Partida Rol por web

El eco del Diablo

Hic Sunt Dracones

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12/09/2017, 17:30
Clementine Ouvrard

Me quedé de una pieza ante la reacción de Mats, agradezco su beso en la frente cerrando mis ojos suavemente y me dejo llevar por el juego que propone, de pronto ser niña otra vez me resulta más agradable que cuando lo fui de verdad.

La noche sigue su curso y pronto es hora de abandonar la disco, los tímidos esbozos de un amanecer prematuro nos reciben en la calle desierta, Paris duerme... O casi despierta. El momento previo al amanecer es mi preferido en el transcurso de las horas: ni de día ni de noche, sugerente, transicional. Los colores se perciben con tonos distintos, vibrantes por la luz que tímidamente despunta pero al mismo tiempo todas las cosas permanecen aún bajo el manto de noche que se disuelve. Yo misma siento que me diluyo en sensaciones contradictorias y totales, mi mente está increíblemente despejada aunque hay una voz en la parte de atrás de mi cabeza que permanece acallada mientras murmura. La mano de Mats en la mía me tranquiliza y me confunde, sin embargo la sujeto más fuerte a medida que avanzamos.

Mis ojos recorren las flores rojas en los árboles, permanezco obnubilada observándolas largo rato y mis ojos luego rotan por el cielo límpido, por los colores opacos de los edificios y por el azul del empedrado. Me miro las puntas de mis zapatos forrados en raso como si no los hubiera visto jamás y sonrío, pero la sonrisa se me congela en el rostro cuando veo acercarse ese carruaje y al peculiar conductor.

Intercambio una mirada de preocupación con Daniel y Leah, mas la confianza y el arrojo de Mats me envalentonan y subo con él. En cierta forma es una prueba de fuego: decido creerle y confiar en su percepción, lo único que puedo preguntarme ahora es a dónde demonios conducirá esto. -Creo que lo importante es que estemos juntos.

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12/09/2017, 18:31
Daniel Mallutz

No esperaba quedarme el ultimo en subir. Estimo que mis dudas y mis instintos me han retenido.
Con un efecto mas patente con la guardia bajada.
Ayudo a Leah a tener una ascensión sin incidentes a la berlina y la sigo con la moderación absorbente en el rostro, después de haberme sacudido la reticencia con un suave cabeceo de negación.
No puedo leer la letra de la contrariedad de Leah pero si sentir su melodía.
Discretamente le devuelvo su ofrenda jugando con esconder las manos con nuestros cuerpos.
No puedo quedarme tan optimista como Mats ni imbuirme en la corriente como Clementine por que el hilo de mi animo se extiende en el campo aspero entre ellos y el peso de lo asombroso vivido u oteado.
Por que mi expresión es meramente simbiotica y solidaria pero no el reflejo de la realidad experimentada como así se exterioriza en Leah.
El entrenado habito, de aguijonear toda contemplación con doble atención, se despierta sin permiso y empieza a escrutar cada detalle alrededor, sincronicamente con la observación fotográfica de mi Chialin.
Como es el relleno de los asientos; a que huele que no seamos nosotros; manchas disimuladas pero presentes; la calidad y fabrica del vehículo; el efecto del transito sobre el trafico; los gestos de los músculos del cochero; la naturaleza de su ser que revela; el paso de la luz por este espacio; el efecto de emoción en Clementine, Mats y en Leah, y las mutaciones de sus sentimientos y la opinión objetiva ,hasta donde puedo, que su transcurso es natural.
Este mundo en el que profundizamos y vamos entrando es raro, pero no debe cambiar mi forma de ser si no mejorarla. Y ser sabueso a mi manera es lo que soy.
No me relajo pero si me enfoco.
Alzo mi pierna para cruzarla sobre la rodilla para estar mas cómodo y también tener el arma mas a mano por lo que pueda valer (solo soy bueno en un mano a mano si el otro tiene ganas de tirarse sobre el filo) y mi mano no abandona la cercanía del calor de Leah y sutilmente le avisa que estoy preparado para lo que venga.
Tienes razón - asiento hacia Clementine una vez instalado - Aun me es difícil conjugarlo.

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https://www.youtube.com/watch?v=2O6duDDkhis

- Tiradas (5)

Notas de juego

Per + contemplar = 4 - para observar los detalles con perspectiva criminalista forense.
Per + empatizar = 4 - para encuadrar las reacciones en un marco normal no sobrenatural.
Pne + contemplar = 2 - para los detalles no mundanos.
Car + sincerar = 4 - para transmitir el compromiso con los demas de soporte mutuo.

No hay manera de que salga el video youtube. sigh!!!

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12/09/2017, 22:53
Director

El carro se aceleró girando locamente al final de la calle como si fuera guiado únicamente por el capricho de las aves. Los muelles de sus primitivos amortiguadores rechinaban como un colchón viejo a cada zancada de las avestruces que de vez en cuando levantaban las alas como si quisieran echarse a volar.

El perro les seguía evitando acercarse demasiado por temor de llevarse algún picotazo. Corría tan rápido que a menudo adelantaba al carro en una recta y luego tenía que esperar.

Daniel olfateó a tabaco mezclado con un perfume diferente al de sus compañeros pero que sin embargo le resultaba familiar. Recordó que Mats le había contado que cuando el periodista llegó a la Casa Gresta allí había un avestruz disecado enorme y se le ocurrió que quizá de alguna forma ese ave fuera una de las que tiraban del carro. Sacó la cabeza por la ventanilla para observar al cochero y en ese momento les adelantó, pitando, un vehículo a motor que parecía una primitiva moto-taxi descapotable que dejó tras de sí una nube de humo.

El polichinela parecía no tener ni idea de conducir pero hacía teatrales aspavientos con las riendas como si un niño jugara a pilotar un carro conducido por avestruces.

Cruzaron el sena por un puente de hierro desde el que pudieron ver el edificio del Louvre rodeado por la muralla de un castillo medieval.

Luego se adentraron en un mar de callejuelas. En una de ellas tuvieron que maniobrar para que pasara otro carruaje, más grande, que venía en sentido contrario. El cochero era un hombre muy, muy alto, como un gigante delgado y el pasajero un esqueleto con peluca rococó que les saludó levantando una de sus huesudas manos.

Luego pasaron una avenida con grandes plataneros y entraron en una calle ancha en la que el carro se detuvo.

Estaban frente a una sinuosa verja de forja tras la que crecía un jardín abarrotado de rosales y jazmines que crecían rodeando a una gran casa de estilo Art-Decó con un mirador iluminado y una torreta.

