Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

25. La Traición de Morgan.

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28/01/2014, 22:54
Kayle

Por más que se esforzaba, Kayle continuaba siendo incapaz de concentrarse. Se había sentido inútil muchas veces desde aquél día pero aquello ya era el colmo.

Desde entonces se había quedado con dicho complejo clavado como una espina, por más que trataba de ahogarla bajo su efervescente personalidad, no podía evitar la sensación de que quizá podría haber hecho algo más, de que no era lo suficientemente fuerte... Ahora, hace nada, había conocido a Tymora en persona, ¡a Tymora! y parecía continuar incapaz de proteger o ayudar si quiera a las personas a las que quería. Dicho pensamiento sólo hizo que a punto estuviese de gemir de pura frustración. O de rabia hacia si misma. No estaba segura.

- Tiradas (1)
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29/01/2014, 09:39
Morgan

Morgan apuntó a Valiskan, pero tras pensárselo unos instantes cambió su objetivo. Tabin se había metido en medio, y la elfa no quería arriesgarse a dar a su compañera. En cambio disparó a uno de los mercenarios, pero la saeta sólo rozó la armadura.

El fuego se seguía extendiendo por la telaraña, sumiendo a Damira y a Payne en un infierno de dolor.

Damira recibe 10 puntos de daño, que van a su reserva de daño aplazado.

Payne recibe 5 puntos de daño.

Turno de Aramil y Tabin.

1. Damira (enmarañada, daño aplazado: 10/10)
2. Mercenarios 6-10
3. Kayle (armadura de mago, 2 imágenes, enmarañada)
4. Morgan (levitando)
5. Mago Mercenario (muerto)

6. Aramil
7. Bel (armadura de mago)
8. Tabin
9. Valiskan
10. Payne (enmarañada, auxilio divino)
11. Mercenarios 1-5

- Tiradas (3)
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29/01/2014, 11:31
Aramil

Al ver como Tabin está ya en posición, lanzo un nuevo proyectil de mi honda contra otro de los mercenarios esperando al menos herirle esta vez. Sin embargo la suerte no parece de mi lado en esta ocasión.

-Acabad con el.-Digo a Tabin, Kayle y Damira.-Una vez muerto su jefe estos mercenarios no van a cobrar, no creo que se jueguen la vida a cambio de nada. Y si os disparan podrían matarlo ellos, así que tampoco creo que se arriesguen.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo miserableeeee

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29/01/2014, 16:09
Tabin

Tabin no necesitó que se lo explicaran. Con un rugido de rabia lanzó una tormenta de puñaladas a diestro y siniestro buscando los huecos de la armadura y la defensa. Su amiga Kayle ayudaba distrayéndolo al conjurar, y consiguió hincarle una de las espadas en un hueco del faldar para sajar cerca de la arteria renal, pero ni de lejos causarle el daño que había esperado y que el miedo y la adrenalina habían hecho que sonase aceptable. Su tajo al cuello fue detenido por la gorguera y un rápido levantamiento del escudo.

No sonaba nada propio de ella, pero:

-¡Que alguien mate a este tío!

- Tiradas (5)

Notas de juego

La mitad del daño posible. Algosalgo. Supongo que con 18 no le meto. La posibilidad del crítico era demasiado bonita.

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29/01/2014, 20:26
Valiskan

Valiskan trastabilló, y escupió sangre. Su rodilla tocó suelo y por un momento parecía que iba a desfallecer. Pero apretó los dientes y se levantó, decidido a luchar hasta el último aliento. Su mirada salvaje se cruzó con la de Damira. Si iba a morir, parecía dispuesto a llevarse a la guerrera con él. 

—Lamentarás haber cruzado tu espada con la mía.

Rugió y se abalanzó hacia delante, echando todo el peso en un temible golpe. Lo que siguió no fue bonito. El acero de Valiskan destrozó las defensas de Damira, cortando la malla, la carne y el hueso como si fuera seda. Fue el turno de Damira de clavar una rodilla en el suelo y marearse.

Valiskan sonrió con regocijo y preparó el golpe mortal.

