Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

64. Un plan de ataque

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22/10/2014, 01:48
Madame Van Doren

Van Doren se volvió a Eddie y le sonrió.

-Ya puedes pulir bien la roña de esos machetes.

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22/10/2014, 01:50
Eddie Castle

-Me encantaría poder darle un buen meneo al capullo de Rob, pero creo que el honor es de Shyam y de Calandra. Matad al hijoputa. Yo os lo sujeto si queréis -respondió el redcap.

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22/10/2014, 01:51
Glenn

-Un momento. ¿Estamos hablando de matar? ¿De matar-matar?

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22/10/2014, 02:03
Madame Van Doren

-Nos han tenido que dar al troll más luminoso de la manada... -murmuró Van Doren pasándose la mano por la boca.

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22/10/2014, 03:19
Shyam

Shyam miró a la pareja.

-Yo no voy a matar a nadie -puntualizó sin vacile alguno-. Voy a recuperar lo que nos pertenece y a entregarle a la justicia.

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22/10/2014, 11:31
Madame Van Doren

Van Doren frunció el ceño pero no dijo nada.

-Entonces cuando la señora diga -dijo volviéndose hacia Calandra.

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24/10/2014, 18:59
Calandra

Calandra asintió y se palmeó los muslos antes de levantarse.

-De acuerdo, ¡manos a la obra!

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24/11/2014, 11:49
Narración

Lunes, 3 de diciembre de 1984 - 18:15

Shyam consiguió por mediación de Tad y el resto de compañeros que la reunión se retrasase un par de horas. Después de varios minutos, visitantes confusos a los que no habían podido avisar y otros dos enfermos que querían infomación sobre la asociación, vieron llegar a Rob a través del cristal de fuera.

Como decía Garin, se había disfrazado. Llevaba una gorra calada hasta las cejas bajo la que se notaban las protuberancias de los cuernos y una bufanda ocultándole la boca. Sobre las gafas se había puesto unos cristales oscuros a pesar de ser de noche. Era un disfraz más propio de un espía barato de las películas pulp que otra cosa.

Sin darse cuenta de nada, el sátiro dejó el abrigo y la bufanda en el perchero de la entrada. En la habitación de reuniones, Calandra y los demás aguardaban a tenerlo a mano...

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05/01/2015, 02:38
Madame Van Doren

-Mirad, ahí está, el del bigote.

Van Doren miró a Shyam nada más ver al sátiro, parecía que el plan estaba saliendo bien. Solo quedaba que el sidhe le convenciera de ir a un lugar más apartado. La pooka esperaba que pudieran hacerlo antes de la reunión, aunque tampoco es que tuviera nada mucho mejor que hacer que cotillear a unos pobres diablos.

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05/01/2015, 22:02
Shyam

Shyam había organizado todo para darle caza al último de los asaltantes. No le gustaba la idea de usar aquel lugar como trampa, pero era la última oportunidad que tenían para recuperar lo que les pertenecía. Desenvainó la espada asintiendo a Van Doren y se preparó para saltar sobre él y reducirlo antes de que echase a correr como la última vez.

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13/01/2015, 23:01
Rob

Antes de que el sátiro se diera cuenta, ya estaban sobre él. Mientras Van Doren cubría la puerta, Shyam y Calandra se ocupaban de apuntar a Rob con armas diversas.

Él buscó una salida, y al no encontrarla se pegó a la pared.

-Malditos bastardos. ¿Y ahora qué?

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17/01/2015, 22:28
Calandra

Calandra se quitó las gafas de sol de mosca con la mano libre y las plegó para poder colgarlas del cuello de la camiseta. Hubiera querido atravesarle de lado a lado con la espada, o cortarle el cuello, o hacer cualquiera de esas cosas que se hacían para matar a alguien. No tenía mucha idea porque nunca antes había querido matar a alguien de verdad.

No sabía cómo trabajar con la reacción de Rob. Hubiera esperado que se arrojara a sus pies y llorase y se arrepintiese y les pidiera clemencia. Apretó la punta de la espada contra el cuello del gruñón con bastante fuerza para hacerle sangre.

-¿Tú que crees? Vamos a cortarte la cabeza, a limarte los cuernos en forma de pollones gigantes, te los vamos a meter por el culo y te vamos a enviar a tu madre con un lazo. Pero primero vas a devolver todo lo que nos has robado. Lo que se puede devolver.

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19/01/2015, 19:50
Shyam

El sidhe se mantuvo en su posición, arma en ristre con la zurda y sin un atisbo de duda que sugiriese que allí no se podía cometer un asesinato.

-Te sugiero que no nos impacientes y no intentes lo de la otra vez. Acabarás en una silla de ruedas para toda tu puta vida. Habla.

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26/01/2015, 08:33
Rob

El sátiro no se amedrentó con la andana de Calandra. ¿Quién iba a creer a un pooka? Pero la visión de un sidhe enfadado, Fiona, además, no era algo que pudiese dejarse pasar. Rob tragó saliva.

-Queréis los Tesoros de la Baronía, imagino. -Tenía las manos levantadas, casi pegadas al pecho-. Si me tocáis un pelo no encontraréis nada, ¿sabéis? Puedo llevaros hasta ellos si me prometéis que no me haréis daño.

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26/01/2015, 11:53
Shyam

Shyam resopló impaciente y le chistó para que se callase.

-No estás en condiciones de exigir, Rob. Ya le hemos pateado el culo a tus amigo y recuperado los Tesoros. Buscamos la lanza. Puedes elegir acabar como ellos o en la boca de Eddie, tú mismo. 

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26/01/2015, 18:55
Rob

-Ya estoy muerto -respondió el sátiro con una sonrisa forzada-. Si me hacéis daño juro por Dios que sangraré en cada uno de vuestros orificios hasta que tengáis lo mismo que yo. Si es que el pooka marica, la puta y el dandy no lo tienen ya...

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26/01/2015, 18:56
Eddie Castle

El redcap crujió el cuello y, adelantándose con tranquilidad, cogió las gafas de Rob con la mano para acto seguido estampárselas en la cara hasta que se las rompió.

-¿Quieres sangrar? -vociferó Eddie-. ¡Vale, yo te ayudo!

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27/01/2015, 20:15
Madame Van Doren

Van Doren se tomó su tiempo antes de acercarse a Eddie y sujetarle del antebrazo.

-Cuidado, no le pegues tan fuerte en la cabeza que está estudiando y si no no podrá darnos la lección. Pero por mi puedes empezar por romperle algún dedo -sonrió a Rob-. Si estás muerto solo tienes que elegir qué muerte prefieres. Si una rápida o una lenta.

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11/02/2015, 22:13
Rob

El sátiro se cubrió la cara como pudo, gritando de dolor.

-¡¡AAAHH!! ¡¡PUTO MANÍACO DE MIERDA!! ¡¡QUE TE DEN POR EL CULO!!

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11/02/2015, 22:15
Eddie Castle

Eddie tiró las gafas al suelo y le agarró una mano, llevándosela a la boca llena de dientes. Era como ver una hiena a punto de arrancarle el brazo a un bebé.

-Entonces será un dedo. ¿Puedo comerme su dedo, mi amor?