Partida Rol por web

-O ya me voy sintiendo mejor- dijo el anciano al ir sintiendo que el masaje le reacomodaba su dolorida espalda. –Como te decía, esos dos se han peleado por años. No se llevan nada bien. El hacendado es un hombre lleno de avaricia que siempre quiere mas y el sacerdote es un viejo lujurioso que trata de esconder sus defectos donde puede y que solo finge a dorar a nuestro dios para mantener su estatus social-.
Al tiempo que el anciano hablaba, Edvant sigilosamente miraba en sus bolsillos en busca de una posible paga o de más información. Lamentablemente lo único que aquel anciano llevaba consigo eran unas pocas monedas de cobre (1d10).
De nuevo parecía que Edvant ya casi llegaba a la información que necesitaba pero súbitamente el anciano se aquejo de un nuevo dolor. Al parecer ahora le molestaban sus rodillas y sus muslos.
-Lo siento mucho joven. Un anciano esta siempre lleno de dolores, mi cuerpo ya no es el que era antes. Se que ya has hecho mucho por mi y que un masaje en las piernas y muslos seria demasiado pedir. Creo que lo mejor será que vengas mañana para que hablemos, para entonces quizá ya me habré repuesto de este molesto dolor que no me deja en paz-.

La mujer puso rápidamente una expresión de molestia ante el rechazo de Duhan y a lo cual respondió –Pues no creas que te daré esa información gratis. Aun cuando no quieras tenerme tendrás que pagar, mira que rechazarme a mí-. Ahora las intenciones de la mujer parecían ser un tanto mas claras, si Duhan no entendía mal, la mujer intentaba sacarle dinero a cualquier costo, incluyendo su cuerpo; aunque viéndolo bien, tenía un muy buen cuerpo.
-Si quieres que te hable sobre el sacerdote y sus problemas con el hacendado tendrás que pagar, y no soy una mujer barata. Evita ofenderme mas de lo que ya lo has hecho-.

-Espere, espere- clamo el borracho ante el tintinear del dinero en su mente. –Realmente no se si el sacerdote lo haya hecho. Pero es una persona muy mala, trata a todos mal, especialmente a mi. Y creo que tenía motivos para hacerlo-. Ahora curiosamente el hombre parecía estar un tanto mas sobrio. –No puedo decirle quien lo hizo, pero si se quien sabe toda la verdad sobre el incidente-. Clamó el borracho extendiendo su mano izquierda con la palma hacia arriba en un claro gesto de que esperaba su previa recompensa.

Bredel, quien acababa de llegar hasta donde estaba el enano Khan, alcanzo a escuchar todo esto al tiempo que le preguntaba sobre que era lo que sucedia.

El enano parecía bastante molesto porque el borracho hubiera tergiversado la verdad. Eso le enseñó a ser más cuidadoso con la información que recibía en aquella maldita torre. Por un momento, había olvidado que todo era producto de la magia y que les estaban observando.

- Por supuesto, soy un hombre de palabra - dijo, sacando tres monedas de plata del bolsillo - Dígame, ¿quién podría saberlo todo?

Estaba enormemente decepcionado, además de estar claro que no iba a sacar nada en claro de aquél anciano, arriesgarse a que lo acusaran de ladrón por tan poco era una completa estupidez. Mientras el anciano continuaba con su perorata sobre los dolores de la edad percibió la llamada de Khan desde lejos y se apresuró a dirigirse hacia él.

- Si que será lo mejor, además por lo que veo parece que mos compañeros me están llamando, espero que se recupere de sus dolores.

mas bien espero que se ahogue con su propia saliva

tras dejar atras al anciano con al que había intentado sin mucho exito sonsacar información, se acercó a Khan para conocer exactamente la razón de su llamada

- ¿que ocurre? ¿has descubierto algo? - pregunta entre susurros

Seguía asombrando por lo que sucedería en esta torre y más en esta sala. Parecía cada estancia fuera una experiencia única e irrepetible, pero ¿Por que la hicieron? Sigue siendo un misterio… Tal vez encontremos solución a estos misterios mas adelante…

Se llevo la mano al cinto buscado odre , pero en ese momento cayo que solo había agua ,… Ojala lo hubiera rellenado con algún vino o licor de la zona…

Espero que borracho contestara la preguntas de Khan.

