Partida Rol por web

El eco del Diablo

En las profundidades del SOL

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22/05/2016, 11:34
Edmund Terry

Las palabras, las preguntas que Leah pudo articular no le daban fuerzas, casi salían temblorosas de su boca.

Edmund no tenía un aspecto sobrenatural. Lo que parecía un bicho raro estaba muerto sobre la mesa. El agresor parecía una persona humana, grande, fuerte, agresiva, pero humana. De no ser por su expresión desencajada, que daba verdadero pánico, habría pasado por un mero psicópata. Pero era algo más.

-Ella encontró el pozo por el que vine. Ahora es su guarda. Pero tú. ¿Quién eres tú? -su mueca hizo un gesto de intriga que dentro de la confusión del momento parecía auténtico- ¿A cuál de entre los dioses sirves... mortal?

Mientras Edmund hablaba, Leah se pudo hacer con un trozo de ladrillo de barro, no era muy grande ni compacto. Casi que se deshacía en su mano, pero quizá daría más fuerza a sus golpes.

Fue entonces cuando Edmund se lanzó a su cuello. Era muy grande, rápido y rezumaba tanta agresividad que daban ganas de gritar.

Notas de juego

Has de hacer una tirada de Destreza más Agredir, teniendo en cuenta que Leah tiene la piedra y sabe algo de defensa personal la dificultad es complejo, 13.

En tu siguiente post es muy importante que narres los sentimientos y pensamientos de Leah acerca de la pregunta de Edmund.

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22/05/2016, 12:34
Equipo de Asalto

Cuando llegó a la salida los únicos que llevaban la cabeza descubierta eran el doctor Seyrig y el jefe de seguridad. Un grupo de intervención de fuerzas de élite de la Policía Nacional estaba tomando posiciones en el pasillo, moviéndose en silencio, en dos filas.

Habló Seyrig. Con voz serena. Estaba claro que la situación no le ponía nervioso en absoluto.

-Cuenta Clementine.

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22/05/2016, 15:44
Clementine Ouvrard

-Tienen que ir al cuarto de la paciente Marie Pradon, la agente Tautou está por bajar hacia una recámara que estaba al final de la sala... El olor a sangre es casi insoportable, creo que deben ir a ayudarla porque si hay alguien peligroso allí ella está sola -dije atropelladamente, yo sí que estaba nerviosa lo suficiente para tener mis manos apretadas una contra la otra y los hombros en tensión; estaba haciendo un esfuerzo para mantener la calma, la adrenalina ayudaba mucho. -El agente Mallut está con la niña cuidándola -agregué -Tienen que ir, ahora.

No podía decir nada de lo sobrenatural y me costaba gran parte de mi inteligencia evadir con mis palabras esos detalles. Solo después de haber dicho lo que dije sentí una pequeña serenidad y, sin dudas, era por la cercanía del doctor Seryg. Un pensamiento, como una plegaria, se alzó de mi mente: ojalá que no mueran... Y las imágenes de los agentes y mis pacientes se cruzó por mis pensamientos.

 

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22/05/2016, 21:28
Daniel Mallutz
Sólo para el director

La turbación de repente me asalta. Caliente ¿Erótica? No se que es lo que ha atravesado Leah pero en la distancia me ha afectado.
Tiemblo como una llama al viento sin comprender mas que este sentimiento vino de ella.
No puedo decidir si estar preocupado o ansioso así que trato de enfocar el sentimiento para sacar un sentido.
Mientras mis dedos retoman el móvil y encienden la pantalla. Rastrean un mensaje y casi por instinto están a punto de llamar.
Pero con cada gramo de sentido común me detengo y en vez de hacerlo sonar empiezo a escribir un mensaje.

- Tiradas (1)

Notas de juego

empleo Introspección + reaccionar para sacarle un sentido a la emocion sentida.

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22/05/2016, 21:40
Daniel Mallutz

Mensaje SMS
-Chailín ¿Todo bien? ¿Donde estas?

