Partida Rol por web

Draconis Ignis

Capítulo II - Al bosque no vaya quien de las hojas miedo haya

Cargando editor
23/02/2021, 19:40
Fabulator

-¡Guardiaas! -escuchó Pau gritar detrás de sí. 

A la joven estudiante le costó un poco emprender la carrera por el portón como un buey embistiendo, pero logró equilibrarse y no tropezar por el camino. Tras el portón había unas anchas escaleras, así que le costó un poco mantener el ritmo. Aquellas escaleras fueron algo largas, pero por fin llegó hasta el final, aunque en un primer momento pensó en lo peor: conducían hasta un techo aparentemente cerrado, así que quizás se trataba de un callejón sin salida, de no ser porque por los bordes se filtraba un poco de luz. 

Empujó y una compuerta se abrió de par en par. Al salir al exterior, se encontraba en el interior del bosque, cerca del castillo y los límites de la arboleda. 

Ahora tendría que seguir corriendo, pues el sonido que se arrastraba del interior de la mazmorra no era muy tranquilizador; numerosos pasos, sonidos de armas chocando contra las paredes y lo peor de todo: la criatura bramando. 

Cargando editor
25/02/2021, 13:08
Don Ramir

-Com vuigues filla -dijo el capellán. 

Padre e hija emprendieron el camino de vuelta. No se encontraban cerca de la cabaña, pero parecía que allí ya no tenían nada que hacer, pues tanto Leonnie como Teolfo se habían esfumado sin dejar rastro. O eso parecía, ya que pronto ocurrió algo que, de nuevo, perturbó la paz del cada vez más pequeño grupo.

Arrastrado por el viento, un horrible rugido llegó hasta los oídos de la bruja y el capellán. Procedía del oeste, y no debía estar muy lejos de allí. 

Cargando editor
25/02/2021, 18:07
Llanos Fabrat

-Me cague en la mare que em va parir -bufó Llanos, volviendo la cabeza hacia el origen del sonido.

Ni el soldado ni la curandera estaban cerca de allí, y aquello no tenía ninguna explicación lógica, ya que no había pasado siquiera el tiempo suficiente como para que se hubiesen alejado tanto. En cualquier otra circunstancia hubiese dejado el destino de ambos en manos de los dioses, ya que ella tenía una misión más acuciante entre manos y no podía hacer de niñera de dos personas adultas. Pero el rugido volvía a poner el destino de ambos en sus manos, ya que, al fin y al cabo, aquel era su bosque... y debía protegerlo.
Así pues, la bruja decidió encaminarse hacia el oeste.

Cargando editor
26/02/2021, 00:39
Conde Onofre de Munter

El conde mostró un amplia sonrisa cuando el infanzón aceptó su rendición.

-Os honráis con este acto. Sólo es una medida temporal; en cuanto aclaremos este asunto seréis completamente libre -dijo en un tono mucho más meloso y tranquilo.

A Bernat no le apresaron las manos, ya que sin su espada no tendría mucha oportunidad frente a tantos guardias armados. O quizás, puede que el conde confiase en la honradez de su palabra.

La pequeña comitiva, sin tantos ánimos como antes, emprendió la marcha de regreso al castillo, con el conde a lomos de su caballo. . Iban a paso firme, sin demasiada prisa, pero al contrario que antes, todos caminaban en silencio El conde no parecía tan animado como cuando había hablado hacía un momento con don Bernat, incluso aunque estuviesen debatiendo un asunto de vida o muerte. Había algo que al conde se le escapaba, y eso enturbiaba su ánimo. 

No obstante, la relativa tranquilidad de la marcha se vio enturbiada cuando ya estaban muy cerca del castillo; de pronto, un terrible rugido llegó hasta ellos.

El conde, enfurecido, se giró para mirar a los ojos de sus guardias. No había temor en él, sino indignación.

-Maldita sea. Vosotros dos, rápido -le dijo a dos de los guardias. 

