Partida Rol por web

Comenzó a caminar hacia las tiendas, para ayudar en la búsqueda de algo que les permitiera atraer a los zetas y… El golpe en la puerta le hizo girar con el arma en alto. A medida que estos se volvían más insistentes. Por los ruidos parecían ser muchos zetas apiñados del otro lado, quizás un fase 2… pero lo que vieron fue mucho peor.

-Dios- el bombero apenas podía creer lo que veía. Ese hocico chorreante de baba y pus, intentando atravesar la puerta con pura fuerza bruta. Pronto siete de esas fieras aparecen ante ellos, el virus les ha transformado en verdaderas máquinas de matar. Sus ojos se cruzan con los de Gray, le guiñó el ojo y se afianzó en su posición. Transmitir confianza donde no la había podía ayudar a los demás, sobre todo en una situación donde la duda podía llevarte a la muerte. Apuntó al perro más cercano, esperando dar justo donde debía…

No puedo creer lo que ven mis ojos, perros zetas!! No me muevo, no parpadeo, solo puedo respirar. Miro a mis compañeros, todos estamos en alerta. Parece que salir del parking va a estar más complicado de lo que esperaba. Tenemos que disparar y el sonido atraerá a todos los infectados del edificio y a los supervivientes armados que no andan muy lejos. Esta si que es una puerta con sorpresa!!, mi rostro cambia al comprender la gravedad de la situación e intento concentrarme para acertar en el blanco, espero a que lady Violet diga algo. No quiero disparar la primera y provocar la avalancha de los perros.

Sophie se apartó de la puerta a medida que la vio cediendo a los golpes y arañazos. No sabía que podía encontrarse ahí detrás pero seguro que no era un superviviente. - Maldita sea... sabía que nada bueno iba a haber ahí detrás... - dijo mientras daba unos pasos hacia atrás.

Con la pistola lista para lo que fuese a salir de ahí, podía verse como el puntero láser se movía con nerviosismo sobre la superficie de metal pintado. - "No abrir la puerta" - repitió el mensaje de advertencia mentalmente, pero ya era tarde. Fuera lo que fuese lo que había ahí detrás iba a entrar con o sin su consentimiento. 

Los perros infectados entraron como en tromba mientras a ella se le helaba la sangre. Miró a Grey por el rabillo del ojo y viendo que no reaccionaba gritó - ¡Disparad! 

En cuanto veo asomar a los perros, doy un paso enfrente, tratando de abarcar la atención de ellos para que se dirijan hacia mí, en vez de mis compañeros. Mientras lo hago, me doy cuenta que de los dos perros más veloces, Red ya se dirije a uno (¡menudo coraje!).

Así que sin perder el tiempo, con una pistola en mano y el cuchillo en la otra, le pego un disparo certero a la cabeza del otro perro, con la intención de no darles la oportunidad de probar la carne de ninguno de mis compañeros.

En esos instantes, sabiendo que són veloces, hago girar el cuchillo al aire, para agarrarlo al vuelo, mientras tratando de con mi cuerpo bloquear el avance de los perros hacia el grupo, descargo con furia mi cuchillo contra otro de sus peludos cráneos.

-¡Ni de coña os lo voy a permitir!

Siento el crujir del combate, siento la adrenalina como me sube. ¡Quiero sentir el agradecimiento de que todos salgan vivos de este bautismo de fuego!

La muerte, armada con colmillos y transformada en deformes perros zombi, atraviesan la puerta metálica y se lanzan al ataque contra todos los presentes. Blue, es un acto de heroísmo digno de una gran película, se coloca en el camino de los perros y alzando su arma, efectúa un disparo perfecto que atraviesa el ojo de uno de los perros y lo hace caer muerto en el acto.

Red, con su gran envergadura, guiña a través de su máscara el ojo a Gray y se prepara para afrontar lo que está por llegar. Alzando su pistola efectúa un certero disparo que impacta en el cuello del perro. La herida podría haber sido fatal si aquella cosa estuviese viva, pero aquellos colmillos cubiertos de sangre y con trozos de carne aún pegados, no va a detenerse con un simple disparo.

