Partida Rol por web

Triss miró los aparejos del barco, y aunque más o menos podía intuir como usarlos, nunca había navegado.

- Si fuera un viaje más corto... Pero durando un par de días, nos podemos encontrar con problemas en mar abierto o algo que no sepamos solucionar...

-Rolo agarró con suavidad y firmeza al chico por los hombros para captar completamente su atención. Sus manos cubrían el brazo del chico hasta llegar casi al codo.

+Muchacho [...] -le miró a los ojos fija y seriamente +es de vital importancia que mis compañeros y yo lleguemos a Knossos lo antes posible, esta embarcación es el único medio de transporte de que disponemos [...] -de nuevo le miró con una intención deliverada +y necesitamos unos tripulantes que sepan navegar hasta allí. ¿Lo entiendes?

- Eh...a Knossos...eso está en Creta, ¿no? Sí, sí, fui con padre una vez. -

El chico miró a Rolo, al grupo, a la playa, a las murallas y de nuevo a Rolo.

- Eh, bueno, sí. Si no...si no saben navegar yo les puedo ayudar, pero tendrán que ayudarme con los aparejos. Y tendría que avisar a mi familia - añadió dando otro vistazo rápido a la ciudad.

+Por supuesto chico, nosotros te ayudaremos con lo que sea necesario. Tú serás el capitán del barco.

-Rolo miró hacia la playa, sin dejar de sujetar los brazos del chico.

+Algunos de tus amigos podrían venir también, así podreis regresar juntos siendo los dueños de este barco y con algunas monedas más cada uno. Los que se queden aquí pueden avisar a vuestras familias. -Volvió a mirar al muchacho. +No tenemos tiempo que perder.

-Rolo soltó al chico y se cuadró +Me llamo Rolo, y mis compañeros son Kainos, Triss, Elrohir y Olíndica. -Le tendió la mano con respeto. +No podemos dirigirnos al capitán si no sabemos cuál es su nombre.

- Eh, yo soy Alexandros, señor - dijo cuadrándose torpemente y estrechando la enorme mano del hoplita.

- Los chicos de la playa - volvió a mirar a la arena con indecisión - son...son muy pequeños señor Rolo. Yo soy el mayor, en unos meses podré navegar y unirme al ejército, por eso ya me han enseñado a navegar, pero ellos no tienen aún suficiente fuerza -

- Si es por la ciudad yo les llevaré, no me dejaron ir a la guerra, pero si puedo ayudarles aquí estoy. Pero, ¿no piensan regresar? Yo sólo no podré volver, pero si quieren puedo ayudarles en lo que tengan que hacer y luego volver con ustedes. Son ustedes atenienses, ¿no? -

Triss se emocionó con las palabras del joven, seguro que en la guerra habría sido un buen soldado.

- Es un honor Alexandros, tu coraje es un orgullo para todos los atenienses y seguro que Atenea lo apreciará. No sabemos que nos depararán nuestros asuntos allí, pero por supuesto que haremos todo lo posible para que vuelvas sano y salvo con tu familia.

Esperaba de corazón que así fuera... aunque se sentía culpable porque en el fondo veía difícil que fueran a volver... Por lo menos a ver si con dinero le garantizaban la vuelta a casa llegado el momento.

Alexandros asintió con seriedad.

- Me acercaré a la playa a avisar a los demás - dijo encaminándose en dirección a la barca, que daba suaves toques contra el casco del Regalo - no tardaré - añadió.

El muchacho remó hasta la playa, donde el resto de chiquillos le esperaban. Intercambió unas palabras inaudibles y abrazó a varios de ellos. Pronto la barca volvió a las olas, esta vez con Alexandros a los remos y otro niño de pasajero, avanzando lentamente hasta que tocaron el casco del Regalo.

- Cuida de todos Theo, ahora eres el mayor - dijo Alexandros con voz temblorosa mientras daba un último abrazo al niño. Después le entregó los remos y trepó a la cubierta del barco. Permaneció unos segundos mirando cómo su amigo se elejaba y después giró sobre sus talones. Su mirada mostraba determinación y valentía.

- ¿Vamos? -