Partida Rol por web

Una sensación de mareo, de como la bilis se intentaba acercar a su garganta, era lo que esa entidad le provocaba. Enlace estuvo  a punto de cortar  la conexión y derrumbarse por completo, mas una leve chispa de confianza logró que esta mantuviese abiertas las comunicaciones mentales entre ese ser y sus compañeros.

Aunque se instaba a lanzar algunas palabras defensivas , preguntas y  un motón de improperios dignos de la boca de ChafaKra, Enlace se negaba  temerosa de que aquel ser se concentrase en ella. De pronto, una idea iluminó su sien y, sin pronunciar palabra alguna. se concentró y dejó paso libre a su idea....

Siguiendo las indicaciones de esa aparición metálica, torcéis en la intersección y corréis varias decenas de metros por un corredor estrecho que os lleva hasta una puerta doble de metal, bien asegurada. Os recuerda bastante a aquella frente a la que se apareció esa figura anteriormente, justo antes de aplastar literalmente a Toraño, lo que os hace sentir un escalofrío al recordar el destino de vuestro compañero.

¿Acaso os dirigís a un trampa similar?

Pero esa idea se diluye inmediatamente, en cuanto la puerta se abre, dándoos paso a una enorme sala de comunicaciones, con grandes monitores y pantallas retroiluminadas, un complejo sistema de cableado puenteado por diversas zonas, y una gran cantidad de maquinaria. No hay mobiliario, ni asientos ni puestos de control, sino solamente una amplia explanada rodeada por todos esos monitores, todos los cuales presentan la misma imagen, una sucesión de dígitos y letras cayendo en cascada sobre un fondo negro.

Y en el centro de la explanada, una figura observa los monitores iluminada por los focos del lugar. Es una mujer, con un extraño uniforme dorado... No, no es el uniforme lo que brilla así, es su propia piel, metálica y del color del oro, apenas cubierta por un top de manga larga, un tanga y unas botas altas. Un arnés sustenta dos pistolas a sus costados, y su larga cabellera negra está amarrada en una cola de caballo. El brillo metálico de su rostro está surcado por manchas negras que le dan la apariencia de una clavera, y sus ojos sin pupila acrecentan esa sensación espectral en ella.

Alienigenas con pistolas. En tanga. Bien. Chafakra no era un hombre de pensamiento, desde luego. Era un hombre de acción. Sin darle más vueltas, cargó hacia adelante estirando su cuerpo.

- ¡Quita de ahí so puta!- grita el joven, mientras carga enredándose para impedirle maniobrar.

Rabia? Malicia? Esas sensaciones fueron pesadas en Observador como si sus deseos se estuvieran volviendo realidad, dejando salir lo peor de el que mantenía muy atrapado dentro suyo. Un balbuceo extraño carente de sentido le dejo en desconcierto pero lentamente este cobraba sentido, La conexión se había establecido pero en aquel momento las sensaciones eran las que dominaban a Observador influenciadas por la desactivación de uno de sus gadgets.

Imágenes vinieron arremolinadas entre la conciencia y los sentimientos, luego desaparecieron… allí hubo una extraña paz en la conexión – Escucha criatura, estés donde estés voy a encontrarte, o tu a mi…. El orden de los factores no altera el producto… lo que se es que saldremos de aquí y tú te hundirás aún más con todo este lugar-

Hubiera querido gritarle a Chafakra que esperara, que tuviera cuidado, que no sabían nada de aquella mujer ni de lo que era capaz. Pero para cuando adelanta una mano con la intención de sujetar al temperamental joven, este ya está a medio camino, alargando sus extremidades con la intención de envolver a la intrusa.

Si podía controlar a Duna desde ahí no creía que la maniobra de Chafakra fuera a ser muy efectiva, por lo que se armó y permaneció a la espera de lo que pudiera pasar, preparado para atajar cualquier peligro que pudiera salirles al paso... O para ayudar a su compañero en caso de que fuera necesario.