Lady Violet aprieta el gatillo de su pistola y los proyectiles comienza a deslizarse contra las bestias afectadas por el virus. Los proyectiles chocan contra el cemento abriendo pequeños agujeros y levantando una fina capa de polvo. El disparo ha sido tan improvisado y la situación tan desesperada que apenas ha tenido tiempo de apuntar bien, pero recordando el motivo por el que está allí y el intenso entrenamiento al que ha sido sometida, corrige el ángulo de disparo logrando alcanzar en una de las patas al perro que va más adelantado. La imagen de cómo prácticamente le arranca la pata por los proyectiles y que pese a ello, continúe avanzando arrastrándola unida únicamente por los tendones, resulta una imagen de lo más desagradable.

Gray, con el arma preparada duda sobre qué hacer. Si dispara es probable que atraiga la atención de los perros sobre ella. ¿No sería más sensato aprovechar el momento y huir? Después de todo, es mejor que se coman a otros ¿No?

-¡AAAAAHHHHHHHHHHH HIJOSPUTASOSVOYAMATAR A TODOOOOOOOSSSSSSSSSS!

Silver, en un arrebato de coraje (o desesperación) alza su arma e imita la acción de su líder, llenando el garaje con una lluvia de proyectiles. La desesperada maniobra de Silver logra acabar con un solo perro e impactar a otro, aunque este último no duda en saltar sobre el cuerpo despedazado de su compañero y avanzar hacia los Z-corps

Dominado por la adrenalina, Silver vuelve disparar su arma logrando derribar a un perro más. La cosa empieza a decantarse a favor de los Z-corps, pero aún están lejos de salir victoriosos. Blue se prepara para recibir el embiste de dos de aquellas criaturas, sus acciones lo han situado en primera línea de batalla por lo que se convierte en el blanco favorito de aquellas peligrosas y crueles bestias.

Ambas criaturas se lanzan sobre él con una rabia y una furia que sería imposible en un ser humano. Blue siente como los colmillos de los perros se cierran sobre su pierna y su antebrazo. La protección que el traje le ofrece en los brazos es más que suficiente como para que los colmillos no puedan atravesarlo. Pero la zona de la pierna es otro asunto. ¿Resistirá el traje de One-World?

Uno de los brutales perros pasa junto a Blue con un claro objetivo en mente, Red. Sus fauces se abren de par en par dispuesto a tragarse por completo al antiguo bombero. Pero el corpulento miembro de los Z-corps no está dispuesto a ello por lo que alzando la pierna en el último segundo, logra que el perro tan solo logre morder su bota y en ese instante, agradece la puntera metálica de las botas. Sin duda hoy los trajes que les han proporcionado les están sirviendo y mucho.

Blue, evaluando rápidamente la situación alza su cuchillo y con un golpe directo, atraviesa la cabeza del perro que tiene aferrado a su pierna. El cuchillo se abre paso con facilidad a través del cráneo y lo mata en el acto.

Otro de los perros se abalanza directamente a por una paralizada Gray. La majestuosa musculatura que se puede apreciar bajo la sangre y los efectos que el virus ha causado en el cuerpo, es aún así sorprendente. Si esa cosa logra saltar sobre ella, la derribará en el acto. Gray observa a la bestia y baja su mirada hasta el arma que sostiene en sus manos. Si realmente desea actuar, ahora sería un buen momento.

Tengo que disparar, tengo que disparar!! me repito mentalmente , veo como se aproxima hacia mí uno se esos zetas en cámara lenta, veo cada musculo que mueve en su carrera y oigo cada gruñido que sale de él, mierda no quiero morir!! apunto a la cabeza de ese bicho y disparo---AAAHHHH!!!-- el grito me da fuerzas para realizar mi acción y una ráfaga de balas sale de mi arma en el último momento.

El disparo apenas había detenido ligeramente el avance de esa bestia, era lo mismo que con cualquier otro infectado: en la cabeza o nada. Quizás si le hubiera dado en la pierna al menos le costaría acercarse más a ellos. Quizás debería haber sacado su escopeta, aunque el apremio por quitárselos de encima con rapidez le hicieron usar su pistola. Como fuera, ya era algo tarde para esas dudas, Blue tenia encima a dos perros, Silver parecía tener dificultades para concentrarse y Gray estaba siendo acosada por otra fiera que se lanzaba directamente hacia ella. Red tampoco podía descuidarse, la baba sanguinolenta de uno de esos perros cayó sobre su visor cuando sus mandíbulas chasquearon a pocos centímetros de su rostro. Debía deshacerse de ese si quería ayudar a los demás.

