Partida Rol por web

Daren parece hablar con conocimiento de causa; incluso a él le ha parecido sentir la pared, pese a que su conocimiento le dicta posibilidades diferentes.  No parece haber más que hacer de momento por aquel lado, y además el comentario de Glavra es cierto; falta revisar el otro extremo del Paso.

Mientras tanto, Dailena revisa el altar, el cual es una mesa circular de aproximadamente mas de 3’ de alto y 15’ de diámetro. Su superficie se encuentra profusamente manchada de sangre y marcada con multiples simbolos, pero al verlos siente como una molestia en su cabeza… Son algo familiar, solo que no recuerda donde los vio antes.

La semiorca entre tanto se recupera un poquito mas, pero apenas; esta a media fuerza. Distinto que Thorstein, cuyas heridas han sanado por completo tras los dos tragos. Una vez dispongan del botin con el burrito, parece ser hora de continuar.  

- ¿Entonces, no vamos a ir por aquí? - el gnomo aún estaba emocionado por su descubrimiento, de modo que no se sintió apenado incluso si decidían ir en dirección opuesta. Mientras debatían lo que podía ser o podía no ser aquella pared, Fivo apagó la antorcha antes de que se consumiese por completo hundiéndola en un poco de tierra suelta y la agitó para que soltara la suciedad antes de volverla a guardar entre sus bártulos para usarla más tarde.

Al mismo tiempo, vio que Melrone había puesto su mula a nuestra disposición, y agradeciendo su oferta sacó de la mochila un amasijo de hierros y tela envueltos como un cilindro que le resultaban especialmente engorrosos de llevar y los añadió al equipaje del animal.

- Yo solo le cargaré esto, muchas gracias* -

Miro atentamente el altar por si veo algo que llame mi atención. Lo único que lo hace son esas manchas de sangre y esos símbolos que, cuando voy a decirles que los he encontrado, hacen que mi cabeza duela.

Un pinchazo en la sien. Pongo mi mano sobre ella con una leve exclamación de molestia.

"Malditos dolores absurdos de cabeza" pienso sin darle mayor importancia.

Pero el dolor está ahí, persistente, palpitante.

-Aquí hay manchas de sangre y símbolos... muchos símbolos-digo con aire distraído.

Contenta veo que el enano se ha recuperado bastante y, aunque Glavra no parece demostrarlo, está bastante herida. El anciano ofrece su burro tan solo a algunos del grupo. Sonrío levemente. El trabajo en equipo no brilla ni en batalla ni fuera de ella.

-¿Alguien sabe interpretarlos?-pregunto al resto.

El anciano negó ante el comentario de Fivo y señaló a Dailena. Después espero a que el gnomo cargara sus cosas en el burro y asintió satisfecho por haber cumplido su condición.

- Gracias a ti. - Respondió sonriendo.

Cuando Dailena volvió hacia ellos, Melrone quedó unos segundos pensativo hasta que respondió finalmente.

- Quizás yo pueda. Llévame ante ellos.

Esperó a ver si su compañero enano quería cargar algo en las albardas y siguió a Dailena. Estaba seguro de que había leído muchos manuscritos que trataban sobre símbolos de distinta índole, pero no sabía si su anciana memoria le volvería a jugar una mala pasada.

- Dailena: Aquí hay manchas de sangre y símbolos... muchos símbolos ¿Alguien sabe interpretarlos? -

- ¿Muchos símbolos extraños? - preguntó Fivo con una sonrisa de oreja a oreja, como si le hubieran regalado un juguete a un niño pequeño. Sin duda se trataba de un misterio que solo un gnomo podría resolver, al igual que el muro mágico secreto. - ¿Puedo probar, puedo probar? -

Sin esperar una respuesta Fivo ya se dirigía hacia Dailena, medio corriendo, medio saltando; sintiéndose mucho más ligero ahora que se no tenía que cargar con todo su equipaje.

-De momento nada- dijo Thorsteinn a Melrone a referencia a cargar cosas en el burro. -Puedo aun llevar cosas conmigo, aunque si al regresar, hay aun espacio en el burro sin que este cargue demasiado, me gustaría carga algo de armaduras, servirán para los futuros asaltos- exclamó el enano convencido de que había que sacar el máximo provecho a aquella visión, y dejar armas en el suelo que el enemigo podría usar contra ellos, no era aceptable.