La separación del grupo es algo que no ha terminado de gustarme, pero si no quedaba de otra no había forma de discutirlo. Especialmente porque Bastión y Observador parecían lo suficientemente convencidos como para no aceptar razón alguna. Así que cerré la puerta tras ellos, lo mejor que pude, sin olvidar la forma tan terrible en la que Toraño había perdido la vida.

Noto la concentración de Enlace poco después de que Chaf se marchara mascullando algún juramento entre dientes. Parece haber logrado entablar contacto con quien quiera que estuviera jugando con la consciencia de Duna, lo mismo, parece que Observador está siendo enlazado a "la llamada" pues lo oigo mascullar palabras que a primera instancia no tienen sentido y suenan tan ajenas a él... pero luego es fácil notar que está haciendo el tonto, intentando confundir al enemigo y obtener algo que nos de más luces de lo que está pasando.

Ojalá funcione

No me atrevo a pronunciar palabra por temor a distraer y desconcentrar a Enlace. Lleno mis pulmones de aire y exhalo lo más suave posible para no emitir ruido alguno; este encierro empieza a desesperarme, en especial, porque no puedo hacer mucho por mis compañeros desde aquí.

Justo mientras pienso en eso y me pongo a investigar sobre si el lugar es seguro o no, escucho que observador vuelve a responder a la voz de manera mas directa, enviando la fachada al traste.

no ha funcionado, maldita sea, que es lo que tanto hablan... y ¿como podemos desactivar a esa maldita de Duna..?

El joven Chafakra se arroja con el valor y falta de reparos que le caracterizan. Extiende sus brazos y su cuerpo en general y recorre en poco tiempo la distancia que le separa de la mujer. Esta, que le ve llegar, apenas tiene tiempo de hacer gran cosa, salvo moverse sacudiendo los brazos para evitar que el cuerpo elástico del audaz chaval la rodee. Curiosamente, sus movimientos defensivos son lo bastante efectivos para mantener a ralla los brazos estirados que tratan de rodearla, con lo que se aparta apresuradamente mientras Chafakra se recompone.

¡¡Duna!! -Grita con vehemencia- ¡¡Acaba con ellos!!

En ese instante, retrocediendo, extrae de su funda una de las pistolas que colgaban a sus costados, apuntando a Chafakra y disparando. La bala impacta en la pierna del chaval, causando una fina herida al apenas rozarla, desviada en parte por la naturaleza gelatinosa y resistente de su cuerpo. La mujer, tras disparar, sale corriendo en dirección al otro extremo de la sala, donde hay múltiples cajas apiladas y algunos cajones de consolas informáticas tras los que resguardarse.

Mientras eso sucede, Bastión puede ver cómo varios paneles del techo comienzan a abrirse lentamente, como a saltos, de forma similar a si el mecanismo estuviera ligeramente tascado pero aún así lograra funcionar a trompicones. El modo en que se abren le hace recordar la primera mala experiencia desde que el grupo entró en las instalaciones. Cuando se activó aquella trampa y surgió la ametralladora...

Con una fuerte sacudida, tanto Enlace como Observador son expulsados de la comunicación con esa mujer. El justiciero no entiende lo que sucede, pero la psíquica sabe que puede deberse a varios factores, aunque el más probable es que haya sucedido algo allá donde se encuentra ella, algo que haya centrado tanto su atención que haya logrado cortar el enlace mental.

¿Quizás han llegado hasta ella los otros?

- ¡Eso no va a pasar! - Tronó cuando vio como la mujer trataba de conseguir algo de cobertura al fondo de la sala y los paneles del techo se abrían para dejar al descubierto algo que seguro trataría de matarles. Agradeció en silencio que Chafakta estuviera hecho de un material tan duro y se puso en movimiento.

El origen de todos sus problemas era aquella mujer, así que había que neutralizarla, sin importar cuantas ametralladoras o toneladas de metal pudiera lanzar sobre ellos. Una vez hubieran eliminado su influencia sobre Duna, la base se volvería de su lado... O eso quería creer.

