Partida Rol por web

La señora del sueño, la madre de la ahogada, salió a abrir. Cuando Arene le enseñó la placa, la mujer tardó un poco en reaccionar, pero les hizo pasar a la casa.

Sentado en un sillón mirando la pared había un hombre mayor, con pantalón de pana, camisa verde claro, tirantes granate y gafas grandes. El hombre se quedó mirando a Arene y le dijo.

-Nunca se me olvida una cara. Yo te conozco. Pero no te ubico.

Y Arene, sonriendo, le contestó que era profesor de geología y que ella había sido alumna suya hace cuatro años. Él la reconoció como "oh, la niña prodigio" que andaba por la universidad y le sorprendió que desperdiciara su talento en la policía. El hombre estaba asombrado con su trabajo sobre el tramado de las minas de calizas en Lutecia.

Dicho esto la señora sirvió los cafés y unas pastas y preguntó.

-¿En qué podemos ayudarles agentes?

Fox se aclaro la garganta, tenia el presentimiento que esto iba a tornarse muy triste..No había ninguna duda, era la madre de la chica. Sus "sueños" le habían traído hasta aquí...no podía ser una coincidencia... Aunque quería creer que se había equivocado, las  pruebas se acumulaban una tras otra, definitivamente tenia algún tipo de "don", pero no había tiempo para hacerse preguntas filosóficas, así que respiro profundo.

-Permítanme presentarme, soy el detective Barret,discúlpenme si soy muy directo..,ustedes tienen una hija,¿no?.

Obviamente, ni Arene sabia los pormenores de esta visita, así que tendría que apañármelas yo solo..

Arene frunció el ceño captando la seriedad de la situación.

La mujer abrió los ojos y movió la cabeza a los lados con una sonrisa un tanto escandalizada.

-¿Una hija? ¡No! ¡Ojala! Siempre quisimos tener una. Bueno… ¡Siempre quise tener una! ¡Mi marido estaba demasiado preocupado en sus piedras!

El marido ni se inmutaba, daba la impresión que quería que se fueran para seguir mirando a la pared.

La mujer quiso sacar algo de información:

-¿Y eso? ¿Han encontrado una? Pues si les sobra tráiganla que siempre hago comida de más.

¡Mierda!... hora del plan b, debe de haber algo.

-Bien...Alguno de ustedes podría decirme si reconoce a la mujer de esta foto?-saca su teléfono y les muestra una imagen del rostro de la chica ahogada-,es posible que haya vivido por los alrededores.

Ahora resulta que esto fue en balde, me cago...

La señora dejó escapar un gritito. El hombre se levantó del sofá. La fotografía de la cara hinchada y a medio descomponer era realmente repulsiva.

La señora habló.

-Me recuerda a una tía mía que murió siendo yo pequeña.

Y el hombre también habló, pero éste visiblemente irritado.

-¿No cree usted que es inapropiado ir enseñando esta foto por ahí? ¡Pobre chica! ¡ES HORRIBLE!

-Tiene razón señor, es repugnante, pero lo hago para encontrar respuestas, proteger a la comunidad y evitar que cosas como estas vuelvan a suceder. Estoy seguro de tanto a ustedes como a sus vecinos, les ayudaría a sentirse mas calmados, saber que la policía hace todo lo posible por investigar todo lo que pase. La familia de esta chica merece saber donde esta y por eso hago esto.

-Así que pido disculpas, por hacerle pasar este mal rato, pero es necesario...

¿Otro callejón sin salida?, maldita sea.

Los señores estaban visiblemente nerviosos, casi se podría decir que escandalizados.

Arene trató de calmarlos y con un gesto con las manos.

-Vamos Profesor, vamos.

Pero lejos de apaciguarlos, parecía que se molestaban.

Entonces la detective se giró a Fox y le señaló la puerta de un cuarto.

-Fox, ¿me puedes esperar ahí adentro, por favor?

-Claro detective, con  permiso.-Fox se dirigió al cuarto que le había señalado Arene y espero adentro-, realmente lo de del show  de la pareja, no  había logrado sacarle de las casillas, esto  era el pan de todo los días, no  siempre  todos eran tan receptivos.

Sin embargo estaba molesto, pero  consigo mismo, sentía  que daba vueltas en círculos. Empezaba a frustrarse, pues  habiendo sentido lo que pensaba  y sentía la chica en aquel sueño, no  hacia mas que hacer que se compenetrara mas en el caso, no  quería que este se enfriara y que quedara sin resolver.

