-No creo que lo haga. Una mujer de su edad... Aunque no lo parezca, porque está preciosa, tiene treinta y cinco tacos. Eso si me ha dicho la verdad, porque lo mismo es más vieja. Una mujer de su edad tiene el... ¿cómo coño se llamaba? El reloj biológico, eso. Pues lo tiene echando chispas y clamando por soltar un churumbel o dos, casarse y... -Eddie sonrió como si lo hubiesen pillado haciendo algo travieso-. No te voy a negar que una parte de mí estaría encantada de hacer todo eso con ella. No lo de parir, que tiene pinta de doler como si te estrujasen los cojones. Pero tener críos... Aunque sean pookas de mierda o, el Ensueño no lo permita, redcaps... -Se rascó la frente sin dejar de sonreír-. Una cría a la que llevar a hombros o un chaval al que enseñar a dar patadas en los huevos. Si todo el mundo lo hace, no puede ser tan malo.
-Pues claro que no, hombre -dijo con más ánimo palmeándole el brazo-. Pooka, redcap, o lo que tenga que salir. No puede ser tan malo. A alguien le tendrás que transmitir toda esa sabiduría tuya, y a alguien tendré que malcriar yo como tío, o algo así. Aunque no creo que tenga mucho trabajo que hacer en eso teniéndote a ti el crío como padre.