Partida Rol por web

Después de una eternidad, me siento con fuerzas para ponerme en pie. Oigo mucho follón a mi espalda y cuando me vuelvo, veo que por fin, han conseguido reducir a ese cabrón.

Con esfuerzo, y un dolor de cabeza de cojones, no solo por la resaca sino por el golpe que me ha dado, me levanto y me giro hacia ellos, viendo como un Jack desatado se abalanza sobre el tal Jonas.

-¿Qué me he perdido? -pregunto, sin darle ninguna importancia.

Jonas se echa a reír mientras le golpeabas y cuando terminaste, lanzó un espeso escupitajo de sangre al suelo.

-¿Por qué? ¿Estás preocupado por las putitas? ¿Por alguna en particular? Yo supongo que a estas alturas, si no están por aquí puede que sea porque han decidido que lo mejor es quitarlas de en medio. Ese es siempre el mejor remedio.

Jonas os miró a todos, uno por uno.

-Pero no os preocupéis. Estoy seguro de que dentro de poco, os reuniréis con ellas.

John sonrió para sus adentros. Dios cuidaba de los suyos y sus nuevos compañeros habían conseguido reducir a aquel hombre y se habían adueñado de la situación. Esperaba que no murieran más inocentes.

Pero no había que olvidar que había más gente por allí en aquella granja así que se mantuvo ojo avizor mientras sus compañeros reducían a ese tal Jonas.

- ¡¿Por qué habéis hecho esto?!, ¡podíamos haberos ayudado, puto cabrón de mierda!

Los dos sangrábamos en abundancia pero ese tipo era duro, no dejaba de lanzar provocaciones. Y ahora estábamos bien jodidos, era cuestión de tiempo que alguien lo echara en falta y viniera, eso si no habían escuchado el revuelo ya. 

¿Serían todos los habitantes igual de sádicos que sus cabecillas o podríamos negociar con alguien?, pero, ¿qué opción nos quedaba, por qué querrían negociar nada en vez de asesinarnos?. ¿Qué podíamos ofrecerles?. No conocía con exactitud sus motivaciones, más allá de lo poco que se había comentado hace un rato. Una cura para unos niños infectados, o quizá ya transformados en esas cosas, no recordaba bien. Lo que si había quedado claro es que necesitaban a Roan. 

- No sé por qué necesitáis a un científico del ejército trabajando en una puta granja, sin ningún medio para hacer nada útil. Estamos detrás de la puta cura, pedazo de mierda, ¡de la puta cura!. ¡Cuanta gente se estará dedicando a eso ahora mismo!, ¡¿tú que crees?!, ya te lo digo yo pedazo de anormal, na-die. 

- Tenemos una muestra de tejido de una criatura que podría ser clave en el estudio de la infección, oculta mientras pudiéramos transportarla sin echarla a perder. Y nos hacéis esto, ¡me cago en dios!. 

No tenía la más remota idea de qué habría hablado Roan con ellos, pero a la desesperada se me ocurrió probar con la muestra del lobo gigante que dejamos atrás en el hospital abandonado. Tampoco sabía si ese trozo de carne servía para algo, pero....en breve vendrían a por nosotros. Tenía que intentarlo.  

Roan se puso entre la trayectoria de Jonas y la puerta..no se iba a ver sorprendido otra vez y apuntó alternativamente a la puerta y a Jonas.

-Larry, Zach...pegaos a la pared tras la puerta- dijo en voz baja- cuando entren me mirarán a mi..asaltad a los guardias si lo veis posible, cada uno a un lado de la puerta, vamos. 

Siguió dando órdenes:

-Jack, deja al paleto este y desata al resto, poneos a los laterales de la puerta y saltad sobre los guardias, ¡vamos!- le apremió y no dijo que había dejado las muestras en el hospital porque simplemente se deteriorarían en una viaje de una semana.

