Partida Rol por web

El eco del Diablo

¿Donde está el Infierno?

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09/03/2016, 19:36
Paul Darkchild

Notas de juego

Omfg

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09/03/2016, 19:40
Director

Notas de juego

Jajajaj

En momentos como éste casi me alegro que no sea rol de mesa.

Ah y he contratado un notario y me ha sellado un documento en el que da fe de que no es un sueño.

:-)

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09/03/2016, 19:48
Paul Darkchild

Es increíble como la mente puede trabajar por caminos paralelos al normal discurrir del tiempo al que nosotros, los mortales, estamos sujetos.

Mientras caigo hacia atrás con el atroz dolor del disparo que me levanta del suelo cual suave pluma al ser azotada por el viento, a mi cabeza llega una vieja prosa que no recuerdo haber leído nunca:

"Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo que perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón."

Entonces caigo pesadamente y aunque el dolor no llega, mi cuerpo se niega a responder a mis intentos por levantarme.

Duele, respirar duele y no es el menor de mis padecimientos en estos momentos.

Me rehúso a morir tan trivialmente, no ahora, no así. Y sin embargo, mi opinión tiene poco peso en el orden de las cosas actuales.

Me muero, o al menos así me siento, y por ende, no pienso irme sin decir lo que siento…a Irene.

Te…amo…le digo con una voz rota por el dolor y con el ultimo resuello que tengo en la garganta.

Notas de juego

Joooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo me he quedado seco por la sorpresa!

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09/03/2016, 19:57
Paul Darkchild

Notas de juego

postea por el amor de Dios !!!!

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09/03/2016, 20:04
Iréne Caron

Al decirlo al fin, la mirada de la chica, sus ojos, brillan con una luz.. de otro mundo… o tal vez es un velo que se ha levantado y el mundo, este, siempre fue así. Un fuego, un relámpago que no se marcha y el rostro de Iréne sonríe, la sonrisa más bonita que ha visto Paul en su vida. La cosa más bonita que ha visto nunca, la más bondadosa, la más misteriosa, la más fuerte y la más frágil.

Con sus manos pequeñas busca la herida del tatuador para contener su hemorragia.

-No te mueras Paul, no me dejes sola, eres todo lo que tengo… Paul.

Y una bota sucia le golpea la sien lanzandola como un muñeco fuera de su campo de visión. Un escalofrío viene seguido de otra oleada de dolor. Ya no se la oye.

De morir, esta muerte no será rápida.

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11/03/2016, 10:25
Catacumbas de París

A Iréne se la llevaron, por el pozo. Pero a Paul no lo dejaron sólo. La chica de las gafas lo observaba como un niño que mira a un insecto al que ha atravesado con un alfiler. Y el hombre alto estaba con ella.

Los escalofríos se hicieron cada vez más intensos hasta que el frío se hizo contínuo, como un viento helado en su interior. Cerró los ojos y volvió a ver la sonrisa de Irene, cuya la luz entró en su mente.

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11/03/2016, 10:26
Ibn Sina

Paul estaba de pie, intacto. El dolor había desaparecido. A su derecha, también de pie, su maestro y amigo Ibn Sina ponía un dedo sobre su nariz pidiendo silencio. A la derecha del maestro, el gran poeta persa y maestro sufí Mawlānā Ŷalāl al-Dīn Rūmī sonreía a Paul, invitándole a unirse a la contemplación de lo que acontecía. Ambos vestían ropas coloridas y grandes turbantes. Rumi era ya un anciano, pero su mirada ardía llena de pasión, como la de un muchacho enamorado.

De espaldas a ellos tres, sentado entre unos escombros, un muchacho con ropas más humildes contemplaba el paraje desolado de la ciudad de Alepo, hoy. Se oían disparos a lo lejos.

El muchacho sacó su ney, una flauta de caña adornada con algunas estrechas franjas oscuras que le daban el aspecto de una serpiente decapitada. Y tocó una melodía con tal sentimiento que los disparos cesaron.