El conde espoleó a su corcel y emprendió el trote hacia el castillo, al menos todo lo rápido que el bosque se lo permitía, mientras que dos de los guardias comenzaron la carrera también. 

-Esperad señor, ¿Qué hago con él? -vociferó el guardia restando refiriéndose a Bernat.

-Deshazte de él -la voz del conde sonaba cada vez más lejos. 

Estaba claro que aquello que había emitido aquel rugido, fuese lo que fuese, era mucho más importante para el conde que los asuntos de Bernat y su destino. Por desgracia, también estaba claro que si el infanzón no era rápido en lo que iba a ocurrir a continuación no saldría con vida del bosque. 

Notas de juego

Tienes que tirar iniciativa (1d10 + tu Agilidad), y si superas la del guardia (15), podrás hacer tu acción directamente, que puede ser atacarle con tus propias manos (Pelea), robándole el arma, o huir con Correr. En cualquier caso tienes un +30 a la tirada por lo improvista que resulta la situación para el guardia. 

Cargando editor
27/02/2021, 16:44
Bernat Dalmau

La rendición fue formal, y una vez completada, no le quedó más remedio que obedecer a su captor en todo, por lo que prontamente inició el camino de vuelta, ahora en una posición muy diferente a aquella con la que había llegado, rodeado por los guardias y sin nada encima. Al menos, seguía teniendo las manos libres, que no era poco.

La travesía transcurría en silencio, el conde había perdido la locuacidad, los guardias no iban a decir nada, y el propio Bernat no es que tuviera mucho que decir. Ahora era prisionero del enemigo y todo cuando saliera por su boca podría ser aprovechado, por lo que mejor guardar silencio.

Y de repente, el silencio quedó roto por aquél rugido inhumano, señal de que alguna bestia se encontraba en las cercanias, pero aunque le recordaba al sonido que podía hacer un perro o un lobo, había sido mucho más fuerte que cualquiera que pudieran hacer los otros dos. La reacción de los guardias fue de esperar, pero la del conde le sorprendió. Aparte de no alarmarse por el hecho, de inmediato ordenó acelerar la marcha... a una parte de su séquito, ya que la otra tenía la misión de matarlo justo en ese momento. Lejos llegaban los juramentos de un castellano, sin duda.

El pobre hombre tardó en reaccionar, viendo como era dejado atrás por su señor en medio del bosque con una fiera suelta, por lo que, aprovechando aquella oportunidad, se lanzó sobre él tratando de derribarlo o de hacerse con su arma. Pero nunca habia sido muy ducho en el combate mano a mano, y tampoco estaba acostumbrado a aquél tipo de terreno, por lo que dio un traspies mientras movia los brazos de una forma que habria resultado cómica de no ser porque le iba la vida en ello.

- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 9(+15)=24 [9]

Motivo: Pelea

Tirada: 1d100

Dificultad: 45-

Resultado: 98 (Fracaso) [98]

Notas de juego

Intento hacerme con el arma del guardia, pues. Por supuesto, fallo irremediablemente

Cargando editor
27/02/2021, 21:35
Fabulator

Llanos comenzó a andentrarse en el sendero que conducía al oeste, hacia el castillo, mientras el capellán la seguía de cerca con bastantes reparos. No obstante, si el rugido no había sido lo suficientemente intimidante, algo comenzó a moverse a lo lejos entre la arboleda.

Durante unos instantes Don Ramir se temió lo peor: aquel ser se dirigía hacia ellos a la carrera. No obstante, a medida que se acercaba, parecía más claro que era una persona.

Pau, el joven estudiante que había llegado el día anterior al pueblo, había aparecido entre los árboles.