El cochero bajó de un patoso salto. Sacó un gran cronómetro de un bolsillo, tocó una campanilla que había en la entrada, esperó treinta segundos, rebuscó sacándose el forro de los bolsillos hasta sacar una gran llave de dentro de un zapato puntiagudo y con ella abrió la verja.

Subió de nuevo al carro y lo entró a una cochera, frente a un establo modificado para grandes aves en el que descansaba un pajarraco gigante no volador que parecía prehistórico.

El galgo se quedó sentado junto a la puerta de la casa.

Notas de juego

1/2

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12/09/2017, 23:05
Madame Gresta

El polichinela les hizo entrar hasta el salón del mirador donde una elegante y esbelta mujer tomaba té junto a un hombre joven de temple sereno, rubio, con una barba corta y aspecto de músico de rock.Ambos se levantaron, la dama tenía una voz dulce y amable y fue la primera en hablar.

-Yo les conozco y ustedes a mí todavía no, y eso había que cambiarlo. Soy su anfitriona, Josiane Gresta. Y este joven es un soñador que quería que conocierais. Su nombre es Elliot -él saludó haciendo un gesto con la cabeza- Elliot, ellos son los chicos de los que te he hablado: Mats, Clementine, Daniel y Leah. Por favor, sentaos y tomemos té o café. Esta noche puede que sea larga.

Notas de juego

2/2 ya podéis postear.

Edito: Marcad también a Elliot como destinatario. :-)

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13/09/2017, 01:02
Mats Bergstrøm

El viaje es alucinante, más aún de lo que jamás habría podido imaginar. Contemplo con fascinación los particulares avistamientos con los que nos topamos, sin poder dejar de sonreír. A medida que nos internamos por las sinuosas callejuelas, acompañados por el veloz galgo que ha decidido seguirnos, tengo más y más la sensación de que estamos cruzando inadvertidamente un umbral, que nos conduce a un mundo donde los sueños son más reales que las convenciones a las que estamos habituados. Río al ver al esqueleto saludándonos desde el otro carro, y le devuelvo el saludo con alegría. Esto promete.

Después de un abrupto recorrido que me hace sentirme en una atracción de feria, llegamos frente a una imponente y elegante verja que custodia una casa igualmente llamativa. El monigote que hace como que conduce el carruaje se apea de un brinco y la abre con una llave, para a continuación volver a subir torpemente. Los avestruces tiran del carro hasta que nos detenemos en una cochera. Al bajarme del carruaje, me topo de bruces con un pájaro enorme y rarísimo; se parece a un casuario, por decir algo, pero la verdad es que no tengo ni idea de qué puede ser.

Somos conducidos a un mirador de la casa, donde nos aguardan una mujer hermosa cuya edad me resulta muy difícil de determinar y un joven rubio y algo taciturno. La mujer se presenta entonces como Josiane Gresta, dejándome patidifuso. Nos presenta ante el joven, al que identifica como un soñador llamado Elliot, como si nos conociera de toda la vida, y revelando que sabe nuestros nombres. A estas alturas, aunque la extraña euforia que he sentido esta noche va cediendo poco a poco y ya voy volviendo a mis cabales, no puedo decir que me sorprenda. La mujer nos invita a tomar el té con ella, y sus palabras parecen señalar que tiene muchas cosas que contarnos.

Encantado, señora Gresta —correspondo a su cortesía, tomando su mano para besarla con suma delicadeza—. Es todo un honor para mí conocer a la benefactora que nos ha estado protegiendo todo este tiempo.

Antes de tomar asiento, saludo al tal Elliot con una inclinación de cabeza. La verdad es que un té me suena de maravilla en estos momentos.

Notas de juego

¡Prime! XD

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13/09/2017, 10:25
Madame Gresta

El día anterior llamó su atención un objeto de la colección de muñecas del Louvre de una forma que supo que esa noche le conduciría a un sueño.

Era una muñeca disfrazada de polichinela, con un Bastón que blandía casi como un arma, montando un avestruz. Por lo que pudo consultar después supo, quizá demasiado tarde, que algunas de las muñecas del Louvre estaban relacionadas con las hadas de París y sus avatares con Eugene.

Encontró en sueños algo relacionado con la figura: vio una gran casa de estilo Art Decó -con torreta incluída- de cuyo jardín privado salía una carreta tirada por seis avestruces de gran tamaño y conducida por un polichinela.

La reja se quedó abierta y el olor de las rosas y los jazmines le invitó a entrar. Allí le esperaba una mujer esbelta y elegante que dijo querer conocerle invitándole a un té.

Se presentó como un soñador que acababa de volver a París después de una larga ausencia pero Elliot la reconoció como un avatar y sabía de sobra que a veces los soñadores dejaban parte de ellos en el sueño y que demasiado a menudo intentaban quedarse y perdurar, dejando en su lugar fantasmas monstruosos.

Pero ella era diferente. Le contó que tenía unos protegidos que todavía no la conocían pero que habitaban su casa en la vigilia. Que entre ellos una soñadora llamada Sophie desapareció sin dejar rastro haciendo que incluso ella la olvidara. Ese hechizo, por suerte, se había roto y sus amigos la andaban buscando.

Tomando té le contó que acababan de entrar, despiertos, en el París Onírico y que, faltos de la mínima experiencia, necesitaban toda la ayuda que se les pudiera dar.

 

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13/09/2017, 17:16
Elliot

Un París que parecía compuesto de historias, no de lugares. Ese era el paisaje que se mostró ante Elliot en aquel sueño. Anduvo atento a todo por un tiempo indefinido, asistiendo a las escenas más rocambolescas mientras transitaba las calles, inquieto por averiguar qué clase de cosa le correspondería vivir allí. Desconocía si se le había convocado a él especificamente pero se inclinaba más a pensar, por el "anzuelo" que desde la vigilia le había llevado a aquel sueño, que se había dispuesto un signo que podría haber llamado en realidad a cualquiera que tuviera "ojos para ver". Pero esa sospecha en absoluto le tranquilizaba.

Un poco más adelante se abrió la verja de un colorido palacete y una carroza tirada por avestruces salió a tal velocidad y tan alocadamente que si tan solo hubiera dado unos pasos más habría sido arrollado. Tras el paso estruendoso del vehículo la calle quedó sumida en un repentino silencio. La verja permanecía abierta.

