Partida Rol por web

- Rolo se colgó de su lanza que estaba clavada un lateral del Regalo. Puso ambos pies en el caso y tiró de ella hasta que la desclavó, cayó de pie al agua, dio unas cuantas brazadas hasta el barco naufragado y se puso en pie sobre él. + Por aquí debe haber algo con lo que podamos hacer palanca - dijo mirando a su alrededor + un remo, un trozo de mástil roto o algún tablón suelto.

La superficie sobre la que el grupo caminaba sonaba hueca pero no se movía, el casco del pecio parecía bien incrustado en aquel islote sumergido, barra de arena o lo que fuese contra lo que había naufragado. Desde su nueva posición vieron que el casco del Regalo no parecía haber sufrido daños graves, los restos del barco naufragado por contra, podridos por el agua y el sol, se habían llevado la peor parte. En el punto en que las dos embarcaciones habían chocado había un amasijo de astillas madera y agua sucia que desprendía un olor desagradable.

Triss encontró un trozo del naufragio que no estaba completamente podrido y Elrohir encontró un punto adecuado en el que colocar un madero y hacer palanca. Mientras Triss y Elrohir hacían fuerza sobre al madero Rolo aplicó un empellón en con el ángulo adecuado y, finalmente, el Regalo resbaló fuera de su prisión.

Una maroma lanzada por Alexandros y un chapuzón después los tres guerreros estaban de vuelta en la cubierta del navío, mientras el joven marinero alejaba su rumbo de aquellas oscuras aguas. El Regalo volvía a subir y bajar mientras cortaba los rizos de espumas de las olas. ECon los brazos apoyados en la barandilla, Elrohir creyó percibir entre la espuma la blanquecina figura de un náufrago agitando los brazos, pero decidió apartar la mirada.

El resto de la noche transcurrió con tranquilidad, al igual que el día siguiente. Cerca del atardecer Alexandros señaló hacia el horizonte.

- ¡Lo logramos! - exclamó - Si todo ha ido bien, eso debería ser la isla de Creta - añadió guiñando los ojos y poniéndose una mano sobre ellos - ¡Sí! ¡Es Creta! - exclamó orgulloso mirando a los demás.

Triss le palmeó la espalda y le dijo:

- Gracias Alexandros, no lo habríamos conseguido sin ti. Cuando nos acerquemos mira a ver si alguno de los barcos del puerto te suenan, el que buscamos salió de Corinto un día antes que nosotros, puede que alguna vez lo hayas visto en el puerto de Atenas, es de la flota de Sofronio.

Alexandros asintió mientras seguía pilotando el barco.

Creta era una isla larga y estrecha. Alexandros dirigió al navío hacia la zona central de la costa norte de la isla y, poco a poco, las fachadas blancas de una población de tamaño mediano empezaron a dibujarse contra las rocas del fondo.

- Eso es Heraclyon - comentó mientras dirigía el barco - Según me dijo padre solía ser el puerto de la ciudad de Knossos, allí arriba - añadió mientras señalaba un acantilado que, coronado por unas ruinas, vigilaba la ciudad desde las alturas.
- Al parecer hace muchos años la ciudad de Knossos fue saqueada y destruida y la gente no quiso volver. Ahora sólo está habitado Heraclyon - terminó.

Según se acercaban a la bahía, pudieron ver más detalles del asentamiento. Era más un pueblo grande que una ciudad, sin murallas y con un puerto sin muelle, una miriada de casas blancas se apilaban unas contra otras en la costa y la ladera del acantilado. A la luz del atardecer vieron diferentes barcos de pesca un tamaño similar o menor al Regalo anclados en la bahía, o bien reposando sobre la playa. Una de las embarcaciones ancladas, sin embargo, destacaba por su tamaño y porte y parecía fuera de lugar.

- Eh...ese es un carguero, como los de la flota de Sofronio - dijo el muchacho - No sé si es suyo, pero tiene un tamaño similar - añadió.