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22/05/2016, 21:51
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Edmund venia por mi, ya no tenia donde correr. Ya no podia escapar. Ahora que estaba tan cerca la inmensidad de su cuerpo, la inmensidad de su maldad me sobrecogio. El seguia hablando justo cuando logre alcanzar un pedazo de piedra, tal vez era un ladrillo, aunque entre mis dedos senti que se desmoronaba.

¿Dioses?

Senti la vibracion en mi pierna y supe que mi telefono habia recibido un mensaje.

Daniel!

Justo su mano sujeto mi cuello. Sentia la humedad entre sus dedos, la sangre de aquella cosa monstruosa que se habia estado comiendo, era asqueroso. Sin vacilar lo mire con fuerza en sus ojos mientras me sujetaba.

- No conozco a Dios! grite y lance un golpe con mi mano que sujetaba el ladrillo.

Sabia que habia fallado, incluso en el impacto el ladrillo se desmorono en pedazos de arcilla inutiles y abri los ojos en desesperacion. Podia sentir su olor, su esencia, su maldad y estaba aterrada. Cerre los ojos y lance unas patadas que no alcanzaron su cuerpo, con mis manos trate de forcejar para soltarme de su brazo pero todo mi esfuerzo era inutil, estaba a su merced, y aunque su mano no cortaba mi respiracion me inutilizaba completamente.

En un instante comprendi como habian muerte Noemi y Odelia. Ahora seguía yo.

- Yo solo queria ir al pozo... susurre.

Fue lo unico que se me ocurrio para ganar tiempo, tiempo que contaba en segundos.

Sentía mis ojos llorosos en mi desesperacion pero resisti. No iba terminar llorando mi propia muerte.

- Muestrame a tu Dios. Volvi a susurrar.

Estaba asustada al extremo, mi respiracion estaba acelerada y no entendia nada de que dios hablaba, aunque de seguro era el diablo o alguna entidad demoniaca, el hecho de encontrar ese pozo podia ayudarnos en algo, pero primero debia sobrevivir. No me quedaban fuerzas, debía haber huido cuando tuve la oportunidad, pero ahora tenia algo de informacion, informacion que nadie sabria...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bien, hice dos tiradas porque intente dos golpes.

Tienes razon Edmund no es el deforme. Perdon. Seguramente me confundi en la oscuridad. =)

No fuistes muy claro y como me fue mal en la tirada, asumi que Edmund me agarraba. Si no, podemos cambiar el post. Al verme contra la pared y sin la ayuda de los dados lo unico que se me ocurrio es mostrar sumision ante Edumund mientras gano tiempo. Como no mencionaste nada acerca de su opresion a traves del miedo no lo mencione, como explique en el post anterior. Y... solo tengo una peticion... puedes hacerme lo que quieras... pero please.... no me mates.  =P

Que nervios y ahora esperar a que repondas, noooooooooooo.

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23/05/2016, 12:26
Edmund Terry

Sentía su mano en su cuello. Su fuerza era sobrehumana. Como un ratón aplastado por un gato, Leah se sentía impotente. Golpearle con el ladrillo sin conseguir hacerle daño no hizo más que aumentar la sensación de indefensión. Incluso parecía que la fuerza se le escapaba con cada golpe, con cada patada, como si el pánico debilitara sus músculos y su cuerpo se fuera resignando a morir.

Cuando Leah le dijo que quería ir al pozo él, sosteniéndola por el cuello con una sóla mano, la levantó un palmo del suelo y la golpeó contra la pared, sin soltarla. El golpe la mareó y Leah sintió su sangre salir de la parte posterior de su cabeza y correr por su espalda, caliente. Estuvo cerca de desmayarse y empezó a ver borroso, cada vez apretaba más y más con su enorme mano. Empezó a asfixiarla.

De la escalera vino el fuerte ruido de un golpe metálico. Era la puerta oxidada, cerrándose de un portazo. Luego siguieron más golpes, como si trataran de echarla abajo. Sonaban rítmicamente, como un tambor terrible.

