Partida Rol por web

El fin de la realidad [+18]

Capitulo 2.1: El Marques

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27/04/2021, 13:16
Director

El mayordomo os lleva de nuevo por el pasillo hasta una escalera  de madera de caracol que asciende a la parte superior del piso donde hay un pasillo  que se extiende de lado a lado hasta girar, aunque este no hace caso y se dirige hacia las puertas dobles que hay en el centro del pasillo.

Al abrirlas podeis ver un enorme comedor iluminado por una lámpara de araña, en el centro hay una mesa rectangular llena de fuentes de comida de diversas clases y está rodeada por sillas de madera excepto en un encabezado de la mesa donde hay una enorme silla de piedra en forma de gárgola, sin duda alguna para el dueño del lugar.

Otra de las sillas de madera está ocupada por un joven rubio y pálido, tiene aspecto algo cansado pero aparte de eso lleva ropas cómodas y que revelan un cuerpo entrenado.

---Señores, les presento a Jacklin- dice señalando al joven- Es...nuestro invitado sorpresa, el Marques le encontró en la playa mientras hacia un paseo y tuvo la cortesia de acogerlo brevemente hasta despues de la cena puesto que al igual que vosotros es un extranjero que ha venido a esta isla- comenta a modo de presentación mientras deja que os presenteis.

---Ahora sí me disculpan iré a avisar al Marques- dice mientras se retira de nuevo y cierra las puertas al salir dejandoos solos de nuevo.

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27/04/2021, 15:42
Emelie Dahl

La conversación surgida al calor del sorprendente uso del latín por parte de Ragnhild y de su ingenua pregunta sobre los hábitos nutricionales de Lissandra parecía animarse cuando el mayordomo volvió a hacer acto de presencia. Esta vez, por fin, les guió hasta el comedor. Era una estancia cuya decoración no desmerecía el linaje ni la fortuna que se le suponía al señor de aquella isla. Si había algo que no terminaba de encajar en el sentido estético de Emelie era aquella silla, supuestamente reservada al anfitrión. Labrada en piedra, con la efigie de un monstruo, se le antojaba fuera de lugar. Si hubiera optado por un mueble de respaldo alto, en madera noble finamente tallada, con un acolchado a juego con las cortinas, eso si hubiera sido impresionante. No aquel sitial más apto para ponerlo en un cementerio como monumento fúnebre...

Las palabras del mayordomo referidas a otro invitado le hicieron ignorar aquella pieza del mobiliario. Borró la expresión de desaprobación del rostro y la sustituyó por su habitual sonrisa para situación social.

- Angelica Galea, de los Galea de Hod. Es un placer conocerle, buen Jacklin. - "Angelica" había dado un paso al frente apenas el mayordomo cerró las puertas, e hizo una media reverencia hacia el hombre que esperaba allí, ya sentado. "Si es cierto lo que ha dicho el mayordomo, tuvo mejor suerte que nosotros al acabar en una playa."

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27/04/2021, 16:54
Jacklin

¿Cuánto tiempo llevaba ya sentado en esta silla esperando por el Marqués y sus invitados? Me empezaba a aburrir de estar quieto, quería comer algo ya... Mire los diferentes platos con comida en ellos, si la etiqueta no fuera tan importante probablemente hubiera devorado varios de ellos en el tiempo que llevaba aquí. Como si mis quejas mentales fueran escuchadas la puerta se abrió con el mayordomo guiando a un variopinto grupo, al momento me puse en pie.

Lo primero que se hizo evidente fue mi altura, que aún sin poder compararse con el hombre que entraba seguía siendo sorprendente, a diferencia de Angelica en mi caso los rasgos de Aion eran mucho mas evidentes... Un cuerpo fuerte, un cabello rubio y suave, unos ojos azules como el mismo océano y si algo había común entre nosotros dos era el aire que ambos manteníamos de pertenecer a grupos sociales privilegiados. Tenía puestas ropas que de notaban el dinero que debería poseer y no parecía portar ninguna clase de armadura ahora mismo, en cambio junto a la silla donde estaba sentado segundos atrás descansaba una espada apoyada contra la mesa. No era difícil intuir que debía saber usarla... y que tenía años de uso, aunque para eso se necesitara un ojo mas entrenado.

