Partida Rol por web

El eco del Diablo

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28/04/2016, 15:43
Arthür Guitry

El gesto de miedo y dolor de Sophie alertó de inmediato a Arthür. Ya había escuchado antes los pitidos de esos monitores y al instante temió que su corazón flojeara y pudiera entrar de nuevo en coma. Sabía por su hermana lo importantes que eran las siguientes horas y temía que, al igual que el diagnóstico que le habían dado a ella, una recaída ahora pudiera ser fatal. Puso en manos de la señora Taylor el ramo de flores y dijo antes de salir corriendo:

Voy a buscar al médico.

Aguanta Nausícaa, ¡aguanta!

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28/04/2016, 19:31
Mats Bergstrøm

Al principio, Sophie parece un poco confusa al oír la funesta noticia de boca de su padre. Después de un par de segundos de desconcierto, la joven palidece, y el espanto es claramente visible en su faz. Sophie trata de replegarse en la cama, de esconderse, de hacerse pequeña, pero sus músculos entumecidos no le responden, y veo cómo contiene una mueca de dolor. Mientras tanto, el pitido de la máquina de monitorización de sus constantes vitales adquiere un ritmo y un volumen alarmantes. El impacto recibido por Sophie resulta evidente. Arthür parece perder la compostura y, tras dejar su ramo de flores, avisa de que va a buscar un médico. El chaval quiere ayudar, y dado el delicado estado de la paciente, su disposición es una bendición. Sin embargo, yo me acerco aún más a Sophie y, muy lentamente, apoyo una de mis manos en su frente, y la otra, con suavidad, en su brazo

Shhh. Calma —murmuro con el tono más relajante del que soy capaz, aunque sin poder evitar que el estrés de la situación me contagie en cierta medida—. Respira hondo y túmbate. Eso es. Tú sigue respirando, y ya verás como se te pasará enseguida. —Al tiempo que acomodo a Sophie en la cama, la miro a los ojos mientras continúo hablando, con la esperanza de acaparar su atención, con la esperanza de que me escuche. Al escuchar mis palabras, su proceso emocional pasará a ser uno mental, y es de esperar que la angustia disminuya—. Si te tranquilizas, te traeré una tartaleta de limón y merengue*. ¿Hecho?

Miro con preocupación la máquina de las constantes de Sophie, atento a cualquier cambio que pudiera ser peligroso.

Notas de juego

*Mmmmmmm... Ñam, ñam, ¡qué rico! XDDDDD

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28/04/2016, 19:36
Arthür Guitry

Notas de juego

Oye, que Arthür no ha perdido la compostura! :-P

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28/04/2016, 19:44
Mats Bergstrøm

Notas de juego

Bueno, es la sensación que le ha dado a Mats. A veces nosotros pensamos o sentimos de una manera, pero la impresión que reflejamos hacia el exterior es otra :). Quiero decir que Mats piensa que Arthür se ha llevado un susto y ha ido a pedir ayuda. Que ya afronte la situación con más o menos serenidad... No estoy en tu cabeza. Es la impresión que me ha dado en la tensión del momento :D.

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28/04/2016, 20:04
Arthür Guitry

Notas de juego

Claro, claro, entiendo. No lo había entendido así. Perfecto.

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28/04/2016, 22:41
Mats Bergstrøm

Notas de juego

De todos modos, atendiendo a un consejo de Cusa, me doy cuenta de que, como narro en primera persona, a veces al describir una impresión de mi PJ, puede parecer que describo una realidad objetiva, que puede contradecir y en este caso contradice la idea que tú tenías al narrar la intervención de Arthür :P. Como ya le he comentado al dire, a partir de ahora trataré de usar expresiones más ambiguas en estos casos, como por ejemplo «Arthur parece perder la compostura», y así no me pillo los dedos ;D. De hecho, es probable que Cusa cambie esa frase en breve, porque yo ya no puedo :(.

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28/04/2016, 23:15
Arthür Guitry

Notas de juego

Belgeval, te agradezco mucho el cambio en la frase. :-)

(y qué emocionante está esto...)

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28/04/2016, 23:21
Sophie Taylor

Aunque en un principio intenta rehuir el contacto de la mano de Mats, al final Sophie se va calmando un poco. Le cuesta un rato, pero tras hacer caso al pelirrojo y respirar hondo un par de veces, al final consigue tragar saliva y mirar al resto sin parecer un conejillo asustado.

-Es que... yo... -balbucea, sin saber muy bien qué decirles. Al fin y al cabo, sólo conoció al Señor Montillet durante unas horas, ¿por qué iba a afectarle tanto? - ¿Qué... qué le ocurrió?

Tras una breve pausa, como si dudase, acaba añadiendo algo más algo más, con tono tembloroso.