El asesino habló:

-Aunque no lo reconozcas, ya lo conoces. Él te conoce -la miró, guardando silencio unos segundos, como si estuviera escudriñando su cara- y quiere morar en ti. Vivirás agazapada bajo la balanza, con medio cuerpo sumergido en el lago de fuego. Te nutrirás de los corazones de quienes han de morir doblemente. Servirás al Devorador de Sombras, que se lleva a las almas y que devora la inmundicia.

La acercó a su boca y Leah, colgando, agarrada del cuello, a un palmo del suelo, no podía hacer pie. Con la mano libre Edmund le tapó la nariz, y cuando ella no tuvo remedio que abrir la boca para tratar de aspirar algo de aire, él pegó sus labios a los de ella.

Primero parecía que le introducía una lengua enorme en un asqueroso y húmedo beso, pero enseguida notó que eso que entraba en ella era un ser autónomo, vivo, que se movía como un gusano gigante o mejor, como una serpiente. Sintió que ese ser hacía fuerza y se arrastraba abriéndose paso por su garganta. La sensación de ahogo se hizo insoportable y la vista se fue oscureciendo. Notó cómo, al llegar al esófago la serpiente empezaba a morderle, comiéndosela por dentro, causando un dolor terrible en su pecho, hasta que un nudo en le oprimió tanto que perdió la consciencia. Supo que la serpiente se había enrollado alrededor de su corazón.

...

Despertó flotando en la profundidad de un pozo. Podía nadar como si fuera leche muy densa. La única luz, anaranjada y amarilla, era la que desprendía el líquido, negro como el betún, caliente, infinitamente caliente, pero que a ella no le quemaba. El cadáver de Edmund Therry, junto a decenas más, flotaba desnudo, muerto, junto a ella, desaciéndose lentamente en ese líquido. No le dolía nada. Estaba también desnuda y podía moverse, nadar, pensar y hablar sin dificultad.

Leah estaba en una sopa llena de cadáveres, un extraño lago subterráneo. La bóbeda del techo era de roca con betas de cuarzo y de hierro. En ella sólo vió una abertura circular por la que se veía el cielo de un azul tan intenso que era imposible mirarlo sin maravillarse.

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23/05/2016, 20:11
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Impotente habia tratado de soltarme y desesperada luche con mi manos para soltarme de su brazo que comenzaba a apretar mi cuello. Golpes y mas golpes quedaban en el vacio al no poderle alcanzar hasta que finalmente mis fuerzas flaquearon. Luego me suspendio en el aire y golpeandome contra la pared me hizo perder el sentido de las cosas. 

Estaba confundida, adolorida, mareada y senti como algo de sangre salia de mi cabeza. Me dolia a horrores e hice un esfuerzo mas por liberarme. Gritar no era una opcion, ya no tenia aire y el cuello me dolia por su fuerza, me estaba asfixiando.

A lo lejos escuche un golpeteo metalico y fugaces imagenes de Daniel sobre mi se agolparon en mi mente. Su deseo, el deseo de Edumund, Odelia apretandonse el pecho, mi grito ahogado. Nadie me salvaria. No quedaria nada. Senti como una lagrima salio de mi ojo.

Algo escuche de Edmund mientras me sujetaba y trate de responderle que se pudriera en el infierno pero no pude. Me tapo la nariz y cuando la falta de aire me obligo a abrir la boca senti su cara sobre mia. Me estaba besando, pero no era un beso normal, era algo saliendo de su cuerpo y entrando en el mio, mi garganta si abrio sin poder oponer resistencia y senti como algo asqueroso se deslizaba en mi cuello hacia estomago. Comence a convulsionar por la falta de aire y la desesperacion. 

Me estaba violando de todas las formas posible y mi cuerpo no respondia a ningun mandato. El dolor fue en aumento mientras sentía como pinchazos dentro de mi piel quemaban mi interior y no podia ni siquiera resistirlo, grite lo mas que pude pero solo un gemido ahogado salio por la comisura de mis ojos ya llorosos e enrojecidos.