Mi mirada paso por todos los presentes mientras el mayordomo me "presentaba" como podía, era mas por pura curiosidad que por el hecho de intentar sacar algo de información antes de que hablaran. La primera en hacerlo fue la mujer que mas refinada me parecía, esbozaba una de esas sonrisas. Igualmente sonreí mientras decía su nombre- Un placer señorita Galea, pero no es necesario que haga ninguna clase de reverencia... Ambos estamos lejos de nuestro hogar. Que hasta donde se no es muy lejos, se que el mayordomo ha dicho mi nombre pero si me permiten -al decir esas últimas palabras mire a todo el grupo en general- Mi nombre es Jacklin Gallard Hayrus, encantado de conocerlos a todos pues parece que nuestra situación actual es similar... -volví a centrar mi atención sobre la señorita Galea- Así que si me permite... -tendí mi mano hacia ella, el gesto era obvio estaba pidiendo su mano para besarla en señal de cortesía

No es que fuera a hacer lo mismo con todas las damas del grupo pero ya que ella había sido la primera valía el gesto, hablaba normalmente en un tono bastante tranquilo, lleno de amabilidad y con un cierto toque de alegría.

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28/04/2021, 13:17
Ragnhild

¿Este tipo es el marqués? Pensé que sería alguien más viejo. ¿Debería saludarlo también?

—Søy Ragnhild —saludo sonriente desde mi lugar.
Si no entendí mal, se presentó como Jacklin, pero ese no es el nombre que recuerdo del marqués. Como sea, que diga lo que tenga que decir, yo mientras tanto me voy sirviendo cosas. Con toda la parafernalia que hay sobre la mesa, asumo que habrá que usarla en vez de llevarme con la mano las cosas a mi plato, así que demuestro un mínimo de educación, no sea que me echen y me pierda de esto.
Algunos tentempiés ya los vi en el dirigible, así que probaré los nuevos, donde encuentre algo que me guste pediré a ese mayordomo que me lo prepare para llevar.

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29/04/2021, 15:47
Emelie Dahl

La réplica a su presentación por parte del otro invitado sorprendió a Emelie gratamente. Si bien su físico y la espada que estaba cerca de su sitio podían indicar un oficio marcial, su gesto revelaba claramente que también tenía una cierta educación y saber estar. Graciosamente, correspondió a la mano extendida de Jacklin alargando la suya...

Aunque tal gesto duró apenas lo suficiente como para que el caballero de rubios cabellos rozase la piel de la mano con sus labios. La atención de "Angelica" había sido desviada por los movimientos de la norne en torno a la mesa.

- ¡Ragnhild! - Elevó ligeramente la voz, pero sin perder la compostura. Siguió hablando en un tono neutro, aleccionador. - No seas grosera. Espera a que llegue nuestro anfitrión y nos invite a su mesa. Recuerda que ahora estás con otras personas y tu comportamiento se refleja en los demás. Sé comedida, mantén el control y no actúes arrastrada por tus pulsiones básicas. - Estaba claro que aquella chica necesitaba un poco de disciplina; incluso podría serle útil cuando tuviera que pelear.

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29/04/2021, 16:50
Ragnhild

Al oír mi nombre me paro en seco, buscando la procedencia de la voz. Encuentro entonces a Angélica soltándome un reproche largo, que aunque no entiendo casi nada del contenido, sólo me basta con su tono de voz para darme cuenta de que hice algo mal, ¿pero qué? Si lo saludé y me presenté.

—Lo siento.

Dejo los cubiertos un momento para ponerme de pie y hacerle una ligera reverencia al marqués para saludarlo correctamente, luego me siento de nuevo.

Pero no me parece que haya sido eso, los demás no lo saludaron así.

¿Y por qué nadie está comiendo?