En cuanto a lo dicho por Dailena, el paladín no podía hacer nada realmente, no obstante, intentó usar sus conocimientos para intentar dar con alguna información o bien intentar percibir si aún había alguna fuente de maldad cercana.

A mi me recuerdan las pinturas que los orcos se aplican en los genitales durante los ritos a Lúzhic – Digo para no parecer una inculta, aunque lo cierto es no sabría diferenciar entre esos garabatos del altar y los que tuvimos que dibujar en aquella endiablada pizarra .

 Mmmmmm, bien pensado puede que no. -Pienso dudando de mi propia teoría. - No me imagino a un humano tiñéndose los genitales para después restregarlos por el altar formando símbolos raros como hacen los chamanes orcos durante el ritual de la fertilidad de Lúzhic.

Bah, tanto da.

Olvidándome del altar abro y cierro la mano varias veces, más preocupada en la quemadura del brazo. -Las malditas pociones no me están haciendo efecto. - Pienso viendo cómo ni los mordiscos del chucho, ni las quemaduras remiten del todo. -Maldita sea- Me jode tener que malgastar las valiosas pociones pero no puedo arriesgarme a volver a entrar en combate en mi estado. Tras beberme dos frasquitos de forma casi seguida y esta vez si noto como las heridas se van cerrando.  -¡Bien! -Exclamo alegremente al ver como mi brazo regresa a la normalidad.

Los demás parecen estar entretenidos con los dibujitos del altar, ya les he comentado que deberíamos acabar de explorar este sitio y no me gusta repetirme, así que sin decir nada más me dirijo tranquilamente hacia la zona inexplorada.   

A Melrone y Fivo el ara no les dice nada; los simbolos desgastados se encuentran en un idioma que les es desconocido y no ven nada mas entre los varios grabados, a veces dificiles de leer siquiera por la sangre seca sobre las piedras. Lo que mas les llama la atencion no obstante es que la piedra central esta arruinada; el emblema principal que deberia ser el centro del circulo ha desaparecido, completamente borrado a golpes. 

Thorstein no nota esto, pero quizas sea porque se distrae al reconocer entre todas las demas señas, en un costado, una marca que no necesita lengua. Se trata de un puño del cual parecen surgir rayos, el emblema del antiguo dios del odio y la tirania, Bane. 

Glavra se separa y examina el muro de la pequeña meseta central del paso, donde arriba brilla una luz. Es bastante irregular, y mide unos 30 o 40’ de alto probablemente. Muchas pequeñas rocas sueltas a los pies, no lo hacen parecer muy estable, a diferencia de los más elevados farallones laterales. Treparlo seria una empresa algo difícil, aunque no imposible. Por lo menos para ella.

Mientras tanto, los enanos y el bardo examinan el ara y parecen sacar sus conclusiones, mientras el mago y la exploradora los aguardan casi con la misma cara paciente del burrito...

Andaba con paso tranquilo dirección a aquella especie de altar, alzando levemente una ceja al ver aquella aglomeración el grupo, sin tocar siquiera empecé a recorrer los símbolos con la mirada, tratando de descubrir si eran por algún tipo de religión o quizás algún ritual arcano.

-¿Creéis que esto puede ser algún tipo de ritual para un fin? ¿O será pura parafernalia para distraer?-

Iba a rodear todo el muro pero al darme cuenta de que se puede subir entre los cascotes me replanteo la situación y empiezo a trepar sin mucha dificultad.

Al llegar arriba me asomaría lentamente para ver que hay al otro lado. 

El enano tenía las pruebas y con ello las cosas le parecían claras en su sentir; y lamentablemente las cosas no parecían ser buenas, nada buenas. Ante las palabras de Daren que pedía sus opiniones, el enano fue de los primeros en hablar -mi intuición me dice que si, que esto es algún tipo de ritual. Este símbolo- dijo señalando el símbolo a un costado de un puño del cual parecían salir rayos -se trata del antiguo emblema del dios del odio y la tiranía, Bane-.

Aquel símbolo no le sonó de nada a Melrone. Quizás porque era nuevo, porque no lo había leído en ninguna parte o es que ya no recordaba tanto las cosas como cuando tenía 120 años. Por suerte, Thorsteinn pareció identificar aquel símbolo.

