Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

39. Las heridas de Lady Marjolaine

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23/09/2011, 00:25
Director

19 de julio de 1999 - 12:35

El coche dio un volantazo al dejar atrás la ciudad e internarse en una carretera secundaria, más segura que la autovía. El chófer era un humano al servicio de Lady Marjolaine a quien habían confundido para hacerle creer que iba a recoger a alguien, que no había nadie en el coche y que no había nada que escuchar.

Sir Aster, en el asiento delantero, apenas podía contener sus nervios. Lord Lothar miró a Marion y apretó los dientes. No fue hasta que se alejaron del feudo que dijo algo.

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23/09/2011, 00:28
Director

-Lady Marjolaine... ¿cómo está? ¿Revisten de mucha gravedad sus heridas?

Sir Aster negó con la cabeza. Estaba a punto de lloriquear como un crío.

-No está en peligro. Tiene rasguños, moraduras... Pero le han... se han... -El Canciller se llevó las manos a la cabeza-. La han deshonrado.

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23/09/2011, 00:51
Dama Ariadna

Respiró un poco más tranquila al ver que el Conde no le daba una negativa, pero apenas fueron unos segundos. En el coche casi se podía notar la tensión entre los dedos y una enorme pena la embargó al ver el rostro congestionado de Sir Aster. Pero cuando mencionó la atrocidad que le habían hecho a Marjolaine notó que le faltaba el aire, y de haber estado de pie le habrían fallado las piernas. Se puso rígida en el asiento y el color huyó de su rostro ante la mera perspectiva de que aquello le hubiera sucedido a ella la noche en que conocieron a Adele. Lothar, desde luego, no habría podido hacer mucho en su estado.

No quería ser la primera en hablar, así que se obligó a mantener la vista al frente y la mente serena. Todo aquello sonaba demasiado cruel como para no haber sido premeditado.

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23/09/2011, 01:12
Lady Marion

No se había atrevido a preguntar por la Baronesa. En el silencio incómodo del coche Marion miraba debajo del asiento del conductor, con la cabeza gacha; finalmente miró hacia delante, fijando la vista en la coronilla del mortal. Al menos hasta que Lothar habló.

Al escuchar lo que le había sucedido a Marjolaine ahogó un gemido, que tapó llevándose una mano a la boca. Cerró los ojos con fuerza y se los cubrió con la misma mano, en la que después se apoyó para volver la cara hacia la ventanilla, y así esconderla del resto de los ocupantes del coche.

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23/09/2011, 08:42
Conde Lothar

-No...

Ambas sidhe notaron cómo el cuerpo de Lothar se quedaba laxo por la estupefacción. El Conde dejó caer los hombros y la cabeza hacia delante como si le hubiesen dado un puñetazo en el estómago.

-No puede ser verdad, Sir Aster. Por todos los... Lady Marjolaine...

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23/09/2011, 08:45
Sir Aster

Sir Aster miró al Conde con una lágrima cayéndole por la mejilla.

-Me encargaré de que el culpable sufra su merecido, mi señor. ¡Voy a matarlo con mis propias manos!

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23/09/2011, 10:09
Dama Ariadna

Una de sus manos se posó suavemente sobre rodilla del Conde, tratando de transmitirle ánimos tras aquel duro golpe. La otra se aferró con más fuerza a la empuñadura con forma de halcón dorado.

-Contad con mi ayuda y todos los recursos que pueda ofreceros para dar con el paradero de esa alimaña –musitó, conteniendo la ira en sus palabras.

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23/09/2011, 11:17
Lady Marion

Cuando Lothar se movió, Marion notó una convulsión en el pecho y se recogió todo lo que pudo. La mano que estaba sobre el regazo se aferraba a la falda con fuerza, estrujando la tela. La liberó y buscó a tientas la mano de Lothar. No dijo nada, no ofreció a Aster ningún gesto ni palabra de consuelo; sólo permanecía con los ojos cerrados y la frente apoyada en la mano.

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23/09/2011, 11:49
Director

El Conde no dijo más. Tomó la mano de Marion y la sostuvo entre las suyas. Conmocionado como estaba, dejó que el tiempo pasara hasta que llegaron a los Cedros. Sir Aster bajó del coche de inmediato y se dirigió hacia el castillo. Ariadna pidió un momento para hablar con Lothar. El Gwydion indicó a Marion que acompañase a Sir Aster al interior y que se reuniría con ella más adelante. Le dio un apretón significativo en el brazo y permitió que Ariadna le dijera lo que deseaba plantearle.

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23/09/2011, 12:49
Lady Marion

Siguió a Sir Aster al interior del castillo, apretando el paso para alcanzarle. Se mantuvo detrás del Liam y le acompañó en silencio.

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23/09/2011, 13:09
Dama Ariadna

Ariadna esperó a que Sir Aster y Lady Marion estuviesen lo suficientemente lejos para volverse hacia el Conde. No quería perder tiempo para acudir a ver a la anfitriona que la había acogido con tanto cariño durante aquel mes, así que le miró a los ojos y no dudó al hablar.

-Decidme si me equivoco al pensar que ella es Edith. Y si me habéis apreciado alguna vez, tenedme un poco en consideración -pidió con voz serena. En realidad, no parecía triste, enfadada o dolida ante la perspectiva.

Notas de juego

Quiero usar el Favor Gwydion para saber si me miente.

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23/09/2011, 13:54
Conde Lothar

El Conde suspiró y miró a Ariadna directamente a los ojos.