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29/04/2021, 17:14
Jacklin

Con tanto talante como me habían inculcado me dispuse a besar la mano de Angélica con una mano a la espalda e inclinándome para no hacer que levantara la mano mas de lo necesario pero apenas un instante antes de que pudiera llevar a cabo tal acción el grito de esta me detuvo en seco haciéndome levantar la cabeza hacia la chica que debía ser mas joven en el grupo, en realidad debía tener una edad muy cercana a la mía si lo pensaba, quien se había presentado antes como Ragnhild.

La señorita Galea le echaba la bronca por su comportamiento fuera de lugar teniendo en cuenta el lugar donde estábamos, casi parecía la encargada de enseñarle a educación y por tanto daba su mejor esfuerzo para aleccionarla como pudiera, pero había algo raro... La reacción de la chica no correspondía bien a lo que le Angélica le había dicho por lo que se pudo notar una clara expresión de desconcierto en mi cara mientras ellas hacía una reverencia frente a mi por alguna razón pesé a ya haberme saludado antes, de inmediato busque con la mirada a los demás como si intentara ver por sus gestos algo mas sobre la relación que mantenían todos entre ellos- No voy a negar que entiendo como se debe sentir Ragnhild, tener tanta buena comida delante y que no puedas probarla debería ser considerado alguna clase de tortura -bromeé con mi habitual actitud alegre- Solo espero que el Marqués no tarde mucho más, el hecho de ser arrastrado por la corriente hasta la costa no es algo que ayude a llenar el estómago -tomé la silla en la que estaba sentado antes para volver a usarla de nuevo solo que esta vez girándola levemente para no estar mirando directamente a la mesa sino mas bien en un ángulo que me permitiera ver a todo el grupo sin mover mucho el cuello- Por lo que se ustedes también vararon en esta isla aunque lo hicieron antes que yo ¿Sería mucho si me pudieran contar como llegaron a esa situación? -ya en mi asiento deje ver la curiosidad que sentía por el grupo antes mi, apoye un codo sobre la mesa para sujetarme un poco la cabeza con la mano mientras esperaba su respuesta

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01/05/2021, 11:14
Lissandra

Por alguna razón, el aprendizaje de Ragn había provocado que la conversación se tornara sobre mis hábitos alimenticios y si eran la razón de algunos de mis problemas de salud. Volviéndose aquello una situación incómoda, agradecí cuando la puerta se abrió y apareció el mayordomo para llevarnos al comedor.

Una vez llegados allí, parecía que había otro invitado en la sala. Al verlo me quede parada en la puerta durante unos segundos, antes de reaccionar y seguir avanzando. Agradecía que hubiera estado caminando en último lugar y que Angelica ya hubiera empezado las presentaciones, pues había hecho que mi lapsus hubiera pasado desapercibido.

-Lissandra de Lenor.- Me presente haciendo una leve reverencia con la cabeza que termino mas en un asentimiento de respeto que en una reverencia.-Encantado de conoceros Jacklin.- Me presenté mientras mi mirada se desviaba distraída viendo como nuestra compañera empezaba a servirse comida de las viandas dispuestas en la mesa.

Una sonrisa divertida se advirtió en mi rostro sin disimulo cuando Angelica empezó a reprochar la actitud a la norne. Cuando vi como con torpes movimientos volvió a saludar a Jacklin no pude evadir una pequeña risilla.- Ranghild, él no es el marqués.- Dije con palabras claras.- Aun no ha llegado, hay que esperar.- Después de años en la corte me resultaba extraño expresarse con palabras sencillas, pero suponía que sería bueno si quería mantener un perfil bajo.

Una vez dadas las explicaciones volví a girarme hacia Jacklin.- Ah, pensé que veníais del mismo desafortunado naufragio que nosotros. Un mal asunto todo aquello, ojala no seamos los únicos supervivientes.- Comento con tono preocupado pero sin entrar en detalles para responder a su pregunta.

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02/05/2021, 00:30
Ragnhild

—¿Eh? ...Ah, entïendø, perdón.