-¿Y su mujer?
 

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29/04/2016, 00:04
Mats Bergstrøm

Sophie se debate al principio, pero finalmente colabora y trata de tranquilizarse, lo que yo agradezco con una sonrisa. Tarda un poco en volver a hablar, y cuando lo hace, es para preguntar por el destino de Montillet y su esposa, Vendela Döbeln. Torciendo la boca, inspiro lentamente por la nariz, y mis ojos se estrechan hasta parecer dos ranuras. No me gusta tener que decir esto, pero dadas las circunstancias, no tengo alternativa.

David Montillet murió en un accidente de avioneta mientras sobrevolaba la República Democrática del Congo, hace ya tres años… Seis meses después de vuestra reunión.«Seis meses después de tu accidente», pienso. Suspiro, tratando de encontrar seguridad para seguir hablando—. Al parecer, estaba trabajando en un artículo acerca de la compra masiva de tierras de cultivo en el continente africano por parte de grandes multinacionales y los gobiernos de países adinerados. —Me paso una mano por la parte trasera de la cabeza, desviando un instante la mirada—. Como podrás imaginar, la noticia de su muerte supuso un gran impacto. Se estuvo hablando de ello durante mucho tiempo en la prensa, en la televisión… —Mis ojos vuelven a mirar penetrantemente a Sophie, y me esfuerzo por sonreír—. Afortunadamente, su viuda, Vendela Döbeln, está sana y salva. Y parece que le va muy bien.

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29/04/2016, 00:07
Mats Bergstrøm
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Carisma + Engañar, por motivos obvios: le estoy diciendo a Sophie que un tío al que he visto hace dos días lleva muerto tres años. He tirado en un post aparte, solo para ti, para que Kirlyan no sospeche.

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29/04/2016, 08:40
Jens Bärenthal

Cuando Arthür estaba llegando al despacho del doctor Bärenthal, en ese mismo piso, éste y una criatura salían por la puerta.

Habló el doctor Bärenthal:

-Hola, hemos visto el monitor. Justo había venido el doctor Sobol para hacerle una visita a Sophie.

Habló la criatura con la voz del doctor Sobol. No era el doctor Sobol, aunque puede que parte de él estuviera allí.

-Hola chico. Vamos a echarle un ojo. Ahora hay que tener cuidado con los trombos.

El pasillo decorado con papel pintado y cuadros de paisajes le hacía un fondo idóneo a esa cosa.

Tenía cuatro brazos y cuatro piernas. Las extremidades más cercanas al tronco, vestidas con la ropa del doctor, se movían. Las distales colgaban muertas, inertes, y eran de color negro intenso. Era como si se hubiera metido alguien dentro y hubiera sacado la cara por la boca de Oliver Sobol. De labio superior para arriba, la cabeza echada hacia atrás de Sobol tenía los ojos cerrados. De labio inferior para abajo, quedaba como la parte bajo la visera de un casco, cubriendo la barbilla de quien estaba dentro. Este parecía un hombre de piel negra, opaca, quizá un poco peluda, con los ojos muy llamativos y grandes en un fondo tan oscuro. Cuando la cosa hablaba, la parte de arriba y la parte de abajo, es decir, lo que de cabeza de Sobol tenía la criatura, se movía ligeramente.

- Tiradas (1)
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29/04/2016, 10:17
Arthür Guitry

Aquello era imposible. Y sin embargo estaba allí. No pasó por la mente de Arthür la idea de que debía estar alucinando o se había vuelto loco, sino un sentimiento punzante de incomprensión, horror y extrema repugnancia ante aquella criatura espantosa. ¡¿Qué era aquello?! ¿Estaba allí el dr. Sobol? ¡¿Cómo?!

Habló aquel simulacro con la voz del doctor y Bärenthal actuaba como si nada extraño ocurriera. Era evidente que no veía lo mismo que Arthür. ¿Cómo era posible? Se pusieron en marcha por el pasillo y ya nada en aquel hospital le pareció seguro, amable o inocente. Los paisajes neutramente decorativos de los cuadros del pasillo, con aquella cosa desplazándose junto a ellos, parecían escenarios de pesadilla.

Aquel ser, fuera lo que fuera, se dirigía hacia la habitación de Sophie. Debía llegar antes que ellos y alertarla pero, ¿cómo iba a creerle? ¡¿Qué podría decirle?! Que pudiera pensar que estaba loco pasó a un segundo plano pues no importaba nada si supiera cómo conseguir que no dejara que aquello la tocara ni le hiciera nada. Él haría cualquier cosa que estuviera en su mano por evitarlo.

Asintiendo a lo que decían los «doctores» como por automatismo, echó después a correr por el pasillo de nuevo hasta la habitación. Debía ganarles algo de tiempo.