Su maestro Avicena, siempre atento, no pudo evitar parafrasearle a Paul, en voz muy baja, las sabias palabras del presente maestro Rūmī:

Escucha la caña, ¡cuenta tantas cosas! Dice los escondidos secretos del Altísimo; pálida es su figura y el interior vacío. Ha dado su cabeza al viento y repite: Dios, Dios, sin palabras y sin lenguas.

El que tocaba era el gran filósofo y místico Sohravardi, todavía en su juventud, en la época en que se hizo seguidor del amigo de Paul, Ibn Sina. Contemplaba la ciudad donde encontraría la muerte 800 años antes.

Cuando cesó la música, la lluvia cayó sobre Alepo. Caía suave, con olor a azahar, refrescando sus corazones. Una consoladora paz se apoderó de de Paul, el miedo lo abandonó. Unos niños jugaban chapoteando y riendo sin reparar en los viajeros. Tal vez eran invisibles para ellos.

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11/03/2016, 10:47
Rumi

Rumi levantó sus brazos y sonrió a la lluvia, que mojó su rostro. Mientras Sohravardi se incorporaba y se unía a ellos. El viejo maestro recibió a Paul con los brazos abiertos y una sutra del Corán:

Dios recibe a las almas en el momento de la muerte y recibe también a las que están entregadas al sueño sin morir; guarda aquellas cuya muerte ha decretado, y despide a las otras hasta un cierto término. En esto hay en verdad signos para los que meditan.

A petición de Avicena cantó para el tatuador algunas estrofas del prólogo de su poema de veinte mil versos, el Masnabi, un poema que será uno de las obras más importantes de la literatura persa, tan hermoso y trascendente que sería conocido como el “Corán persa”.

Su voz era dulce y melodiosa, tan musical como la flauta de caña. De ella hablaba:

.

Escucha la historia que cuenta la flauta de caña, la de las separaciones cuyo lamento exhala.

Desde que fui cortada del cañaveral, mi queja ha hecho lamentarse a hombres y mujeres.

El que es abandonado lejos de su fuente original, aspira a volver al tiempo de su unión.

Mi secreto no está lejos de mi queja, pero la luz está ausente al ojo y al oído.

El cuerpo no está velado al alma, el alma no está velada al cuerpo;

 sin embargo, a nadie le está permitido ver el alma.

Es de fuego el sonido de esta flauta, no es un soplo de viento.

Quien no posee ese fuego, ¡morirá asimismo!

 

Es el fuego del amor lo que inspira a la flauta,

Es el fermento del amor lo que posee el vino.

La flauta es confidente de los amantes desdichados;

Sí, sus compases ponen al descubierto mis más íntimos secretos.

¿Quién ha visto un veneno y un antídoto como la flauta?

¿Quién ha visto un confortador compasivo como la flauta?

La flauta cuenta la historia del sendero ensangrentado del amor,

Cuenta la historia de las penas del amor de Majnum.

Nadie está privado de estos secretos salvo el demente,

Mientras la oreja se inclina a los susurros de la lengua.

A través del dolor mis días son trabajo y tristeza,

Mis días pasan, mano a mano con la angustia.

Sin embargo, aunque mis días así se desvanezcan, no importa,

¡Tú permaneces, Oh Incomparable y Puro!

Pero aquellos que no son peces pronto se cansan del agua;

Y quienes no tienen el pan diario encuentran el día muy largo;

Así pues el “Crudo” no comprende el estado del “Maduro”;

Por ello me incumbe acortar mi discurso.

¡Levántate, Oh hijo! ¡Rompe las cadenas y sé libre!

¿Hasta cuándo estarás cautivo de la plata y el oro?

Aunque viertas el océano en tu cántaro,

Este no puede contener más que la reserva de un día.