Cargando editor
28/02/2021, 01:36
Pau Parra

orría como alma que lleva al diablo, nunca mejor dicho, no podía parar, si lo hacía lo alcanzarían y entonces todo habría acabado. No miraba atrás, saltaba esquivando raíces y troncos, apartaba ramas bajas y arbustos con sus brazos, que comenzaban a recibir los arañazos por debajo de la ropa que por suerte todavía se mantenía prácticamente intacta, en especial su capa rojiza a pesar de los enganchones. En un momento dado los gritos de los que le perseguían se perdieron al fondo de la vegetación y sin dejar de correr giró la vista un momento para comprobar si se encontraba ya completamente solo. Mala idea, pronto notó una presencia que lo sobresaltó y por mala fortuna un pie se le enganchó en una raíz, chocando con una de las figuras que venían de cara.

- Ah! -exclamó con el impacto cayendo de espaldas hacia el suelo, fue un golpe doloroso, pero no había tiempo, se incorporó de inmediato todavía en el suelo y echó mano del cinto... Hasta que su vista reconoció la situación, concretamente una cara amiga- Mosén Ramir, quina sort! O mala, segons es mire, què fa vosté ací? -echó una furtiva y tímida mirada hacia la mujer que lo acompañaba. ¿Había chocado con ella?- No importa, no hi ha temps, hem de fugir d'ací. Bò... he de fugir jo, venen, o venien darrere meu.

Comenzó a levantarse del suelo con una mueca de dolor, quitándose la tierra y restos de vegetación de sus manos peladas a causa de la caída, que había amortiguado con ellas.

Cargando editor
01/03/2021, 00:16
Fabulator

¡Agh!

El guardia exclamó afligido cuando Bernat se abalanzó sobre él. No había sido lo suficientemente rápido, pero aún así, el infanzón no logró arrebatarle la espada.

Iracundo, blandió la espada contra Bernat, dispuesto a hacerle un buen corte.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque con espada

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 55 (Exito) [55]

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 8(+1)=9 [8]

Notas de juego

Para protegerte del ataque puedes usar la habilidad Esquivar o Escudo, si quieres sacarlo para defenderte (también puedes usarlo para atacar).

Si la tirada tiene éxito habrás parado su ataque y podrás contraatacar, ya sea peleando o golpeándole con el escudo. Técnicamente sacar el escudo es una acción normal, pero como se me ha olvidado mencionar esa posibilidad antes te la concedo gratis. Si atacas con el escudo y tienes éxito en la tirada de ataque, tirarás el daño con un 2d4+1 (1d4 por el escudo en sí y otro por tu nivel de fuerza).

También podrías aprovechar para huir tras esquivar o parar su ataque, pero si lo dejas malherido no podrá perseguirte.

La tirada que he hecho de daño es por si no logras parar su ataque. Cómo tienes una armadura de protección 6, recibirías sólo 2 de daño.

Aquí hay más información sobre las acciones de combate:

https://www.comunidadumbria.com/partida/draconis-i...

Cargando editor
01/03/2021, 11:15
Teolfo Rodríguez

Teolfo decidió entonces tomar la dirección sur, con la esperanza de poder alcanzar el pueblo o, como mínimo, reencontrarse con sus dos compañeras antes de que el cielo se oscureciera.

A medida que caminaban, el soldado había caído en la cuenta de que nunca antes había visto a esa joven en Quart de Sacre, lo que desde luego resultaba un tanto extraño. ¿Sería una forastera o tal vez una mujer que, como hacía Llanos, vivía en los bosques? Desde luego empezaba a parecerle un poco sospechosa.

-No, no iba con otros soldados -le indicó Teolfo a la desconocida, sin dejar de caminar-. Eran aldeanas. Conocen el bosque, así que decidí acompañarlas. -El soldado sabía que estaba tanteando un terreno delicado, pero decidió arriesgarse-. ¿Sabes si en este bosque hay animales grandes? Vimos mucha sangre y unas cadenas rotas...

Cargando editor
01/03/2021, 12:03
Don Diego de Villalba

-Oh, gracias señora. Que Dios os bendiga -dijo cuando le ayudó a recolocarse el brazo. Parecía que ahora el caballero se encontraba mucho mejor-. Mi nombre es Don Diego de Villalba, caballero de la Orden de Santiago. Llegué hasta aquí con otro miembro de mi clan, que espero que su suerte haya sido mejor que la mía. 