 

Damira recibe 20 puntos daño que se aplican directamente a sus pgs al haberse colmado su reserva de daño con el fuego.

- Tiradas (3)
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29/01/2014, 20:45
Bel

Bel, estando al borde la muerte, gateó por la habitación y se volvió a esconder bajo la mesa, para tomarse una segunda poción. 

- Tiradas (1)
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29/01/2014, 20:55
Payne, La Señora del Látigo

Payne tiró de los últimos hilos de seda, tratando de librarse de ellos mientras ardían. Sin hechizos y sin armas poco más podía hacer por ayudar.

- Tiradas (1)
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29/01/2014, 20:57
Mercenario

Tabin parecía tener ojos en la nuca, y hurtó el cuerpo para evitar aquellos proyectiles que le pasaron cerca.

Turno de Damira.

1. Damira (enmarañada, daño aplazado: 10/10)
2. Mercenarios 6-10
3. Kayle (armadura de mago, 2 imágenes, enmarañada)
4. Morgan (levitando)
5. Mago Mercenario (muerto)
6. Aramil
7. Bel (armadura de mago)
8. Tabin
9. Valiskan
10. Payne (enmarañada, auxilio divino)
11. Mercenarios 1-5

- Tiradas (1)
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29/01/2014, 22:29
Damira

Fuego y acero golpearon a Damira prácticamente al unísono. Ahora sí sangraba, abundantemente, y la capa superior de su piel se había levantado en ampollas, mostrando la tierna carne rojiza que protegía.

Apretó los dientes, levantó la rodilla del suelo y se permitió un instante para tomar aire antes de actuar.

Retraso iniciativa hasta después del Mago mercenario muerto.

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29/01/2014, 22:39
Mercenario

La mesa bajo la que se parapetaba Aramil crujió con los impactos de media docena de proyectiles de ballesta.

Turno de Kayle. 

1. Mercenarios 6-10
2. Kayle (armadura de mago, 2 imágenes, enmarañada)
3. Morgan (levitando)
4. Mago Mercenario (muerto)
5. Damira (enmarañada, daño aplazado: 10/10)
6. Aramil
7. Bel (armadura de mago)
8. Tabin
9. Valiskan
10. Payne (enmarañada, auxilio divino)
11. Mercenarios 1-5

- Tiradas (1)
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29/01/2014, 22:50
Kayle

Kayle inspiró sonoramente. No era capaz, no era capaz maldita sea... ¡no podía conjurar!, estaba demasiado mareada como para ello y desde luego no creía que pudiera aguantar el dolor de la telaraña quemándose sin desmayarse. ¿Es que a todo el mundo le había dado por chamuscarla aquel día o qué?

Estaba harta de sentirse inútil, de que aquel maldito hombre fuese como una pesadilla, una miasma, un depredador de tesoros exóticos detrás de sus huellas continuamente. De que no parase de lastimar a sus amigos... maldito fuera un millón de veces. No podía conjurar, no podía moverse, ¿qué rayos podía hacer?

La inspiración súbita pareció hacer acto de presencia: no poder conjurar era una cosa, no poder utilizar magia era otra. La genasí extrajo de su cinturón una varita. No era lo mejor que tenía, pero era todo lo que podía hacer.

Esto... —jadeó apretando los dientes—. ¡ES POR IONARA!

La apuntó con rabia hacia Valiskan y sendos dardos brillantes de color violáceo salieron directos a clavarse en el pecho del esclavista.

Pos 8 pupas...

- Tiradas (1)
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30/01/2014, 00:04
Valiskan

Valiskan lanzó un sonido a medio camino entre un grito y un gorgoteo. Su rodilla volvió a besar el suelo, pero esta vez no se levantó inmediatamente. Se quedó ahí, jadeando y chorreando sangre, con la cabeza hundida entre las hombreras de su armadura. Levantó el rostro, con el pelo pegado a la cara por el sudor y la sangre seca.

—¿Tu hermanita? La pegué tal paliza que se le quitaron las ganas de pelear. Después la violé. Y cuando terminé con ella, dejé que mis hombres la tomaran. ¿Lo recuerdas, Kayle? Hacían cola para montarla, después de que cayera en la inconsciencia.