Ahí estaba la puerta... Un polichinela conduciendo un carro tirado por pájaros: esa era prácticamente la imagen del antiguo juguete que ocupaba una vitrina del Louvre y había hecho mella en su imaginación en su visita al museo. Respiró hondo y entró dejando las dudas fuera; ahora era el momento de abrirse a lo que allí comenzara esperando no estar entrando en el "castillo de irás y no volverás".

Entre rosales y jazmines en flor vio la figura de una mujer. Sus movimientos eran elegantes, así como sus ropas, y su rostro hermoso parecía revelar cierta impaciencia. Cuando se dio cuenta de la presencia de Elliot sonrió y le invitó amablemente a acercarse como si hubiera estado allí fuera esperándole. Y así le dijo al menos, que estaba esperando conocerle. Se presentó como Josiane Gresta, la dueña de la casa, y tras invitarle a tomar el té en su salón como la anfitriona perfecta le habló de unos protegidos suyos a los que estaba esperando.

Pero había una muchacha a quien no podía convocar y pensar en ella la aflijía profundamente. Sus ojos se oscurecieron al nombrarla y una arruga se marcó en su ceño que antes había parecido de porcelana. Aquella chica había desaparecido, contó. Y por un tiempo la habían olvidado. 

El corazón de Elliot se encogió al oír estas palabras. Tuvo que hacer acopio de toda su entereza para tratar de parecer sereno. Desaparecida y olvidada... Pero recordada repentinamente de nuevo. "Ese hechizo, por suerte, se había roto", dijo ella.

 Recordada de nuevo.

 Y aunque se resistía, esto último quedó como un eco resonando en su interior, allí donde quedan reverberando las esperanzas. 

-¿Cuál es su nombre?- quiso saber.

Cuando Madame Gresta contestó "Sophie Taylor", Elliot escribió estas palabras en su memoria con una pluma de fuego.

Podía no ser más que una trampa. Pero cuando aquellas personas entraron en el salón pensó que era muy posible que esa puerta sí estuviera allí para él. Sin atreverse aún hablar por si se le quebraba la voz, saludó a los recién llegados inclinando ligeramente la cabeza.

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14/09/2017, 05:48
Leah Beth Tautou

De momento solo me dejaba llevar a sabiendas que todo se ponia cada vez mas bizarro. Cuando casi chocamos con otra carroza ya estaba convencida de que no estaba en mi mundo real, pero despues de todo lo que habia visto sabia que no sabia nada.

Calladita baje del carruaje y entramos en una hermosa casa para conocer a una hermosa mujer en un hermoso mirador, lleno de cosas..... hermosas.

- Lady Gresta.... Dije a modo de saludo.

Sin saber quien era ella realmente y algo preocupada por que se notaba que sabia de nosotros mucho mas de lo que me hubiese gustado. Los que me dejo realmente fuera de mi y sin sentido fue cuando nos presento a un niño rubio de rostro cautivador.

UN SOÑADOR!!!!

Mats practicamente parecia haber visto a San Nicolas y saludaba a la mujer con efusion.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ES UN SOÑADOR!!!!!!!!!!!!!

Mire a Daniel desconcertada mientras mi mano instintivamente se colocaba sobre mi muslo sintiendo mi arma y hacia un esfuerzo para no mostrar mis pensamiento ni mis emociones.

DANIEL POR FAVOR ES UN SOÑADOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Aunque sentía los ojos desorbitados transmitiendole mis pensamientos a Daniel tambien mire a los demas y nadie parecia advertir que los soñadores eran nuestros enemigos.

Nuestros enemigos!!!!!

Sentía mi respiracion como se aceleraba. Debía ser la adrenalina que tantas veces habia disfrutado. La mujer decia que la noche sería larga y yo ya sabia lo que eso significaba.

5 años!

Solo que esta vez no me agarrarian con las manos cruzadas, o las piernas, o los cables en mi cabeza....

Con mi rostro alegre despues de recogerme el cabello salude al hijo de Brad Pitt (Elliot) siendo lo mas natural posible. Solo conocia un soñador bueno..... es un soñador muerto.

Veamos de que va esto! Me dije a mi misma.

Notas de juego

Oh por Dios, como escriben.... casi me da pena escribir tan corto.

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14/09/2017, 21:42
Daniel Mallutz

Aislado de las experiencias de las ultimas semanas y sus encuentros el paseo hubiera sido interesante. Incluso entretenido. Un revelado de la mirada distinto, proporcionado a la primera ojeada detalles ocultos indudablemente sugestivos. Simples  bostezos de desnuda fantasía al filo de la hora de las primeras luces.

Sin embargo, muy posiblemente por lo evocador, no puedes desvanecer el recelo chasqueando los dedos en tu cabeza y apartar el color oscurecido de las imagenes que contemplas. Tienes una contraluz de inquietudes, que afecta a las luciernagas del ensueño que nos cruzamos. He comido demasiados malos ratos para continuar estoico y objetivo como es lo justo y menos para un enfoque mas epicureo.

Incluso con señales positivas desde los rincones de los significados que se intuyen. Esa familiaridad inherente al vehiculo ,dentro de su absurdo, remitente del rasto de hogar de nuestra ultima morada. Esquinas ajenas, resurgiendo desde el interior consiguen empañar el asunto.

Tiempo y distancias. Desajustes e irregularidades. Elementos desparejos con la realidad a los que enfrentarse encarna el lidiar con un nuevo traje, en apariencia igual a cualquier otro, pero con forros de lija.

Desespero y suspiro en proporcion igual, sabiendo que lo aprendido como observador e investigador ya no es tan solido. Trato de asimilarlo. Al fin y al cabo todas y cada una de las cosas tienen una logica. Ese es el beso de Dios sobre el universo. Pero me siento desplazado. Creia dominar el libro o al menos conocerlo, pero ahora este esta creciendo y insinuando mas paginas que son un misterio. De vuelta a la casilla de salida o mas atras. Y no me veo con la suficiente edad o criterio o entereza.

En concreto el paso de la animada osamenta con gesto afable me revuelve en el asiento pues me lo imagino como la Muerte saludando a sus compañeros.

Con todo esto lidio como puedo y destilando la mayor y mejor cantidad de esfuerzo para no saltar a destiempo. Tambien para no preocupar mas a Leah.

Lo que yo experimento ella lo debe quintuplicar. Solo puedo imaginar el efecto de la duda cuando las cosas empiezan a desbarrar de su centro de normalidad.

