Partida Rol por web

-Mi capitán… Anton Boyer. No creo que este involucrado en esto… por lo mismo, desearía que siguiera así.

-Si le es posible contáctelo en un lugar público, y vayan de civiles. Mientras mas precauciones mejor. T..traten de no mencionar mi nombre… sean directos y concisos.

-Mas que nada por que debe ser la única persona que sabe quien es el malnacido que dio la orden.

El teléfono empieza a repicar.

-No creo que eso sea bueno…

El espectro se ve algo inquieto, es clara la impotencia en su mirada.

-Joder… si al menos pudiera hacer algo murmura demasiado alto, en vida todo lo que tenia era la misión de llegar a la verdad y proteger, después de la muerte seguía teniendo la misma meta.

El recuerdo de la escena con Odelia y aquel frio lacerante de la habitacion me viene a sacudir como un arañazo: dolorosamente intenso pero solo superficial.
La verdadera sensacion es que lo grande esta bajo la superficie a punto de mostrarse desde el mas alla.
Instintivamente me interpongo entre el cacharro y Camille aunque mi duda es si lo que viene al que busca es al agente Barret.
Por un momento busco en mi interior una intuición que me diga si retener al antiguo policía o dejarlo ir.
Mientras dejo a Leah que lidie con la llamada igual que yo supongo que con dudas.
Lo que sea quiere hablar - digo para añadir con una mezcla de desasosiego y curiosidad - ¿Debemos escucharlo?

Extrañada por el antiguo repique veo a Daniel confundida y encogiendome de hombres me acerco al telefono. Levanto la bocina y escucho sin ganas de hablar realmente. El telefono no debia estar funcionando pero que demonios, aqui nada tenia cordura ya.

- ¿Si?

Fue lo unico que se me ocurrio decir.

Era la voz de Eugene. No tenía un timbre especialmente grave pero sonaba aterrador.

-Hola Leah. Me alegro que hayáis encontrado algo. ¿Me puedes poner con... Fox? Dile, por favor, que yo os he llevado hasta él y pásale el auricular.

- Eugene?? No dejas de sorprenderme, como sabias???

Claro, era obvio que el sabia. Siempre sabe mas...

- Tenemos que hablar Eugene seriamente tu y yo, pero te pondre a Fox. Extendi el auricular.

- Señor Fox, la llamada es para usted. Y me encogi de hombros.

- Daniel es Eugene! El mismo Eugene! dice que quiere hablar con Fox porque el nos llevo a encontrarle.

¿Que demonios? - maldigo a mi pesar en tono afectado - el puto...
Consigo retener mas imprecaciones antes de desatar mi ira. Mezclado con el dolor y la tensión representan un sabor requemado en la garganta y el paladar.
Cuidado Barret. Él es el que nos guio hasta aqui y hasta usted. No dude que podría ser que su deseo fuera que lo trajéramos aquí de vuelta. No se fie de Masaryk. No sabemos lo que es. Por el bien de todos.
Sutilmente apunto a Camille pero no le impido contestar si así quiere haciéndole irse abriendo la mano pero mi gesto es de estar dispuesto si me lo pide.

-Entendido asiento tomando el teléfono; mi corazonada es cierta, los están vigilando; esto es un buen lio, ni siquiera le tienen confianza a este sujeto.

Pero… ¿que carajos querría de un fantasma?; lo cual se me asemeja a entrar en una guerra donde los bandos no son claros…

-Aquí Barret respondo un poco a la defensiva. -¿Que desea?.

Que no dejo de hacer el hechizo pero si veo que se pone en peligro a la chica o al mismo barret cortaria este. lo mismo si me lo pide

Me acerque a Daniel un poco confundida mientra miraba como la figura sostenia el telefono lo que lo hacia mas enigmatico aun.

Llame a Chana para saber si era posible rastrear esa llamada y ubicar esa linea que parecia ya de por si antigua. Para ello me aleje un poco mas para que no me escucharan y no interrumpir a Fox.

Como imaginaba Eugene sabia mucho mas de nuestra historia y le indique a Chana que me ubicara tambien su direccion o alguna dato en particular de como encontrarle.

Mientras no dejaba de mirar a nuestro hombre conversando con el aparato a la chica que lo miraba con la misma extrañeza que yo y nuestro brujo de los muertos: Daniel

Quien hablaba al otro lado del auricular tenía la voz de un joven pero el detective supo que no era una persona viva. Fox supo por instinto que quien le hablaba era un ser terrible cuya voz quería tirar de él hacia el abismo. De igual forma, supo que ese ser cumplía sus promesas y no mentía en lo que le estaba diciendo.

-Hola Fox. Aquí en París, ahora, me llamo Eugene. No me gusta la gente que se queda con un pie a cada lado… así que parte de mi trabajo aquí es tratar de que completes tu tránsito.

Yo les he llevado a los detectives hasta ti. Necesitabas justicia, pero la verdad es que no se si con esto es suficiente para que descanses en paz... porque, entre nosotros, dudo que las personas que tienes frente a ti tengan la astucia para vencer a los que te quitaron tu futuro. Al menos sin una ayuda extra. Y dudo que ahora la joven Camille se conforme con quedarse al margen de la investigación… y tú sabes mejor que nadie que a ellos no les gusta dejar cabos sueltos.