El cántaro de deseo de los codiciosos nunca se llena,

La concha de ostra no se llena con perlas hasta que está contenta;

Solo aquél cuyas ropas han sido desgarradas por la violencia del amor

Está completamente puro de la codicia y el pecado.

¡Hola a ti, pues, Oh Amor, dulce locura!

¡Tú que curas todas nuestras enfermedades!

¡Qué eres el médico de nuestro orgullo y vanidad!

¡Qué eres nuestro Platón y nuestro Galeno!

¡El amor exalta a nuestros cuerpos terrenales hasta el paraíso.

Y hace que las mismas colinas salten de alegría!

Oh amante, fue el amor lo que dio vida al Monte Sinaí,

Cuando “tembló”, y Moisés cayó desmayado.

Sólo que el Amado me tocara con sus labios,

Yo también, como la flauta, estallaría en melodía.

Pero el que se aparta de aquellos que hablan su lengua,

Aunque posea un centenar de voces, está forzosamente mudo.

Cuando la rosa se ha marchitado y el jardín está seco,

La canción del ruiseñor ya no se oye.

El Amado es todo en todo, el amante sólo Le vela;

El Amado es todo lo que vive, el amante una cosa muerta.

Cuando el amante ya no siente la viveza del Amor,

Se vuelve como un pájaro que ha perdido sus alas. ¡Ay!

¿Cómo puedo conservar mi juicio

Cuando el Amado no muestra la luz de Su rostro?

El Amor desea que este secreto sea revelado,

Porque si un espejo no refleja, ¿de qué sirve?

¿Sabes tú por qué no refleja tu espejo?

Porque no ha sido limpiado el orín de su superficie.

Si estuviera purificado de todo orín y suciedad,

Reflejaría el brillo del Sol de Dios.

Oh amigos, ahora ya habéis oído este cuento,

Que expone la misma esencia de mi caso.

.

Notas de juego

Ya puedes postear.

:-)

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29/11/2017, 10:26
Director
Sólo para el director

 

 

Siete años después.

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29/11/2017, 10:31
Stoa de Nix

Echaron a andar con decisión.

En la oscuridad, sólo rota por la luz del pájaro, todavía lejana, que iba y venía conforme su vuelo giraba bruscamente tratando de zafarse de su soga, Mats podía intuir más que ver las colosales columnas que parecían sostener el mundo.

De pronto sintió un golpe de frío y por instinto se giró en busca de la mirada de Elliot, sin encontrarla. Miró atrás y pudo ver la imagen de su compañero de viaje, congelada, como una estela vaporosa, borrándose, arrastrada por la sutil brisa de aire frío hasta desaparecer.

Se había quedado solo.

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04/12/2017, 06:09
Mats Bergstrøm

La oscuridad resulta opresiva, y me resulta muy difícil ver. Lo único que impide que me quede completamente a ciegas es el pájaro de luz, que vuela preso de la soga que lo ata al pozo donde, espero, encontraremos finalmente a Sophie. Cómo la sacaremos de allí es algo que desconozco, pero tal vez a Elliot se le ocurra algo. Como si alguien me hubiese leído los pensamientos, un repentino soplo de aire helado acaricia mi piel, haciéndome estremecerme. Cuando miro en la dirección de la que proviene la brisa, veo a Elliot que parece haber quedado paralizado, como una imagen apenas tangible que se deshace en el aire, desapareciendo en cuestión de segundos. ¿A dónde ha ido? Lo busco con la mirada, pero es evidente que no está. Tal vez haya sido arrastrado a otra capa de sueño. Tal vez haya despertado involuntariamente. No lo sé. En todo caso, solo puedo desear que esté bien.

Decidido, reanudo la marcha hacia la boca del pozo, adelantando una de mis manos para no tropezar accidentalmente con ningún posible obstáculo que la densa y casi palpable negrura pueda ocultar. Ya estoy a punto. Solo necesito llegar y sacar a Sophie de ahí dentro. Haré lo que sea necesario, pero mi amiga volverá a ver la luz del día.

