Partida Rol por web

Unos momentos después en silencio, iluminado por el único foco que alumbraba desde arriba, la puerta se abrió y el oficial que les había recibido entró en la habitación. Llevaba un datapad en la mano que miraba con recelo.

- Bien - comenzó -, debo advertirte que mantendremos un registro grabado de lo que se diga aquí, de manera que espero que no digas nada de lo que luego puedas arrepentirte. Vamos a empezar por unas sencillas preguntas. El escáner ya ha dado las primeras impresiones. La nave es nuevecita y su número identificativo está asociado a vosotros cuatro. Una buena sociedad, por lo que veo. La falsificación es buena, es muy muy buena, tengo que admitirlo. Tardarán bastante en encontrar un hilo del que tirar, así que supongo que os tendremos como huéspedes bastante rato.

El oficial se detuvo para calcular el efecto de sus palabras, y sin variar el gesto, continuó.

- Podemos amenizar el tiempo con unas preguntas sociales. Seguro que ya las imaginarás. ¿Cuál es vuestro destino en Corellia y el cargamento...todo el cargamento? ¿Quién es vuestro cliente...o clientes? El registro superficial del histórico de astronavegación revela que se ha borrado todo lo referente al último salto. Qué casualidad...deberíais cuidar mejor ese trasto, no sólo os escupe demasiado cerca del límite de salto sino que además pierde la información...es interesante, ¿no crees?

Unos momentos después en silencio, iluminado por el único foco que alumbraba desde arriba, la puerta se abrió y el oficial que les había recibido entró en la habitación. Llevaba un datapad en la mano que miraba con recelo.

- Bien - comenzó -, debo advertirte que mantendremos un registro grabado de lo que se diga aquí, de manera que espero que no digas nada de lo que luego puedas arrepentirte. Vamos a empezar por unas sencillas preguntas. El escáner ya ha dado las primeras impresiones. La nave es nuevecita y su número identificativo está asociado a vosotros cuatro. Una buena sociedad, por lo que veo. La falsificación es buena, es muy muy buena, tengo que admitirlo. Tardarán bastante en encontrar un hilo del que tirar, así que supongo que os tendremos como huéspedes bastante rato.

El oficial se detuvo para calcular el efecto de sus palabras, y sin variar el gesto, continuó.

- Podemos amenizar el tiempo con unas preguntas sociales. Seguro que ya las imaginarás. ¿Cuál es vuestro destino en Corellia y el cargamento...todo el cargamento? ¿Quién es vuestro cliente...o clientes? El registro superficial del histórico de astronavegación revela que se ha borrado todo lo referente al último salto. Qué casualidad...deberíais cuidar mejor ese trasto, no sólo os escupe demasiado cerca del límite de salto sino que además pierde la información...es interesante, ¿no crees?

Unos momentos después en silencio, iluminado por el único foco que alumbraba desde arriba, la puerta se abrió y el oficial que les había recibido entró en la habitación. Llevaba un datapad en la mano que miraba con recelo.

- Bien - comenzó -, debo advertirte que mantendremos un registro grabado de lo que se diga aquí, de manera que espero que no digas nada de lo que luego puedas arrepentirte. Vamos a empezar por unas sencillas preguntas. El escáner ya ha dado las primeras impresiones. La nave es nuevecita y su número identificativo está asociado a vosotros cuatro. Una buena sociedad, por lo que veo. La falsificación es buena, es muy muy buena, tengo que admitirlo. Tardarán bastante en encontrar un hilo del que tirar, así que supongo que os tendremos como huéspedes bastante rato.

El oficial se detuvo para calcular el efecto de sus palabras, y sin variar el gesto, continuó.

- Podemos amenizar el tiempo con unas preguntas sociales. Seguro que ya las imaginarás. ¿Cuál es vuestro destino en Corellia y el cargamento...todo el cargamento? ¿Quién es vuestro cliente...o clientes? El registro superficial del histórico de astronavegación revela que se ha borrado todo lo referente al último salto. Qué casualidad...deberíais cuidar mejor ese trasto, no sólo os escupe demasiado cerca del límite de salto sino que además pierde la información...es interesante, ¿no crees?