Qué metedura de pata, este no era el marqués y lo siguen esperando. Muerta de vergüenza dejo la comida en paz y me recuesto en la silla, cruzando los brazos.

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02/05/2021, 19:54
Kelgar Stalsson

Kelgar escuchó satisfecho los avances en el latín de Ragn. Era más lista de lo que pensaba si había conseguido hablar con las cuatro lecciones chapuceras que le había dado mientras se aburrían en la posada.
Cruzado de brazos asintió satisfecho, escuchando no se qué de una enfermedad de Lisa... joder, si se veía a años luz que la pobre estaba malita...
Eso del pigmento supuso que era lo que tenía “Snowman” Olaf, uno de los guerreros de su tribu con el pelo que parecía que llevara nieve en la cabeza.

Sea como sea, la espera se terminó por fin cuando les llevaron ante... ¡¿aún no?! El maldito marqués estaba jugando a eso de hacerse el importante y hacerles esperar.
Por eso no paró a Ragn mientras comenzaba a comer, se lo tenía merecido el marqués por dárselas de importante cuando lo único que tenía era una casa al borde de un precipicio en una isla perdida.

En la sala sí había un náufrago más, un tipo de aspecto refinado de aquellos que abundaban en Arkangel y Abel en general.
Supuso que era un noble que se había salvado del zepelín al igual que ellos, pero esa espada... miró sus manos y observó algunas duricias, señal de que la estaría usando. ¿Así que sabía luchar?

Hola, soy Kelgar Stalsson, de Haufman. saludó de forma escueta. ¿ibas en el zepelín de los horrores? le preguntó a Jacklin.

¿Que qué hemos hecho en la isla? Aburrirnos. Y hacer de profesor de latín. dijo, y se acomodó en una silla. ¿Y tú? ¿Algo interesante que contar? le preguntó mientras observaba la silla con forma de gárgola. Joder, quería una igual.

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04/05/2021, 16:00
Emelie Dahl

- Kelgar... - Apenas fue un susurro en tono reprobatorio, que pronunció al tiempo que se giraba hacia el guerrero. Puso los ojos en blanco brevemente antes de alzar una mano, en ademán de preguntarle "¿Qué estás haciendo?". Ya había aludido al dirigible y la sola mención a "horrores" podía dar pie a preguntas cuyas respuestas era difícil asegurar fueran precisamente bien recibidas ni pusieran en tela de juicio la cordura de los cuatro.

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04/05/2021, 16:26
Jacklin

Respondí al leve gesto de Lissandra con uno similar, aunque en mi caso fue algo mas pronunciado y acompañado del brazo, al parecer ella y seguramente el resto pensaban que pertenecía al mismo navío que ellos... Espera ¿ha dicho zepelín? El hombre que se había presentado como Kelgar había dicho dos cosas interesantes, la primera era que ellos venían de algún accidente ocurrido en el zepelín y sabiendo eso no había muchas mas opciones aparte de cual podría ser... Si algo le ha pasado al zepelín será un terrible golpe económico para Lucrecio, ya que todo el dinero invertido habrá acabado en el fondo del mar- No, yo he naufragado en un barco corriente. Por desgracia no conseguí un billete para un evento tan importante pero tal y como lo describes parece que ha sido mejor el no haberlo hecho -le respondí a Kelgar- Aparte de eso tampoco hay mucho mas, desperté hoy en la costa por lo que tampoco he podido ver nada de la isla y me encontraba en un viaje de... placer, supongo.

Respecto a lo segundo interesante que menciono el hombre, me incliné hacia delante con un claro interés por él- ¿De Haufman? Tal vez puedas echarme una mano entonces... -hacía mucho que no me encontraba con alguien de los yermos por lo que solo podría pedirle una cosa- ¿Podrías ayudarme a practicar mi Arkes? Lo tengo algo oxidado porque hace años que no lo uso para nada.

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07/05/2021, 13:08
Kelgar Stalsson

Se encogió de hombros ante la mirada de Angie, ¿qué problema había?
Si se había estrellado, era suficientemente horroroso como para calificarlo así.