Inconscientemente le paso el brazo por la cintura. Calor y apoyo y detalles molestos como el sudor. Cuando lo pienso ni siquiera se si son puntualizaciones suficientes para separar lo real de lo ficticio. ¿Sintio el tacto y el sabor en su larga fantamasgoria?¿Cuanto cortaron del limite de la percepcion?

A veces susurro lo que veo. Como listando una entrada enciclopedica que voy recopilando pero tambien para compartir lo que veo.

Al final del trayecto el refugio de esplendida mansion nos acoge. No puedo explicar el porque de esta seleccion de palabras hasta que mas adelante se presenta su dueña.

Madame Gresta trasluce del mundo de lo mitico al de contacto mas personal. He de definirla como intensa ademas de muchos mas rasgos: Elegante, directa, cortes, excitante y guapa. Pero es la profundidad de sus ojos lo que me unce.

Su acompañante es todo desconocido. Extranjero, dubitativo, y a pesar de encontrarse con cuatro extraños, flematico.

Su presentacion como soñador... a mi me intraquiliza pero no soy tan obtuso para comprender que a mi compañera la alarma. Su mano busca el consuelo de la defensa del arma y mi percepcion le dedica un roce del entendimiento.

Espera. No aqui y aun ahora. Estamos todos bajo la proteccion de Gresta - intento transmitirle con ojos alerta - Todos. Incluso él. Sea lo que implique esto.

Entiendo la dificultad de mantener la calma de Leah. Sin embargo hay una posibilidad. Gresta debe confirmar ono esta al posibilitar su presencia bajo su techo. Si no esta tambien participando en el juego. Pero quizas este chico es como Sophie o Fox. Aun estan a este lado del campo de batalla. Limpios. O bien comprometidos.

Aspirando fuerte el aroma del lugar, de los presentes, de Leah me libero de la tablazon del abrigo y me acomodo a la atmosfera conciliadora de la habitacion y de nuestra hospedadora y lo ajusto a la escala vigilante que mantenemos.  No relajado pero tampoco invetiblamente a punto de saltar.

Señor Elliot - le saludo neutro - Ese cafe me necesita y yo a él. Le agradezco la hospitalidad madame Gresta. Toda ella. Gracias.

Notas de juego

esto es una prueba

 
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15/09/2017, 19:42
Clementine Ouvrard

Instintivamente me aferré a uno de los bordes del carruaje apenas tomó carrera y cuando los muelles comenzaron a rechinar emití una risita por lo bajo, divertida y nerviosa a iguales partes. El paisaje volvía a cambiar a nuestro alrededor otra vez, suceso que no por repetirse dejaba de causarme un desfasaje cerebral cada vez que ocurría... Reflexioné entonces cuán atados nos encontramos lo seres humanos al parámetro del tiempo y cómo en el resto del universo esta noción es enteramente relativa; mis pobres neuronas luchaban incansablemente por poner fecha a cuanto veíamos y podía percibir el estrés que sufrían al encontrar disparidades en las percepciones.

Los movimientos del cochero me subyugaron por completo luego, me pregunté quién estaría debajo de ese disfraz tan ingenioso, sonreí ante la idea de que quizás no estuviera nadie y pestañeé un par de veces imaginando la escena en mi cabeza: al desarmar los ropajes estos caían al suelo dejando el vacío frente a mi persona.

Me daba un secreto placer el rastro de sordidez en todo cuanto veíamos, lo hermoso y lo terrible, la vida y la muerte recreándose la una a la otra. Al entrar por la verja las hermosas flores me distrajeron brevemente, sin embargo, algo me hizo retornar a mi estado de alerta: el cronómetro, la campanilla y los tiempos que esperó el cochero en abrir la puerta... ¿Sería posible? Miré a mis compañeros para buscar alguna mirada de confirmación de que no era la única que había notado ese detalle.

Me preparé mentalmente para el encuentro que intuía próximo pero una vez más había un factor la sorpresa: hay un muchacho, un soñador, como lo presenta la dueña de casa. -Madame Gresta es un placer -la saludo inclinando la cabeza -Elliot -musito dirigiendo mi mirada hacia el soñador. Me quedo analizándolo más tiempo del que hubiera sido cortés mantenerle la mirada pero me recordaba tanto a Édith que no podía evitarlo, el mismo cabello, los mismos ojos. Me obligo a desviar la mirada, en este caso hacia Leah. Puedo percibir su nerviosismo flotando en el aire y me acerco para tomarle la mano suavemente. Sé lo que está pensando, o eso creo... No puedo evitar sentir una pizca de desconfianza y me mantengo atenta a lo que sucede alrededor, expectante a las palabras que dirá nuestra anfitriona y a los gestos del muchacho.

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16/09/2017, 00:16
Madame Gresta

La anfitriona dispuso té, café y una caja de hojalata decorada con un elefante en realce dorado y fondo rojo que contenía pastas variadas con canela, mantequilla y limón. Leah recordó que de niña con motivo de algún cumpleaños comió de una caja exactamente igual.

Josiane habló mientras llenaba tazas y las servía.

-Una vida no es suficiente para entender la naturaleza de los sueños. Un sueño no es sólo un lugar. Suele ser una puerta a los recuerdos, a los deseos, a los miedos y a todo tipo de seres que se vienen a relacionarse entre sí y con nosotros... También es una historia que trata sobre algo, o que significa algo.

Pausó su exposición para preguntar a alguien si quería azúcar con el café, o leche.

-Yo deseo que vosotros, mis queridos inquilinos, os reencontréis con nuestra Sophie y he pensado en haceros partícipes de este sueño, que trata de que alguien que puede viene a ayudaros.

Sonrió mirando a Elliot, luego paseó su mirada hacia todos y levantó un poco una ceja.

-Al menos empieza así. Aunque, como podréis imaginar, a partir de aquí-se encogió de hombros- encontraréis dragones.

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16/09/2017, 08:09
Leah Beth Tautou

- ¿¿¿Dragones???

Era oficial, estaba soñando.

Acepte el café con vehemencia mas porque necesitaba algo fuerte que me pateara el cerebro. 

- Si azucar, mucha... si gracias.....

No me importaba parecer impertinente y poco cortez pero estaba para obtener respuestas, no para pasar 5 años en diatribas y languidas interpretaciones surrealistas de manipulaciones temporales, memoriales, vivenciales, o cualquier otro simbolismo que quisieran darle.

Yo no era académica y ya estaba harta de tanta adorno leguleyo que no nos llevaba a nada. De momento dejaria que la mujer se explayara en explicacion que seguramente seria sordida y sin sentido. Mis ojos estaban clavados en el rubio y solo esperaba que moviera una ceja para yo reaccionar.