Alzó su arma hasta ponerla justo entre los ojos al animal, el cual ya se disponía a volver a saltar sobre él. El disparo fue preciso destrozando la mitad de la cabeza del perro. No se detuvo a regodearse en su acierto, eso aún no terminaba y los demás aun corrían peligro.

He logrado contener con éxito a buena parte de los perros. Dos de ellos han caido, mientras que el otro se me ha aferrado a la pierna con sus colmillos, y siento los latigazos de dolor que me recorren por el rasgar de la carne.

Por suerte mi ropa es resistente y absorve parte del dolor, junto a la resistencia de mi propia musculatura, pero aún así, duele. Lanzo un gruñido de frustación y desafío, mientras un poco aturdido, observo como se me escapa el perro que se dirige a Gray.

¡Maldición, me han sobrepasado!

Agito mi mano con el cuchillo, haciendo como un medio abrazo, tratando de alcanzar a ese perro, pero dado que me es imposible llegar debido a cómo me aferra el perro que tengo en la pierna, aprovecho el impulso de ese ataque para alcanzar con furia al que me ataca a mi, cortando sin pensar demasiado allá dónde pueda, antes de que sus colmillos perforen más las carne.

Mientras siento como el cuchillo palpa la carne, mi mirada, aunque le cuesta enfocar por el dolor, observa con temor reverencial el activimetro... mierda, mierda, mierda...

Aunque ahora no tengo tiempo para pensar en mí. Si logro desembarazarme de mi perro, y eso espero, voy a tener que concentrarme con los perros que aún sigan de pie, mis compañeros... no puedo dejarlos en la estacada. Siento que les he fallado.

Sophie perdió la serenidad que la caracteriza al verse rodeada de esos canes infectados y no pensó con la cabeza. Empezó a disparar con su pistola automática, a la cual aún no había terminado de acostumbrarse, dejando la pata de uno de esos chuchos del demonio hecha puré.  

Pero al ver como sus compañeros comenzaban a hacer uso de sus armas de forma más inteligente y que así el número de enemigos se reducía drásticamente, tomó la decisión de intentar emular su forma de luchar.

Se pone detrás de uno de los perros que se empeñan en matar a Blue y le intenta disparar en la cabeza para acabar de una vez con él.

Gray alzando su arma y liberando la tensión acumulada de su cuerpo, emite un potente grito a la vez que descarga su arma sobre el perro que amenaza con devorarla. El cráneo de la bestia estalla reducido a pulpa, salpicando todo a su alrededor de sangre y trozos de hueso.

Lady Violet, tomándose un segundo para pensar con mayor claridad la situación, avanza hasta el perro que está con Blue y colocando el cañón del arma sobre la cabeza del animal, dispara. El cuerpo sin vida de la bestia se desploma en el acto, dejando bajo su cuerpo, un gran charco de sangre.

Red tampoco duda, bajando el cañón de su arma, aguarda a que el perro abra las fauces para introducir el arma en la boca de la bestia y disparar. De nuevo, trozos de hueso y sesos caen esparcidos por el suelo.

El silencio se hace en el lugar, al menos durante unos breves instantes, pues el ajetreo del combate parece haber atraído a más hostiles hacia la barricada. Aunque por el momento, parece resistir.

La herida sufrida por Blue no es seria, apenas un rasponazo pero hay algo peor que eso. Casi por instinto y puede que con algo de miedo, observa su activímetro en busca de algún cambio...

0.0%

No hay cambios y todo indica que no está infectado. ¿Será correcto o acaso el aparato ya empieza a fallar?

La escena apenas a durado unos pocos instantes, pero ha sido de lo más intenso y la munición ha volado con bastante facilidad. La única buena noticia, es que al usar armas con silenciadores o munición subsonica, los civiles armados no han podido localizarlos ni hayan escuchado los disparos.