-Tom sujétalo..no tardarán en entrar- miró ahora a Jonas- veo complicada encontrar una cura paleto neandertal..se puede intentar .... pero jamás me fiaré de ti, ni aunque me aceptes en tu cueva. Una vez cruces en tu vida ciertas líneas jamás volverás atrás... y mantengo mi predicción: os acabaréis matando con piedras y garrotazos en vuestra cueva-apuntó durante un segundo a la trampilla de los zombies- aquí ha pasado algo extraño..supongo que metisteis a todos los niños en un lugar seguro que luego no lo fue tanto...y ahora habéis montado un lupanar que se basa en la estúpida esperanza de mantenerlos con vida hasta encontrar una cura.. de todas las formas de engañar a la gente no se me ocurriría una más tonta y peligrosa. ¿si los remato que pasaría? En el fondo tu y Grace suspirarías porque os liberaría de tal responsabilidad ..ya no sería culpa vuestra... unos de fuera, otros neandertales de fuera y de otra cueva, los han matado...seríais libres de vivir de nuevo Jonas. Piénsalo. Lo mismo hasta te dejan hacer nuevos bebés...

Exploras el lugar pero no ves nada interesante. El lugar parece estar vacío y no hay nada que puedas utilizar como arma. No obstante, al menos estáis tranquilos. Mientras la pelea se desarrolla, y después, nadie vuelve a entrar ni os molesta.

Eso le permite a los demás desatarse y preparar una especie de plan.

Roan, el médico, actuaba como si fuese el líder, en lugar del Teniente, aunque viste en él una violencia que no esperabas. Aquel lugar, sin duda, sacaba lo peor de cada uno.

Dejé a Jonas a cargo de Tom y me quité de encima suyo una vez me soltaron las manos. 

Roan comenzó a movilizar a los vaqueros para cubrir la puerta y yo comencé a asomarme con disimulo por todas las ventanas para ver si había revuelo o alguien venía hacia aquí. 

También me fijé en la trampilla, que ahora que la habían señalado podía distinguirse. Miré con qué estaba cerrada. A unas malas, siempre podíamos intentar desatar el caos liberándolos y aprovechar el momento para huir. 

Opciones, necesitábamos opciones. Y rápido. 

Además del arma de Jonas, al mirar entre el heno Jack encontró una buena vara de madera que sin duda, te ayudaría a dejar ko a cualquiera a quien golpeases. No disparaba, pero en aquellos momentos, lo único importante era tener algo con qué atacar.

Ahora estaba armado y eso hizo que te sintieses más confiado, aunque Roan continuaba dando órdenes y estableciendo un plan de acción sin contar con los demás. ¿Debías discutirlo, o harías caso sin añadir nada más? En el interior del granero erais seis pero... ¿cuántos estarían dispuestos a luchar?

Toqué el candado de metal que mantenía cerrada la trampilla y miré a Tom. 

- Tom, registra a ese capullo y dime si lleva alguna llave encima. Desatar la confusión liberando lo que haya ahí abajo puede ser una oportunidad a tener en cuenta. 

- Eh, John, vigile las ventanas con cuidado y avise si viene alguien. 

- Roan, vaqueros, podemos bloquear la puerta mientras interrogamos a este imbécil. 

Me dirigí hacia Jonas con el palo en la mano. 

- Dime donde están los nuestros, donde están nuestras armas y si quieres seguir por las malas reza para que no podamos abrir esa trampilla y tirarte dentro. 

Cuando escucho las provocaciones de Jonas, llamando "putitas" a las chicas e insinuando que ya deben de estar muertas, siento que la ira se apodera de mí. Pienso en Claire, en Staci, pero sobre todo pienso en Tessa. No, ella no merece terminar así. Le prometí que cuidaría de ella y, ahora, sin embargo, puede que ya esté muerta.

Oigo la voz de los dos tenientes indicándonos a Zach y a mí que nos encarguemos de apostarnos junto a la puerta para caer sobre los guardias cuando entren. Pero no. En esos momentos, sólo hay ira dentro de mí. Solo quiero destrozar a ese mamón al que Brannigan acaba de patear.

Como un perro rabioso, me lanzo sobre Jonas y, sentándome a horcajadas sobre él, comienzo a golpearle en la cara, una vez tras otra. No pretendo sacarle las palabras sobre las preguntas que acaba de hacerle Brannigan, sólo infligirle el mayor dolor posible. Lo golpeo en el rostro, una vez tras otra, sin importarme qué pueda decir ni cuál sea su estado.