Mire a Daniel para que supiera que yo estaba tranquila pero aquien iba a engañar. Seguro que hasta Clem estaba esperando algun arrebato mio de los que ya habia visto. Incluso Mats habia visto lo peor de mi.

Calma Sophie, calma .... 

Y di una ligera palmada en mi muslo para calmar a la bestia. Mi bestia interior en forma de glock.

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16/09/2017, 10:20
Elliot

Los movimientos de Madame eran pausados, armoniosos. Verla disponer las tazas de café hacía pensar en una especie de ceremonia. Elliot imaginó que compartir aquella bebida con los otros estaba creando una especie de vínculo. Se dejó vincular, no obstante. Tomó su taza y centró su pensamiento en la chica perdida. La llevó a sus labios mientras miraba brevemente a cada uno de los recién llegados, intrigado por ellos y por lo que mostraban sus rostros. Asombro, cierta desenvoltura, alarma, reserva... Y un fuego muy particular.

Después vinieron las palabras de Josiane, su cadencia, la intensidad con que algunas de ellas fueron pronunciadas. Elliot sabía que Seamus, por ejemplo, era capaz de hacer el boceto de un sueño, por así decir, e internarse en él después. "Yo deseo", o bien, este sueño "trata de" fueron palabras dichas con cierta musicalidad, sonando como una campanilla cuyo sonido sigue escuchándose hasta que, más que desvanecerse, se convierte en otra cosa. Si Madame había sido una gran onironauta era posible que su imagen aquí presente todavía fuera capaz de lo mismo. La impresión que tuvo Elliot es de que cada palabra tenía el peso y el poder que en realidad las palabras habrían de tener siempre si no fuéramos tan descuidados y no hubiéramos olvidado tantas cosas.

El momento le pareció casi "líquido", como si la atmósfera fuera la piel de un tambor muy fino que pudieran pulsar. Tal vez lo que dijeran los demás podría dejar igualmente su impronta en lo que estuviera por acontecer. En esto pensaba cuando Madame volvió a hacer sonar la campanilla: "encontraréis dragones". ¿Era esto un deseo o más bien una premonición? En todo caso estaba seguro de que así sería.

-También encontraremos a Sophie Taylor -dijo Elliot con su voz grave tratando de hacer vibrar el tambor. Mirando a todos y cada uno añadió: -si me permitís ayudaros lo haré.

Sin apartar la vista de ellos bebió un poco más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dire, hago una tirada de Percepción más empatía para tratar de leer los rostros de los demás. Con un 11 considero que puede verse lo que describo.

Edito: (Para los que ya habéis leído el post, si véis que vuelve a salir como novedad, sabed que sólo he cambiado una palabra que se repetía).

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16/09/2017, 13:47
Daniel Mallutz

Ya es difícil entender la vida terrenal con lo que tiene de tangible.
Arañazos de crueldad, voluntaria o ciega, chirriando sobre la pizarra: Egoísmo contra generosidad, Sometimiento contra fraternidad, Impiedad contra virtud...
Sobre ese mar de fondo, constantemente patente sobre mi conciencia hasta hace poco, es evidente lo difícil que es adquirir estos nuevos retos que se plantean.
No por ser hasta anteayer inverosímiles, no, si no por que me exigen desempeños nuevos.

No tener miedo por ejemplo.
O madurar lo que es un inconcluso patrón del trato personal.
Un miedo pasado me llevo a traición y aunque Leah y yo conectemos en lo radical, si lo que tenemos deseamos que llegue a mas, que yo lo deseo, tiene que mejorar. Y también con los demás.

Así me veo aun hoy, asustado y obtuso, enfrentado a un problema que parece no tener cintura que agarrar y menos cuello que estrangular.

Las ondas oscuras del café, largo y negro y sin azúcar, absorben los reflejos de los rasgos de la habitación y de mis pensamientos.

Mis emociones me impiden disfrutar del paisaje vital y del paisanaje asociado, tal como si los visitara cámara en mano y me preocupara mas de no olvidar de capturar cada retazo.
Clic, Clic, Clic, Clic, Clic.
Las imágenes se van acumulando. Mas hay diferencia entre el comportamiento de turista o el del fotógrafo.
No soy un observador indiscriminado si no uno profesional.El capacitado analiza y medita, antes de emprender comprende y al final realiza.

Recupero el enfoque sobre los presentes. O eso me imagino.
Entonces el flujo circular de los estímulos, se procura como información que empiezo a valorar.

El inicio ha sido parafernalia, pero no quiere decir que gratuita.
Un calentamiento para alentar nuestra respuesta a lo que va a venir detrás.
Inteligente. Las visiones del mundo tras nuestra espalda nos han hecho reaccionar.
Mats abierto. Clementine consciente. Leah azorada. Este que habla vacilante.
Elliot sin apellido...Um

Es intrigante la interpretación sobre nuestros dos acompañantes, invitado y anfitrión.
El chico...Bueno...Así al primer atisbado también parece tener la impronta de estar buscando.
Me doy cuenta que es casi un rasgo común en ellos lo soñadores.
Un aura de exploradores en contraste de la de perseguidores que pudiéramos tener nosotros. O la inquisitiva de Clementine. O la sumadora de Mats.

Pero, gracias a Dios, no veo el deje, de avidez codiciosa de Arene, en él. Aunque desgraciadamente tampoco uno de inocencia como si en Edith.

Podríamos estar dentro de un truco pero le concedo el beneficio de la confianza, vía Gresta y vía el escrupuloso instinto propio que excava por bajo del lenguaje emocional.

El tal Elliot ha vivido. No alcanzo a si en bien o en mal.
Es demasiado pronto.
Pero no pulsa la alarma.

Madame Gresta es consistentemente menos accesible pero al mismo tiempo formalmente igual de sincera.
Al menos maneja bien las palabras si es que las llego a comprender bien.
Que se remarque como anfitriona es un buen punto de partida.
Por que se pone hablar de lo sueños y las definiciones encajan como dichas por la erudición del conocimiento. Yo habría añadido, campo de batalla, arma del crimen y cámara de tortura - ese pensamiento se traduce inconscientemente en gesto impreciso de amparo hacia Leah - pero como base filosófica esta bien.
Es cierto que siempre se olvida, ese potencial innato de truculencia del ser humano, cuando pensamos , pero quizás es ese el motivo por el que aun haya esperanzas. Aun pensamos en positivo.