Syrus encontró una incongruencia en lo que el oficial decía. Sin duda no era muy experto, y no leía bien el datapad, o más bien es que no había entendido nada, pero era imposible que en el tiempo en que había estado esperando, y mucho menos con ese escáner ridículo que utilizaban para el registro, hubieran llegado al histórico de astronavegación, sobre todo tal y como Ophara dice que lo había cifrado. No solo eso, sino que el tío afirmaba que en un registro superficial...qué tontería...en un registro superficial no se accedía al histórico...o eso pensaba él.

Ophara escuchó atentamente y le costaba creer aquello. Él mismo había encriptado el histórico, y le parecía muy improbable que nadie hubiera podido alcanzar el histórico tan rápidamente. No sólo eso, sino que les había bastado un simple registro superficial. Él trabajó durante muchas horas para que se tardara en vencer la primera línea de defensa, mucho menos para alcanzar el histórico en...calculaba, dos o tres días de trabajo y recursos...y ahora que hacía memoria, no recordaba bien el escáner porque no se había fijado demasiado en él con la enormidad de lo que les rodeaba, pero no parecía un modelo muy puntero.

-Disculpe, sin ánimo de ofender -dice Syrus incorporándose, la silla volviendo a su posición natural y él inclinándose hacia el oficial como si estuviera haciendo una confidencia- usted no ha hecho muchos registros, ¿verdad? Lo digo más que nada porque yo sí he sufrido unos cuantos y éste no me parece muy normal. Sé que no estoy en posición de exigir nada y todo eso, pero será mejor que hablen con el capitán y aclaren lo que *quieran* aclarar -remarca el ex-guerrillero urbano- ahorrarían tiempo, esfuerzos y cada cual podría seguir con lo suyo...

Sicks no se amedrentó en ningún momento. Conocía las maneras imperiales de interrogatorios, se sentía como en casa.

-Mi nombre es Sicks K´orin. Soy el capitán de la nave "Viento Solar". Hicimos un salto desde Tatooine a otro sistema. Pero por un error que no pudimos identificar hemos terminado en Corellia. No se de trazas ni de nombres. Nuestro cargamento eran piezas y equipo tecnico para Anton IV. Nuestro ordenador es antiguo y es probable que falle. ¿Algo mas?.-

Con el máximo respeto y humildad, Seldon trata de responder al Oficial... sin responder mucho, eso sí.

Señor, con todos mis respetos a la Oficialidad, no tengo ni idea de qué crimen hemos cometido...

Solamente somos unos honrados transportistas. Venimos de Tatooine con una carga de cachivaches que, si tengo que decirle la verdad, no tengo ni repajolera idea de para qué sirven; yo sería incapaz de identificar un compresor de flujo ni aunque me lo pusieran ante las narices, je je... Hay cosas para las que no sirvo, la verdad.

Si quiere saber para quién era todo este material, mejor hable con nuestro capitán; la verdad, es un tipo un poco... raro, no le gusta decirnos mucho acerca de los negocios; es algo paranoico, la verdad. Pero paga bien, y a mí eso me basta.

Y en cuanto al borrado del último salto, bueno... ya le dije a Ophara, aquella especie de calamar con patas, que había que mejorar el mantenimiento de la nave, pero él ni puto ehm, perdón... quiero decir que ni me escucha. Yo siempre lo digo: "Ophara, si no cuidas bien la nave, un día nos vamos a llevar una desagradable sorpresa"... Y ya ve usted qué caso me hacen.

Y eso era todo. Respondió sin responder y pasándole el muerto a los demás.

Si es que el que vale, vale. Y el que no, pá capitán.

El oficial asintió y observó su datapad.

- Veo que algunos estáis de acuerdo en colgar el asunto a otro, que seguramente estará muy lejos de aquí. Otro, sin embargo, se ha autoproclamado capitán de la nave...pero imagino que eso es un asunto que deberéis tratar entre vosotros. Tened cuidado, porque me da la impresión de que ese compañero vuestro sabe más de la cuenta y os oculta información. Por cierto - añadió señalando la silla - tú tampoco has debido pasar por muchos interrogatorios, ¿no es cierto? Siéntate en la silla y deja las manos sobre la mesa. Normas de la casa - dijo con sorna.