Se concentró en la figura dorada que corría para ponerse a salvo y con un pensamiento desvió la atracción gravitacional que la mantenía pegada al suelo para hacerla "caer" hacia otra dirección, para hacerla caer hacia él. Se preparó entonces para recibirla con el escudo por delante y tratar de atraparla en una presa si era capaz.

Virus se escabulle de entre las zarpas de Chafakra y le dispara, pero el joven parece ignorarlo como si le hubiera tirado una bola de papel.

- ¡Eh!- se queja el joven, al zafarse ella.- ¡Ven aquí me cago en la puta, te voy a inflar a ostias!- reniega, avalanzandose de nuevo hacía la intrusa, dispuesto a envolverla completamente.

Inspirando ruidosamente, como aquel que despierta después de perder el conocimiento, Enlace abrió los ojos  dibujando una mueca de miedo e inseguridad. Algo o alguien los había expulsado. Había cortado la comunicación telepática y ahora Enlace solo tenia el regusto a metal en el fondo de su garganta.

- diox, diox ,diox.... esa tipa es muy chunga..si pudiese..-

Su mirada recorrió la estancia, topándose don Observador e Icantia. Su mirada imploraba ayuda, ya que no sabía que podía hacer. Antes de que  pudiese pronunciar palabra alguna, escuchó los improperios de Chafakra y ; como un resorte, se levantó y alcanzó de un salto la entrada. La imagen que había transmitido aquella mujer,permanecía en la mente de Enlace, la muerte de uno de sus compañeros la hacía dudar en  el umbral de la puerta. Trago saliva y , mirando de soslayo ,  murmuró:

- Tenemos que...<glup> salir y ayudar...- exhaló con  dificultad:- ... Aquí poco podemos hacer.(¿He dicho yo eso...si que debo estar mal...)

La conexión se estropeo, dejo a Observador algo desorientado mientras las palabras de Enlace comenzaban a tomar forma mientras recuperaba el sentido del espacio tiempo. Alcanzo a ponerse de pie cuando  tomo a Icantia por el brazo – Si se te ocurre algo es el momento – Miro a la joven Enlace – Lo hiciste bien niña – detrás de aquella mascara la cual se activaba la protección mental había un gesto de aceptación.

-Salgamos de aquí, quizás no somos los únicos que estamos con vida -

La mujer trata de huir, pero cada paso que da le supone un esfuerzo mayor que el anterior. Es como si el suelo se inclinase bajo sus pies, convirtiendo una carrera en llano en una pronunciada cuesta, más y más inclinada, hasta que ya es incapaz de sujetarse al suelo y resbala cayendo en dirección al lugar del que huía. Se precipita violentamente hacia un muro de metal, el enorme escudo de un Bastión que la espera estoicamente, sin tratar de golpearla siquiera, tan sólo aguantando el impacto.

Y el impacto ya es considerable.

La mujer se golpea violentamente contra el escudo, cayendo al suelo tras estrellarse. Chafakra alta entonces sobre ella, dispuesto a apresarla con sus extremidades extendidas como una serpiente constrictora. Sin embargo, en seguida se percata, por la falta de resistencia, que está inconsciente.

En el techo del lugar, varias trampillas abiertas dejan paso al mismo número de grandes y aparatosas ametralladoras, cuyos tambores comienzan a girar a toda velocidad preparándose para disparar. Aproximadamente la mitad de ellas apuntan a cada uno de vosotros. Sin embargo, se detienen antes de expulsar la primera bala, comenzando a recogerse nuevamente tras las trampillas.

No se quienes sois. -Dice una voz femenina, dulce, aunque algo amortiguada por la distorsión de los altavoces del lugar, al tiempo que del suelo surge una figura de metal líquido con forma de mujer estilizada y hermosa, con un rostro fino y delicado de ojos blancos brillantes- Pronto restableceré la conexión con la red exterior, y podré hacer uso de nuevo del reconocimiento facial y de las bases de datos, pero ahora mismo... no os conozco. ¿Quién os envía?