Luego vino un dolor mas agudo en el corazon y todo termino.

...

Desperte. Desperte, estaba viva? Estoy viva?

Estaba en un extraño pozo cuando abri los ojos y flotaba placidamente. Mi cuerpo no dolia y todo tenia un extraño color naranja iluminado desde el agua que sostenia mi cuerpo. Si es que era agua, su consistencia era mas espesa pero liquida al final de todo.

El liquido se notaba caliente, rezumando por la intensidad mas sin embardo no me molestaba. Estaba comoda en el. Mire a mi alrededor y me di cuenta que no estaba sola. Habia otros cuerpos flotando. Gente muerta, desnuda y descompuesta flotaban a mi alrededor. La boca se mi hizo un nudo y nade hasta uno de los bordes y comence a respirar acelerada.

- No, no, nooo.

No podia comprender nada, trate de salir pero no alcanzaba el borde y me di cuenta que estaba desnuda tambien, junto con esos cuerpo que incluso el de Edmund estaba alli. Los nervios me comieron viva y nadé para mantarme a flote pero no estaba cansada, solo asustada muy asustada y nerviosa y asqueada. Cada vez que un cuerpo se acercaba flotando lo alejaba con mis piernas asqueada de lo que estaba viendo.

- Donde estoy, que es est...

- Daniel.... DANIEL!!!! grite mas fuerte con todas mis ganas aunque solo queria llorar y llorar.

Estaba desesperada.

Al parecer era algun tipo de cueva, y aunque se veía el cielo azul en una abertura del techo era algo lejano, inalcanzable. Tal vez solo un recuerdo.

- AUXILIOOOOOO!!!! grite mas fuerte, sabiendo que no serviría de nada.

Luego pasaron unos minuto y pude calmarme.

Leah, vas a salir de aqui, vas a buscar a esa cosa, y le vas a llenar de plomo el maldito cerebro. Me prometi a mi misma.

Comence a recorrer a nado el lugar buscando una afluente, una flujo de corriente u otra salida. Tambien me sumergi varias veces a ver si conseguia alguna salida, tunel y otra cosa en el fondo.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

La tirada es para inspeccionar a mi alrededor y buscar una salida. De la misma forma quiero entender si estoy en otro plano, si estoy viva o estoy soñando, algo asi.

La verdad que me dejastes helada con tu post. Me costo responder...  =)

Es la idea no?  =)

No me quiero comer cadavares, yuck! ja ja ja ja.

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24/05/2016, 00:00
Pozo

Sus palabras retumbaron con eco en la cueva.

Desde luego, aquello no era un sueño. Se podría decir que desde ese sitio parecía más bien que su vida había sido un sueño. ¿Otro plano? Quizá estaba muerta. Pero de ser así no era una muerte marchita. No se sentía una sombra ni un eco de sí misma. En ese caso se trataría de una auténtica vida después de la muerte.

El fondo del lago estaba cubierto de infinitud de huesos humanos y tuvo que sortear decenas de cadáveres para llegar a la orilla, donde apenas cubría. Allí pudo caminar, desnuda, con la leche negra que apenas cubría sus tobillos.

Con tan poca profundidad, se dio cuenta de que el líquido era transitado por infinitud de serpientes también negras, la mayoría pequeñas, menos de un metro, pero algunas enormes, como anacondas. Eran mansas y no le hacían nada, ni se mostraban amenazantes. Encontró un trozo de suelo de roca seca por la que pudo andar, y aunque estaba abarrotada, las serpientes la dejaban pasar. Pisó alguna y se le lió a un tobillo, soltándose sin oponer resistencia si ella hacía un amago de quitársela de encima. Incluso se echaban a un lado dejándole sitio, hasta el punto que formaron un camino que acabó en una escalera excavada en la roca, tan desgastada y empinada que a simple vista parecía intransitable. Pero quizá era posible subir por allí.