En cuanto el perro cayó a suelo, se giró para encarar a las otras posibles amenazas… pero solo encuentra a sus compañeros, mirando sus armas humeantes y los cuerpos sin vida de esos seres de pesadilla. El ruido de los otros infectados, alertados por el gran estruendo que hicieron le hace alzar su arma, pero de momento no pueden alcanzarles.

-¿Todos bien?- preguntó a todos y evaluando si alguno había sido herido. Luego se acercó a Blue, quien había recibido heridas de primera mano. Temió lo peor, incluso aguantó la respiración cuando su compañero revisó su muñeca. Por un mínimo instante se preguntó si sería capaz de darle el tiro de gracia si la infección se desatara en su cuerpo. Pero todo parecía estar bien-. Uff… - el suspiro fue totalmente audible para todos. Le apoyó una mano en el hombro-. Sí que estás loco, te antepusiste entre ellos y nosotros.

Ahora tenían las escaleras disponibles, al menos que hubiera más de esos perros, sería más fácil acabarles en un escenario menos abierto. No deberían continuar desperdiciando balas contra los otros zetas del estacionamiento.

Cuando se hiende el cuchillo en mi perro, es tarde para esa acción, pues Violet ya le ha pegado un tiro en el cráneo para salvarme de su presa. Asiento hacia ella, en modo de agradecimiento, a la par que reviso la situación.

En cuanto Red pregunta si todos estamos bien, parece tan preocupado como yo, por mi activimetro, que al parecer marca 0. ¿Pero puedo fiarme?...

-Creo que sí. Éste cacharro marca 0%, pero igual se fastidió por las sacudidas. No os preocupéis, si noto que mi cabeza se me empieza a ir, sé que tengo que hacer. -les aseguro serio, mientras les prometo dispararme en la cabeza.

No es que sea una perspectiva demasiado hermosa, pero no quiero ser uno de ellos ni asesinar a los vivos, por falta de valor. Por otra parte, si el marcador dice 0%, y resulta que el activimetro funciona, ¿significa que soy inmune? ¿que la herida es demasiado superficial? ¿O los perros no pueden transmitir la enfermedad? No lo sé, pero lo averiguaremos.

Sí que estás loco, te antepusiste entre ellos y nosotros.

-Tu hiciste lo mismo -le sonrío dándole una palmada en el hombro afectuosa- cuando quise adelantarme a por ellos, tu ya habías empezado a hacer lo mismo. Ni tan siquiera dudaste. -miro al resto en esos instantes, para que todos se sientan implicados con lo que voy a decir- Me siento orgulloso de teneros como compañeros. Desde lo del Napalm que lo intuí. Por defender a gente como vosotros, gente entregada, y nunca me he arrepentido de ello.

Me agacho, poniendo mi mochila enfrente y saco el material médico. Mi herida es un rasguño, que con un poco de desinfectante debería bastar. Mientras la trato, miro si alguno de los demás tiene alguna herida por tratar.

-Como dijo Red, ¿el resto estáis bien?

Me preparo para atender a todos, y una vez terminado, tomo una muestra de la sangre y del tejido del perro, lo guardo herméticamente junto al resto de las cosas y espero órdenes.

Probablemente a Oneworld le venga bien analizar ésto. Siempre que no termine infectado, claro. En cuyo caso no habrá servio de nada.

Después de ver que la cabeza del perro salta en pedazos, la tensión que me atenazaba desapareció, tomo conciencia de donde estoy y veo que Red se preocupa por Blue así que me acerco a ellos –Estoy bien, creo... Te ha mordido tío!! -- no puedo dejar de negar con la cabeza,-- yo no estaría muy tranquilo, no traes algún antídoto en ese botiquín que llevas?--

El sonido de los zetas en la barricada me distrae de la situación de los compañeros y hace que tema que nos ataquen otra vez—alguien ha mirado en la escalera por si hay alguno más? Pueden llegar más zetas por el mismo camino que los perros-- me dirijo al lugar,con la intención de dar un vistazo rápido.

Sophie consiguió demostrar su sangre fría finalmente. Después de dejar el cargador casi vacío, se acercó al perro que se aferraba a la pierna de Blue y le descerrajó un tiro en la cabeza liberando así a su compañero.