De todos modos, le sorprendió que aquel tipo con pintas de noble mostrara interés en su idioma.
Más de un imbecil en Abel había llamado a su reino “incivilizado”... claro que ahora tenían unos cuantos dientes menos por listos.

¿Arkés? ¿Acaso has estado en Haufman? Nunca lo habría dicho... ¡Sí, claro, te enseñaré! ¡Ya tengo experiencia como profesor! dijo mirando a Ragn entre risas.

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07/05/2021, 21:46
Director

Mientras la risa de Kelgar resuena las puertas se abren de nuevo y entra un hombre que a juzgar por sus caras indumentarias no debe ser otra persona que el llamado El Marques, se trata de un hombre bastante mayor que parece rondar los 50 y muchos  y pese a ello todavia le quedan algunas hebras grises en su cuidada cabellera nívea  y en su barba y bigote cuidados.

---Veo que ya conoceis a mi invitado sorpresa- dice el hombre, pese a la edad avanzada su voz no tiembla en absoluto y tiene el tono y la fuerza típica de la nobleza aún así se acerca a pasos lentos hacia vosotros- En cuanto al resto, sed bienvenidos a mi mansión, es grato tener invitados que no sean de la isla, sentaros por favor...

El hombre no espera vuestra respuesta y avanza hasta el sillón de piedra donde se acomoda.

---Antes que nada me gustaria conocer los nombres de mis invitados, aunque en principio me dijeron que erais más

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09/05/2021, 15:53
Emelie Dahl

- Angélica Galea, de la baronía de Hod. A vuestro servicio, Excelencia. - Se acercó a la mesa antes de hacer una reverencia en dirección al anfitrión. - Dos de nuestros compañeros estaban indispuestos y no han podido corresponder a vuestra amable invitación, por lo que ruegan Su Excelencia les disculpe su ausencia.

Una vez hubo concluido su justificación e incorporado, Emelie permaneció junto a las sillas brevemente, en previsión de alguna indicación por parte de anfitrión o mayordomo referida al lugar que ocupar.

Notas de juego

Si no hay gestos o indicación alguna, Emelie ocupará la silla inmediatamente próxima al marqués por su izquierda.

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11/05/2021, 18:56
Director

--- Ya veo, es una lástima que siendo tan jovenes esten indispuestos, aunque según me contaron habeis pasado por un calvario muy duro, pocos se recuperan ante semejante experiencia- dice el Marques acomodandose en su asiento  mientras saca una campanilla de entre sus ropajes y la hace sonar, al instante  unos cuantos sirvientes entran con varios platos que se apresuran a colocar frente a vosotros- No quisiera alargar vuestra hambre, adelante, comed- os invita mientras él se inclina hacia su plato- La verdad es que me gustaria escuchar de primera mano lo sucedido, algunos hechos son sumamente fantasaticos ¡Un barco que vuela! Los barcos van por mar, no por aire- dice frunciendo el ceño como sí semejante anormalidad le disgustase.

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13/05/2021, 16:09
Emelie Dahl

Emelie se había acomodado ya en respuesta a la invitación de su anfitrión y esperaba a que el sirviente colocase diligentemente el plato que había traido cuando el marqués mencionó "barco que vuela". Mantuvo la compostura, echó un rápido vistazo al resto de sus acompañantes, quienes no reaccionaron aun, por suerte, a aquello. Eso le dejaba cierto margen de maniobra. Asintió sin perder la sonrisa.

- Ciertamente, Excelencia. Barcos por el aire, una idea que solo cabría esperarse de un demente. Si al menos hubiera sido concebida por brillantes mentes abelenses... - Aprovechó aquel inciso para tantear la respuesta del hombre, con ánimo de sondear de qué lado caían sus lealtades. - Pero creo que ha habido algún malentendido. Nosotros viajabamos a bordo del Fortuna, un velero gabrielense, cuando sus guardamarinas se amotinaron y trataron de hacerse con su control. Me parece que hubo una explosión y lo siguiente que recuerdo es despertar en una playa de su idílica isla, Excelencia.