Shhh… Calma —le murmuro al pájaro cuando ya me voy acercando al pozo, intentando tranquilizar lo que interpreto se trata del alma de Sophie—. Sophie, ¿me oyes? Soy yo, Mats. He venido a buscarte.

Tengo miedo, de nada serviría negármelo a mí mismo. Pero el miedo no impedirá que libere a una de las personas a las que más quiero.

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04/12/2017, 14:52
Anjum Faizan

Anjum les recogió en un Mercedes de lujo, color blanco. Ella vestía traje con corbata. Después de saludar y presentarse a Elliot y a Clementine se puso en marcha.

Albin se había marchado a hablar con un colega que pertenecía a la brigada que patrullaba los subterráneos. Bajaría con ellos, si es posible acompañado por un guía. Quedó con Daniel en que acudiría con o sin el guía cuándo y dónde le indicaran.

El comisario César Pillet y el Señor Berisha -ambos recuperándose de sus heridas- se quedaron para proteger la Casa Gresta y Ellisif y Belánger fueron a reunir el equipo de submarinismo de éste último, así como cuerdas, linternas, y armas. Gabriel partió para avisar a los suyos y se ofreció para acompañarlos si éstos le daban su permiso.

Así que llegado el momento bajarían junto a ellos Albin con un guía de la policía subterránea, si lo conseguía, Belánger, Ellisif, Gabriel y además Anjum, que en el coche sentenció:

— Tengo órdenes de Ophelia de acompañarles en todo esto. Es una condición necesaria.

Era una mañana gris y la chófer hacía gala de una conducción impecable. Chispeaba y las gotas se movían en el cristal con parsimonia. El vehículo era muy cómodo, con los asientos de piel, calefacción y música apenas audible.

Subió una calle adoquinada del Barrio Latino y aparcó sin hacer caso a una señal de prohibido. Al salir del coche la calle estaba helada. Era primavera, pero parecía invierno.

Había una tienda con la fachada sucia con una persiana casi bajada y un cartel del que apenas se distinguían las palabras. “Tatuaje” y “artístico”.

Anjum subió la persiana y entraron a un local que llevaba pinta de estar años cerrado pero que una vez había estado bellamente decorado.

Una pequeña recepción con un pequeño mostrador con caja registradora daba paso a un salón con algún mueble antiguo -más bien “vintage”- cubierto de un dedo de polvo y un sofá rojo, también sucio. Las paredes estaban llenas de cuadros con bocetos de bellos y complejos tatuajes y sobre dos asientos que parecían de peluquería frente a un gran espejo había un altillo al que se accedía por una escalera de forja.

Anjum la señaló.

— Nos espera arriba.

Desde el altillo se veía la sala de espera, allí había un camastro y una gran mesa de dibujo con su silla, en la que les esperaba sentado un hombre de ojos marrones y mirada inteligente, bien vestido y aspecto tranquilo.  

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04/12/2017, 19:50
Daniel Mallutz