Notas de juego

Jajajajaja. Bueno, no buscaba algo efectista per se, pero teniendo en cuenta el carácter de Leah, lo que ha hecho hasta ahora, los dados y lo le ha dicho a “eso”, pues aquí estamos… >:-)

Si quieres que Leah suba por la escalera tienes que tirar su Destreza más Pneuma y según la tirada, narro.

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24/05/2016, 00:07
Hospital Lariboisière

El mensaje no obtuvo respuesta. La niña quedó en silencio, fijándose en las manos de Daniel, que no dejaban de temblarle.

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24/05/2016, 05:52
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Despues de sortear a los cadavares que pase hasta con los ojos cerrados logre alcanzar una orilla y levantarme. El liquido negro era espeso pero no parecia pegajoso y resbalaba de mi piel. Ni siquiera me senti mojada o con frio. Y aun asi estaba turbada por tantos cuerpos muertos. Desnuda e indenfensa alcance una pared y no sabia donde ir.

Estaba muy nerviosa y alterada aunque me detenia para respirar cada cierto tiempo. El suelo comenzo a moverse y note como pequeñas serpientes era lo que formaban toda la negrura a mi alrededor. Casi grito de desesperacion e incluso di pequeños saltos cuando tocaban mis pies pero eran inofensivas. No mordian. No me atacaban.

Oh dios, oh dios... donde carajo estoy.

Por un momento cubri mi cuerpo con mis brazos dandome algo de seguridad. Cosa inutil. Tenía mucho asco, estaba aterrada y no queria seguir caminando. Porque estaba sola, porque a mi? De solo pensar en lo que niña habia visto tambien me ponia las pelos de punta. De pronto las serpientes se apartaron marcando un camino y segui su senda hasta lo que parecia una escalinada derruida de piedra.

Comence a subir, no me quedaba nada mas por hacer. Aunque a cada paso trate de mantenerme pegada a la pared si la habia y con mi otra mano sujetaba mi pecho para calmar mi respiracion....

Dios, si existes, ayudame a salir de esto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Que asco de dados. Y en otra partida he dispardo 5 veces mas dos tiradas de primeros auxilios y todos dieron fallos. Casi matan a mi personaje, de hecho esta en un hospital. =(

Odio estos dados. Pero esta bien para la historia.

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24/05/2016, 20:04
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Mierda. Mierda. Mierda.
O no lo ha oído o no lo puede contestar.
Y no lo puede contestar por que esta ocupada o por que no esta consciente.
No se oyen gritos ni algarabías y todo parece tranquilo pero prefiero quedar como un estúpido a que necesite mi ayuda y no este allí. Ademas quizás que Jane se haya quedado en silencio tiene que ver.
Tontamente, echo la mano a la cadera para encontrar que el confort de saber que ahí tengo el arma no esta.
Maldita sea. ¿Que ha pasado?
Da igual. Si necesito un medio para atacar o defender improvisare. Decenas de mentes retorcidas con imaginación, de las que has visto o leído de primera mano sus hazañas, algo me habrán enseñado.
Me encamino hacia el pasillo de conexión y salgo de la habitación de Jane.
-Vuelvo enseguida - le susurro - tengo que comprobar algo.
Me detengo a meditar hacia donde me muevo. Recuerdo los ultimas instantes antes que Leah y la doctora se fueran y me encamino en la misma direccion.
Voy mirando la pantalla del condenado trasto como cada treinta segundos, decidido a mandar mas mensajes si en unos minutos no me muestra algo, o a la desesperada llamar. Antes, con quien me cruzo le pregunto si ha visto a la doctora y a mi compañera.

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24/05/2016, 23:12
Hospital Lariboisière

Daniel andaba rápido. Nadie se cruzó con él. Sólo había enfermos dormidos. La calma dejaba sin aliento. Allí todos estaban al borde de la muerte y los pitidos de las máquinas sonaban como gaviotas de un mar entre dos mundos.