-¿Ves ese palo? -señalo la vara de madera que ha obtenido Brannigan, mientras le descargo otro puñetazo a Jonas en la cara-. ¡Adivina por dónde te lo vamos a meter! -Otro puñetazo-. ¡Habla!

Tess y yo nos deslizamos por entre las casas sin perder más tiempo y en mi caso, sin mirar atrás. No confiaba en nadie tanto como en prima y cuando me dijo en voz baja lo evidente.

-¿Te ha dado fuerte eh?

-Creo que sí. No entiendo muy bien cómo ha pasado, pero el caso es que así ha sido. Cuando estábamos en el lago... bueno, fue precioso. Estuvo genial, pero además... no sé por qué, conseguimos conectar de una manera que no había hecho nunca antes con nadie. C-creo que estoy loca por ella.

Me alegro, Claire. De verdad. Venga, vamos a machacarlos.

-Sí, vamos. Tenemos que hacerlo a la primera. No podemos fallar. 

Finalmente, dimos la vuelta por la casa. Estábamos en el pequeño espacio que había entre ella y otra, y podíamos ver a los dos guardias. También en la calle, vimos como salían Staci y Keira, que cojeaba ostensiblemente.

-Tiene que dolerle un montón -comenté.

Cuando vimos que los guardias parecían separarse de la puerta y prestarle toda la atención a ellas, echamos a correr con el fusil preparado.

-¡Venga, a por ellos! -le dije a Tess

Los dos guardias estaban hablando de cualquier cosa, cuando de repente, vieron a Keira y Staci caminando por mitad del recinto como si tal cosa. Ambos se miraron, confundidos. ¿Dónde estaba Katie? Se suponía que ella tenía que encargarse de esas chicas y bajo ningún concepto las habría dejado solas, así que... 

-¿Eh, vosotras! ¿Qué hacéis aquí? ¿Dónde está la chica que estaba con vosotras?

Pero no habían andado ni dos pasos cuando escucharon a Claire y a Tess dirigiéndose hacia ellos con los fusiles preparados. Rápidamente, se volvieron y se prepararon para disparar.

Los golpes de Larry, unidos a los que había recibido de Jack, convierten el rostro de Jonas en un amasijo de sangre y huesos rotos. Sus hinchados labios sangran sin descanso, su nariz ha perdido la línea recta y tiene heridas y hematomas en el lado derecho de la cara.

Si en algún momento estaba dispuesto a hablar, tras la brutal paliza a la que le somete Larry, es simplemente incapaz. Ya no queda voluntad en él para responder, ni siquiera con un suspiro.

Ese Jonas tiene la lengua muy larga. No tiene bastante con lo que ha recibido de Jack que vuelve a mostrar su chulería insultando a las chicas y amenazándolas. Me ahce pensar que ellas no están aquí porque están muertas.

Pero Larry se toma peor las cosas. Se abalanza sobre él y comienza a golpearle sin descanso. Veo sus nudillos sangrando, mezcla tanto de la que emana de las heridas de Jonas como de sus propios huesos, y sé que si no lo detengo, lo matará.

-Venga, bro, tranquilo. Tranquilo -le digo, mientras lo abrazo por la espalda e intento retirarlo de encima de Jonas. Su cara está hecha un auténtico cromo, como si le hubiese pasado un camión por encima -. Ya no puede responderte. Ahora no puede hablar, déjalo. 

Entonces lo suelto y lo giro hacia mí.

-Tenemos que salir de aquí y buscarlas. Las encontraremos. Seguro que están bien -le digo, sin fiarme demasiado de mis propias palabras, sobre todo al ver el cuerpo del pobre Donnie en el suelo.

Cuando salí corriendo para abalanzarme sobre el notas este, no sabía si me seguirían los demás. Todo fue muy rápido, yo le agarré por detrás mientras Larry y Roan le sacudían para reducirle. Habíamos actuado rápido y nos habíamos adaptado a las circunstancias. Ahora el tipejo estaba en el suelo recibiendo estopa, primero de Jack y luego de Larry. No sabía si terminaría muerto de tanta ostia.