Hay cosas que van como las imaginas y planeas y otras tienen su propia voluntad.
No puedo decir que no sienta alivio en parte por disponer de un medico en el grupo.
Quizas este poniendo demasiado peso en el plato de la balanza de la incierta amenaza.
Quizas ni siquiera este arañando con la imaginacion lo que vamos a encontrar.
Entre el estado de Mats y el de Sophie, Elliot apunta bien la prioridad.
Comento con Caillet y Berisha que intenten agenciarse ayuda medica de confianza si llega el caso.
La ultima imagen del grandullon pelirrojo es beatifica dentro del pandemonio en el que estamos pero considerando que en este asunto nos estamos jugando algo mas que el fisico, no puedo dejar de pensar que hay que preveer una consistencia, por si lo que le ocurra a nuestro amigo periodista en los otros mundos, le llegue a afectar en lo material.
No reconforta el tener un arsenal pequeñito en el maletero del coche por que supone que hay posibilidad de tenerlo que usar. Ademas de poner en un brete para el que aun no estan preparados a nuestros compañeros.
Comento esto brevemente con Clementine y Elliot. En el caso de que tengamos que bajar nos repartiremos por parejas. Leah acompañando a la doctora y yo al chico.
Algunas miradas mudas pero elecuntes comparto con él. Me da la senscion que no es su primer rodeo y ligeramente sin hacer hincapie se lo apunto pero con la premura de tiempo no tenemos la pausa para socializar y conocernos. Me vas a tener que ayudar le sugiero en un aparte. Dime lo que te atreves a hacer y lo que no.
Pero eso sera después. Primero enteremosnos que es lo que han recordado.
Sorprendentemente aun es por la mañana. Con todo el trajín la impronta del tiempo no me deja la huella que seria de esperar y me siento como desplazado. Mas pronto o mas tarde de lo que tendria que experimentar.
Intento fijar la hora en mi cabeza probando a recuperar la realidad. Aunque sea momentáneamente y con el fin de recordar donde esta el equilibrio de mi mente.
Al final cuando nos desplazamos por entre los enseres del lugar de nuestro destino el compás de mis pensamientos me recuerda al de los viejos tiempos. Fijo y controlado. Con breves chispazos de ingenuidad como la búsqueda inconsciente del roce de la mano de Leah.
Al final allí estábamos delante de lo que pudiera ser nuestro único testigo viable en estas circunstancias.
Con un ademan cortes le salude.
- Buenos Dias. Señor....?

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05/12/2017, 12:05
Khalil Mermoz

El hombre se levantó y les fue dando la mano.

—Khalil, Khalil Mermoz.

Anjum lo presentó como un detective privado de confianza para su comunidad. Luego siguió hablando él.

—Hace siete años se me contrató para que investigara la desaparición de un catáfilo: Danilo Volpi.

Tenía un portafolios sobre la mesa, de la que extrajo una fotografía.

—Era un experto explorador de las catacumbas y fue contactado para servir de guía. El pago: un mapa de las minas que se cree perdido en los incendios de la Comuna de París.

Nunca llegó a cobrar porque desapareció sin dejar rastro.

Vino aquí y llegó a recoger a la persona que tenía que llevar allá abajo. En teoría tenía que llevarse a Paul Darkchild dueño de este local y genio del tatuaje, pero con ellos partió también Iréne Caron, su ayudante, una chica joven que había escapado de su casa hace un tiempo y que se había refugiado aquí, en la tienda. También desaparecieron. Ni siquiera se les ha buscado.

Sacó sendas fotos.

—Es como si nunca hubiesen existido. Siete años ha estado esta casa vacía sin que nadie reparara en ella. Yo mismo había olvidado el caso, algo impensable sin una manipulación... llamémosle sobrenatural.

Abrió un cajón y sacó un papel: un boceto hecho pedazos y luego recompuesto meticulosamente con celo, ahora amarillento.

—Y he vuelto a recordar esta noche —Miró a Anjum como pidiendo permiso para concretar, ésta asintió—. Porque la señora Vandevelde me ha hecho llegar en sueños la imagen de un laberinto, junto a un pozo, en un subterráneo. Desperté recordando y vine aquí.

Les mostró el boceto que tenía en las manos, era un laberinto.

—El laberinto del subterráneo no era éste, pero estoy seguro que están relacionados. Antes de partir, la última vez que se vieron, Danilo le dijo a su novia el lugar de las catacumbas al que debía llevar al tatuador. Y su novia me lo dijo a mí.

Se señaló con el dedo pulgar.

—Mi única petición es que me dejen ir con ustedes. Asumo que puede ser peligroso.

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06/12/2017, 00:58
Stoa de Nix

Llegó un momento en que se hacía imposible caminar en línea recta hacia el pájaro de luz dando en la casi oscuridad, la sensación de no estar avanzando apenas.