El misterioso caballero y la curandera emprendieron la marcha a través del oscuro bosque. Por la dirección de los rayos del Sol que se filtraban entre la arboleda, el pueblo debía de encontrarse en dirección Sur. El problema era cuan lejos estarían de allí y si lograrían llegar antes del anochecer. 

-¿Qué es lo que hacíais en este bosque? Tenía entendido que la entrada estaba vetada a los habitantes del pueblo -comentó el caballero.

Cargando editor
01/03/2021, 16:04
Llanos Fabrat

Llanos se puso tensa en cuanto escuchó el grito, y recogió algunas piedras de un bolsito que llevaba al cinto, dispuesta a dispararlas con la onda en caso de que, lo que fuese que hubiese gritado, les alcanzara. 
Sus peores temores se hicieron realidad en cuanto escuchó los pasos, los jadeos, y las maldiciones. Y cuando un arbusto se movió frente a ellos, la bruja se interpuso entre la criatura y su padre, preparádose para lanzarle un canto rodado. 
Pero sus movimientos se interrumpieron en cuanto distinguió el rostro del atacante, que no parecía tal. Era un simple muchacho, torpe, que cayó de bruces en cuanto entró en su rango de ataque.

Mosén Ramir, quina sort! O mala, segons es mire, què fa vosté ací? No importa, no hi ha temps, hem de fugir d'ací. Bò... he de fugir jo, venen, o venien darrere meu.

Llanos puso los ojos en blanco, guardando las piedras de nuevo en su cinto. Por supuesto que conocía a su padre. Siempre que había algún lío en el pueblo, su padre, de alguna forma, estaba involucrado.

-Qui va darrere teu? -Preguntó, ayudando al chico a levantarse-.  

Cargando editor
04/03/2021, 10:43
Pau Parra

au estaba ya levantándose del suelo cuando sintió que la mujer agarraba su brazo para ayudarlo, no tardó nada en soltarse y apartarse de ella con rapidez, enrojeciendo por completo en el proceso. A penas le lanzó una mirada fugaz antes de mirar con duda a Don Ramir, agachó la cabeza hacia el suelo antes de comenzar a hablar. Estaba visiblemente nervioso.

J-jo... estava al castell -su semblante se ensombreció y levantó la vista-. He acabat a un passadís al que no estava convidat i m'ho han fet saber d'immediat. He pogut escapar però... -paró atención hacia el bosque, intentando discernir si ya estaba medio seguro, aún así bajó la voz dirigiéndose a ambos aunque solo miraba a Don Ramir- Escolteu, he vist una cosa que no deuria haver vist. Ahí dintre del castell ténen una bèstia tancada. Un dimoni. Jo no volia haver aplegat tan lluny però vaig escoltar... Vaig escoltar plorar un xiquet de bolquerets. Crec...

¿Estaba siendo prudente contando todo aquello? De pronto se encontró escuchándose a sí mismo, sonaba como un loco o un borracho, o un loco borracho. 

Heu de creure'm -esta vez buscó con una mirada tímida a la mujer, buscando su comprensión-. Hem de fugir d'ací, m'he d'amagar.

Cargando editor
05/03/2021, 13:22
Leonnie

- De nada caballero, después de todo mi trabajo es curar a quien lo necesite, así que no podría no haberlo hecho...

Así que un caballero nada menos...

Bueno... andaba buscando una criatura de pesadilla, pues encontramos un brazo cercenado por algún temible ser que habita en el bosque, queríamos indagar sobre el asunto, y de pronto, me encontré sola y oí a vuesa merced, al menos pude salvaros, ahora lo mejor sería buscar a aquellos que me acompañaban y a vuestro compañero, ¿no creéis?

Fue todo lo que me atreví a contar, de momento, aunque parecía que el hombre era de fiar, su cara me daba confianza.