- ¿Estás bien? Veamos esa herida. - preguntó al saber que le había mordido.

Por suerte Blue era médico en el ejército. A demás el activímetro marcaba 0% y hasta ahora no tenían razones para dudar de su fiabilidad. O eso quería creer...

- Silver. - le llamó para poner a trabajar su mente y que así olvidara cuanto antes el traumático encuentro con los perros. - Échale un vistazo a su pulsera y dime ¿Que probabilidad hay de que un activímetro marque una cifra errónea? - le preguntó la psicóloga para tenerle entretenido unos segundos pensando en cifras. Eso seguro que le hacía sentir a salvo de alguna manera.

- Deja que te acompañe Gray. - le dijo a la chica que había demostrado ser un gran partido en situaciones de riesgo.

Si Lady Violet debía dirigir a estas personas, debía empezar por conocerles mejor ¿qué mejor forma que repartiendo tareas y compartiendo tiempo con cada uno de ellos?

Sophie sacó un nuevo cargador de munición subsónica y recargo la pistola automática con él. El otro cargador apenas tenía dos balas y no serían de mucha ayuda en un nuevo encuentro.

-Somos compañeros, debemos cubrirnos las espaldas- le dijo a Blue, apoyando su gruesa mano en el hombro-. No te pasará nada y si algo te pasa, estaremos aquí para ayudar.

Si el marcador indicaba 0, entonces no debía estar infectado o quizás eso es lo que quería pensar Red. La esperanza y la positividad primaban sobre la practicidad, algo que siempre terminaba afectándole cuando no todo salía como quería o deseaba.

-Bien echo Violet, Gray- Violet se había gastado todo un cargador pero había dejado un tendal de perros a su paso. Junto con Blue eran los que más habían rematado criaturas. Gray había demostrado una vez más que -. Es bueno saber que cuento con maravillosos compañeros.

Dejando de lado ya ese momento reflexivo, el bombero se encaró a los zetas del estacionamiento. Mientras Violet y Gray aseguraban las escaleras, él se encargaría de alejar a cualquier indeseable que lograra cruzarla. No le habían ordenado eso, pero era lo que debía hacer. Cubrir a sus compañeros y confiar en ellos.

Los perros destrozados a tiros atraen la mirada de Silver, quién parece sumido en un profundo trance del cual tan solo logra salir cuando Violet reclama su atención.

-¿Eh? ¡Ah! Ok.

Poniéndose manos a la obra, revisa el activimetro de Blue mientras este desinfecta su herida, la cubre con una de las pomadas de One World y la venda para evitar un nuevo contagio.

-Todo en orden jefa, el activímetro sigue operativo, no ha sufrido daño alguno. La herida era muy superficial, así que quizás no hay sido infectado. Eso es bueno ¿No?

Red, con las armas preparadas, sobretodo después de lo que acaba de suceder, avanza hasta las barricadas. Más de una decena de hostiles se encuentran ya allí golpeando y tratando de pasar sobre los carros, vayas y coches que hay colocados a modo de barricada. Muchos de ellos están afectados por el agente gris, por lo que sus acciones son tan lentas y torpes, que son incapaces de sobrepasar la barricada. Pero cuando el efecto se disipe, es probable que acaben encontrando la forma y manera de superarla.

Blue, una vez recuperado de la herida, toma algunas muestras que sin duda interesarán mucho a One Wolrd. Silver al ver lo que hace, toma algunas fotografías para completar el informe de Blue, más tarde se las compartirá para que pueda adornar el informe con pruebas visuales.

Mientras toma las muestras, Blue se percata de algo curioso. Los perros no muestran signos de haber sido mordidos por los hostiles ¿Cómo se han infectado entonces?

Lady Violet y Gray se acercan con cautela hasta la puerta, la idea de enfrentarse a más perros está muy presente para ellas. El lugar está casi a oscuras, por lo que no pueden ver demasiado. La poca claridad que entra apenas les muestra un cuerpo completamente devorado y que dos pisos más abajo, hay una puerta abierta por la que entra algo de claridad. No se escucha sonido alguno en las escaleras, pero cuanto más bajen, menor será la visibilidad y es probable que tengan problemas si hay algo ahí abajo esperándolas.