De dónde había sacado aquel hombre la información de que viajaban a bordo de La Dama era difícil saberlo. En la playa habían acordado no mencionar aquel detalle por seguridad. O alguien lo había comentado descuidadamente en el pueblo o el marqués les había estado espiando y acertó a escuchar la indiscreción de Kelgar. En cualquier caso, al confrontar aquella información con su mentira, Emelie trataba de forzar al marqués a revelar su mano. Quizás aquel hombre era, en realidad, otro "jugador". La posibilidad de enfrentarse en un duelo de intelecto por cazar al otro en una red de argucias le produjo un cosquilleo de anticipación. Pero tenía que andarse con cuidado, pues sus compañeros podían desbaratar su estratagema si intervenían antes de que el marqués respondiera. O el otro invitado, Jacklin, que estaba al corriente también por culpa de la bocaza de Kelgar. Si tuviera al espadachín al alcance, posiblemente le hubiera propinado un puntapie por debajo de la mesa...

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13/05/2021, 16:34
Jacklin

Ante la pregunta de Kelgar mi expresión cambio hacia una en la que se podía leer cual libro abierto un "Mas o menos", era un pelín largo de explicar así de golpe ya que también dependía de saber sobre mi familia y lo que se esperaba sobre mi futuro en cierta manera. Aunque había que aclararle un pequeño detalle con el que se confundía.

No, no necesito que me lo enseñes... Yo ya se Arkés pero necesito alguien con quien hablarlo para no perder la práctica. Fácilmente hace dos años que no puedo hacerlo -explique con un poco mas de detalle rápidamente para dejar lo mas claro posible ese punto, ser hijo de mercaderes tenía sus ventajas al fin y al cabo

Y no pude decir mucho mas antes de que las puertas se abrieran provocando que mi atención se desviara de inmediato hacia ellas. Finalmente El Marqués se había presentado ante nosotros, lo cual para mi solo significaba una cosa y era poder comer al fin sin pecar de una mala educación. Por suerte no tuve que moverme en absoluto cuando invito a todo el mundo a tomar asiento ya que lo había hecho hacía rato pero si que coloqué mejor la silla para disfrutar de la comida en lo que él mismo se dirigía hacía su extraño asiento. Esta vez había una clara diferencia entre la cortesía que mostraba Angélica hacia el hombre y yo, hasta ahora parecíamos compartir bastante sobre nuestra educación pero por mi parte no había ni saludado al Marqués al entrar y tampoco me incluía en las presentaciones... Había que decir que se debía principalmente a el hecho de que ya nos conocíamos pero también se le podía atribuir lo poco que me fiaba de este hombre, era como si oliera a quemado en torno a él.

Pacientemente espere a que las conversaciones llegaran hasta dar el permiso a comer, momento en el cual cogí mis cubiertos, mire de reojo a Ragnhild y le asentí levemente, como si le hiciera alguna clase de seña para que se diera cuenta de que ya podía comer y centre mi atención en mi plato.

Las ideas de los dementes, son precisamente las que mas nos permiten avanzar hacia el futuro... -comenté como si no fuera la gran cosa cuando Angélica termino de hablar, dándole la razón al Marqués y mintiéndole- Desde mi punto de vista no deberíamos tomar tan por locura las ideas de ese tipo ya que seguramente llegué un momento en el que la gente vea natural la construcción de zepelines. Además de que es mucho mas fácil transportar mercancías por aire, lejos de los piratas y bandidos -comenté con una risa al final- Perdón, costumbres de una familia que se dedica al transporte de bienes, siempre tenemos la manía de buscar el beneficio a lo que vemos.

Había ocultado el hecho de que mintieran sobre su procedencia y les había quitado peso de encima cargando con parte de la atención en la conversación a posta, desde luego me fiaba mas de este grupo que del Marqués ya que al menos ellos al igual que yo buscaban abandonar la isla cuanto antes.