El fundamento por el que Josiane Gresta levanta sus argumentos es lo impenetrable pero si, como expresa pretende propiciar el rescate de Sophie Taylor con ayuda tiene bastante de mi disposición.
No toda por que me debo a mas promesas. Leah y Edith y un ápice a mi mismo.

El efecto reconstituyente de la bebida se toma su tiempo en desplazarse de la garganta y el estomago hacia los sentidos y las neuronas pero es divertido sentirlo mezclando su naturalidad con el resto de excepcionalidades.

Tomo esa pausa para compartir silenciosamente sensaciones con mi Chialin.

Su franco estallido no me hace sonreír por que noto su incredulidad culebreando bajo la piel.
Aun así me fascina su autocontrol y fuerza. Yo por menos ya había estado apuntado con el arma a un fantasma. Cosas que pasan.
Quizás estamos aprendiendo. O mas que equilibrando de nuevo los baremos, saltando el horizonte.

Suspiro perdido. Pero después de cerrar un segundo los ojos los abro decidido al menos, sino a traspasar la frontera, intentar no ahogarnos mientras estamos en el rio que nos separa de ella.

¿Habla de peligros y misterios y arcanos en general o literalmente va haber dragones? Y sea lo uno o lo otro ¿Como nos aconseja que nos preparemos y mejor aun que nos exhorta a evitar y a fomentar? - después mirando la taza casi agotada me confieso - Si va a decirnos que siendo nosotros mismos voy a necesitar un termo completo de esto.

Intuyo el ademan de tanteo del Leah en su pierna y afilo la mirada.
No estoy en las mejores condiciones para ser civilizado y dios sabe que esa no es mi naturaleza estándar así que tomo un atajo de atenciones para suavizarme.

Levanto la taza en reconocimiento hacia el muchacho (no se por que lo veo mas joven que yo. podríamos ser de la misma edad) - Por ti Compadre. Se agradece la Voluntad Elliot. Dios sabe que la vas a gastar - lo miro a los ojos, cordialmente pero serio - Me parece que nos va a venir bien tener un guía que sepa entender un mapa a donde vamos - busco aceptación en madame Gresta - Dios sabe lo que infames con las habilidades que deben recaer en la definición de soñador nos han traído a algunos sino todos de nosotros, directa o indirectamente. Así que no te ponga nervioso la tensión en nuestros ojos. Viene cargada de razones.
Vuelvo a brindar hacia Elliot - pero voto a la confianza ¿No? No se que relación tienes con Sophie pero sin pedírtelo has ofrecido ayuda - levanto ligeramente la comisura del labio - hasta nos has pedido permiso... - comento con respeto - Por mi parte estas del lado que cuenta y confío en tu valedor - saludo con deferencia a Josiane - Pero no nos pidas mas que una actitud de Tregua. En estas semanas nos hemos ganado la maldición a esa prevención.
Barro a los demás para compartir que estoy intentando expresarme de la forma mas templada que puedo y que venza el raciocinio. Puede que haya madurado en los golpes de estas pasadas jornadas pero aun no estoy listo para dejar atrás viejos impulsos. Pero Dios lo intento.

Busco la mano de Leah y se la estrecho. La idea de Armisticio es lo único que se me ha ocurrido para que podamos seguir adelante. Una paz pactada y honorable como aquella en la Gran guerra para intercambiar palabras y cigarrillos. Para descansar de tanta batallas.
No se como lo va a entender Elliot. O Gresta. O los demás.

Acuno la taza y me inclino hacia delante. Ya no hay liquido con el que calmar nervios.

Entonces ¿A quien vamos a visitar?¿Y cuales son los caminos?¿Hay alguna opción mejor que otra?
Controlo una pausa y el furor en mis humores.
Disculpeme Josiane, disculpadme todos, por mi brusquedad. Mi inexperiencia me acelera. A esta hora pensaba estar despierto, imaginando de otra forma y en otro lugar.
Pero estoy con todos. Para esto y lo que venga después.

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20/09/2017, 16:55
Mats Bergstrøm

La señora Gresta da comienzo a su discurso, con el aire sencillo y distendido de quien está merendando con unos amigos. Me agrada conocer sus buenas intenciones para con nosotros, pero no puedo evitar sentirme sobrecogido. ¿Quién es esta persona? El modo en que habla, su tranquila autoridad y la forma en que da a entender que es conocedora de grandes misterios… ¿Cómo puede alguien llegar a ese punto? ¿Cuántas cosas debe de haber visto? ¿Es humana siquiera?

Dragones… —murmuro, acariciándome la barba, antes de tomar un sorbo de té y dar un mordisco a una galleta con un delicioso aroma cítrico. Recuerdo lo que en su día nos dijo la doctora Gibran a Artür, Sophie y a mí, acerca de lo peligroso que podía ser pronunciar ciertos nombres en ciertos lugares, de modo que decido emplear un eufemismo. Enarco una ceja—. ¿Como el señor… «Eu Masar»? ¿Él sería uno de esos dragones?

Mientras hablo, miro de reojo a mis compañeros. No puedo dejar de notar el patente nerviosismo de Leah y Daniel. En un primer momento supongo que es normal, dadas las circunstancias y que parece que estemos despiertos dentro de un sueño especialmente vívido. Asiento complacido cuando el tal Elliot manifiesta su firme intención de ayudarnos, aunque, con todo, siento cierto escepticismo. ¿Por qué querría ayudarnos desinteresadamente un desconocido? Sin embargo, la desconfianza de Daniel parece ir más allá cuando habla de una «tregua», de «brindar por la confianza»… ¿por el hecho de que Elliot sea un soñador? Mi rostro adquiere un tinte de extrañeza.

Daniel… Sabes que Sophie también es una soñadora, ¿no? —Y con toda probabilidad, Josiane Gresta también… Y no nos conviene ofenderla. Espero que mis palabras ayuden a calmar los ánimos y a romper la innecesaria tensión que se está formando—. O sea… Un soñador no es más que alguien con la capacidad de controlar los sueños, hasta un punto mucho mayor que la mayoría. Luego ya está en cada uno de ellos decidir para qué fines emplea dicho poder. Algunos utilizan sus facultades para recibir impresiones oníricas de lugares o acontecimientos, sueños proféticos, o para avisar a otros de peligros inminentes… Otros, como ya hemos visto, invaden los sueños de inocentes para controlarlos psíquicamente. No quiero que os mosqueéis, ¿vale?, pero creo que está un poco fuera de lugar tanta… —No termino la frase. En vez de eso, decido soltar un chascarrillo para romper el hielo—. Algunos noruegos somos altos, guapos y pelirrojos, pero eso no significa que todos lo sean.