Cargando editor
05/03/2021, 19:23
Nisaunin

La mujer ladeó la cabeza. Parecía algo incómoda. 

-Hay lobos, pero viven más al norte. Al pueblo no suelen acercarse. También creo que hay algún oso, pero tampoco se acercan. No les gustan las personas -dijo con un extraño hilo de voz.

A medida que avanzaban más y más en la arboleda, el camino a casa se volvía cada vez más dificultoso. Los nudosos árboles resquebrajaban y retorcían el terreno, volviéndolo muy difícil de recorrer.

En más de una ocasión, Teolfo se preguntó si habían tomado el camino correcto, ya que por mucho que avanzaban no parecían encontrar el final. Si aquella mañana el bosque parecía mínimamente acogedor, con el paso de las horas había comenzado a extenderse una bruma que lo volvía gris e inquietante. Esto a la doncella parecía inquietarle, ya que apretó el paso en varias ocasiones.

-Aún faltará bastante para que anochezca, pero será mejor no detenerse. Este lugar puede ser engañoso a veces -dijo rompiendo uno de sus silencios incómodos-. ¿Cómo llegaste hasta mi? es raro perderse tan lejos. 

Notas de juego

Tira Descubrir.

Cargando editor
07/03/2021, 12:58
Teolfo Rodríguez

La mujer parecía conocer lo bastante el bosque como para saber que había lobos, solo que estos vivían más al norte de donde se encontraban, así como algún oso, que tampoco se aproximaba a aquella zona de la arboleda. Definitivamente, a ojos de Teolfo, aquella joven no era de Quart de Sacre y no podía evitar pensar si no viviría en el bosque.

-Te encontré de pura casualidad -le dijo el soldado a la doncella, un tanto extrañado de su pregunta-. Me perdí después de atravesar unas zarzas. Mis dos compañeras también las estaban atravesando, pero no sé dónde estarán ahora.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 34-

Resultado: 12 (Exito) [12]

Cargando editor
08/03/2021, 19:06
Bernat Dalmau

Casi tuvo a su rival durante un momento, pero a pesar de una vida de combates, Bernat no era muy ducho en lo que una pelea a puñetazos respectaba. Sobretodo, cuando el otro sí llevaba armas propiamente dichas.

El corte que le hizo la espada del guardia dolió, pero más dolía su orgullo herido de caballero. Si se estuviera enfrentando con un noble, todavía podría apelar a su honor para lograr que se igualaran las condiciones, pero contra un vulgar villano, no podía ni soñar con ello. Qué sabría aquella chusma de la honra, cuando se empeñaban tanto en hacer daño a los que sabían mejores que ellos. No le quedaba más remedio que seguir tratando de quitarle el arma al guardia, aunque la suerte seguía sin favorecerle.

- Tiradas (3)

Motivo: Esquivar

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 41 (Fracaso) [41]

Motivo: Ataque preciso

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 93 (Fracaso) [93]

Motivo: Ataque preciso

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 4 (Exito) [4]

Notas de juego

Al no esquivar el ataque entiendo que me quedo trabado. La segunda tirada es que le he dado sin querer, definitivamente Bernat tiene la negra (y una mierda de stats en todo lo que no sea lo suyo xD)

Cargando editor
09/03/2021, 12:11
Fabulator

La espada del guardia se hundió en un costado de Don Bernat. No llegó a atravesar un órgano vital, o eso esperaba el infanzón, pero el dolor resultaba insoportable. Puede que fuese precisamente por eso que Bernat erró en su segundo intento de arrebatarle el arma.

El guardia se dispuso a atacar de nuevo. Puede que fuese la última oportunidad de Bernat.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Espada

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 27 (Exito) [27]

Motivo: Espada daño

Tirada: 1d8

Resultado: 8(+1)=9 [8]

Notas de juego

Disculpa, había olvidado lo sangrientos y letales que eran los combates en este juego. Cuando recuperes tus armas y armadura te convertirán en una pesadilla andante.