Dios mío...¡¿Qué es eso?!

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29/04/2016, 11:07
Eliza Taylor

Pierre, que estaba sentado en la cama, puso una mano sobre el hombro de su niña para apoyarla.

Eliza, la madre, agradeció el gesto de Arthür asintiendo y agarró las flores.

Cuando el joven salió de la habitación, la madre, sin soltar el ramo,se acercó hacia la cama, junto a su marido. Mientras que Mats ayudaba a Sophie a calmarse, Eliza la miraba firme, como para darle fuerzas.

Cuando éste hubo hablado, vino un instante de silencio. La madre miró un instante hacia los monitores, y aunque quiso disimular, ambos vieron que lo que le había llamado la atención era una luz roja y redonda que parpadeaba. Eliza habló esforzándose en no sonar nerviosa.

-¿Estás bien hija?,,, ¿Te duele algo?    

- Tiradas (2)

Notas de juego

He hecho tiradas ocultas por los personajes y narro en consecuencia.

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29/04/2016, 15:35
Mats Bergstrøm

Notas de juego

Entiendo que a partir de ahora y hasta que vuelva Arthür, Kirlyan y yo nos seleccionamos únicamente a nosotros como destinatarios de nuestros post, ¿no? En cambio, este post lo pongo también para Aliosha, para que ella también lo tenga en cuenta :).

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29/04/2016, 16:40
Arthür Guitry

En cuanto volvió a la habitación Arthür se dirigió con paso rápido y decidido hasta la cama de Sophie, sin importarle interrumpir lo que estuviera ocurriendo. Una vez a su lado, lo más cerca que pudo de su cabecera, le tomó con firmeza del brazo y mirándole a los ojos muy directo, sin pestañear, tratando de hablar lo más clara y serenamente que fue capaz y con un gesto de gravedad mezclado con el espanto que no era capaz de disimular, le dijo:

—Sophie, escúchame bien. Tienes que creerme: viene hacia aquí el dr. Bärenthal con alguien que parece el dr. Sobol, pero no lo es. Parece él, pero no lo esremarcó con intensidad estas últimas palabras. —No puedo explicarte cómo lo sé, pero lo sé, tienes que creerme. No dejes que te haga nada, que te administre nada, que te inyecte nada, te lo ruego. Sophie, por favor, ¡créeme!

Sus ojos se empañaron por la mezcla de temor y preocupación ante la posibilidad, más que probable, de que ella no admitiera aquella locura. Pero estaba decidido: aun siendo así no permitiría que aquella cosa le hiciera nada a la chica ni a ninguno de los presentes. Aunque no supiera cómo.

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29/04/2016, 17:26
Arthür Guitry

Notas de juego

Gracias por el aviso, Belgeval, pero tenía que volver ya...

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29/04/2016, 17:41
Sophie Taylor

¿Me duele algo?

Sophie se lo pensó. Sentía un dolor sordo, casi una molestia más que dolor, en la pierna izquierda. Unas palpitaciones en la sien auguraban una más que probable jaqueca. Y empezaba a sentirse realmente cansada, abrumada por todo lo que había pasado desde que despertó. Si se paraba a pensarlo, lo que realmente le apetecía era que todos se fuesen, que cerrasen las cortinas, que la dejasen volver un rato a aquella oscuridad tan calmada a la que casi había llegado a acostumbrarse. Pero eso era egoísta. No después de tanto tiempo.

-Estoy bien mamá, sólo un poco cans...

Se abrió la puerta y entró Arthur, con una determinación en la mirada que no había visto hasta entonces en él. Su rostro parecía desencajado, como si algo le hubiese asutado. Se le acercó y le hizo una advertencia.

Y, contra todo pronóstico, para Sophie tuvo todo el sentido del mundo. Le entendió. Era lo que había temido apenas unos segundos atrás. Era ella. Venía a terminar su trabajo. Lo supo del mismo modo que sabía que fuera hacía sol.

Miró al joven y, llevada por impulso, puso su mano sobre la suya y se la apretó con firmeza. Frunció los labios, ni rastro ya de su habitual sonrisa, forzada o no. No dijo nada, pero asintió con la cabeza, mirándole fijamente a los ojos. "Te entiendo", decía su mirada.

-Gracias -susurró, con la esperanza de que sólo él le oyese.

Y sin más, le soltó la mano y dirigió la mirada hacia la puerta, a la espera, con un sorprendente brillo de desafío en sus ojos. No, no dejaría que le hiciese nada. No otra vez. Le habían arrebatado tres años de su vida. No iba a dejarse pillar de nuevo. No sin luchar.