De pronto una especie de candil se encendió muy cerca, a unos tres o cuatro metros mostrando las caras de dos hombres, uno mayor y otro más bien joven, iluminadas erráticamente según la brisa movía la llama.

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1/3

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06/12/2017, 01:06
Ruben

El joven, que era el que portaba la lámpara reparó en Mats. Tenía una mirada infantil, llena de ilusión, que brillaba por la lumbre del candil, pero también por el hallazgo y quién sabe por cuántas cosas más. Hablaba en un idioma que bien podría ser griego antiguo pero que contra toda lógica Mats entendía como si fuera su lengua materna.

—¡Está aquí maestro! Creo que es un genio. Muestra el aspecto de un hombre fornido, pelirrojo, con barba.

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2/3

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06/12/2017, 01:08
Gaëtan

El mayor que debería rondar los sesenta años tenía una voz un poco aguda sin llegar a ser desagradable y sus ojos, empequeñecidos por la edad, le daban un aire astuto.

—Nunca hables así ante una presencia. ¡Irrespetuoso!

Arrebató la lámpara de las manos del muchacho y la acercó a Mats.

—Soy Gaëtan, Kuros de Apolo y el ignorante chico es mi aprendiz, Ruben. — Cambió el tono para declamar—. Oh caminante entre mundos, que pisas nuestra humilde casa. Dinos ¿Con quién tenemos el honor de hablar?

Notas de juego

3/3

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06/12/2017, 01:28
Mats Bergstrøm

Con un sobresalto, me doy cuenta de que no estoy solo cuando una luz se enciende cerca de mí. Dos hombres, uno joven y otro de mediana edad, parecen extremadamente sorprendidos ante mi presencia. Me hablan en un idioma extraño y desconocido para mí pero, por incomprensible que me resulte, puedo entender perfectamente todo lo que dicen. El primero se refiere a mí como un «genio», y el segundo, tras reprender a su joven acompañante, me dedica los apelativos de «presencia» y «caminante entre mundos». Parecen considerar que soy alguna clase de entidad extraplanaria o algo por el estilo. Frunzo el ceño. Decido que me andaré con cuidado. No sé si estas personas son amigas o enemigas; tal vez sean miembros de la secta de Vendela, y formen parte del grupo que mantiene cautiva a Sophie. Lo mejor será dar rodeos y tratar de seguirles la corriente.

Saludos... —Mi mirada se posa en uno y en otro sucesivamente—. ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Y quienes sois vosotros? —Me encojo de hombros—. No tengo muy claro cómo he llegado hasta aquí. He atravesado sueños y pesadillas hasta aterrizar en esta oscuridad. Quizá vosotros podáis ayudarme...

Tal vez no sean sectarios, después de todo. Si lo fuesen, probablemente habrían sido advertidos de que alguien podría venir a este lugar, sea cual sea, para buscar a Sophie. O tal vez me encuentre, efectivamente, en otra dimensión. En cualquier caso, mejor esperar a que me saquen de dudas.

Notas de juego

No me mates, pero... El tal Ruben es clavadito a PewDiePie XDDDDDDDDDD

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06/12/2017, 04:37
Leah Beth Tautou

Seguimos a Anjum quien no dejaba de demostrar su profesionalismo hasta llegar a la presencia del indicado por Ophelia. Un hombre peculiar pero tenia informacion y de momento era lo que necesitabamos.

Con atencion hice un esfuerzo por memorizar los detalles hasta que vi el mapa o laberinto en cuestión.

Hija de la gran.....

Si debíamos recorrer eso de verdad que la ibamos tener bien complicada para no perdernos.

La mano de Daniel siempre me reconfortaba asi que a pesar de mis dudas sabia que podiamos con la empresa que nos esperaba.

- Creo que si debería acompañarnos, despues de todo toda la ayuda que podamos tener es bienvenida pero debe estar usted seguro que nuestro enemigo es implacable y que puede su vida estar en riesgo, y por lo tanto esperamos su sensatez allá abajo porque de no ser asi puede ser mas peligroso aun, lo entiende no?