Lo que sí pueden ver, es al menos dos cuerpos más devorados en la planta donde se encuentra la puerta abierta.

-Todo en orden jefa, el activímetro sigue operativo, no ha sufrido daño alguno. La herida era muy superficial, así que quizás no hay sido infectado. Eso es bueno ¿No?

-Muy bueno, realmente bueno, no sabes el peso que me quitas de encima.

Le doy un medio abrazo, apoyando mi sien con la suya, compartiendo mi alegría. Quizás no estén acostumbrados al contacto fisico tan cercano, pero no puedo evitarlo. Los militares tenemos una gran camadería y son formas de establecer vínculos de hermandad, que nos salen de forma involuntaría. Luego, lo suelto mientras sigo con los análisis, hasta que me doy cuenta de eso.

-Chicos, estos perros no han sido mordidos -observo, mientras guardo la última muestra, y Silver hace la útima foto- creo que es posible que devorasen a un muerto y ahí se infectasen. Pero me surge otra cuestión más peligrosa... ¿y si bebieron de agua contaminada por el paso de un infectado? ¿Es posible que el virus se contagie con el contacto por el agua? De ser así el peligro es terrible, porque mucha población podría beber de agua corriente que crea está libre de peligro, o de pozos infectados... SI PODEMOS, me gustaría llevarme una muestra de agua dónde hayan pasado infectados, quizas una charca incluso. Sólo si se puede, ¿de acuerdo? Es mejor que comprobemos la teoría.

Tras eso, cuando ya estoy guardando todas las cosas, veo que las chicas se asoman y lo ven todo a oscuras.

-Esperad -abro mi mochila, que contenía linternas militares, dos para ser exactos. La propia y la de reserva por si hay una avería. Tras encenderlas, paso una a la jefa para que se la pase a quien quiera, o la use ella, mientras la otra la uso yo, adelantándome sin poder evitar sentirme protector- Vayamos en silencio, recordad que ellos no necesitan ver, con sus oidos les basta, pero nosotros sí.

En la mano izquierda la linterna, en la derecha la pistola. Avanzo.

Echo un vistazo rápido a las escaleras pero todo está muy oscuro, no estoy cómoda con esta situación, miro a lady Violet no sé que piensa hacer. La barricada de coches era una posible salida pero ahora no lo tengo tan claro los zetas se están amontonando allí y la escalera... no me gusta nada. Veo que Blue se acerca, le cedo mi posición .-- todo tuyo tío-- quieren adentrarse en esa oscuridad -- ¿tenéis claro que es lo que vais a hacer?--

- La llevaré yo. El rifle no sirve de nada en sitios cerrados. - dijo sabiendo que Gray disponía de un arma mucho más versátil y para dispararla necesitaría ambas manos. En cambio ella sólo podía contar ahora mismo con su pistola.

Sophie toma la linterna que Blue le ofrece para poder tener luz en aquellas escaleras de emergencia. Con sumo cuidado, se asoma al hueco de la escalera e ilumina las plantas justamente inferiores. - Si algo se mueve ahí abajo es mejor saberlo ahora... - dice mientras barre con su foco todo aquello que pueda levantar sospechas.

Una vez hecho eso, se acerca al primero de los cadáveres medio devorados, supuestamente por los perros. Con una rápida patada intenta ver si el cadáver reacciona y se mueve o si permanece quieto. Si no se trata de un zeta, intenta darle la vuelta con el pie, haciéndolo rodar sobre si mismo, esperando que muestre signos de haber sido o no infectado. - Quizá esto nos de algunas respuestas a tus preguntas Blue...

Si los perros se habían infectado por comer carne humana en descomposición o si lo habían hecho por comer carne de un zeta, sería muy esclarecedor. Seguro que a OneWorld les interesaría toda aquella información de campo.

Pese a todo, estaba empezando a verse a si misma haciendo cosas que ni hubiera imaginado días antes de la boda de Alice. Llevando un arma de fuego siempre encima y lista para disparar, rebuscando entre los cuerpos de los muertos, todo era tan surrealista...