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29/04/2016, 18:15
Mats Bergstrøm

De pronto, justo cuando todos nos estamos preguntando con preocupación qué significa la luz roja que parpadea en los monitores de Sophie, Arthür irrumpe de nuevo en la habitación. El joven parece muy alterado… No, asustado, y se aproxima directamente a la cama de la chica. Sin importarle que sus padres estén delante, le dice con vehemencia algo muy extraño y que parece una completa locura: se está acercando alguien que parece un tal doctor Sobol, pero que en realidad no es él. Un estremecimiento me recorre la espina vertebral y manda mi corazón a mil por hora. Es el miedo natural e inescapable que toda persona siente al encontrarle sentido a lo imposible. Lo que Arthür acaba de decir, luchando por contener el pavor más absoluto, concuerda con lo que yo mismo sé. Y por eso, tengo la repentina y terrible certeza de que el chico está diciendo la verdad. Con el ceño fruncido y los ojos abiertos por la sorpresa, miro a Arthür de hito en hito.

«¿Tú también estás metido en esta mierda de locos?».

Sophie está en peligro… Y probablemente, nosotros también. Ellos no la quieren despierta: sabe demasiado, aunque no tenga ni puta idea de lo que significa lo que sabe. Igual que yo, y seguramente igual que Arthür. No es ninguna coincidencia que los tres estemos en esta misma habitación en este momento. Joder, pensaba que este lugar era seguro. Si llegan hasta aquí, no podremos hacer nada por evitar que le hagan lo que quieran a Sophie. Pueden volver a inducirle el coma, o incluso matarla. Y lo peor de todo es que sus padres colaborarán con ellos, algo por lo que no puedo culparlos, pero que no nos ayuda en nada. Después de un instante de estupor, mi mente empieza a funcionar a toda velocidad. Se me ocurre echar el pestillo de la puerta de la habitación y sacar a Sophie por la ventana, pero entonces recuerdo que estamos en la segunda planta. Jamás lo conseguiríamos. Sin pronunciar palabra, empiezo a rebuscar a toda velocidad entre los armarios, buscando una silla de ruedas.

Arthür, asómate a la puerta y avísame cuando estén llegando —indico con una voz autoritaria y tensa—. Hostia, ¿aquí no hay ni una puta silla de ruedas? Sophie —la miro un instante, con el estrés visible en mi cara—, ya sabes de qué va esto. Ahora, tenemos que sacarte de aquí pero ya. —Me vuelvo hacia los padres de Sophie, que observan la escena angustiados, y siento lástima por ellos—. Señores Taylor, es un milagro que su hija haya despertado esta noche. No tengo tiempo de explicarles nada, pero si quieren que siga sana y salva, cooperen. Por favor.

Continúo revolviendo el material hospitalario de los armarios, buscando una silla plegable en la que llevarme a Sophie. Si no la encuentro me la llevaré igualmente, aunque tenga que ser en brazos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Con el permiso de Cusa, tiro dos veces: una para ver si encuentro una silla plegabla en el armario (Percepción + Contemplar) y otra para tratar de convencer a los padres de Sophie de que nos den vía libre (Carisma + Sincerarse). Si hay algo incorrecto o poco ortodoxo en esto, corrígeme, «direstó» XDDD.

Edito: Había puesto que buscaba la silla en los cajones. Va a ser que no: la busco en los armarios XDDD.

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29/04/2016, 19:52
Arthür Guitry

Al ver la mirada de Sophie, aun en medio del horror que sentía, Arthür no pudo evitar sonreír sabiendo que ella le creía y descubrir en su rostro tanta determinación. Le devolvió el gesto inclinando la cabeza y soltó su mano después de un último apretón. Después, mientras veía que Mats se había puesto inmediatamente en acción (¡¿también le había creído?!) volvió hacia la entrada, sin pensar, queriendo irreflexivamente interponerse entre la puerta y lo demás. Pero no la abrió: sabía que ya debían estar al otro lado.

—No, Mats. Ya no hay tiempo. 

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29/04/2016, 20:11
Mats Bergstrøm

La breve, contundente y por desgracia esperada respuesta de Arthür me golpea como un mazo. Mierda. Tiene que haber algo que podamos hacer. Recuperando la calma, miro al joven con expresión severa y asiento con la cabeza, sin decir nada. ¿Cómo es que este chico tiene tanta templanza? Es algo admirable. Cuando lo he visto por primera vez en el ascensor, hace tan solo unos minutos, nunca habría dicho que fuese tan valiente.

Lentamente, cierro la puerta del armario y me aparto, acercándome a la cama de Sophie y poniéndome delante de ella, mirando hacia la puerta. No permitiré que la toquen.

Tranquila… —murmuro, sin despegar mi mirada de la puerta de la habitación. No puedo evitar preguntarme qué aspecto tendrán.

Notas de juego

Cliffhanger del copón TT_TT.