De todos modos, con Mando también podrías tratar de convencerle de que deje de atacarte, ya que eres de Baja Nobleza y él un mero guardia. No se unirá a ti, pero si tuvieses éxito sí que lo dejarías confundido y no llegaría a causarte el daño, así podrás aprovechar para escapar y volver a atacarle.

Cargando editor
09/03/2021, 16:29
Don Diego de Villalba

-Sí, aunque... -dijo algo dudoso-. Establecí un pequeño campamento a las afueras del pueblo, en unas ruinas que hay al oeste. Si mi compañero sigue con vida, se habrá refugiado allí.

El relato del brazo no pareció sorprenderle, ya que había visto cosas bastante horribles en aquel bosque con sus propios ojos.

-Quién me apresó tenía los brazos muy enteros. Puede parecer una doncella, pero en realidad es una criatura del Diablo; un monstruo. No os fieis de ninguna doncella rubia cuyos ropajes le cubran los pies, pues no es humana, y sus oscuras intenciones lo son todavía menos.

A medida que avanzaban más y más en la arboleda, el camino a casa se volvía cada vez más dificultoso. Los nudosos árboles resquebrajaban y retorcían el terreno, volviéndolo muy difícil de recorrer. ¿Estarían recorriendo el camino correcto? Por mucho que avanzaban, no parecían encontrar el final. Si aquella mañana el bosque parecía mínimamente acogedor, con el paso de las horas había comenzado a extenderse una bruma que lo volvía gris e inquietante.

-Decidme -había estado preguntando durante el trayecto-. ¿Quién iba con vos? Así si les encuentro podré reconocerles.

Si bien tenía el brazo herido, el hombre se desenvolvía bastante bien en aquellos parajes tan dificultosos de recorrer.

Cargando editor
09/03/2021, 16:56
Nisaunin

-Ya veo -respondió con cierta sequedad.

La doncella no dijo mucho más al respecto. No parecía extrañarle lo que le describía Teolfo; más bien, parecían cuadrarle ciertas cosas.

Poco después, ambos llegaron hasta un pequeño arrollo que atravesaba el bosque. No dejaba de ser un pequeño alivio, ya que al menos por allí la vegetación estaba más verde por la humedad y al menos disponían de un poco de agua para limpiarse.

Si bien aquella muchacha resultaba un tanto sospechosa, no dejaba de parecer una doncella normal y corriente, al menos hasta que los ojos de Teolfo advirtieron algo que no cuadraba demasiado bien. Al acercarse al arrollo, el suelo se encontraba notablemente embarrado, y las huellas que dejaban al caminar se quedaban frescas en el lodo. Al mirar hacia atrás, el soldado vio sus huellas, las mismas que siempre dejaban sus botas, pero junto a ellas había unas de animal; concretamente, las mismas que dejaría un ave acuática, con los dedos unidos por una membrana. Estas pisadas estaban ligeramente emborronadas por los ropajes de la doncella, que se arrastraba hasta el suelo, pero no lo suficiente como para que Teolfo no las distinguiera.

Cargando editor
10/03/2021, 12:23
Leonnie

¿Había confiado demasiado pronto en él? ¿Seguro que estaba de mi lado? Sacudí mi cabeza para sacarme aquellos oscuros pensamientos de mi mente.

Pues me acompañaban una mujer y dos hombres, uno algo anciano, espero que estén bien - suspiré, ¿estarían muy lejos de nosotros? - y eso que decís... ¿se trata de una criatura que se hace pasar por una doncella decís? Curioso, muy curioso, espero que mis compañeros no se hayan topado con ella... Si queréis, ya que estoy muy perdida, podemos ir hasta vuestro refugio, al menos si lo encontramos, podremos orientarnos, ¿qué os parece? Y si de camino nos topamos con quienes os he comentado, habremos matado dos pájaros de un tiro.

Si decía la verdad, encontraríamos ese lugar y a su compañero, y sino... podía darme por muerta.