- Debe serlo. - Comentó apoyando la teoría del paladín sobre el ritual. - Además, esta piedra está arruinada. - Señaló la piedra central. - El emblema principal que debería ser el centro del círculo ha desaparecido. Ha sido borrado a golpes.  - Acercó el dedo índice a los restos del emblema para que el resto pudieran verlo. - Hay fuerzas implicadas en todo esto que desconocemos. - Declaró para concluir.

Después echó un vistazo a la orca pero no dijo nada. Su objetivo probablemente sería el de comprobar si encontraba algo allí arriba, puesto que la idea de trepar todos aquel muro resultaría bastante complicada, además de que, aunque el anciano fuera capaz de trepar aquel muro, no dejaría a su burro solo en aquel lugar. Fuera como fuere todavía tenían que esperar a que Glavra trepara y volviera para decirles lo que se había encontrado.

Melrone decidió acercarse a aquel muro por si la orca necesitaba ayuda.

Mis ojos pasan de unos a otros mientras cada uno va diciendo las impresiones que tienen de los símbolos en ese altar. Algún ritual o algo parecido parecía haberse evocado allí y... mi cabeza a comenzado a doler cuando me he acercado. 

Nunca he tenido especial problema en no recordar, pero cuando mi cabeza duele, me escama y ya no consigo estar tranquila.

-Sea lo que sea no creo que tengamos mucho que hacer aquí, esos brujos rojos jugaran con magia negra, no es una sorpresa- mis ojos se desvían hacia la orca que parece no tener complicaciones para escalar y echar un ojo-. Veamos qué se encuentra-les digo observándola desde la lejanía mientras me quedo al lado de mis compañeros.

- mmmm, mhm, mhm - murmuraba el meditabundo Fivo mientras observaba los extraños símbolos del altar, sorprendentemente concentrado. - Lo que pensaba. Estos magos ni siquiera saben escribir. Si eso de ahí apenas parecen letras. - declaró el gnomo plenamente convencido de sus palabras.

Alguien debería enseñar ortografía a aquellos hechiceros, aunque pensando en cual había sido su recibimiento, Fivo decidió que mejor se encargase otro de aquella tarea. No había nada más interesante alrededor, de modo que Fivo se echó la mochila al hombro y se preparó para continuar la marcha en busca de más brujos que capturar

La semiorca intenta subir, y sus manos logran encontrar algunos asideros medio estables en el farallon, aunque no resulta facil distinguir la roca solida de los cascotes arrimados; pero la cota estorba sus hombros, y no logra izarse, debiendo dejar el intento a medias.*

Entre tanto, Daren confirma el descubrimiento de Thorstein, sobre el puño de Bane, y al hacerlo sus ojos miran las escrituras con otro enfoque, parpadeando intensamente mientras reflexiona.

-Te equivocas Fivo, son letras... ahora que veo bien, es lengua infernal, el idioma de los diablos. Tiene el mismo alfabeto que el abisal, pero no reconozco ninguna de las palabras, asi que solo puede ser eso. Sea lo que sea, sin duda se uso para algo muy oscuro, como dijo Dailena. 

Estaban intentando convocar diablos? Era una posibilidad ciertamente... 

La cota molesta más que mi vieja armadura de cuero, pero eso no es impedimento para que lo vuelva a intentar, tratando de llegar arriba del todo. 

Melrone prestó atención a lo comentado por Daren y esperó a ver si alguno de sus compañeros reconocía aquel lenguaje. Al mismo tiempo, una idea le vino a la cabeza.

- No deberíamos tardar mucho en continuar, es probable que el mago rojo pueda avisar de nuestra llegada.

Volvió a centrar su atención en Glavra, quien continuaba su intento de escalar aquel muro. El anciano se quedó allí, esperando a nuevas noticias suyas.

Al final aquello resulta ser mucho más complicado de lo que parecía y tras resbalar y hacerme bastante daño en el descenso decido mandar aquella pared a la mierda y dar toda la vuelta para llegar al otro lado.  

- ¿De veras? - preguntó Fivo incrédulo - No sabía que los diablos necesitasen escribir. ¿Creéis que escribirán poesía? Y además ¿Han roto sus propios altares? ¿O ya estaban rotos y están  buscando uno intacto? - Sin embargo, Melrone le sacó de sus pensamientos.

- No quiero estar aquí cuando vuelva, esos perros no eran nada amistosos. Mejor vayamonos ya -