Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

61. Un feudo casi olvidado

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11/05/2014, 15:44
Calandra

Calandra agitó las alas para sacudirse las gotas de lluvia y voló sobre el jardín, adelantándose a Shyam y Van Doren. Probablemente no hubiera sido necesario, porque cuando se volvió vio a la pooka bailando claqué por todo el jardín.

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11/05/2014, 22:42
Narración

Los tres atravesaron los setos y parterres de flores con todo el cuidado del que fueron capaces, entre la lluvia y el viento. Pero los zapatos de tacón de Van Doren estaban diseñados para caminar sobre suelo firme, no sobre barro resbaladizo. Sin querer, aplastó una mata de flores que sonó como una montaña de huesos al quebrarse.

No pasó nada.

Durante un segundo. Porque en el siguiente ya había un rugido levantando las matas de flores a su espalda, como si un gusano espeluznante se moviera bajo la tierra. Una aleta asomaba como un arado invertido, y a escasos metros surgió una cabeza llena de dientes: la del cuidador del jardín, que transformado en una serpiente horrenda se lanzaba sobre ellos como venganza por haber estropeado sus flores. La tormenta se hizo más densa y furiosa. Morir en el Ensueño era morir de verdad.

Notas de juego

Atletismo+Destreza para huir.

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11/05/2014, 23:39
Madame Van Doren

-Mierda... ¡Corred!

Van Doren se quitó los tacones y echó a correr entre las flores ya sin importarle si las machacaba o no. Solo quería alejarse de aquella quimera todo lo rápido que le permitieran las piernas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No way.

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12/05/2014, 00:41
Shyam

El sidhe quedó paralizado como un roedor alerta durante lo que pareció una eternidad, listo para defenderse. Sin embargo aquel pensamiento se esfumó tan rápido como la nieve en verano al descubrir lo que se les venía encima. Apremió a Van Doren para que pasara delante suyo (si no moría defendiéndola moriría a manos de Eddie igualmente), y corrió tanto como le permitieron sus piernas.

- Tiradas (1)
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15/05/2014, 10:57
Narración

Mientras que Van Doren y Shyam corrieron más rápido que la serpiente llena de espinas, Calandra, por culpa del agua que empapaba sus alas, se vio retrasado hasta que la boca alcanzó a darle un mordisco. Fue un mordisco muy pequeño en comparación a lo que podría haber sido, pero los dientes se clavaron en su pantorrilla afilados como cuchillos.

La sangre derramada en el jardín alimentó las plantas. Los espinos crecieron y se retorcieron, los arbustos se volvieron más densos. El camino se estrechaba. La falda de Van Doren se enganchaba a las ramas y en los brazos de Shyam había decenas de pequeños cortes, que escocían y sangraban a gotas. La lluvia les golpeaba la cara sin pausa y la serpiente no se detenía.

Pero el jardín sí terminaba. De un espadazo, Shyam logró cortar las ramas que cubrían la salida y los tres cruzaron al otro lado. El suelo, un boulevard de piedra custodiado por altas secuoyas rojas, ya no era tan blando como para que el guardián del jardín serpenteara por él. Con un rugido de advertencia cerró de nuevo el jardín y las ramas sellaron el camino de vuelta.

Aquí la lluvia no llegaba al suelo pues las hojas los cubrían. Seguían oyéndose truenos y viéndose el resplandor de los relámpagos, pero estaban a salvo.

A un lado del camino había un cartel. Señalando en la dirección por la que habían venido decía "Jardín de huesos. Cuidado con el vigilante. Muerde." En la otra dirección, decía "Colonia Angerville". Alguien había escrito debajo "Sólo invitados".

- Tiradas (2)

Notas de juego

Calandra recibe un daño letal.

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16/05/2014, 02:18
Madame Van Doren

-Cómo se pone la gente hoy en día por cualquier cosa... -murmuró Van Doren.

La pooka tenía los pies llenos de tierra, las mejillas rojas y el moño a medio deshacer.