¿Por qué estaban embozados con las túnicas? Tal vez estuviera ocultado algo… Afino la vista para distinguir adivinar los rasgos de dolencia en el  borracho algún color insano, humor de los ojos, … 

-Vaya vaya pequeño bribón, con que has estado ahí escondido todo el rato. Tengo buenas noticias para ti ¡fíjate! tu madre no está tan mal como decías. Le responde el enano al chico mientras le echa una dura mirada incriminatoria -¿Crees que después de mentirme con algo así, me voy a creer que tu no has hecho nada? Brok se da media vuelta con gesto ofendido -Encima en lugar de intentar disculparte pretendes que te compre información... ¡Y CON MI HACHA! deja de soñar pequeño, estas pequeñas preciosidades se quedan conmigo. Antes verás a Khan rapándose las barbas, que a mí abandonando mis herramientas.

El enano deja pasar unos segundos y se gira hacia Mike -Tus excusas no me resultan muy creíbles, y si no quieres decirme quien lo hizo... Brok esboza una sonrisa pícara -Bueno, creo que ese sacerdote estirado de allí anda muy molesto con todo este asunto, estaría encantado de tener un pequeño bribón al que echar las culpas. Tú decides, ¿quieres decirme algo o prefieres hablar con el sacerdote?

- ¡Zorra! - pienso cuando la mujer reacciona de mala manera - primero me quiere sacar mis preciados espermatozoides y ahora mi dinero. ¡Piensa rápido, Duhan!

- ¿Que pretendes cobrarme por contarme un maldito chismorreo? - le contesto más ofendido aún de lo que ella ya estaba - Ya veo que no te interesa lo más mínimo arreglar este problema que tenéis. Así que me voy con alguien que se preocupe de verdad por vuestra piedra rota. Ahí te quedas con tu fabrica de leche, ¡so vaca! - le digo esto último refiriéndome a sus tetas. Me doy media vuelta y comienzo a caminar despacio, esperando la reacción de la mujer. Psicología inversa, espero que funciones...

-Anoche una personita vino a mi me contó una historia que podría interesarle- murmuró el borracho acercándose tanto al enano como para que este pudiera percibir su aliento a alcohólico. –Esta personita me dijo que vio a las dos personas que rompieron el altar antenoche; me contó que las escucho planificarlo mas temprano y las siguió hasta aquí y las vio hacerlo desde unos pocos metros. Probablemente escondido en estos manzanos-. El borracho le había dado información importante, pero nada que pudiera apuntar a un culpable, lo cual desesperaba un tanto a Kand.
-Esa personita de la que le hablo esta allí, cerca del otro enano. No, no la señora, el niño pequeño, el sabe todo-.

El pequeño Mike miro pensativo al enano y luego soltó súbitamente –¿Insinúas que soy un mentiroso?-. Las palabras molestaron claramente al enano quien esta cerca de perder la paciencia. Para su beneplácito la señora intervino.
-Así que lo sabes todo malagradecido. Espero es que esta no sea otra de tus bromas o ya veras lo que voy ha hacer. Anda cuéntalo todo ahora mismo antes de que sea muy tarde-.

-Esta bien, lo diré todo- dijo el pequeño pataleando suavemente en el suelo para luego levantar la vista y buscar en los alrededores. Y luego señalando con el dedo apunto a una persona y dijo –Ese forastero solitario de allá fue quien lo hizo, lo vi antenoche de ambular por el huerto y acercarse al altar para romperlo-. Curiosamente la persona a la que señalaba no era otro que el mismo Jilokasin.

La doncella inesperadamente la soltó una sonora bofetada al mago al tiempo que gritaba –Estupido, no soy una cualquiera, como te atrevas a obligarme a que te toque tu miembro-. Sus palabras se escucharon claramente en todos los alrededores y ya varias personas se levantaban para acercarse a ver lo sucedido. Eso al tiempo que la doncella corría en lágrimas hacia el sacerdote.

El borracho por fin había sacado el conejo de la chistera y tenían información de primera mano. Se había ganado hasta la última de esas monedas. Se despidió de él con una palmada en el hombro y les hizo un gesto a sus compañeros mientras iban en dirección a su compañero enano.

El fuerte enano arqueó la ceja, divertido, cuando aquella mujer profirió semejante acusación. Aunque no conocía bien a su compañero, dudaba de que realmente hubiera dicho aquellas palabras. Esa sala los ponía a prueba de todas las formas posibles, y probablemente esa sería una de ellas.