Aunque no era muy aparente, el oficial se había movido un par de pasos hacia atrás, sin embargo, Syrus pudo ver que no iba armado.

- Bien, jugaremos a ese juego, si tanto os divierte. Dadme el nombre de vuestro "capitán" y lo comprobaremos.

El oficial asintió y observó su datapad.

- Ya veo. Sin embargo, tus compañeros hablan de "otro" capitán, a quien culpan de lo sucedido. ¿Debo entender que tú eres el cerebro del asunto y les ocultas información?

Hizo una pausa.

- Si no es así, entonces dime el nombre de vuestro verdadero capitán para que lo comprobemos...ah, por cierto, sí debe ser verdad que les ocultas información, porque los demás no parecían extrañados de haber parado aquí, en Corellia.

El oficial asintió y observó su datapad.

- Veo que algunos estáis de acuerdo en colgar el asunto a otro, que seguramente estará muy lejos de aquí. Otro, sin embargo, se ha autoproclamado capitán de la nave...pero imagino que eso es un asunto que deberéis tratar entre vosotros. Tened cuidado, porque me da la impresión de que ese compañero vuestro sabe más de la cuenta y os oculta información. En fin, supongo que esto significa que deberé investigar más sobre vuestro oficial técnico, porque aunque no sé mucho de estas cosas, me han comentado que no se producen al azar...y menos con unos equipos de la calidad que tenéis...Si fuera así, la empresa que los diseña se habría arruinado en demandas por pérdidas de naves en el vacío espacial.

Hizo una pausa.

- Pero retomemos el tema. Ya que parecéis interesados en que un "capitán medio etéreo" cargue las culpas, no tendréis inconveniente en darme toda la información que tengáis sobre él para que investiguemos mejor el por qué de esa curiosa...anomalía.

-Comprenderá, que la chusma con la que viajo en mi nave se inventará cualquier cosa para que no se aireen trapos sucios, insignificantes que pudieran tener. Al fin y al cabo, no son mas que basura espacial. El capitán de la nave soy, yo, eso no hay duda.-

-¿Qué quiere, empapelarnos? Estamos limpios... Pregunte algo más concreto y puede que le ayude, siempre que tenga alguna compensación, claro -dice el ex-pandillero, incorporándose adecuadamente en la silla y poniendo cara de interés.

El teniente Teraniss sonrió sin quitar la vista del datapad.

- No puedo negarte que desde luego parecéis chusma. Apestáis a negocios sucios y pronto daremos con la prueba de ello. Así que, como capitán de la nave, podrás darme una lista exacta de todo lo que transportáis a bordo, ¿verdad? Junto con los destinos y esas cosas. Bueno, de hecho, a estas alturas la estarán extrayendo ya de los sistemas de vuestra nave, sólo para evitaros tener que caer en una molesta mentira.

Hizo una pausa. Dudó entre hablar o no un par de veces y volvió a decidirse.

- Creo que seguiré interrogando a tus compañeros. Espera aquí.

Dicho esto, abrió la puerta y salió. Dos minutos después volvió. Estaba visiblemente enfurecido. Cerró la puerta y se colocó frente a Sicks. Parecía tener el rostro crispado. Sacó un mando de su bolsillo y apagó la grabadora del techo.

- Bien, malditos carroñeros. ¿Vais a decirme ahora dónde está? Sabéis bien lo que busco, y si tengo que desmantelar la nave entera para hacerlo, lo haré, pero no creáis que os dejaré iros de rositas, ¿comprendes? Si tú eres el capitán, te conviene especialmente colaborar. Aunque a los demás pueda dejarles ir con faltas menores, a ti podría caerte un buen castigo como responsable de la nave. No creas que en el Imperio hemos perdido nuestro "toque" para hacernos respetar.