-Apuesto por ir por el jardín de huesos. Tiene pinta de ser el camino, definitivamente.

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18/05/2014, 23:50
Calandra

Calandra aletaba tan deprisa que temía que fueran a desprendérsele las alas, pero no fue suficiente. Soltó un grito y se estrelló contra un arbusto tratando de esquivar un segundo mordisco, remontando el vuelo justo a tiempo para no ser devorado.

Salió del jardín volando por encima de los espinos e hizo un aterrizaje de emergencia, rodando por el suelo mientras Shyam y Van Doren salían del jardín. Se sentó en el suelo para suspirar, quejarse y mirar sus heridas como si estuviera a punto de desmayarse.

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28/05/2014, 03:21
Shyam

Shyam bufó de mala gana una vez estuvieron fuera de peligro y le echó a Van Doren una mirada de mil significados y ninguno bueno.

-Déjame ver eso. ¿Puedes caminar? -preguntó a Calandra apoyando una rodilla en el suelo a su lado.

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28/05/2014, 16:19
Calandra

-Sí, sí. Me recuperaré -suspiró cerrando los ojos. Se llevó la mano a la cadera y sacó el vial de poción del bolsillo. Sabía que debería reservarlo para una emergencia de verdad, pero le dolía la cara y la pierna y no quería que le siguiera doliendo-. Sólo necesito un trago.

Le quitó el tapón a la poción y se la bebió de un trago. Suspiró aliviado y se palpó la pierna y la cara para comprobar que todas las marcas de dientes habían desaparecido.

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28/05/2014, 17:18
Narración

La poción hizo efecto al instante, extendiéndose por sus venas como un bálsamo reparador que sabía como un bombón de licor, dulce y cálido en el estómago. Las heridas sanaron casi por completo, dejando tras de sí pálidos recuerdos de lo que eran y algunas gotas de sangre.

La brisa removió las copas de los árboles y les llovieron unos cuantos goterones helados. La falta de Senda de Plata era alarmante. En el Ensueño Próximo no había tantos flirchis como en el Lejano, pero cualquier quimera hostil podría atacarlos si no tenían cuidado... otra vez.

Notas de juego

Te curas tres heridas letales.

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29/05/2014, 23:52
Madame Van Doren

Van Doren torció el gesto sin decir nada.

-Está empezando a llover y no he traído paraguas. 

La pooka se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la "Colonia Angerville".

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30/05/2014, 00:02
Narración

Los tres changelings siguieron el camino en la oscuridad, aunque por suerte dejó de llover. No tardaron demasiado en alcanzar la colonia, pero para entonces estaban calados hasta los huesos, helados y bastante cansados.

La colonia era un feudo tomado por changelings al otro lado de los Pasos, donde refugiarse de la Banalidad del Mundo Gris aceptando el riesgo que ello conllevaba. Desde lejos, una vez el bosque se retiró y el camino se volvió escarpado y difícil de transitar, vieron que se trataba de cuatro o cinco casas de techo de paja construidas dentro de una empalizada. Había una especie de aves dormidas con la cabeza bajo el ala y una pata en alto, más propias de un lugar tropical que de un clima templado como aquel, pero el Ensueño era fantasía y cualquier cosa era posible.

No había nadie en los alrededores, ningún vigilante. Sólo había una luz que provenía de una de las casitas. Nadie más parecía en casa... o nadie más despierto, al menos.

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02/06/2014, 20:23
Madame Van Doren

-Deberíamos entrar y matarlos a todos mientras duermen... -murmuró Van Doren agachada tras una roca junto al camino.

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02/06/2014, 22:49
Calandra

-De acuerdo, entonces esperamos a que se duerman y... Shyam, tú vas por la puerta delantera siendo muy guapo y trinchando a quien puedas, y tú, Van Doren, les cortas el paso por la parte de atrás mientras yo vuelo al techo y bajo por la chimenea para ponerme a repartir regalos como un sexy, sexy Papá Noel. Tomad posiciones.