Así que he decidido llamarte para ofrecerte una oportunidad de... venganza… pero eso tendría un precio… ¿Qué te parece? ¿Qué estás dispuesto a darme?

Fox cogió el teléfono.

Chana informó a Leah que ese teléfono no tenía línea. No existía forma física de que nadie estuviera llamando y hablando por él.

Una vez mas estaba confusa y sin saber que hacer. Una línea muerta. No me sorprendio pero esperaba algo. Mire a Daniel para ver si tenia alguna idea. De resto debiamos esperar por Fox para saber que mentira a medias le diría Eugene.

Mientras le indique a Chana que me buscara informacion sobre Eugene para ir a estrujarle una ....

No se por que pero ya imaginaba que Chana nos confirmaria que la linea estaba muerta.
El frio en los huesos y alrededor de mi piel condensa mas que humedad. Me tiembla el pulso ligeramente pero sin poderlo evitar.
Lo que tiene Masaryk en mente y lo que mueve me empieza a preocupar un apìce mas si cabe.
Pienso en Fox Barret y reflexiono que quizas no es la primera vez que el difunto policia y el dandi rubio se cruzan. Y si eso es asi ¿Pudiera ser que ese lo que sea con rostro de universitario forrado de pasta haya estado orguestando una trama?¿En la que ya entrabamos?¿En la que por accidente chocamos?
Demasiados interrogantes para tan magno dolor de cabeza.
Aprieto los dientes y tenso los musculos como si estuviera apuntando la pistola que no he desenfundado pero que siento con otra forma sostengo y escucho y espero lo que el petrimetre le ofrece a Fox Barret.

-Suena bien…  hace una larga pausa, mirando a Leah y luego fijamente a Daniel pero no es para mi, gracias completa colgando el teléfono, rechazando la oferta.

Siempre hay más de una solución a un problema, Fox lo sabía. A su juicio, era preferible arriesgarse que confiar en un extraño cuyas intenciones no eran claras.

Se notaba por su expresión, que lo de la llamada le había puesto en una posición difícil. ¿Había hecho lo correcto o simplemente había echado a la borda su esfuerzo y el de los demás? Solo el tiempo lo diría…

Daba gracias de no ser humano en estos momentos, si no de seguro estaría vomitándose de la impresión, por esa… para nada sorpresiva insinuación.

-Ya esta… se pone la mano en la frente, con la mirada hacia el suelo, visiblemente afectado, mirando de soslayo a los pies de Camille.

Camille avanzó un paso, y luego otro, hacia Fox.

Tímidamente, tomó sus manos. Podía tocarlo. Él sintió el latir de la vida en su tacto.

Incluso Leah podía escuchar el corazón de la chica, latiendo fuerte.

Ella le dio un beso en la boca al fantasma. Un beso tímido. Y un abrazo.

Cuando se apartó susurró.

-Ya está, ya está.

Mientras le caían las lágrimas.

Fox sintió como una sensación de alivio nacía de su pecho y se dirigía a su boca. Y con su último aliento -que erizó la piel de Leah y Daniel- se fue desvaneciendo, como si estuviese hecho de aire.

Luego de ver la escena con toda la solemnidad posible mire a Daniel quien tampoco sabia bien como reaccionar.

Me acerque a Camille y le puse mi mano sobre los hombros. Yo no era mucho de abrazar pero queria que sintiera mi apoyo. Tenia que preguntarle acerca de a que se referia Fox, nunca sabriamos de que hablaron, y al parecer nunca sabriamos nada. Era desesperante pero aun asi no dije nada hasta que Camille estuviese dispuesta a hablar.

No puedo ignorar que el desenlace de la escena me toca la fibra de forma sensible.
Ha habido tristeza pero tampoco se puede obviar el toque de luz en la penumbra.
Una mixtura agriduclce dentro de lo imposible de lo que hemos vivido.
Encuentros a traves de espacio y tiempo y la frontera que la mayoria pensaria que una vez trasvasada no se puede volver a cruzar.
Te levantas todas las mañanas pero muy escasas veces son las que merece la pena - digo en un susurro, no muy bien sabido dirigido a quien - En poco tiempo he sufrido dos - concluyo mirando fugazmente a Camille mientras, tambien la reconforto con el gesto del contacto de mi mano y, furtivamente echo ojeadas a Leah.
Hay un sin fin de preguntas en el aire y un misterio que se nos clava como una espina que al tocarla se clava mas en la carne pero, en este minuto y en los que vienen despues no puedo molestarme en recordarlos sumido en una emocion de simpatia por la muchacha.
Hace unos dias yo tambien di un beso de despedida. Solo que el mio tardo mas en obtener su respuesta.
Me azoro pero al mismo tiempo me regocijo pensando en si Leah se da cuenta.
Pero no digo nada por que este es el momento de Camille no el nuestro.
Cuando el tiempo aclara su respiracion le señalo la puerta.
Vamos, señorita Achard. Dejemos que los demas agentes hagan el resto del trabajo - miro al exterior y la luz de la mañana - salgamos al jardin. Quizas hablemos un rato.