Soltó una carcajada que derivó en un acceso de tos sanguinolenta.

—Lo último que vio tu hermana antes de que los lobos le devoraran las tripas fueron un montón de vergas a su alrededor, como la zorra que era. 

No aguantaba. Se derrumbó, pero no estaba dispuesto a que la muerte le alcanzara sin decir:

—Y nada de lo que hagas... va a... cambiar... eso... 

Lanzó un último gruñido ahogado agónico, se atragantó con su propia sangre, y dejó de moverse.

El fuego se echó encima de Kayle, y todo se volvió negro a su alrededor...

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30/01/2014, 00:16
Sargento Hakkon

Se escuchó el estruendo ensordecedor de la madera al romperse, seguido del sonido de las botas aporrear el suelo.

—¡Quietos! —rugió el sargento Hakkon, blandiendo la espada—. ¡Todo el mundo quieto! ¡Bajad las armas inmediatamente, en nombre de los Jinetes Grises!

Un contingente de soldados uniformamos, armados con toda suerte de espadas hachas y mazas entraron en la habitación. Los mercenarios hicieron caso, y como una sola persona, tiraron sus ballestas al suelo. Los guardias los rodearon, y mientras unos los apuntaban con las lanzas, los otros les ponían los grilletes.Un hombre entunicado deshizo el conjuro de silencio de Payne con su propio encantamiento. 

Junto a Hakkon apareció Rustal. El clérigo de Tymora habría ido a alertar a la guardia cuando asesinaron a Dolgan.

—¿Estáis todos bien?

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30/01/2014, 00:23
Morgan

Morgan descendió suavemente, y obedeció a Hakkon tirando su ballesta. Alzó las manos por encima de la cabeza y dejó que un guardia la tendiera en el suelo sin oponer resistencia.

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30/01/2014, 00:49
Aramil

En cuanto la cosa parece calmarse, salgo a la carrera hacia Kayle y trato de curar sus heridas como buenamente sea posible.

-¡Avisad a un sanador, deprisa!-Grito soltando mi honda y mi escudo.-Varios de nosotros estamos heridos. Bel, Damira, Payne, enseguida estoy con vosotros. Por cierto, sargento, Morgan es inocente, nos ha ayudado a salir del apuro.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Elijo 10 en la prueba de sanar si es posible para prestar los primeros auxilios a Kayle. Supongo que, al no estar distraído ni bajo amenaza, no habrá problema. De todos modos, tiro por si acaso. Si no hace falta, con ignorar la tirada estamos de camino.

Bueno, la tirada falla... Lo dejo en tus manos, jefe.

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30/01/2014, 01:49
Damira

El maldito esclavista cayó al fin, pero incluso al mismo borde de la inconsciencia encontró fuerzas para escupir su dialéctica emponzoñada sobre la pobre maga. Y Damira no podía callarlo; las fuerzas que de algún modo la sostenían en pie abandonaban sus músculos poco a poco, dejándola entumecida.

Golpear al enemigo caído, aunque fuera uno al que solo Ilmáter hubiera sido capaz de perdonar, no iba a ayudarle a mantenerse en pie.

Las llamas prendieron las últimas hebras de la telaraña, arrancándola por fin del techo y envolviendo a la maga en un terrorífico horno. Damira observó la telaraña consumirse alrededor de la joven, y apartó la mirada cuando su delgado cuerpo cayó al suelo, humeante. No era una curandera, aunque podía pedir la ayuda de la Santa para sanar a sus aliados, pero solo cuando arriesgaba su vida en justo combate. Nada podía hacer nada por ella si no avanzaba.

Así que avanzó, sujetando entre sus dientes el aliento que quería escaparse de su garganta en bocanadas, lentamente, arrastrando la espada tras de sí como un buey tira del arado clavado en la tierra, hacia las filas de ballesteros que preparaban su siguiente salva de proyectiles.

Las puertas cerradas se abrieron violentamente, franqueando el paso a una marea brillante. La canción del acero desenvainado y las botas repicando en el suelo de madera acompañó la llegada de Hakkon y los jinetes grises. Las ballestas cayeron y los esclavistas se dejaron reducir sin lucha.