Cuando empezaron a tomar posiciones Calandra les llamó de nuevo para decirles que a ver a dónde coño iban, y les explicó otra vez el plan, hablando despacito para que le entendieran.

-A ver si nos entendemos. Yo no voy a entrar ahora que todos esos brutos están dándose palmaditas en la espalda y viendo a ver quién tiene la espada más grande. La verdad, preferiría esperar a que se durmieran. Y así Van Doren podría colarse por una rendija y abrirnos desde dentro y podríamos entrar y no habría víctimas y no tendríamos que enfrentarnos cara a cara con una zorra loca con un rayo láser. ¿Qué me dices, Van Doren? ¿Puedes descolgarte por la chimenea con tu hilillo de tela de araña? Ah, es igual. Ya lo hago yo.

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03/06/2014, 22:23
Narración

A pesar de que Shyam tenía ganas de entrar de inmediato y enfrentarse a sus enemigos con la fiereza de los Fiona, tuvo que reconocer que el plan de Calandra era el que menos víctimas aliadas traería consigo en teoría. Aguantándose las ganas, el sidhe esperó a que el pooka se transformase en mariposa y flotase para colarse por la chimenea mientras Van Doren se preparaba para lo que vendría después.

En el interior de la casa había un hogar cuyas brasas aún parpadeaban débilmente. Calandra tuvo que maniobrar para no quemarse las alas con el aire caliente y refugiarse en la pared de ladrillo. Con sus ojos de insecto vio que la casita era más cuca por dentro de lo que podía parecer por fuera. Había una puerta que daba a una habitación de la que venían ronquidos y en la sala de estar, además de la cocina, una mesa y cuatro sillas y algunos muebles más, dos cuerpos que dormían en sacos de dormir. De uno salía una cabellera rojiza junto a la que reposaba una pistola futurista a lo Barbarella. De la otra, un cabello oscuro y grasiento, con cuernos.

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03/06/2014, 22:55
Calandra

Calandra se tomó su tiempo para revolotear por la habitación, más por nervios y miedo que por inspeccionar el terreno antes de entrar en acción. Ser tan pequeño y tener tan pocas preocupaciones en el mundo resultaba de lo más liberador, pero no podía pasarse la noche rezongando. Se pusó en el suelo, junto a la puerta, y recupero su forma. El calor de la chimenea había estado a punto de abrasarle, pero ahora lo agradeció. Abrió la puerta lo más silenciosamente que pudo y sacó su espada de un paragüero.

- Tiradas (1)
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03/06/2014, 23:06
Narración

Calandra echó mano del pomo y se dio cuenta justo a tiempo de que había atado a él un cordel mágico que a todas luces activaría una trampa. No podría abrir sin activarlo a no ser que lo deshiciera de algún modo.

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03/06/2014, 23:48
Calandra

Miró a un lado y a otro, sin saber qué hacer. Finalmente se acercó a la ventana y la abrió, inclinándose primero para examinarla en busca de cables u otras trampas.

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03/06/2014, 23:50
Narración

La ventana no tenía ni una cosa ni otra. Calandra, desnudo, abrió la ventana y le hizo señas a Shyam para que entrara. El Fiona entró, sigiloso. Pasó a través de ella y se detuvo en la oscuridad, atento a los sonidos. Cuando estuvo seguro de que no había despertado a nadie, miró a Calandra, desenvainó la espada y le hizo un gesto para que tomase posiciones.

- Tiradas (1)
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04/06/2014, 00:28
Madame Van Doren

Van Doren entró por la ventana no sin cierto esfuerzo.

-Hum. Mñe. Desnuda pierdes -murmuró al pasar junto a Calandra y se pegó a la espalda de Shyam, mirando a un lado y a otro con los ojos muy abiertos-. ¿Y ahora qué? ¿Los asfixiamos con almohadas?

- Tiradas (1)