-No os equivocáis. Ella es Edith. Pero antes de que saquéis conclusiones precipitadas, deberíais saber que estaba amenazada y coaccionada por sus poderes. Ya visteis lo que me hizo a mí. Además, cuando pudo acabó con su dominadora y me entregó sus cenizas.

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23/09/2011, 13:58
Dama Ariadna

Ariadna no dijo ni hizo nada más. Esperó a que terminase de decir lo que tuviera que decir y se dio la vuelta encaminándose hacia el Feudo.

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23/09/2011, 14:01
Conde Lothar

Lothar dudó un momento y volvió a tirar de la muñeca de Ariadna para decirle una última cosa.

-No quiero que os preocupéis ni receléis de ella. Lady Marion tiene mi completa confianza.

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23/09/2011, 14:03
Dama Ariadna

-Libre sois de ello. Pero yo no tengo la vuestra. ¿Podemos volver?

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23/09/2011, 14:05
Sir Aster

Lothar y Ariadna terminaron de hablar y entraron al castillo. Sir Aster los condujo al piso de arriba, donde dormía la Baronesa. Tanto Ariadna como Marion conocían el camino, ya que habían sido invitadas por Marjolaine a las partidas de cartas a las que tan aficionada era. Antes de dejarlos entrar en la habitación, Sir Aster les hizo pasar a una contigua donde les explicaría lo que sabía.

El Canciller, tan nervioso que le costaba hablar y visiblemente conmocionado, jugueteó con las manos mientras les contaba lo sucedido.

-Anoche, Marjolaine tenía una cita en una casita de madera en el bosque. Es propiedad de nuestro padre y ella la usa como... lugar de recreo. Había invitado a un amigo a pasar el rato con ella. Heltarion la acompañaba, como siempre. Ella no recuerda casi nada de lo ocurrido. Era de noche. En lugar de recibir a su amigo, otra persona vino. No sabe si estaba solo o acompañado. Por lo que creo, le cortaron el cuello después de matarlo con flechas quiméricas. Tiene que haber sido a traición: Heltarion era muy buen guerrero. Lo han encontrado desangrado en la puerta de la casita. -Sir Aster se detuvo. La muerte del Scathach no le importaba tanto como lo que iba a revelar a continuación-. Le dieron una paliza. No tiene nada roto ni algo que le vaya a causar secuelas permanentes. Parece como si sólo se hubiesen dedicado a divertirse. Pero después... -Sir Aster hizo una mueca-. Marjolaine me ha dicho que recuerda que se pusieron sobre ella y la mordieron. Recuerda cómo la... mancillaron. Pero no recuerda ninguna cara. Ella no sabe si sólo fue uno o fueron varios. No estamos seguros...

El Canciller apretó los dientes, rabioso.

-La dejaron tirada en la cabaña y se fueron. Marjolaine ha tenido que buscar ayuda arrastrándose desde allí hasta encontrar cobertura para el teléfono. Mis padres no saben nada. ¿Cómo se lo podemos explicar? Lord Lothar, hemos de hacer algo. Hay que buscar a esa alimaña y hacerle pagar. Mi hermana está destrozada. No hace más que llorar. -Sir Aster dejó escapar otra lágrima-. Malditos monstruos...

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24/09/2011, 12:45
Dama Ariadna

Ariadna escuchó todo el relato de Sir Aster, y hacia el final pareció a punto de echarse a llorar, pero se contuvo.

-No estoy segura de que la presencia de tanta gente le haga bien -dijo, recordando lo que a ella le sucedió-. No soy su amiga más allegada y no me gustaría hacerla sentir peor. Por favor, transmitidle ánimos de mi parte, y si se siente con fuerzas para recibir a uno más, hacédmelo saber. Puedo esperar aquí de mientras, o quizás algún criado podría conducirme al lugar donde la encontraron.

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24/09/2011, 23:52
Lady Marion

Marion escuchó la historia de Sir Aster con una mueca apenada al principio, pero un detalle pareció llamar su atención y alzó la cara para escuchar con más atención. Se aproximó al Liam y le cogió del brazo con suavidad.

-Encontraremos al responsable de esto, os lo prometo. Pero ahora vuestra hermana os necesita a su lado, más que nunca, y no debéis abandonarla. Ni siquiera por venganza -dijo con dulzura. Le guió con suavidad hacia la puerta de Marjolaine-. Vamos.

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25/09/2011, 00:09
Conde Lothar

-Esto es una atrocidad -dijo el Conde, aún conmocionado.

Miró a Marion dubitativo, pero al ver que la Eiluned se hacía cargo de la situación no dijo nada más. Siguió a Sir Aster y a Lady Marion hasta la habitación de Marjolaine.

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25/09/2011, 00:13
Sir Aster

Sir Aster llamó a la puerta de su hermana. No hubo respuesta al otro lado, así que el Liam lo interpretó como permiso para pasar. Las cortinas estaban corridas y Marjolaine en la cama, arropada a pesar del calor ambiental. Tenía un aspecto lamentable. Le habían golpeado en la cara lo suficiente como para partirle el labio y ponerle un ojo morado. El cuello estaba vendado. El brazo que asomaba sobre la manta tenía marcas moradas como si alguien la hubiese sujetado contra su voluntad.

Al ver que entraban extraños se cubrió instintivamente. Pero al descubrir que eran el Conde y Marion, se tranquilizó un poco.

Aster se limpió las mejillas con el dorso de la mano y acudió a ella.

-Marjolaine, el Conde ha venido a verte. Le he contado lo que ha pasado.