- ¡Brok! - dijo, haciendo bocina con las manos mientras se dirigía a él acompañado de Edvant y Bredel. En cuanto el enano le miró, señaló al niño que estaba junto a él, asintiendo firmemente. Por sus gestos, o el chaval era el responsable, o sabía quién lo era.

- Zorra, zorra, más que zorra. Como te meta mi bastón de mago por donde yo me se, si que ibas a llorar. ¡Y con razón! - pienso cuando, con toda la cara, me abofetea y me acusa de algo tan falso. ¡Si es ella la que se me ha insinuado! Qué digo insinuado, ¡me ha echo una proposición de lo más indecente! ¡Y aun encima me pretendía cobrar! Eso, vete con tus lágrimas de cocodrilo a otra parte, ¡mala mujer! - grito bien alto para que todos se enteren. No querían espectáculo, pues iban a tener doble ración. Seguidamente me acerco a mis compañeros, encogiéndome de hombros - Esa mujer solo me quería hacer un apaño debido a mi cuerpo irresistible. No he podido sonsacarle información - le comento a mis compañeros una vez que estoy a su lado.

El ambiente estaba crispado por varios lados, varios del grupo parecian discutir con diversas gentes y habia algo de confusion, por un lado el enano estaba mentando su sagrada barba (indicio de que algo iba mal) y por otro el mago y una mujer parecian protagonizar un altercado (Duhan y las mujeres...penso ). Como parecia que el contrincante del enano era solo un niño lo mas probable es que supiera manejarse , pero sin duda una mujer furiosa era mas peligroso que un dragon diabolico. Por lo que se acerco presto , como si de un enemigo que se enfrentara al grupo se tratase, por si se necesitaba su presencia para hacer presion

La madeja se iba aclarando poco a poco ... ahora toca saber si es verdad lo que dice el saber popular:”Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad” ... Se acerco al infante , le resultaba extraño que el niño estuviera tan alejado de sus mayores...

Cuando estuvo a unos dos metros de el , le miro examinado le , parece ser que el niño es algo tímido, tal vez tenga truco de magia. Debería llamarle su atención para que me hiciera caso. Saco una lustrosa y limpia moneda de plata. Le presento la moneda al niño, la giro entre los dedos. Miro la moneda, de manera que el niño se fija la mirada en la moneda el niño, captando su atención.

¿Sabe que esta moneda es mágica y en ella hay muchos poderes? -Coloco el dorso de la mano mirando al niño , mientras colocaba la moneda entre los dedos indice y pulgar. - Uno sus poderes es el ...- mientras dice estas palabras pasa la otra mano como si fuera coger la moneda, cuando los dedos de la otra mano cubren la moneda , suelta los dedos y desliza la moneda hacia su manga mientras todo esto sucede cierra los puños con fuerza , dirige la mirada hacia las manos cerradas ya alzado las, vuelve a mirar al niño y lentamente abre las manos mostrando le las palmas de las manos completamente vaciás... desparecer...

Volvió mirar al niño, se acerco al hacia el niño cuando esta cerca de el, lo miro con curiosidad como si hubiera encontrado algo extraño en su oreja. Le paso mano como si fuera tocarle su oreja, deslizo la moneda hasta que cayera en su mano, lentamente retiro la mano su oreja y le presento la moneda de nuevo. Aparecer

¿Quieres esta moneda mágica? Me ha contado un pajarito que viste una cosa que paso por aquí, si me lo cuentas , te la daré esta moneda mágica con ellas todo poderes

-No te esfuerces demasiado Bredel. Dijo Brok tras contemplar el truco de "magia" con la moneda -Nuestro pequeño amigo se llama Mike y esta es su madre.

Mira a los recién llegados y comprueba que no halla nadie más cerca, hablando en voz baja les cuenta lo que le acababa de decir -Mike asegura haber visto a quien rompió el altar. Por lo visto todo sucedió anoche, sin embargo... El enano mira de reojo al niño -Hay una cosa que no me acaba de encajar, la persona que ha señalado como causante de todo este lío es uno de nuestros compañeros: el callado de Jilokasin. Volviendo a un tono de voz más normal continua hablando -La verdad es que no se si creer o no lo que nos cuenta. No tengo muy claro cómo llegamos hasta aquí, pero por lo que vi al abrir los ojos todos parecíamos haber llegado a la vez hasta la entrada. Guarda silencio durante unos segundos mientras levanta la vista para observar al elfo -¿Qué hacemos ahora?