Suspiró aliviado cuando los tambores de las ametralladoras dejaron de girar y se acalló el zumbido de los engranajes que las hacían moverse. Su plan, por desesperado que pudiera haber parecido, había funcionado y la mujer dorada yacía fuera de combate en el suelo. El orgullo brilló en sus ojos mientras dibujaba una tenue sonrisa bajo el bigote. 

Deslizó la cincha de la maza por el brazo para dejarla colgando inerte de su codo y apoyó el escudo en el suelo, sujetándolo con ambas manos en una postura relajada. Ahora que el combate parecía haber terminado y por fin estaban cara a cara con Duna no tenía intención de parecer hostil y arriesgarse a desatar de nuevo las defensas de la base contra ellos.

- Mi nombre es Bastión - Se presentó con voz formal - Y mi compañero es Chafakra. Nos envía Lázaro como parte de un equipo del gobierno - Recordó a Toraño, cuyo cuerpo habían abandonado en uno de los pasillos bajo una pila de placas metálicas. Sintió como se le encogía el estómago - para investigar la base y tratar de contactar con Duna. Puedo suponer que eres tu. ¿No?

Chafakra pega una patada al cuerpo inánime de Virus, decepcionado por una pelea tan corta.

- Yo soy Chafakra- se limita a responder, como si fuera la verdad más evidente del cosmos.- Y no me envia nadie, voy donde quiero cuando me da la puta gana- replica, cruzándose de brazos, provocador.- Si tu puedes pasearte por ahí en pelota picada no veo porque los demás tenemos que darte explicaciones. ¿Esta base está llena de chorbas de metal o que pasa, tron?- le pregunta a Bastión.

El equipo de distracción, Icantia, Enlace y Observador, salen de su escondite y recorren la distancia hasta la sala principal, cuya puerta está abierta de par en par, sin encontrar obstáculo o peligro alguno durante el recorrido. Al alcanzar el lugar, encuentran a Bastión y Chafakra hablando con una mujer cuyo cuerpo parece estar hecho de metal líquido, brillante y estilizada. En el suelo, una mujer con un traje dorado y el rostro maquillado como una calavera dorada yace inconsciente.

Eso es correcto, Bastión. -Responde la mujer al grandullón, sin reaccionar las provocaciones del más joven- Yo soy Duna. Entiendo, por tanto, que se ha activado el protocolo 364/2001 de los planes de contingencia que Lázaro propuso al Gobierno de la Nación, ¿no es así? -Pregunta, pero ante vuestra evidente incredulidad, decide aclararlo- Confección de un grupo de metahumanos de reemplazo, si a Iberia Inc le sucediera... algo. ¿Estoy autorizada a saber lo que le ha sucedido a Iberia Inc?

El joven se encoge de hombros

- Sabes lo mismo que nosotros- responde.- Una puta mierda. A mi sólo me han dicho que de repente se esfumaron como si hubiera que pagar la puta cuenta y que por eso nos contrataban- replicó, reprimiendo un estornudo.- ¡Joder que puto asco ir empapado todo el rato, me cago la ostia!- añadió enfadado.- ¿Y quien mierdas es la imbécil esta de colorines eh?- preguntó, en referéncia a la extraña mujer que yacía en el suelo, pegandole una patada.- Eh tu, cacho puta, ¿Que haces aquí?

... D..Duna¿ es ella?... pensaba la muchacha  todavía temblando después de aquella incursión mental. Trago saliba y miró a su alrededor, confirmando que sus compañeros  estaban de una pieza. Las palabras de aquella entidad que se hacia llamar Duna sobre protocolos de seguridad, de lo que había sucedido con Iberia Inc.; aturullaba la mente de Enlace. Se sentía desubicada, e intentaba recordar algo sobre todo lo que se hablaba alli.

Quizás por la tensión sufrida por la conexión telepática o por el miedo  que tenía, Enlace era incapaz de recordar nada. La patada a la mujer  por parte de Chafakra, consiguió despertarla de sus pensamientos.

- No..no deberías tra..tratala asi.- expulsó un hilillo de voz casi imperceptible..