Ademas entre lineas estaba el hecho de que no nos haciamos responsables por su muerte. Lo que no estaba claro para mi era su motivacion exacta de querer acompañarnos mas que para encontrar a los tatuadores, pero realmente tampoco me importaba.

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06/12/2017, 10:42
Elliot

Antes de despedirse del resto, Elliot sólo añadió a las peticiones de Leah una que había hecho Daniel. Algo de comida, pero sobre todo agua, podrían ser vitales en un momento dado. Por lo que sabía de las catacumbas no eran nada fáciles de transitar en algunas zonas y habrían de estar preparados por si se perdían o transcurría más tiempo del esperado

Esa mañana prácticamente helaba. Elliot se sintió algo fuera del tiempo en aquel coche cómodo y cálido que parecía deslizarlos sin resistencia hacia el destino que aguardaba en el París subterráneo. Observó las gotas desplazarse oblicuas sobre el cristal, uniéndose unas a otras en su carrera y siguió su camino con el dedo. El momento le trajo recuerdos infantiles y apartando la mano del cristal se obligó de nuevo a cerrarse a ellos. Conforme iba adentrándose en la búsqueda de Sophie se le iba haciendo más y más difícil.

Rompió entonces el silencio comentando a todos en general y a Clementine en particular: -Salvar la vida a Sophie puede ser absolutamente necesario para salvar a Mats. Alguien que conocía bien los sueños me advirtió que jamás entrara en el de un moribundo; si no pudieras salir de él antes de la muerte es probable que luego nadie pudiese despertarte -mirando a la doctora añadió después en voz algo más baja- aún así, aunque no podamos salvar a Sophie, no abandonaré a Mats.

Para que comprendieran sus pensamientos creyó importante contarles a quién más vieron en en el sueño:

-Mats y yo encontramos a alguien junto al pozo, de hecho fue ella quien al preguntarle por Sophie nos llevó hasta allí. Era la abuela de la chica, Jacqueline, quien había acudido a la llamada de su nieta. Sophie ruega por su muerte y la llama para que la lleve con ella... -tragó saliva - Jacqueline nos dijo, refiriéndose al hilo que ataba al pájaro al pozo, que sólo Mats podría sostenerlo y sólo yo podría cortarlo. Nos rogó que la salváramos, que la liberáramos... Pero no pudimos - le desesperaba pensar que podrían haberse equivocado, ¿y si no la encontraban? Cuando vio al pájaro luchando por romper el hilo sintió a su propio corazón tratando de escapar hacia la muerte tiempo atrás. Pero no pudo hacerlo; si estaba viva, si podían encontrarla, no era capaz de asumir su muerte. Antes fracasaría y moriría él.

Estaba tan ensimismado en el recuerdo del sueño que apenas reparó en el aspecto del local en que entraron ni que había subido unas escaleras. Pero allí estaba el catáfilo al que habían ido a buscar y que había recordado... ¿Cómo lo había hecho?

Habló de nuevas desapariciones: otro catáfilo y los tatuadores que trabajaban en el local, todo ello hacía siete años. Los sectarios necesitaban un tatuador, lo cual encajaba con lo que le había contado el comisario Réjane acerca de que la niña tenía el cuerpo lleno de tatuajes. Pero entonces una frase le dejó atónito:

"Y he vuelto a recordar esta noche porque la señora Vandevelde me ha hecho llegar en sueños la imagen de un laberinto, junto a un pozo, en un subterráneo. Desperté recordando y vine aquí".

¿Quién era la señora Vandevelde? ¿Tenía realmente aquel poder?

La impresión que sintió casi le hizo tambalear. Veía al catáfilo hablar mientras mostraba un boceto roto y después recompuesto de un laberinto intrincado, pero apenas comprendía sus palabras.