No hay ninguna trampilla ni nada; el que cogió el dinero entró y salió por la parte trasera.
Reviso yo mismo el cofre ahora...
Revisáis el cofre. No hay ilusiones, todo es real. Contáis las monedas incluso: 187 monedas de oro quedan.
-Vayamos a la taberna... a ver quién parece que se lo esté ganando. Coge las monedas que quedan Tánathil. Me fío de ti. A propósito no me has contestado. ¿Qué pasó con los niños? ¿Y viste algo de lo que te dije que miraras?
Incluso si quisieras brindar, te duele demasiado el brazo como para alzar la copa y chocarla junto a la de Drotir, por lo que bebes directamente. No pasan ni cinco minutos y ya vienen a molestarte; Specullo se acerca a tu mesa, seguido por Tánathil, Lestar y Krythos.
- El gnomo lleva bastante oro en el bolsillo o se alegraba de verme. No se si habrá sido él el que se ha cogido el pago extra. Xsii se ha marchado en sigilo sin decir nada... - digo en referencia al dinero.
- Los muchachos querían extorsionarnos algo... los he despedido con buenas maneras. Vigilad la propia bolsa, parecían una banda sólida aunque fuesen muy jóvenes.
Cojo las cosas de valor (¿hay algo más que no se debería dejar en la calle?)
Entras a la taberna, es una cualquiera de ciudad, nada en especial. Al fondo están Drotir y Fausto bebiendo. Mientras vas hacia ellos te percatas que detrás te siguen Krythos, Tánathil y Lestar.
Voy a dejar el vigía en el carro: ¿alguien entra? ¿alguna de las provisiones u objetos salen sin que lo sepa yo?
Los tres entráis a la taberna, es una cualquiera, no tiene nada especial. Specullo está de camino a una mesa en la que Fausto y Drotir están.
- Vamos con los demás - digo a mis dos compañeros
Al entrar Krythos, la mayoría de la gente se queda en silencio y le mira con nerviosismo. Algunas personas incluso se levantan y se van, dejando bebidas y comidas completas en su mesa.
El tabernero mira con mucho asco al tiefling.
La mochila de Tánathil está mas abultada. Ves como el elfo resopla mientras agarra las asas de su mochila; pesa mucho.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 12 [3, 6, 3]
Hago una mueca al ver la reacción de las personas "Los espero afuera, no creo que les agrade mi presencia" seguido de eso salgo de la taberna
-No soy gran amigo de las espadas, ni si quiera de una tan magnifica y poderosa como la que me ofreces, Xoat, por lo que a cambio de tu libertad tu me librarás de la muerte... cuando llegue el momento.- exclamo con respeto y haciendo una ligera reverencia.
Specullo se acercó apresurado a la barra y les susurró a Drotir y a Fausto, con especial cuidado de que el anciano le oyera con claridad:
- Creo que la sabandija de Xssi'tsz nos ha robado, en el cofre hay menos de 20 monedas de oro. ¿Sabéis a dónde puede haber ido? - preguntó
"Por... supuesto." - El demonio de hueso te entrega en tu mano el pincho afilado. - "Aprietalo con fuerza y apareceré. Solo una vez. Para lo que sea. Después habremos terminado nuestra unión."
Motivo: Cordura
Tirada: 1d5
Resultado: 5 [5]
-Jodidos lagartos...Mientras haya dinero para el licor me quedaré aquí. Pero seguramente haya dejado alguna huella, si no él su Kobold.- Fausto pega un enorme trago a la copa para acto seguido eructar, después mueve la mano donde tiene la copa para que Dotrir la vuelva a rellenar.
-Buena suerte buscándole- Fausto pega otro trago y sus ojos se empiezan a entrecerrar.
Me despido con la manita del tiefling y susurro en élfico.
-Pues si tenía los bolsillos llenos blanco y en botella, ¿no? Vayamos a hablar con él a ver qué nos dice.
"Por... supuesto." - El demonio de hueso te entrega en tu mano el pincho afilado. - "Aprietalo con fuerza y apareceré. Solo una vez. Para lo que sea. Después habremos terminado nuestra unión."
Después de dártelo, el demonio rasga el aire y crea un portal que atraviesa con velocidad.
La puerta que menciono el mago para salir está ahí. Tu kobold está en el suelo desmayado.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d5
Resultado: 3 [3]
Me muevo para alcanza a Specullo y los demás y pregunto.
- Bien, hablemos de lo que ha pasado ahí fuera... Specullo tu primero...