Este era uno de los problemas de fox.. Cuando empezaba algo lo hacia casi obsesivamente hasta terminarlo, lo  cual era una ventaja la mayoría de las veces, pero  no si estas agotado mental y anímicamente.

Mierda tío.. Esto no lleva a ningún sitio,¡joder!,debe .. Haber algo, creo  que, voy a tener que revisar todo desde el principio, quizás  se me paso algún detalle, tengo  que mantenerme calmado y despejado.. Saldré a divertirme en la tarde, que  si no el jefe, podría  volver a llamarme la atención, espero  Camille este libre...Necesito un descanso.

Cuando cerró la puerta la habitación estaba casi a oscuras. Los cristales sucios de la ventana y las cortinas no dejaban entrar mucha luz.

Al acostumbrarse su vista se dio cuenta que la habitación estaba cubierta por una fina capa de polvo.

Una estantería llenaba una pared de libros. Una cama pequeña hecha y un escritorio con cajones sobre el que había un estante con cd’s de música tecno.

Sobre el escritorio había una lámina del “Jardín de las Delicias” de El Bosco.

Era la habitación de una chica joven. Y tenía toda la pinta de llevar varios años cerrada.

Interesante... ¿el cuarto de las visitas?.No, demasiado amoblado-dijo fijándose en el escritorio y la biblioteca-

Se que es irrespetuoso y del mal gusto pero...no eres un buen detective si no revisas un poco. Fox abrió los cajones del escritorio, pero debido a la pobre iluminación le costo un rato ver si estos contenían algo. Luego los cerró.

Se acerca a la biblioteca y mira algunos de los títulos de varios libros, luego  vuelve a posar su vista en lo que yace encima del escritorio, más  concretamente los cds.

Música tecno... Esta chica tenía buen gusto. Ya que dijeron que no tienen hija,¿quizás estas cosas hayan pertenecido a una sobrina suya?.

Cuando Fox fue a cerrar un cajón vio que dentro había una fotografía con marco.

Cuando la sacó pudo reconocer a ambas chicas. La de la izquierda era la chica ahogada tal y como la vio en el sueño. Y junto a ella, con apariencia un poco más juvenil, Arene.

Claro... parece que alguien tiene algunas respuestas. Fox murmura mientras saca la foto del marco, mirando Arene en la fotografía junto a la victima y se la guarda en uno de los bolsillos.

Ya encontré las mías, pero tendré que esperar un poco, me hare el ingenuo, además  si solo era su profesor,¿como rayos sabe tanto sobre la casa?,no cuela. Estas personas obviamente están obstaculizando una investigación eso es cargo suficiente, para un interrogatorio en la comisaría. Como sea, tendré que ir a ver al jefe. Esto ha cambiado el "juego" por completo.

La puerta se abrió. Era Arene. Quedó parada a tres metros y medio de Fox. Tomando el aire por la nariz y soltándolo por la boca ruidosamente. La luz del comedor era mucho más intensa que la del cuarto, por lo que su silueta oscura contrastaba con el fondo luminoso.

Tras ella, en el comedor, se podía adivinar al la señora tumbada sobre la mesa de la que goteaba sangre al suelo.

A pesar del contraluz Fox pudo distinguir que tenía la cara y la ropa manchada de sangre. Su camisa, abierta, dejaba ver parte de su torso desnudo marcado con tatuajes similares a la de la chica ahogada.

Llevaba una pistola con silenciador en la mano derecha, con el dedo en el gatillo y el cañón apuntando al suelo.

No había que ser un genio para saber que pasaría ahora, fox no dijo nada, esta  situación era muy peligrosa, solo  se quedo mirándola fijamente  durante varios segundos mientras ella apuntaba su arma al suelo.

!!!Mierda¡¡¡,Joder  esta demasiado oscuro tendré que tacklearla.. No tendré tiempo para desenfundar, esta es la única oportunidad.

La iluminación era pésima, eso supondría  un reto, además de que arene ya tenia el arma desenfundada, en un instante fox se abalanzo sobre arene para escuchar el sonido ahogado producido por el silenciador de la pistola de ella.

Sintió como si se le hiciera una grieta en su vientre y entrara por ella aire polar. Un reflujo de ácido y sangre caliente le salió de la boca y las fuerzas se le fueron de repente, quedando a sólo un paso de Arene y cayendo de rodillas al suelo.