En una habitación había una mujer sin piernas. Era la única despierta y miró a Daniel, aterrorizada. Balbuceaba y sólo acercándose pudo entender lo que decía.

-Esto sólo es un sueño..., un sueño..., sólo un sueño... ¿Verdad?

Cuando la mujer quedó en silencio, esperando la respuesta de Daniel, se oyó la voz de Leah. Era un grito pero aun así se escuchaba lejano. Salía por una puerta abierta de lo que a simple vista parecía más bien un armario, al fondo de la habitación. Las palabras de su compañera, desgarradoras, salían de allí:

-¡No conozco a Dios!

El detective corrió con toda su fuerza. Resultó ser una habitación apenas iluminada. Un cuarto con aparatos de comunicaciones, cables, discos duros y alguna lucecita intermitente. Al fondo de esa estancia había a su vez una segunda puerta, esta oxidada, también abierta, que daba una escalera iluminada por una tenue luz eléctrica amarillenta que debía venir de un sótano. Un olor a sangre llenó los pulmones de Daniel. Sangre fresca, y carne. El olor y la voz de su compañera venían del mismo sitio.

No dejó de correr, ahora más rápido, pero no pudo acelerar lo suficiente. Casi. Por un segundo. La puerta oxidada, empujada por una fuerza sobrenatural -como un viento de otro mundo con olor muerte reciente- se cerró de golpe en sus narices, causando un gran estruendo. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Narro según la tirada. Dando por hecho que Daniel correría hacia los gritos de Leah. Si no es así, dímelo y edito.

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25/05/2016, 20:03
Daniel Mallutz
Sólo para el director

El impacto con el metal es imponente por que ciegamente no velo por mi seguridad ni pienso en frenar.
Reboto como un pelele con un punzante dolor en hombro y el costado y con los nervios encendidos de adrenalina.
-!Leah!!Leah! !Aguanta Leah, voy a ayudarte! - empiezo a aullar mientras me levanto tambaleante. Lanzo los gritos con la borrosa lógica de la desesperación al mando. Igual que lanzo una patada plana contra la hoja del metal corroído. Pero si mi cuerpo a la carrera no ha podido, en parado consigo mas de lo mismo. Dolor y una cruel burla.
Golpeo con las manos y vuelvo a gritar el nombre de Leah. Que al menos sepa que aun esta con vida.
Me cuesta horrores encontrar el raciocinio pero por algún resquicio empiezo a pensar como un ser con visos de inteligencia.
La fuerza bruta no puede sola. No es solo una vieja puerta. Hay un mal al otro lado con fuerza y voluntad de dejarme lejos de Leah. Tengo que luchar contra los dos. Atacar a los dos.
Con la velocidad del rayo trato de sacar de mi mollera folklore y ciencia a partes iguales. Armas que me permitan tirar este obstáculo abajo.
El frio debilita el metal y este es un hospital europeo y esta una habitación eléctrica y aquí, ¡si!, hay un extintor de nieve carbónica y no de espuma.
¿Para la magia? Lo primero que se me ocurre es Sal, Hierro y Fe. ¿Donde puedo encontrar de todo eso? Sangre, viene como una epifanía . Mi sangre.
Rasgo mi palma con violencia y dejo brotar olas sangrientas de mis venas y las empiezo a frotar con fruiccion en la puerta en donde debe estar el cierre y los goznes.
-Mi señora, madre del salvador. Recibe esta plegaria y esta ofrenda para que pueda alcanzar a Leah Taotou, por que si conoce el rostro de vuestro hijo y el amor de Dios padre, pero el tiempo le ha hecho olvidarlo. Ayúdame señora.
Pinto una cruz grande y roja en el medio justo. La cruz de la curación. La cruz de la salvación. La cruz de la fe y la victoria.
-Ayúdame Dios.
Con las manos temblorosas, saco la anilla del extintor y empiezo a rociar las mismas partes con su hálito helado. No paro aun oyendo los crujidos y acabar la carga.
Pienso por un momento en usar la carcasa como ariete pero luego me decido a arrancar, el armario u objeto de alrededor con mas masa que puedo manejar, de su sitio y lo empuño en ristre.
Tomo un paso atrás. Respiro hondo. Dentro. Fuera. Dentro.
- Que sea lo que Dios quiera. Allá voy Leah
Gritando una creciente imprecación gutural hopi cargo contra la puerta con toda la rabia, ferocidad y decisión que arda en mis venas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lo del extintor es una suposición plausible. Es el extintor reglamentario en un cuarto eléctrico o electrónico. En españa te diria que no pero en francia y en un hospital...
Uso Pneuma + Introspeccion 4 para la parte de la plegaria.
Uso Fuerza + Agredir 3 para echar el metal abajo con el impetu del empeño que consideres que pone en escena por el cariño de su relacion y la fuerza de la promesa que le ha hecho. Esa la pongo oculta.

