Partida Rol por web

Rundarr recibe otro fuerte golpe. El aspecto del duergar deja mucho que desear, está cubierto de heridas, su armadura presenta grietas y abolladuras, está cubierto de sangre y sudor pero sigue en pie.

 Fraxtra se siguió enfocando en el que el consideraba el mas duro de los enemigos. Una vez más atacó a Rundarr con su poder más sencillo, su favorito.

Rundarr se resiste a las manipulaciones de Faxtra con gruñidos e imprecaciones. El explorador detrás de él reaparece lanzado un virote a Blirk que casi arranca la oreja del gnomo.

Terble se toma un segundo de respiro mientras cierra los ojos momentaneamente, aliviado por la derrota del duergar explorador. Con renovadas energias abre los ojos y se abalanza descuidadamente contra Rundarr en pos de poder tomar una buena posición en la que atacar.

Rundarr levanta el martillo para golpear a Terble pero ve que Eglath hace lo mismo y decide no arriesgarse a ignorar al goliath.

ASALTO 8

Rundarr se ríe de las amenazas de Eglath: ¿Quieres recibir todo el castigo? Pues toma, y con estas palabras lanza dos poderosos martillazos de los cuales sólo impacta el segundo pero deja al goliath muy perjudicado (14 daño, maltrecho). Luego das un paso atrás y le lanza las púas de su barba pero la postura defensiva adoptada momentos antes le permite esquivarlas.

Le elfa se situa tras el goliath, le ve muy debilitado tras el último golpe y no dejará pasar a esa bestia para que pueda llegar a Terble. El totem de la elfa se empieza a cargar de electricidad mientras murmura en élfico - Avandra escucha los ruegos de esta tu fiel adoradora en este momento de necesidad - al tiempo que finaliza la frase lanza un chorro de electricidad a Rundarr. - Hemos de hacerle caer, o acabará con nosotros. Tras estas últimas palabras se transforma en pantera, la bestia ruge amenazadoramente al enorme duergar. La electricidad recorre el cuerpo de Rundarr que apenas se estremece.

Con decisión, Blirk da un paso al frente y se encara al Duergar gigante. Le mira de arriba a abajo. Nunca había visto un enano tan grande. De hecho, ya no parece un enano, parece otra cosa. Sea como fuere, de un salto, se lanza a su cuello, y empieza a darle hachazos, arañazos y mordiscos como un loco, haciéndole más fácil de pegar cuerpo a cuerpo para el resto. Rundarr no es capaz de bloquear la furia del gnomo y queda un poco despistado pensando como alguien tan pequeño ha podido causarle tal herida.

Cansada y fatigada, Clio decide intentar acabar con el explorador: Maldito muere de una vez. El explorador cae atravesado por la lanza de la eladrin.

El grandullón había recibido un soberbio golpe y por un instante se tambalea frente a su rival, que se había tomado a pecho su desafío. Aprovechando que se encontraba algo más lejos, Eglath echa mano a su cinto, para coger una de sus pociones y bebérsela. Nota rápidamente como vuelve su fortaleza... Ahora tocar a Eglath... -le dice levantando el hacha mientras se acerca y le ataca con fuerza. Rundarr recibe otro fuerte golpe. El aspecto del duergar deja mucho que desear, está cubierto de heridas, su armadura presenta grietas y abolladuras, está cubierto de sangre y sudor pero sigue en pie.

Fraxtra se siguió enfocando en el que el consideraba el mas duro de los enemigos. Una vez más atacó a Rundarr con su poder más sencillo, su favorito.

Rundarr se resiste a las manipulaciones de Faxtra con gruñidos e imprecaciones. El explorador detrás de él reaparece lanzando un virote a Blirk que casi arranca la oreja del gnomo.