Se le entumecieron los dedos de las manos y los pies y dejó de sentirlos. Estuvo a punto de desmayarse pero pudo tomar aliento.

Ella le apuntó a la cabeza. Su silueta era más oscura que antes, el fondo más claro.

-Fox, ellos quieren que te mantenga con vida, quieren secuestrarte y que acabes siendo como yo, o como Doriane. Pero no se lo permitiré. Voy... voy a dispararte en la cabeza. Prepárate.

El nombre de la chica ahogada, Doriane, brilló en las tinieblas del momento con tanta intensidad que eclipsó al resto de las palabras de Arene. Sabía que de alguna forma misteriosa encontrar su nombre, aunque fuera durante un instante, en su último aliento, la liberaría a ella y le liberaría a él.

¿q-qui..enes?-pregunto mirando a Arene ,mientras escupía sangre-

Fox tenia mal aspecto, luchaba por mantenerse de rodillas, cada  ves se sentía mas débil y empezaba a sentir mucho frío, estaba  entrando en shock, peleaba  por no cerrar sus ojos mientras la sangre se acumulaba en un charco junto a el.

Sabía que no iba poder mantenerse conciente por mucho mas tiempo, si  solo tuviera fuerzas para utilizar mi teléfono...

Cayo de lado sobre uno de sus hombros ,aun tenia los ojos abiertos, mientras  caía inconsciente pasaban varias cosas por su mente, recordaba  a la mariposa de su sueño, su  metamorfosis. También veía a Camille y deseaba haber tenido más tiempo para conocerla.

Sus parpados se cerraron con un ultimo deseo, tener un sueño mas... Sentir otra cosa que no fuera: dolor, rabia, miedo y tristeza por estar en esta situación.

El sonido del siguiente disparo no lo oyó.

¿Estaba soñando? No, ahora no, desde luego. Pero lo de antes, su vida, sin ser un sueño, le parecía un sueño comparado con esto.

El dolor desapareció de repente y pudo ver la escena a vista de pájaro. Su cuerpo tirado, como si se hubiera quitado un vestido mojado e incómodo y lo hubiera dejado caer en el suelo porque ya no lo necesitaba.

Arene se ponía las manos en la cabeza tirándose del pelo y empezaba a gritar desconsolada. Se dejaba caer junto al charco de sangre, de rodillas. Sus tatuajes le ataban. Ella no podía volar y ahí quedó, llorando.

Vio a Camille, disparando una salva por él, sólo ella en el cementerio. Fox se dio cuenta que podía consolarla, y ella se dio cuenta que Fox la consolaba. Sí, estaba muerto pero ¿estaba allí? ¡Estaba allí!

Vio a una chica que atravesada por los hierros de su coche pudo distinguir a un ángel. Y a un hombre tirado en el suelo de una cueva que presenciaba, moribundo, la música de la creación, y a una niña con un agujero en la cabeza del que salía luz que les cantaba a su doctora que lloraba, y a él, para consolarles:

Algo me llama desde lo más profundo de mi corazón.

Siempre he querido tener sueños alegres.

Son innumerables las veces que he derramado mis lágrimas,

pero más allá de ellas,

estoy segura de que volveremos a encontrarnos.

Cada vez que repetimos nuestros errores

lo único que tenemos claro es lo azul que es el cielo.

Aunque parezca que el camino no tiene fin

con mis brazos puedo abrazar la luz

Mi corazón se para en el momento de la despedida,

mi cuerpo vacío escucha atentamente.

El misterio de estar vivo, el misterio de morir,

es el mismo para las flores, el viento y las ciudades.

Algo me llama desde lo más profundo de mi pecho

Dibujemos nuestros sueños siempre, muchas veces.

En vez de enumerar nuestras penas,

cantemos suavemente con nuestros labios.

Hasta en los recuerdos lejanos siempre hay

susurros que no pueden ser olvidados

Incluso en un espejo que se rompió en pequeños pedazos

se reflejan nuevos paisajes.

Una mañana comienza en la tranquila ventana.

Y llena mi cuerpo vacío.

No volveré a buscar más allá del mar.

Porque la luz siempre ha estado aquí,

se encontraba dentro de mi.

Esa luz se hizo más intensa a cada cosa que veía. Volaba libre hacia ella pero a diferencia de las mariposas nocturnas del sueño, él no se consumía. El fuego no le quemaba.

Ahora entendía la esencia de su melancolía. Echaba de menos algo. Algo que estaba a punto de abrazar.

FIN

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CINCO AÑOS DESPUÉS