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25/05/2016, 23:03
Pozo

Le era imposible ponerse de pie. Tuvo que arrastrarse por la roca de la escalera, pegada a la pared, para poder subir.

A veces las serpientes pasaban sobre ella. Otras se liaban en su cuerpo como si buscaran su calor. Pero se marchaban, dóciles, cuando les gritaba o trataba de zafarse.

Perdió la noción del tiempo y apareció la sed. Una sed que no encontraba consuelo porque en ese lugar no había nada que beber. En ese estado pasó una eternidad.

La escalera tosca le llevó a una especie de túnel que desembocaba en una escalera más transitable, que pudo recorrer de pie.

Giraba subiendo alrededor del pozo, que se podía ver a través de unas oquedades en la piedra, cubiertas de moho.

Parecía que nunca iba a llegar a la superficie.

Estaba agotada, la escalera parecía interminable, y se desmayó.

Se despertó con unas palabras que retumbaban en el pozo, pero que venían de muy lejos. Era un grito de Daniel.

-¡Leah! ¡Leah! ¡Aguanta Leah!

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26/05/2016, 05:25
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Al comenzar a subir por la escalera era imposible quedarme de pie. La roca lisa y mohosa hacia que me resbalara y tuve que arrastrareme literalmente por la piedra. Metiendo mis dedos entre cada grieta para poder subirme sentia como las serpientes se subian por mi cuerpo y con asco las quitaba de mi piel o me sacudia para ello, pero eran demasiadas. Estaba demasiada asqueada y casi me daba grima moverme un centimetro mas.

Luego de llevar incontable tiempo en ese esfuerzo estaba mas cansada. No tenia forma de saber que hora era, cuanto tiempo habia pasado, hacia donde iba, todo era incertidumbre y serpientes. No podia mas. Pero ahora tenia sed. Mi garganta se seco y mi lengua estaba pagada. Trate de hacer saliva pero nada salio. Estaba sedienta, y me ponia mucho mas cansada. Exhausta.

Casi pense en chupar el moho de las piedras o incluso matar una de las serpientes pero el simple asco me detuvo y me dio fuerzas para continuar. A veces sentia alguna en mi espalda y gemia de los nervios o incluso las palmeaba cuando subian por mis muslos. Era asqueroso.

Finalmente divise una escalera tosca que llevaba a una especie de tunel y pude levantarme. La misma daba vueltas en espiral hacia arriba y continue mi interminable ascenso que no parecia tener fin, pero al menos habia menos serpientes y al estar de pie era mas llevadero.

Subia y subia y subia, era interminable, estaba en mis ultimos esfuerzos y la sed que me hacia arder la garganta. Sofocante. Me detuve un instante para agarrar fuerzas cuando senti que mis fuerzas se iban, las piernas se me doblaron y me desmaye.

Al despertar unos gritos me sacaron de mi sopor, a lo lejos muy lejano un aullido que luego formo palabras me llamaba. No estaba segura desde donde o hacia donde pero aun con la vista nublada pude darme cuenta que era Daniel.