Terble se toma un segundo de respiro mientras cierra los ojos momentaneamente, aliviado por la derrota del duergar explorador. Con renovadas energias abre los ojos y se abalanza descuidadamente contra Rundarr en pos de poder tomar una buena posición en la que atacar. Rundarr levanta el martillo para golpear a Terble pero ve que Eglath hace lo mismo y decide no arriesgarse a ignorar al goliath.

Rundarr vuelve castigar a Eglath: Te llevaré al infierno conmigo, jajajaja. El goliath recibe el primer martillazo (pierde 4PGT y 6 daño) pero consigue evitar el segundo. Cuando el duergar termina su segundo golpe la electricidad residual del poder de Lanfear hace mella en él.

La druida convoca vientos helados sobre la zona donde le parece ver al ballestero tratando de acercarlo a sus compañeros.

Los vientos rugen en el pasillo, da la impresión de que preceden a una bestia salvaje. Rundarr se ríe: Que bien que me refresques me estaba acalorando, pero el explorador es empujado y choca contra la pared.

¿Te gusta el fresquito? ¡Pues prueba el frío de mi hacha, enano no tan enano! -grito mientras propino un duro golpe hacia su tobillo, que es lo que más a la altura me queda. Espero que, con el golpe, caiga como si de un árbol se tratase....

El pie se desprende de su dueño, haciéndole caer al suelo. Tras esto, digo- ¡Ja! ¡Ahora ya sabes porque me dicen Pegafuerte! -Miro a Eglath, para decirle- ¡Ese cuenta como dos por lo menos, eh!

Después, miro con odio al último de los duergars, para decirle- Tu turno, amigo. -Tras decir esto, me lanzo a por el enano negro moviendo mi hacha. Cuando llego a su altura, le propino un duro golpe con la misma- ¡Lo habéis intentado con el gnomo equivocado, amigo!

Blirk corta de cuajo el pie de Rundarr que cae al suelo con un sonoro espaldazo. La sangre mana abundantemente de la herida y parece que el duérgar exhausto por el duro combate no tiene fuerzas para seguir viviendo.

Blirk se lanza a por el explorador, seguido por Eglath, y entre los dos acorralan al duergar que intenta defenderse con su maza pero no tiene ninguna posibilidad.

Terble mira al techo, dando gracias a su dios por salir con vida de esta dura batalla y luego se acerca a Lanfear mientras envaina cuidadosamente su cimitarra y guarda su escudo. Al llegar a su altura, le mira fijamente a los ojos, le acaricia suavemente el pelo, y súbitamente la abraza lleno de alegria. Cuando sus compañeros empiezan a renegar de la escenita, el semielfo la suelta y se dirige a uno de los monticulos con rocas. Con cuidado se sube para ganar un poco de altura y carraspea, en parte para aclarar su voz y en parte para llamar la atención de sus compañeros.

-Esta ha sido una gran batalla y les hemos demostrado lo que valemos. Podemos estar orgullosos de nosotros mismos. Ya pueden temblar los dirigentes de este lugar, que somo imparablees!!!- Dice esto último mientras alza su mano al cielo. -Esto es digno de celebración. Consigamos o no nuestro cometido, esto se merece una fiesta aparte!

Saca su laüd y se pone a tocar una canción que evoca glorias pasadas, haciendoles sentir bien y relajandoles.

-Creo que deberiamos encontrar un lugar seguro y descansar.

Mientras escucho hablar a Terble, al cual no presto atención, me pongo a mirar el cadáver del enano gigante. Tengo que descubrir porque era así de grande, si era algún tipo de artefacto, o era algo que comía. Como para lo segundo tendría que abrirle por la mitad y mirar su estómago, lo cual no me apetece mucho, decido inspeccionar su cuerpo, a ver que tiene.

Mira al gnomo com saquea el cadaver del enano, y escupe para otro lado. Mirando que en su saliba hay sangre, Clio decide que ya va siendo hora de tomar un descanso mas largo.

- Creo que va siendo hora de tomar un descanso. Yo no puedo seguir avanzando. Seria mas un lastre que una ayuda.