Con los codos apoyados en mis muslos y las manos entrelazadas, espero las respuestas de Josiane.

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21/09/2017, 08:10
Leah Beth Tautou

Escucho a Mats y no puedo mas que ponerme mas paranoica.

Todos son soñadores, van a controlarnos a todos, tengo que impedirlo.....

Mi mano instintivamente se coloco sobre mi falda en donde debajo estaba el arma. La dureza del metal bajo la tela me tranquilizo y diestra como era pulse la clavija que activaba el gatillo de ser necesario. 

.. click... 

Mi arma ya no tenia seguro. Mentalmente comenzé a funcionar como en un operativo, viendo lugares donde cubrirme, a quien iba a disparar primero y mejores posiciones, reflejos de luz, distracciones, salidas y posibles esquinas para flanquear o ser flanqueada.

Sentir la dureza del arma bajo la tela volvió a tranquilizarme mientras analizaba el entorno y esperaba los comentarios de la Soñadora en jefe. Confiar en Daniel ya no seria una opciones. Sabia lo que eran capaces esas manipulaciones mentales asi que si iba a actuar tendria que hacerlo pronto a menos que..... 

Esperé con la mano sobre mi muslo.

Tenia que darle un voto de confianza. El rubio decia que quería ayudar. Seria posible? Tener aliados soñadores? Pero porque? Porque nos ayudarian?

Me esforce por concentrarme para que no se metieran en mi cabeza.................... otra vez.

Notas de juego

  Ja ja ja ja ja!!!

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21/09/2017, 09:03
Clementine Ouvrard

Observo la escena como quien mira un partido de ajedrez, mientras todos expresan sus pareceres y puntos de vista voy tomando nota de gestos, palabras, concesiones. Le doy sorbos a mi café y me distraigo unos segundos en su color y aroma, volviendo luego a la realidad que, por momentos, siento que estoy observando "fuera de la caja", como le dicen. Aunque más que un observador versado en materias inefables e incomprensibles me siento como el gato de Schödringer, pienso que estoy fuera de la caja cuando estoy dentro de la caja pensando como fuera de la caja. Y no sé a esta altura si estoy viva o muerta, aunque me parece que estamos bastante vivos todos.

Noto en las palabras de Daniel y Mats, en los gestos de Leah la tensión que se alza y perdura en el aire como un perfume denso. Me doy cuenta de que hemos estado todos en el otro lado del espejo pero en el nuestro la Reina de Corazones nos ayudaba, no nos mandaba a decapitar... Hasta pensé, en un rapto de excesivo análisis, si no éramos nosotros los malos, si no estábamos en cierta forma del lado incorrecto... No, no podía ser.

Las palabras de Mats me permiten encontrar la falla argumental en su discurso, la clave para que entienda nuestra reticencia, aunque la mía reconozco que es parcial. El punto es que debo detener a Leah antes de que cometa un acto irreversible. Miro fijo al pelirrojo, exudando elocuencia por mis ojos, ojalá ellos hablaran más que yo -Imagínate que todos los noruegos que has conocido son altos, pelirrojos y de mal genio, sería difícil no generalizar -alego con seriedad, mi mirada pasa luego por Madame Gresta y por el tal Elliot -A lo que me refiero es que en nuestro caso, los soñadores siempre han sido aliados del enemigo, sus víctimas sí, pero aliados del enemigo, trabajaban en consonancia con los sectarios. No hemos tenido "amigos" soñadores -hago énfasis con los dedos en las comillas -Salvo, claro está, nuestra pequeña, pero ella ya estaba fuera del sistema cuando vino a nosotros. Perdón, no quiero resultar descortés, solo quiero que conozcan nuestro punto de vista: para nosotros sí es hacer una tregua con el enemigo, solo hemos conocido ese rostro, si a ustedes siempre les hubieran disparado con una Colt verían el arma y les traería malos recuerdos y desconfianza, nosotros estamos viendo una Colt y no nos gusta el arma, por más que la disparen otros -me encojo de hombros -Aunque -me giro hacia mis compañeros primigenios -¿Recuerdan que habíamos establecido la diferencia entre soñadores y sectarios? Por algo era.

Hago una breve pausa y me mojo los labios, en nuestra versión del cuento, Eu Masar nos había ayudado, sin él jamás hubiéramos salido del inframundo. Así que para mí tampoco era un punto tan grave encontrarlo, solo había que ser un poco astuto y no hablar de más (¡No prometas tu alma tontín!), momentáneamente y por distintos intereses estábamos del mismo lado: el lado que quería que los sectarios se acabaran. Y... ¿No lo conocía Leah de antes? Nunca me quedó clara del todo esa relación. Estaba divagando.

-No es algo personal Elliot -miro al rubio -¿Cómo sabemos que ellos no están monitoreándote? Cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía...

Notas de juego

Pude hacerme un hueco :)

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21/09/2017, 12:04
Elliot

Ellos no podían intuir hasta qué punto Elliot comprendía todo cuanto decían. La confusión, la rabia y la desconfianza, que durante años lo dominaron por completo, aparecían allí, aunque atenuadas, en las palabras y miradas de los huéspedes de Madame. Parecía evidente que la chica perdida debía estar en manos de aquellos soñadores de que hablaban. Ella misma también tenía habilidades oníricas, según había dicho el resuelto pelirrojo llamado Mats. Y al parecer había habido también una niña... Escuchar decir a la mujer de ojos azules -de mirada en profunda tensión a la vez que apacible, según le pareció- "nuestra pequeña", hizo que Elliot contuviera momentáneamente la respiración hasta que escuchó inmediatamente a continuación las maravillosas palabras "fuera del sistema". Incluso una leve sonrisa de alivio, apenas insinuada más en sus ojos que en sus labios, se formó en su rostro. Por un instante no se preocupó de nada más.

Mats también nombró, cercenando con prudencia su nombre, a Eugen. A Elliot le pareció sin embargo que, paradójicamente, en esa forma abreviada sonaba más terrible y transparente, como si fuera la variante de su nombre en sumerio. Era  más que lógico, con semejantes antecedentes y encuentros, que se desconfiara de él.  Sintió una profunda simpatía por todos ellos.

No lo tendría nada fácil. Habló despacio, mirando a todos y cada uno a los ojos, tratando de sonar veraz pero sin dejar transparentar las emociones que le embargaban.