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15/05/2021, 10:56
Lissandra

Lissandra de Lenor.- Me presente con una ligera inclinación de cabeza tal y como había hecho con Jacklin antes de tomar asiento en una de las sillas. No necesite mucho tiempo de velada para ver que el desliz de nuestro compañero ya había llegado a manos del marques.  No era una práctica poco habitual en la nobleza invitar a otras casas y hacerles esperar antes de una velada para obtener información de lo que hablaban. Después de todo, siendo el propio marques el que había facilitado el transporte para llegar allí, no había tenido otra razón para hacernos esperar que aquello, por mucho que hubiera puesto al nuevo naufrago como excusa de tal infortunio.

Con los cubiertos en las manos y la mirada puesta en Angélica escuche la explicación que daba intentando lidiar con la fuga de información. Se notaba claramente en su forma de hablar que tenía práctica en las intrigas políticas de los nobles.

 Jacklin, por alguna razón siguió la conversación sobre aquello pero sus comentarios me hicieron alzar una ceja. No quería llevar la contraria a mis compañeros, pero si el marques estaba bien informado… una cosa era ocultar información y otra ocultar una noticia que se había dado a gritos.- A estas alturas… no creo que sea una locura. Con los avances que se rumorea tiene Lucrecio... no me extrañaría algo comun pronto pronto. Incluso dicen que están aconsejando a las grandes mentes de Gabriel en el proyecto que tienen en curso para que la atención no se centre en ellos.

También sabía que si intentábamos evitar el hecho sin alguna explicación el marques volvería a insistir así que a la mención de este no evite hablar.- Fue verdaderamente un horror de viaje.- Comente mientras dejaba los cubiertos en la mesa como si hablar de aquello quitara el apetito.- Espero que no seamos los únicos supervivientes de aquello, el capitán era un buen amigo de mi difunto marido y esos mal nacidos no dudaron en dispararle un virote. Paré mi explicación forzándome a pensar en la sensación que había experimentado cuando había intentado curar las heridas a la emisaria que había recibido una herida igual.- Yo intente curarle pero aquella explosión me dejo inconsciente.- Comento mientras mis brazos empiezan a caer.

Si algo había aprendido es que para que las mentiras parecieran convincentes tenían que tener un atisbo de verdad y el pensamiento de aquella joven con el virote a milímetros de atravesarle el corazón y el combate que había ocurrido en La dama, provocaba que mis sentimientos fueran ciertos.

Tras unos momentos de silencio en los que deje mi mirada fija en uno de los platos finalmente volví la mirada hacia el marqués.- Lo siento, no es una historia para contar en la mesa. Soy doctora pero nunca había visto tanta barbarie en mi hogar.- Era evidente que estaba pidiendo dejar aquel tema de lado para no hacernos pensar en ello, pero a la vez también estaba poniendo a prueba al marqués. ¿Le podría más su curiosidad de que habría pasado o su deber como buen anfitrión?

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15/05/2021, 12:38
Ragnhild

—Søy Ragnhild. Guthrumsdóttir. —Me presento por tercera vez.
Finalmente ha llegado el verdadero marqués, este sí tiene más aspecto de uno, lo saludo imitando a los demás.

Cuando empiezan a llegar los platos fuertes me deprimo porque ya me había casi llenado con los aperitivos, me gustaría probar todo, pero es tanta cosa que no estoy segura de si esta vez me dé el espacio.
—¿nømbre no erra La Dama? —comento con la boca llena— Nombre de... de...
Le hago ojitos a Kelgar para que me diga cómo se llamaba el mamotreto ese. Me lo explicó ya varias veces, pero me olvidé.

Y entonces se ponen a charlar mucho, demasiado, cazo por ahí cosas de comercio que no me interesan para nada, aunque si pudiera entender mejor el idioma estaría prestando más atención, porque tal vez el marqués este tenga algún dato sobre cómo irnos de esta isla aburrida. Prefiero de cualquier forma guardar silencio y disfrutar la comida.

Notas de juego

Perdonen, no me acuerdo si esto era un almuerzo o una cena.