Damira se apoyó en su espada con ambas manos, los músculos de sus piernas parecieron disolverse como mantequilla caliente, y resbaló hasta que sus posaderas encontraron el piso.

—Kayle, allí —dijo, señalando—. Ayudadla, ¡rápido!

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30/01/2014, 07:54
Tabin

A Tabin se le escaparon las lágrimas cuando Valiskan se negó a morir sin envenenar a Kayle con su ponzoña. Deseó haberle podido matar ella misma, pero comprendía que la venganza perteneciera a la maga y no a ella. Sus amigos estaban muy heridos y ella intacta. Sacó de su mochila dos viales y se los tendió a Kayle y a Damira.

-Bebeos esto, por favor.

No le había pasado desapercibido que Morgan estaba siendo arrestada por la guardia. Apretando los dientes y envainando las armas, se acercó para interceder por ella.

-Hakkon -dijo en voz alta-. Morgan nos estaba ayudando. Trabajaba como agente doble para desenmascarar a Valiskan.

Se negó a mirarla mientras pronunciaba aquellas palabras.

-Si no te importa, nos ocuparemos de ella. Nosotros. Yo.

Notas de juego

Son curar heridas leves.

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30/01/2014, 09:03
Aramil

Casi sin pensarlo y sin pararme siquiera a ver si mis cuidados han surtido efecto, agarro el vial que Tabin tiende hacia Kayle, le arranco el tapón de un mordisco y se lo vacío a Kayle en la boca mientras levanto su cabeza para ayudarla a tragar la poción.

-Aguanta.-Digo sin soltarla. Cada pocos segundos miro hacia Bel y Payne a ver como están.

-Acercaos.-Les digo haciendo un gesto con la mano.-Ahora me encargo de vosotros.

Notas de juego

A Damira no le digo nada porque ya tiene pocion, luego le haré un vendaje para que se cure más deprisa y mañana (Que toca descansar todo el día, o eso espero) prepararé algo de magia curativa. 

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30/01/2014, 10:04
Sargento Hakkon

Kayle recuperó la consciencia entre toses cuando Aramil vertió el contenido del bebedizo en su garganta. Lo primero que vio la genasí fue al enano y a Hakkon, que se había acercado con sus expresión preocupada. Cuando el sargento vio que abría los ojos y respiraba suspiró de alivio.

Envainó la espada y se volvió hacia Tabin.

—¿Morgan? ¿Así que esa es Morgan? Esperaba alguien más... alto —reconoció, dedicándole una mirada de soslayo—. Dejaré que habléis con ella, pero es mi deber entregársela a la Vocal. Está en busca y captura. Pero antes ¿podríais explicarme qué ha pasado aquí?

Puso una mano en el hombro de Damira.

—Jinetes, ayudad a esta valiente a levantarse.

- Tiradas (2)
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30/01/2014, 10:12
Morgan

—Hay muchas explicaciones que dar, Sargento. Yo misma debo un buen puñado de ellas —admitió Morgan—, pero ahora no hay tiempo, debemos movernos con rapidez. Hay riesgo de que Jezzen se fugue de la ciudad si Valiskan tarda mucho en informarle de lo que ha pasado aquí.

Señaló el cuerpo inerte del guerrero.

—En su cadáver deberíais encontrar un libro, miniaturizado con un encantamiento y protegido con una cerradura que no supondrá ningún obstáculo para mi Tabin. A simple vista parece un mero tratado de botánica porque está alterado por un hechizo que cambia el texto. Desconozco la palabra de mando para que se muestre el texto escondido, pero supongo que la Vocal tendrá magia suficiente como para deshacer ambos conjuros. Son los documentos inculpatorios que andábamos buscando: contabilidad de venta de esclavos y correos con sus superiores, principalmente —dijo la maestra ladrona—. Jezzen y Valiskan eran el cerebro y la mano ejecutora de una cédula de unos viejos conocidos de las autoridades de Aguas Profundas: los esclavistas conocidos como el Anillo de Hierro.