-Para que sepáis que no estoy siendo monitorizado, si entiendo bien lo que queréis decir, como que no soy dueño de mis actos, sólo podéis confiar en mi palabra, que no vale nada para vosotros, eso lo entiendo, y en lo que pueda confirmaros Madame, quien según ella misma afirma, y yo la creo, os protege-. Algo más serio añadió: -Si sospecháis que alguien es uno de ellos, no le permitáis hablar demasiado... Podríais matarme ahora mismo, pero seguramente yo despertaría en mi casa y recordando cada palabra que aquí se ha dicho-. Permaneció un instante pensativo: -Para ser totalmente sincero debo plantear lo antes dicho de otro modo: voy a buscar a Sophie Taylor. Yo sólo conozco su nombre, pero es una pista importante con la que empezar. Podemos ayudarnos o no, lo que deseéis. Y si hay algo que pueda hacer para ganar vuestra confianza decidlo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dejo un par de tiradas para tratar de lograr lo que describo.

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21/09/2017, 21:50
Madame Gresta

Hizo un gesto de sorpresa arrugando la nariz cuando se mentó Eugen y mantuvo su humeante tacita de té en alto hasta que Elliot terminó de hablar, momento en que tomó un sorbo despacio.

Mats reconoció, colgado en un perchero, el sombrero rosa palo que en su día había mencionado Arthür al inventarse una historia sobre Madame Gresta y Leah se dio cuenta que la pistola que guardaba en la bandolera de su muslo era su vieja Sophie, no la nueva.

Hubo unos segundos de silencio que rompió la anfitriona.

-¿Cómo de posible sería que un arte tan antiguo como la humanidad, o más, estuviera en manos exclusivamente de la secta con la que os habéis topado? Damas y caballeros, este mundo es mucho más grande que eso ¡Es inmenso! ¡Muchos supieron, saben y sabrán moverse en el ensueño! ¡Y gente de todo tipo!

Dejó la taza en la mesa.

-Comprendo que sintáis que acabáis de arribar a esta costa tras la estela de desolación de un barco pirata pero os aseguro que no habéis desembarcado en una isla de piratas sino en un continente enorme. ¡Qué digo yo!, en otra cara del Universo... Y aunque la tentación de pedirle pruebas de su virtud a Elliot es grande… -arqueó las cejas aumentando su sonrisa- él también las podría pedir de vosotros, y todos de mí, y yo de cada uno de vosotros, y vosotros entre vosotros, o incluso llegados a este punto, lo más razonable podría ser desconfiar cada uno de uno mismo ¿no? ¡Ja! Si en la vigilia ya es difícil confiar en que alguien es quien dice o incluso quien cree que es, en un mundo hilado con la imaginación ese camino es contraproducente y como mínimo estéril y no tolero esa negatividad en mi casa.

Miró a unos y a otros y sonriendo con expectación abrió una pitillera de plata, ofreció cigarrillos y encendió -primero los otros, si alguien aceptaba, luego el suyo- con una cerilla.

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21/09/2017, 23:08
Leah Beth Tautou

Y una vez mas no podia hacer nada.

Mi mano entrenada sintio el arma y mi sorpresa fue acompañada de una baño de agua fria interior. El arma era mi vieja Sophie. La extrañaba si, pero ella ya no estaba conmigo. Entendiendo que no tenia ningun control y ni siquiera tenia sentido respirar porque todo era falso, de nada serveria reaccionar. Mi arma no funcionaria, nadie diria la verdad y tampoco saldriamos de este infierno mental. 

Despues de que la tecnologia habia avanzado tanto e incluso compañias crean telefonos de mas de 1000$ en donde te sacarian un riñon en algun pais latinoamericano para poder obtener un equipo de eso y estos soñadores tenian que comunicarse con nosotros a traves de los sueños y la manipulacion porque no sabian hacer otra cosa.

Tenian que manipular las situaciones para sentir el control, para sentirse seguros. ¿No somos todos asi? Claro que si! Pero no era la mejor manera de pedirla a alguien que confie en ti.

Sentirme indefensa y a merced de esos seres de esa manera y sin control absoluto habia hecho que mi cuerpo se desmoronara y sentia como sudaba frio. Eso era una esperanza. Mientras soñaba con los otros mis emociones siempre habian sido agradables, al menos al final, sufría para poder tener un regocijo con que manipularme, pero el miedo y el nerviosismo que sentía esta vez era diferente.

Inexpresiva, lacónica y de mirada seria permanecí sentada y en silencio escuchaba las ambiguas y estúpidas explicaciones. Era estúpidas porque para que se iban a explicar tanto si ya nos tenian a su merced. 

Vamos al grano por Dios!!!!

¿Si de verdad querian ayudar porque no decian todo de una vez e ibamos a salvar a la chica desaparecida? Claro era mejor tenernos en un lapso mental de .... 5 años?

Mire a Daniel. Parecia convencido de que podiamos trabajar en equipo y asi parecia pensar mi amiga la doctora, aunque claro aplaudí sobre comentario sobre la Colt. Por eso preferia la Glock.

La Colt era la maxima expresion norteamericana y aunque era muy buena arma a mi no me gustaba. De alguna manera me senti mucho mas unida a Clementine por sus palabras. Tendria que llevarla al campo de tiro alguna vez pero primero tendriamos que salir de aqui.

Mi mirada siguio a las imagenes mentales recreadas que tenia en mi mente, porque ser conciente de que algo no existe te hace ver las cosas de otra manera o no.

Asi que de momento medite sobre lo mas obvio. Madame Gresta no era asi, porque si apareces en un sueño de alguien no te pones arrugas y pareces de mayor edad y de seguro el rubio que era familia de Pitt tampoco seria asi, son soñadores, puede ser lo que quieran.

Asi que mientras aun discurrian sobre que ibamos a hacer y quien confiaria en quien solo pude hacer lo que realmente podia hacer en ese momento. Mi mente se esforzo por formar una imagen real con la apariencia de los dos soñadores que nos acompañaban.

Madame Gresta Elliot (Pitt)

La cacajada que solté no tuvo parangon, la risa salió casi instantaneamente y apenas me pude controlar.

Sentí como me iban a mirar, me tape la cara y respire profundo para poder controlarme, era una locura haberlos imaginado asi. Despues de respirar un par de veces pude hablar.

- Perdon, perdon, perdon, pueden continuar de verdad, lo siento mucho.... es que estoy nerviosa......