A mí personalmente no me gustaba ensañarme con nadie, ni siquiera con mis enemigos. Un disparo rápido y certero y adiós. Lo que hacían Jack y Larry era una cosa que yo nunca haría. Supongo que estarían por dentro muy hundidos y cuando eso ocurre el cerebro pasa a segundo plano, priman los sentimientos y los deseos más bajos de la gente.

Al ver toda esa rabia e ira descargándose sobre el pobre mequetrefe no hice nada, el tipo se lo había merecido, pero no hubiera podido parar a esos dos. El teniente se vio desbordado y perdió los papeles, cosa que un superior no debe hacer nunca. Lo malo de todo esto es que ahora no podría contestarme a ciertas preguntas que nos hubieran dado una información muy valiosa.

Era gracioso ver cómo Roan y Jack se ponían a dar órdenes a la vez. Al primero estaba claro que después de lo que me contó no le iba a hacer ni puto caso. Había demostrado ser un mentiroso y había abandonado a su equipo para poder huir él y vivir. Era raro que fuera el único que no estuviera atado en el granero... Como ya pensé, más tarde tendríamos tiempo de dirimir nuestras diferencias, si salíamos con vida. Ahora era un peón en una partida de ajedrez, como todos nosotros. Respecto a Jack... viendo cómo había perdido el norte y la capacidad de evaluar los peligros... tampoco le iba a hacer ni puto caso. Como ya discutimos justo antes de que nos capturaran, ya no éramos soldados, éramos supervivientes.

Estaba claro que ya sólo podía confiar en mí y en Keira... y ella también estaba cambiando con todo esto. No me iban a volver a capturar nunca más, y menos por estar discutiendo moñeces y sandeces sobre la moralidad de aceptar, así por las buenas, al primer tipo que aparece en tu camino. Sin ni siquiera registrarle o hacerle unas preguntas. Éramos unos bodoques y unos sardinos y no iba a caer dos veces, no señor. Si tenía que marchar a la ciudad yo solo, lo haría; correría menos peligro que con este grupo.

Analizando la situación en profundidad me daba cuenta de que estábamos bien jodidos. Estábamos desatados y teníamos un arma, pero no sabíamos nada de las chicas, ni dónde estaban, ni dónde ocultaban las armas, etc.

-"¡Parad ya cojones! Si ya os habéis corrido de gusto destrozándole empezad a calmaros. Lo primero que tenemos que hacer es ver si hay algún guardia en la puerta. La idea de sacar a los niños zombis de ahí abajo para que hagan nuestro trabajo es muy buena, saldrán afuera y crearán muerte y confusión. Nos dará tiempo para armarnos y buscar a las chicas; porque de aquí no nos iremos sin ellas, si siguen con vida. ¿Lo ha entendido padre? Necesitamos hasta el último de nosotros para poder salir bien de esta. Quiero que le quede claro y no se quede como un pasmarote cuando tenga que actuar."

Miro ceñudo a Jhon, esperando que asienta con la cabeza. No tengo nada en contra de él, pero su inacción puede costarnos vidas. Nuestras vidas...

-"Roan, si la jefa de este sitio no te drogó es que te trajeron aquí despierto. ¿Te fijaste un poco en las edificaciones? ¿Sabes por dónde podríamos empezar a buscar a las chicas? Todo detalle es importante."

Suponía que Roan sabría decirme algo más de información de este sitio. Sería un percebe pero era listo el maricón. Miro a Jack fijamente para ver si se ha calmado.

-"Teniente, ¿en su paseo vio algo que nos pudiera servir para orientarnos?"

Miro a Zach y a Larry, son jóvenes pero valientes.

-"Chicos, podemos contar con vosotros, ¿no? Yo propondría hacer dos grupos: uno iría a buscar su arsenal para armarnos y el otro grupo iría a buscar a las chicas. ¿Qué decís? Ahora es el momento de dar opiniones y concretar el plan a seguir."

Voy mirando uno a uno a la cara esperando nuevas ideas...