Me llamaba y me estaba buscando. Me estaba dando fuerzas. Trate de gritar pero mi boca estaba seca. Sin saliva no podia emitir sonido.

- Dag.. Daa.. . Dannn  iiiel. Logre decir apenas en un susurro.

Estaba sentada en el piso y no tenia idea de cuanto tiempo habia perdido el conocimiento. El no poder hablar me habia desesperado y estaba al borde de la desesperacion.

Me sente en la escalera apoye mi cabeza sobre mis brazos en las rodillas y baje la cabeza. Queria llorar, necesitaba hacerlo y aun asi nada pasaba. Estaba desolada. Desconsolada. Algunas serpientes se acercaron y ya no me importo.

Daniel...

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26/05/2016, 11:05
Hospital Lariboisière

El metal y la cruz de sangre tomaron un tono blanquecino, mineral, que recordaba a la carne y la sangre cristalizada del cadáver de Odelia.

Golpeó el armario contra la puerta varias veces, abollándola, incluso agrietándola. A cada golpe el armario se fue destrozando pero la puerta ni se rompió ni se abrió. Y así tres o cuatro minutos.

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26/05/2016, 11:06
Equipo de Asalto

El equipo de intervención se dispuso a entrar. El jefe pidió a la médico que los guiase. Ella iría la cuarta o la quinta, protegida por dos agentes con escudos.

Tras ellos iría también el doctor Seyrig y el jefe de seguridad.

Entraron en silencio, moviéndose rápido, con sigilo sorprendente para ser tantos. Cuando llegaron a la habitación de Marie, ésta les miraba alucinada, incrédula. De dentro del cuarto de comunicaciones salía el ruido de golpes contundentes, metálicos. Y unos gritos en un idioma extraño, nativo. La voz del agente Mallutz.

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26/05/2016, 11:10
Equipo de Asalto

Los médicos quedaron en el umbral del cuartito, con el jefe de seguridad y dos agentes fuertemente armados. Avanzaron los otros seis.

Cuando el equipo de intervención de la Policía Nacional entró en la sala, el jefe de equipo le pidió a Daniel que se echara a un lado y empezaron a golpear la puerta con un ariete, mientras que los tiradores de élite se preparaban para entrar a fuego. A Daniel le ofrecieron su arma y un chaleco antibalas. Podría entrar, pero debía hacerlo tras ellos.

Hicieron falta muchos más golpes, pero al fin la puerta cedió cayendo con un estruendo. Dos tiradores con armas cortas bajaron primero unas escaleras ruinosas. Abajo, en el sótano, iluminado por una bombilla de luz amarillenta, Edumund sostenía a Leah cogida del cuello con ambas manos, levantándola un palo del suelo, apretando fuerte y zarandeándola. Ella estaba inerte, con los brazos colgando y los ojos abiertos, en blanco.

Dispararon sin más, en su cabeza. Entre el humo -las armas llevaban un gran silenciador y no hubo mucho ruido-, Daniel pudo ver cómo la cabeza de Edmund salía por los aires. Cayendo Leah al suelo, libre.

En la sala, además del cadáver del agresor y el cuerpo tendido de Leah, había también una camilla con un amasijo confuso de cadáveres, quizá dos. 

Cuando los agentes gritaron:

-¡Despejado, agente herida! ¡Agente herida!.

La retaguardia, con los doctores, bajó también la escalera encontrándose con la escena.

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27/05/2016, 15:41
Niña

Tras un largo silencio Leah notó la presencia cálida y apacible de alguien que se había sentado junto a ella sin apenas hacer ruido. Habló flojito. Era la niña del hospital.

-Agente especial Tatou.... Leah.

Fue escuchar su nombre en esa voz todavía infantil y calmársele la sed. La niña vestía con bata de hospital y estaba descalza. Tenía la cabeza rapada, y el agujero del que le salía el vapor luminoso como un hilo de luz, tal cual la habían visto en cuidados intensivos. Sonreía a la detective, pero estaba visiblemente preocupada.