Mientras hablaba, Sicks se dio cuenta de que el teniente miraba mucho el datapad, como si algo le importase de lo que en él se reflejase.

El teniente pareció perder los nervios un momento, y su rostro crispado apretó los labios con fuerza. Cuando habló lo hizo con la dificultad del que contiene mal las palabras. Sacó un mando del bolsillo y apagó la grabadora del techo.

- Pues ahora que lo mencionas, tarugo, te diré que sí espero encontrar algo muy concreto en esa nave. Los sistemas lo están buscando, pero por alguna extraña razón no parece que esté allí. Si me presionáis, desmantelaré vuestro bonito pedazo de chatarra y lo enviaré al espacio por trocitos junto con vosotros. Todo aquel que no colabore, claro. Si te dejas de amagos de inocencias y me dices lo que quiero saber, te librarás del destino de los demás...y podría recompensarte.

Syrus comprobó que el teniente observaba a menudo el datapad, como si algo de su superficie lo interesara enormemente, y se mostraba muy impaciente, como si tuviera mucha prisa por oír lo que deseaba oír.

-Mi cargamento esta en los registros, por eso no tengo que acordarme de ellos. Segundo, no tienes ni idea de como se hacen las cosas en el imperio. Y lo que a lo mejor no te interesa, es que le comente a tus superiores los tejemanejes que te traes. ¿verdad?. Sal airoso de esto y dejanos salir... o ofrecenos un trato mejor... "amigo".- La mirada era dura. Y fria. Sabia que el tipo no tenía todo el tiempo del mundo para desmontar la nave. Además, le resultó extraño que no hubieran sacado a relucir su trabajo de imperial.

Interesante cuanto menos... pero aún así estoy bastante estupefacto de que su "profundo" registro superficial haya pasado por alto la derivación energética del condensador sublumínico.- Dijo el Mon Calamari con toda la calma y parsimonia de la que fue capaz... - No puedo decir que esté seguro al 100%, pero si consultan la base de datos de Sorosub se sorprenderían de la cantidad de problemas que generan sus nuevos motores sublumínicos SO100-X, entre los cuales se pueden encontrar una interacción de sobrecarga con el hiperimpulsor.- Añadió ya con un poco más de seguridad.

Esto puede generar varios errores en el sistema, la mayoría de ellos leves y rerconocibles. De todas formas aquí estamos hablando y hablando, cuando podríamos solucionar todo esto...  si me permiten revisar el nuevo sistema que instalamos hace sólo unas semanas, probablemente encuentre el error y podamos responder todas esas dudas incómodas...

El Mon Calamari sólo podía rezar a cualquiera que pudiese estar escuchándole para que, en toda su torpeza, la mentira surtiera efecto en el general, que se supone ducho y entrenado en estos lances del interrogatorio. Sólo podía esperar que su plan de desviar la atención de las cuestiones importantes, con tecnicismos extremadamente largos de comprobar, fuera suficiente para salir de allí... o al menos ganar tiempo.

- Ya - se limitó a responder el oficial ante tal cantidad de conceptos que, evidentemente, desconocía -. Voy a interrogar a tus otros compañeros.

Salió por la puerta no sin que antes Ophara se percatase de que miraba nerviosamente un datapad que había sacado. Desde su posición pudo ver que parecía estar calculando el tiempo transcurrido.

El mon calamari esperó durante un tiempo que empezó a hacerse largo, y poco a poco notó que tenía cada vez más calor. Estaba aumentando la temperatura de la sala, lenta pero inexorablemente. Ahora comenzaba a notarlo.

Ophara se levantó de la silla y comenzó a dar vueltas nervioso por toda la sala. Intentaba observar la configuración de la habitación, dónde estaban las cámaras, qué sistemas tenían, intentando sacar algo en claro que le pudiera ser útil para salir de allí. Las cosas se estaban poniendo bastante feas y el calor sólo era una prueba palpable de ello: incomodar al sujeto para que hable con más facilidad era un procedimiento standar de interrogatorio, y con él... habían acertado de lleno.

Sicks, Seldom, Syrus... ¿donde estáis? - pensó para sí.