en guardia sin tener muy claro quien era su mayor amenaza-¡Explícate!- respondió parca en palabras.
Su ojos se volvieron una vez mas hacia atrás, por donde Zaramir y Elara escapaban.
-Al cuerno con vosotros dos.- dijo mirando de nuevo hacia el muerto-viviente y el mago
-Kregcog, vamos por esas zorras, al menos con ellas tenemos claro lo que hacer-
Elízabeth siguió avanzando de espaldas, dispuesta a seguir corriendo tras su objetivo.
Mientras el muerto viviente me señala intento recordar algún trato con criaturas de su calaña pero al no tener nada claro me limito a dar la media vuelta luego de dirigir una mirada despectiva a la vampiro. Al cuerno con ustedes, si piensan que podrán sobrevivir a un combate singular con la sacerdotisa están muy equivocadas, mi maestro Veoden fue atrapado por ella a pesar de sus precauciones. Entonces simplemente me vuelvo a desvanecer en el viento.
¡Dejad de hacer el imbecil todos! exclamó la orco, demasiado alterada tras el combate con el minotauro como para charlar tranquilamente con nadie
Elizabeth, la bruja no escapará. le dijo con voz neutra a la mujer
Mago, si quieres ayudar a vengar a tu maestro es tu ocasión. Me da igual lo que hiceras o no anteriormente. Si estando tú hay mayor probabilidad de vencer, tanto mejor escupió mientras hablaba.
Y tú acabó señalando al recién llegado Ni se quién eres ni me importa. Ahora mismo o estás aquí para ayudar o puedes largarte con viento fresco.
¿Y bien?
Edito, no se porqué llamé Elara a Elizabeth :)
Elízabeth no pudo evitar cierta cara de guasa, una orco salvaje hablando con más coherencia que un mago, en verdad la ciudad se venía abajo.
La mujer bajó el arma y continuó tras la pista de la hechicera. No había más que decir.
;-D
Mujer de mediana estatura, viste una capa elegante y oscura bajo la cual se perciben los contornos angulosos de una pesada armadura. a su espalda un par de empuñaduras asoman de una vaina de tela negra
Su pelo negro y largo se arremolina salvajemente sobre unos inquietantes ojos ambarinos.
Altura 1.76
Piel:Clara
Mañana por la mañana salgo de viaje. Si no me da tiempo a volver a postear, aquí te dejo una “escapatoria” para Eli. Aunque si te apetece PNJotizarla, por mi encantado. (Sé que te da por saco como a casi todos los másters)
Estaré deseando leer lo que haya pasado a la vuelta. Recuerda, el día 31
Te colgaré fotos de verdad para darte envidia ;-P
La pálida joven vio una segunda escalera en uno de los extremos del complejo. Temiendo que la bruja pudiera burlarles escapando por ella, cambió de dirección separándose del grupo.
-Yo subiré por detrás, así las rodearemos-
Al llegar a la base de la escalera frenó el paso, haciendo verdadero esfuerzos para no hacer ruido.
-Buena suerte- dijo con un guiño antes de perderse de vista de los demás.
La joven subió las escaleras tras el rastro de Elara y la otra Hechicera. Al llegar al último escalón, tomó aire y miró atrás.
-Estos magos…- Murmuró.
Se detuvo antes de dar un paso más, consciente de su insignificancia en el duelo de poderosas personalidades que se disputaban el control de su ciudad.
Elízabeth mió de nuevo hacia abajo.
-¡Malditos magos!- repitió ofuscada. Enfadada consigo misma por lo que iba a hacer, cerró los ojos y susurró unas incomprensibles palabras en un idioma oscuro y antiguo.
-Oh señor mío- Imploró a su dios.
-Bendice a tu elegida con tu manto protector,
no dejes que su nombre se pierda entre los que fracasaron.
Por que tu nombre el es el mío
Sin mi, tu voz no alcanzará al infiel-
La figura de Elízabeth se desvaneció como si de una visión se tratase, sin embargo, el familiar campanilleo de su armadura alcanzó el último peldaño.
-A penas tengo unos minutos Kreg, no te quedes atrás guapa.- susurró burlona.
Avanzo en busca de las hechiceras con los ojos muy abiertos hasta que vea algo que me llame la atención.
Lanzo: Invisibilidad 3min.
MASTER:
Sorry, se me paso avisar aquí, estoy Out hasta el 13, pnjotizame lo que consideres necesario :)